La gestión del conocimiento en instituciones educativas tiene varias funciones como transferir ideas y experiencias entre sus miembros, incorporar tecnología para nuevos modelos de enseñanza y aprendizaje convergente, y permitir que los estudiantes creen y compartan información a través de la comunicación verbal y no verbal. Esto ayuda en la adquisición de conocimientos teniendo en cuenta diferentes estilos de aprendizaje de manera individual y flexible.