El PRD argumenta que la economía dominicana experimentó una contracción del 4-5% en 2009, en contraste con la afirmación del Banco Central de un crecimiento del 3.5%. Señala datos que muestran fuertes caídas en sectores clave como exportaciones, importaciones, construcción, ventas industriales y de pequeñas empresas. Esto, junto con la caída de los ingresos fiscales, llevó al gobierno a adoptar una política fiscal procíclica que contrajo el gasto de capital. El PRD pide transferir la responsabilidad de estim

1. PARTIDO REVOLUCIONARIO DOMINICANO
POSICION ANTE EL ANUNCIO DEL CRECIMIENTO DEL BANCO CENTRAL
La Comisión de Política Económica del PRD considera que el Banco Central manipula
los datos del comportamiento de los diferentes sectores económicos, para presentar al
país un supuesto crecimiento de 3.5% del PIB en el 2009, que nadie vio ni sintió.
La Comisión de Política Económica adscrita a la Unidad de Políticas Públicas sostiene
que en el 2009, el PIB cayó entre un 4% y 5%, debido la fuerte contracción del sector
externo, la brusca caída de los sectores internos y la política fiscal pro-cíclica, que frente
a la reducción de los ingresos corrientes del Gobierno provocada por la caída de la
actividades económicas privadas, respondió con una fuerte contracción del gasto de
capital en inversiones y construcciones públicas.
La contracción del sector externo es la mayor de las últimas tres décadas. Las
exportaciones nacionales cayeron 34% en los primeros 9 meses del 2009, las de zonas
francas en 16%, las importaciones nacionales en 32%, los ingresos del turismo en 6%,
las remesas en 12% según las estimaciones de la Asociación de Empresas Remesadoras
de Divisas, y la inversión extranjera en 37%.
Si la caída del sector externo fue considerable, la de los sectores internos no tiene
precedentes. Las ventas totales que las empresas declaran a la Dirección General de
Impuestos Internos (DGII) cayeron en 16% en los primeros 10 meses del 2009; las ventas
gravadas por el Itbis (que excluyen las de combustibles) en 12%; las ventas del sector
industrial en 13%; las ventas del sector comercio en 14%; las ventas de vehículos en
41% en el 2009 con relación al 2008 y en un 56% con relación a las del 2007; las del
sector construcción en 25%; las de cemento en 26%; las de varillas y otros productos de
hierro y acero en 36%; las ventas del sector transporte y almacenamiento en 15%; los
ingresos de alquileres de locales comerciales, industriales y de servicios en 18%; las
ventas de los hoteles, bares y restaurantes en 6%; las ventas del sector de otros servicios
en 17%; y la generación de electricidad en 3%.
La caída de las ventas en el sector industrial, según 280 empresas encuestadas por el
propio Banco Central, fue el detonante de la reducción en la producción industrial. Del
total de las empresas encuestadas, el 52% afirmó que redujo su producción con relación
al año anterior, el 25% la mantuvo igual y apenas el 23% indicó que la había aumentado.
Mientras el Banco Central señala que el sector telecomunicaciones creció en un 17%, la
DGII revela que las ventas de ese sector apenas subieron en 2.8% en los primeros 10
meses del 2009, inferior a la inflación de 4.6% acumulada a octubre del 2009,
desmintiendo el dato de crecimiento del Banco Central.
Mientras el Banco Central señala que el sector de intermediación financiera creció en
8.3% en el 2009, las informaciones de la Superintendencia de Bancos revelan que a
noviembre del 2009, los salarios pagados y los beneficios devengados por dichas
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2. entidades, apenas crecieron en 5.1%, inferior a la tasa de inflación de 5.7% acumulada a
noviembre del 2009, lo que indicaría que dicho sector tampoco creció en términos reales
en el 2009.
Las ventas del sector de las pequeñas y medianas empresas, según la Confederación
Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme) cayó en un 30% en el 2009,
y en un 50% en el segmento de la pequeña y mediana industria.
