1. “Ni Uno Menos”
Introducción
Nos muestra cómo Minsi, debe controlar la escuela de un pequeño pueblo de China, y cómo va
enfrentándose a todos los retos y desafíos que se la presentan para mantener la unidad del aula y evitar
“perder por el duro camino de la educación” a alguno de sus alumnos. Esto puede ser visto desde un
ángulo nacional ya que también contamos con muchos contextos con el ámbito del pueblo visto en esta
cinta y con muchas experiencias de maestros que estuvieron y los que faltan por estar en los zapatos de
esta joven maestra china.
La escuela y discrepancia contextual
El marco en que se encuadra esta película es en la sociedad china actual, con una economía deficiente
en diferentes sectores de la misma. Con respecto al nivel de desarrollo, es moderadamente alto. La
historia se desarrolla dentro de un pueblo en el que la falta de medios y apoyo por parte de las
administraciones, del estado, y en general, de los órganos superiores competentes, es nula.
Cabe decir que esta situación trae consigo serias y muy graves consecuencias en el ámbito escolar,
pues con esta falta evidente de apoyo, recursos, materiales, es muy difícil conseguir el desarrollo íntegro
y personal del alumno. Se origina un corte en dicho desarrollo.
Minsi es una chica de tan sólo trece años que se enfrenta a la difícil tarea de educar a una clase de
alrededor de treinta alumnos, todos pertenecientes a un pequeño pueblo de China; en el aula existe una
gran diversidad de alumnos no sólo en cuanto a las dificultades personales de aprendizaje de cada uno,
sino de edades también muy diferentes, pues se trata de un pueblo pequeño, con escasos recursos
económicos.
Necesita el dinero y por ello decide acceder a educar a estos niños. No dispone de los medios
materiales suficientes y necesarios para impartir sus clases; además tampoco dispone de la preparación
adecuada. Aunque ella no quiere rendirse y lucha contra viento y marea por enseñar a los niños lo poco
o mucho que sabe. Aunque carece de experiencia y preparación, sabe aprovechar de forma ejemplar
cada situación que se le presenta dentro del aula para enseñar y poner en funcionamiento los
conocimientos y aprendizajes de sus alumnos. La forma que tiene la maestra de enseñarles
matemáticas es un tanto especial además de muy original y efectiva. Claro que tampoco cuenta con
ninguna otra vía para la enseñanza.
Aunque en un primer momento los alumnos del colegio ven a Minsi como a una niña más ya que la
diferencia de edad es escasa, poco a poco van a empezar a verla como lo que es, su maestra.
Aprenden a respetarla como tal, a hacer lo que ella les manda, a no alborotar en clase, aprenden todos
juntos, y lo que es aún más importante, se crea un vínculo entre ellos, un nexo de unión tan fuerte que
se consideran una pequeña gran familia. Pese a todos los problemas y dificultades por las que tienen
que pasar, vuelven a estar todos unidos como al principio. Luchan con los pocos recursos que tienen a
su alcance por defenderse y permanecer todos juntos, por estar unidos y que no falte “ni uno menos”.
Dentro del aula se establecen relaciones no sólo de compañerismo, también de amistad, de solidaridad
para con los compañeros. Así pues todo lo que ocurre dentro del aula no es bueno. Entre ellos se
producen algunos “roces” pero que les sirve, no para distanciarse como cabe esperar, sino todo lo
contrario, para afianzar más los lazos entre los compañeros y también con la maestra. Hasta el
momento quizás no había reparado en la falta real de medios en la escuela pero a partir de entonces
comienza a preocuparse mucho más por todo ello.
Es evidente la falta de material escolar en clase. Disponen de un simple “puñado” de tizas que tienen
que mimar con cuidado y aprovechar al máximo. El resto de material escolar es inexistente, a excepción
de un libro que le dieron al comienzo de estar allí para que pudiera hacer copias en la pizarra; aparte de
eso, una libreta y un lápiz que tienen los alumnos. Minsi se limita a hacer copias en la pizarra hasta que
poco a poco va cogiendo un poco más de soltura y sabe aprovechar cualquier situación del aula y
2. trasladarla al campo de la enseñanza. Tiene que aprovecharse de los escasísimos recursos de los que
dispone y sacarles el máximo provecho.
El choque de culturas que se produce entre este mundo y el mundo urbano de la ciudad, es inmenso.
Son como dos mundos enfrentados y diferentes, tan cercanos en cuanto a la distancia, aunque a la vez
tan alejados por la ideología y la forma de vida tan desigual. Con las mismas penas, alegrías y miserias,
pero vistas desde puntos de vista muy diferentes.
En la ciudad no es ni mucho menos como se la imaginan. Es muy dura, fría, impersonal quizás. En el
pueblo, concretamente en la escuela, donde pasan la mayor parte de sus días, el trato que reciben es
acogedor, como si estuvieran “en familia”. Allí no sólo aprenden conocimientos teóricos, aprenden algo
mucho más importante, a ser personas, a relacionarse como tales, además de aprender uno de los
valores, si cabe, más importantes en el ser humano: el respeto a los demás.
Opinión
Es de admirar como a pesar de ser casi una niña, en la pequeña maestra lo que más predomina en su
metodología es la comunicación, la interrelación con sus alumnos. Habla mucho con ellos, son clases
muy prácticas. Hacen mucho trabajo en grupo; ella es la que lleva la clase y los alumnos interactúan uno
con otros. Realizan muy diversas actividades entre las que destacan las canciones fuera del aula,
favoreciendo las relaciones entre compañeros así como la psicomotricidad, pues en ocasiones van
acompañadas de movimientos representativos de éstas. Todo esto nunca debería perderse dentro de un
aula de clases, en ningún lado. La comunicación e interacción con el alumno es el paso primordial para
un buen ambiente de aprendizaje, creando valores, competencias y sobre todo tomando relevancia a las
situaciones y vida social por la que pasa cada niño.