Si al viajar permaneces sentado o sin moverte por horas, el riesgo de sufrir trombosis venosa profunda ¡te acompaña! Da clic y entérate cómo evitar el síndrome del viajero...
2. Síndrome del viajero
• Si al viajar permaneces sentado o sin moverte
por horas, el riesgo de sufrir trombosis venosa
profunda ¡te acompaña! Conoce cómo
prevenir el síndrome del viajero con sencillos
consejos.
3. Formación de coágulos
• Viajar hacia destinos lejanos despierta grandes emociones,
aunque para algunos también encierra cierto riesgo.
• La razón es que los trayectos prolongados (sin importar el
medio de transporte elegido) que te obligan a permanecer en
un asiento por largas horas pueden obstaculizar la circulación
sanguínea y favorecer la formación de coágulos (trombos) en
una vena profunda del cuerpo, particularmente en muslos y
pantorrillas, trastorno denominado trombosis venosa
profunda.
4. Puede presentarse
embolia pulmonar
• Si el trombo se desprende y es
arrastrado por el torrente
sanguíneo, puede llegar hasta una
arteria de los pulmones y bloquear
la circulación, es decir, causar una
embolia pulmonar, problema que
compromete seriamente la salud.
5. ¿Quién corre riesgo de sufrir
síndrome de clase turista?
• No te alarmes, para la mayoría de
personas un viaje que toma 4, 5 o
más horas generalmente no
representa peligro para la
formación de trombos, de
manera que la posibilidad de
sufrir el también llamado
síndrome de viajero es mínima.
6. Factores importantes
• Antecedentes de trombosis.
• Edad avanzada (mayor de 60 años).
• Obesidad y sobrepeso.
• Embarazo.
• Enfermedades que causan coagulación sanguínea anormal.
• Lesión de una vena profunda por cirugía o fractura.
• Tabaquismo.
Por el contrario, el riesgo crece en quienes presentan uno o
varios factores para el desarrollo de coágulos como:
7. Cómo evitar el
síndrome de clase turista
• La mejor forma de evitar que un
viaje largo provoque formación de
trombos y, a la larga, embolia
pulmonar, es tomar ciertas
precauciones antes de subir al
avión, o al medio de transporte de
tu elección, como:
8. Sencillos consejos:
• Elige ropa cómoda y fresca (de
preferencia, de algodón) que te
permita estirarte, mover las
piernas o girar los tobillos con
libertad durante el trayecto.
• Si es posible, elige asiento al lado
del pasillo de manera que puedas
levantarte a caminar cada 1 ó 2
horas.
• Evita cruzar las piernas, esto
obstruye el flujo venoso de retorno
por la presión ejercida.
9. Ejercicios y alimentos
• Realiza ejercicios de contracción y
estiramiento muscular de la pantorrilla:
eleva los dedos del pie como si fueras a
caminar de talones y viceversa, apóyate en
las puntas de los pies para mover los
talones.
• Bebe abundantes líquidos para favorecer la
circulación de la sangre (la hace menos
viscosa) y evitar deshidratación.
• Procura comer menús ligeros a fin de evitar
la sensación de pesadez estomacal que para
muchos es razón suficiente para no
levantarse del asiento.
10. Habla con el médico
• Modera la ingesta de alcohol, té y café,
sustancias que al alterar los patrones de
sueño, te impiden descansar.
• Usa medias de compresión durante el
trayecto, reducen el riesgo de retención
de líquidos en las piernas, condición
frecuente al viajar en avión debido al
aumento de la presión.
• Si tienes factores de riesgo de trombosis,
pregunta a tu médico si debes tomar
algún medicamento para prevenir el
desarrollo de coágulos durante el viaje.
11. Por un viaje saludable
• Un viajero inteligente no sólo planea cada
recorrido de principio a fin, el presupuesto y
hasta la ropa que usará; también es aquel que
cuida su salud, es decir, sabe cómo prevenir
problemas circulatorios por estar mucho
tiempo sentado.
• Así que además de los consejos mencionados
para practicar durante el trayecto, al llegar a tu
destino identifica rápidamente el mejor sitio
para disfrutar de un masaje o baño agradable,
esto te permitirá recuperar energías y la
sensación de bienestar. ¡Buen viaje!
12. SyM - Cecilia Jiménez
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