2. Fuente
• Animal: La principal fuente la constituyen las
carnes, de ternera, aves, cordero y cerdo. El hígado.
Los pescados, especialmente el atún. La leche y sus
derivados, los huevos, son ricos en triptófano, que a
partir de este aminoácido, se sintetiza el 50% de la
niacina presente en nuestro organismo.
• Vegetal: La encontramos en los cereales integrales y
derivados, en los guisantes, patatas, alcachofas y
cacahuetes. Las fuentes de triptofano en el reino
vegetal son la avena, los dátiles y el aguacate.
3. Toxicidad
• Su exceso puede provocar severos daños
estomacales y hepáticos, también
enrojecimientos en la piel.
• Signos de intoxicación son: alto nivel de
glucemia. Enfermedades hepáticas (ictericia) y
desarrollo de ulceras .
• La hipertensión arterial, la gota y la diabetes
pueden agravarse como consecuencia del uso
de suplementos de niacina.
4. Carencia
• Produce alteraciones del SN, trastornos
digestivos, fatiga, problemas de piel, ulceras
bucales, problemas en encías y/o lengua, y
padecimiento de pelagra.
• Los requerimientos diarios de niacina son:
de 6 a 12 mg para niños y
de 12 a 18 mg para adultos.
5. Función
• Interviene junto a vitaminas del complejo B en
obtención de energía a partir de los hidratos de
carbono.
• Mantiene el buen estado del sistema nervioso junto
a la piridoxina (B6) y la riboflavina (B2).
• Mejora el sistema circulatorio, permite el perfecto
fluido sanguíneo, ya que relaja los vasos sanguíneos
otorgándoles elasticidad a los mismos.
• Mantiene la piel sana, y mantiene sanas las mucosas
digestivas.
• Estabiliza la glucosa en sangre.
6. Absorción
• Es absorbida por el intestino y almacenada
primariamente en el hígado.
• Cualquier exceso se elimina mediante un
consumo excesivo de azúcar.
7. Metabolismo
• Metabolismo: Grandes cantidades de niacina se
transforman en DNA; los productos de
degradación se eliminan por la orina.
• La niacina es muy importante para el
metabolismo del cerebro
• La vitamina B3 es esencial para el metabolismo
de las grasas, los hidratos de carbono y las
proteínas