2. Sobre el
colesterol malo
(o LDL)
Ese componente graso de nuestro
organismo que es producido tanto por el
hígado como por nuestra dieta, esto es, el
colesterol, se divide en dos vertientes
bien conocidas: el colesterol HDL o
colesterol bueno, que reduce el riesgo de
sufrir enfermedades cardiovasculares y
el colesterol LDL o colesterol malo que sí
es perjudicial para el organismo, puesto
que favorece el desarrollo de estas
enfermedades citadas. Así, según la
Sociedad Española de Arteriosclerosis,
disminuir el consumo de alimentos altos
en colesterol no es suficiente para su
control, ya que como hemos visto, el
colesterol también se produce de forma
natural en nuestro cuerpo. Para que
nuestro control sea adecuado tenemos
también que eliminar de la dieta
alimentos que sean ricos en grasas
saturadas y trans como los fritos, los
donuts o similares, las hamburguesas, las
palomitas envasadas o los embutidos.
3. Colesterol y
ejercicio físico
Según la Sociedad Española de
Arteriosclerosis, uno de los
errores en el control del
colesterol es creer que con
tomar la medicación que nos
han recetado es más que
suficiente. Pues no. El ejercicio
físico es imprescindible para
mantener el colesterol a raya,
ya que este actúa de forma muy
beneficiosa con el colesterol
bueno, que es el que nos
interesa. De hecho, realizar
ejercicio aeróbico entre 3 y 5
veces a la semana no solo ayuda
a aumentar los niveles de HDL o
colesterol bueno, sino que nos
ayuda a controlar nuestro peso
y por tanto los niveles de
triglicéridos y de azúcar en
sangre.
4. Zumo de pomelo
y estatinas
Las estatinas, o fármacos
utilizados para disminuir los
niveles de colesterol, no pueden
ser combinados con zumo de
pomelo, ya que, al absorberse
por vía oral interacciona (el
citocromo P-450) con alimentos
como el zumo de pomelo, por lo
que debe evitarse su consumo
conjunto.
5. Dieta y
colesterol
Según la Sociedad Española de
Arteriosclerosis una de las
claves en la lucha contra el
colesterol es ser conscientes de
que lo importante no es la
cantidad de grasa que tomamos
cada día en nuestra dieta, sino
su calidad. De nuevo, los
alimentos con grasas “buenas”
no deben ser eliminados de la
dieta de ninguna forma, pero sí
limitar el consumo de
alimentos con grasas saturadas
como la mantequilla, el
chocolate o el queso, ya que
aumentan el riesgo de
enfermedades cardiovasculares
y de desarrollar cáncer.
6. Sobre el azúcar
No hay que olvidarse del azúcar en
la batalla contra el control del
colesterol. Si bien es cierto que el
azúcar tiene poca repercusión
directa en el nivel de colesterol sí
que es importante limitar su
consumo porque los alimentos con
alto contenido en azúcar suelen
contener también grasas
perjudiciales para la salud. Según la
Sociedad Española de
Arteriosclerosis sería aconsejable
evitar alimentos como la bollería
industrial, los congelados, los
productos precocinados o los
helados.
7. Tratamiento del
colesterol
Cada vez existen más
estatinas con menos efectos
secundarios, más potentes y
que con dosis más reducidas
alcanzan iguales objetivos en
el control del colesterol por lo
que es importante no poner
trabas al plan médico que nos
prescriban.
8. Dietas y más
dietas
Ya hemos visto que la reducción del
consumo de grasa animal o
saturada es vitar si queremos
controlar el colesterol LDL o
colesterol malo. Por ello, según la
Sociedad Española de
Arteriosclerosis, saltar de una dieta
que promete resultados inmediatos
para perder peso a otra, no solo no
es efectivo sino que puede
provocarnos problemas de salud
más adelante. Lo ideal es comer los
alimentos a la plancha, al vapor o al
horno y evitar las frituras y los
alimentos precocinados.
9. Niveles de
colesterol
“El desconocimiento de la ley
no exime de su cumplimiento”,
afirma el Código Civil. Con el
colesterol tenemos la misma
tesitura que nos obliga a ser
responsables y preocuparnos
por ello. No darle importancia a
cómo se encuentran nuestros
niveles de colesterol es uno de
los errores más comunes. Y es
que el colesterol no duele y no
se ve, como pasa con otras
patologías. Pero es vital que a
partir de los 40 años en los
hombres y a partir de los 50 en
las mujeres, realizarse análisis
para controlar los niveles de
colesterol, afirma la Sociedad
Española de Arteriosclerosis.
10. ¿Puedo comer
de todo?
La dieta mediterránea es la mejor
arma en el control del colesterol.
Muchos estudios han confirmado
las bondades de esta dieta en
cuanto a una menor tasa de riesgo
de enfermedades cardiovasculares,
deterioro cognitivo o incluso
cáncer. Además es una buena forma
de obtener una mejor calidad de
vida y mayor longevidad. Por tanto,
la Sociedad Española de
Arteriosclerosis aclara que tomar
un medicamento para controlar el
colesterol no es suficiente para
abandonarse a una dieta poco
saludable.
11. La culpa es de...
Echarle la culpa de nuestro
nivel de colesterol a ciertos
alimentos marcados (como el
huevo) no es realista.
Necesitamos consumir entre
250 y 300 miligramos de
grasa al día y tenemos a
nuestra disposición un gran
abanico de productos
desnatados o semidesnatados
que, conservando sus grasas
naturales, nos evitan tener
que consumir las saturadas.