La fuerte contracción del sector externo y de los sectores internos produjeron a una caída
en las recaudaciones del gobierno, a pesar de que el nivel general de precios aumentó en
6%. Los ingresos corrientes el Gobierno cayeron en 10%, destacándose la caída de 100%
en los aportes de la Falconbridge; de 37% en los impuestos del 16% sobre los
combustibles; de 37% en el impuesto sobre la provisión de bienes y servicios al Estado;
de 35% en los impuestos por inscripción de vehículos -la primera placa-; de 20% en la
retención sobre pagos al exterior en general; de 19% en el impuesto sobre la renta de las
empresas; de 17% en las recaudaciones de aduana; de 14% en las recaudaciones del
impuesto sobre los cheques y transferencias; de 10% en los ingresos por impuestos sobre
casinos de juego; de 8% en las recaudaciones totales del Itbis; de 8% en los impuestos
por operaciones inmobiliarias; y de 7% en el impuesto sobre la renta de las personas,
entre otros.
La caída de los ingresos fiscales unida a la percepción errada del Gobierno del PLD de
que la economía estaba blindada y por tanto, no se requería de un acuerdo con el FMI, no
dejó más opciones al Gobierno que la adopción de una política gasto público pro-cíclica.
Eso explica el por qué el gasto de capital del Gobierno, el de mayor efecto multiplicativo,
se contrajo en 65% en los primeros 9 meses del 2009.
La Comisión de Política Económica del PRD considera que el Banco Central no cuenta la
historia completa al país cuando afirma que, a pesar de la contracción externa, interna y
fiscal que no puede negar, el crédito al sector privado aumentó en RD$22,105 millones
en el 2009. El Banco Central olvida mencionar que mientras los préstamos al sector
privado subieron en ese monto, los depósitos lo hicieron en RD$56,724 millones, lo que
revela una contracción de RD$34,619 millones en el crédito neto de los bancos al sector
privado, lo que indica que durante el 2009 se produjo una fuerte reducción de los
inventarios de las empresas, fruto de la reacción natural de las empresas ante la
contracción de la demanda que enfrentaban.
La contracción de la actividad económica de 4%-5% que tuvo lugar en el 2009 es
compatible con la percepción de los dominicanos, recogidas por las encuestas realizadas
por diferentes firmas nacionales e internacionales, los cuales, en un 80%, afirman que las
condiciones actuales de la economía dominicana son malas; en un 64%, que su situación
económica personal es mala; y en un 78%, que las cosas en el país van por mal camino.
El Presidente de la República y del PLD, ha decretado que el 2010 será el año de la
reactivación económica. Se reactiva lo que está contraído o por lo menos, detenido. El
Secretario de Economía, Planificación y Desarrollo afirma que el 2010 será mejor que el
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3. 2009, ya que este año que recién iniciamos, creceremos en un 3%. ¿Puede explicar el
Banco Central ambos señalamientos mientras mercadea la idea de que crecimos 3.5% en
el 2009? ¿Si logramos crecer 3.5% sin el acuerdo con el FMI y los préstamos enormes
que se han contratado, cómo se justifica entonces el acuerdo con el FMI de 28 meses y
los US$5,400 millones de nuevos préstamos que dicho acuerdo viabiliza y que llevará la
deuda pública a US$20,318 millones a final de este año?
El PRD considera que ante la falta de confianza y credibilidad del Banco Central en la
construcción de las estadísticas de las Cuentas Nacionales, el Empleo y la Tasa de
Inflación, constituye un imperativo urgente traspasar esas responsabilidades a la Oficina
Nacional de Estadística, entidad que debería recibir un mayor apoyo dentro del
Presupuesto Nacional. En la mayoría de los países de la región, son los Institutos
Gubernamentales de Estadísticas los encargados de estimar las cuentas nacionales, el
empleo y la inflación, pues todos han comprendido que dejar esas estimaciones en manos
del Banco Central, conlleva a un fuerte conflicto de interés. En el caso dominicano, la
existencia de este serio conflicto de interés no puede ser más clara y contundente.
El PRD entiende que lo que el Banco Central hace con las estimaciones del crecimiento
económico, el desempleo y la inflación, es similar a lo que hacían algunos bancos
privados en el pasado, para presentar una posición de solidez que no tenían. En ese
sentido, los miembros del equipo económico del Gobierno deberían evitar hacer
pronunciamientos, como hicieron recientemente, en el sentido de que la economía
dominicana es sólida. Bancos que se decían sólidos, quebraron.
Comisión de Política Económica
Unidad de Políticas Públicas
6 de enero del 2010
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