1. UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
ESCUELA DE POSTGRADOS
MAESTRÍA EN LINGÜÍSTICA
Daniel Alejandro Taborda Calderón
Lic. E. B. E. en Humanidades y Lengua Castellana
GOIG MARTÍNEZ, Rosa María. La Webquest como recurso para adquirir la
competencia digital en la etapa de educación infantil. La necesidad de
formación del profesorado en las tic. Universidad Nacional de Educación a
Distancia. En: http://bit.ly/biPlh9
En el trabajo de la referencia, se intenta poner en evidencia una indagación
sobre los retos que impone la implementación y recepción en la escuela de los
más recientes e innovadores desarrollos de software, especialmente en la
enseñanza de los primeros años, en la básica. La presentación de la profesora
Goig se introduce la temática haciendo una reflexión sobre cómo se las
sociedades actuales, o mejor, los ciudadanos y ciudadanas de finales del siglo
XX y la primera década del XXI, se están enfrentando a una vertiginosa y no
muy documentada revolución en los modos de producción de la información; y
de paso cómo frente a estos cambios la institución socializadora por
excelencia, la escuela, se ha rezagado sistemáticamente.
Se basa – eso dice, pues no da evidencia de ello -, en cuestionarios y
entrevistas desarrolladas con “profesores del 2º ciclo de Educación Infantil (…)
de sus opiniones, percepciones, creencias y necesidades (…) ante el uso de la
Webquest en esta etapa educativa”. Para ello introduce como primer apartado
una serie de definiciones sobre lo que es y desde dónde surgió esta
herramienta interactiva. Dice, por ejemplo, que la Webquest fue un desarrollo
norteamericano de mediados de los 90`s, que estuvo a cargo dos profesores
de la Universidad Estatal de San Diego, Bernie Dodge y Tom March, la cual se
concretó en “Some Troughts About WebQuests” (Dodge, 1997), y con la que se
ha buscado consolidar el uso Didáctico y a – didáctico (Brousseau, 1985) de la
Internet y los computadores en los procesos de enseñanza – aprendizaje,
principalmente en los EE. UU. Y Europa.
Definidas literalmente como “investigación en la Web”, las Webquests se han
caracterizado también como “una actividad didáctica basada en presupuestos
constructivistas del aprendizaje y la enseñanza que se basa en técnicas de
trabajo en grupo por proyectos y en la investigación como actividades básicas
de enseñanza aprendizaje” (Adell, 2004), en las cuales se tiene en cuenta el
tiempo del estudiante (Barba, 2004), al tiempo que se refuerza el espíritu

2. cooperativo, la corresponsabilidad, la actividad cognitiva conjunta, la
investigación sistemática y la transformación de la información.
En el segundo apartado, la autora se ocupa de presentar cómo las tecnologías
de la información y la comunicación (TICs) son elementos definitorios e
imprescindibles para el desarrollo de lo que allí define como competencia
digital, tanto para maestros (as) y estudiantes; especialmente cuando ésta
sinergia se plantea desde los primeros años de la escolaridad, en tanto con
éstas se pone a los estudiantado frente a situaciones de aprendizaje y
profundización, con miras de desarrollar en ellos, también, habilidades y
destrezas que en el mundo de hoy son determinantes para el desenvolvimiento
social y cultural: usar la Internet, pero además, hacerlo bien y explotarla.
Basada en modelos didácticos sólidos, como es, por ejemplo, la resolución de
problemas, esta herramienta va más allá de ser un molde para organizar una
tarea convencional, a ser un sustentado artefacto semiótico que se adapta a
todas las áreas del conocimiento y con el cual se le propone al estudiante
acciones de selección, análisis y síntesis que puede desarrollar con gran
autonomía.
Las buenas WebQuest - dice acertadamente la autora -, deben ser diseñadas
por los maestros y maestras para su estudiantado, en atención a sus
particularidades y contingencias y “deben ser producidas y (…) presentadas
como cualquier otro sitio web: abiertas, de libre acceso y gratuitas” para que,
además, conserven el principio democratizador de las nuevas tecnologías.
Gracias a esto último, es que a estas herramientas se les atribuye también un
beneficio en términos de la posibilidad de poner al servicio de otras escuelas,
maestros y aprendices, diseños y propuestas metodológicas; en otras palabras,
se facilita y promueve el diálogo de saberes, a la vez que se ahorra tiempo. Es
decir, son las Webquests y otros desarrollos, como los blogs y los chats,
herramientas que pueden potenciar las relaciones no sólo al interior de una
comunidad educativa (maestros (as), estudiantes, directivos (as), padres y
madres), si no entre ésta y otras cercanas o distantes.
A propósito de los desarrollos de lo que se ha denominado la web 2.0, la autora
del trabajo aquí reseñado propone la noción de aula o escuela 2.0, y sobre ésta
reflexiona en torno a las dificultades éticas, sociales y de infraestructura que
implica la entrada de los computadores, los softwares y la Internet en la
dinámica de clase. Plantea como retos la necesidad de la formación de
formadores desde esta misma perspectiva, en tanto un maestro (a) para este
tipo de aula requiere, además de los conocimientos, la seguridad para
desenvolverse con ellos; pero implica, también, superar el uso sesgado que de
los desarrollos informáticos se vienen dando, en la medida en que éstos se han

3. vuelto subsidiarios de la transmisión de información y no se ha logrado
trascender al punto de que los mismos puedan propiciar la construcción de
conocimiento.
Consecuencialmente, la autora propone que el avance hacia la escuela 2.0
exige dejar a tras la formación docente 1.0. En otras palabras, deben las
facultades de educación superar la visión de la formación en TICs como
elemento complementario o de relleno de los currículos, y por el contrario,
hacer de éstos los ejes transversales en la formación del profesorado. El medio
y, por qué no, el fin de la misma.
No obstante, la innovación y mutación de las prácticas exige - y según la autora
las TICs pueden coadyuvar en esto -, lograr niveles de rigurosidad y criticidad
reales en quien se forma como maestro (a), para que a su vez los procesos
que oriente en la básica estén matizados por esa reflexividad permanente
sobre el cómo se hace, con qué se hace y para qué se hace lo que se hace, de
modo que los ciudadanos y ciudadanas en formación asimilen, desarrollen y
pongan en práctica los saberes sabios de las áreas de conocimiento, a través
de los artefactos culturales que estos mismos saberes han posibilitado: las
tecnologías de la información y la comunicación. Por eso dice la profesora Goig
que:
“Estar capacitado digitalmente, no es saber manejar las
herramientas, sino conocer las oportunidades que nos ofrecen
las TIC para potenciar en nosotros mismos, y en nuestros
alumnos, el pensamiento crítico, la creatividad y la innovación. Es
relevante que los profesores nos planteemos qué debemos hacer
ante esta nueva realidad, qué compromiso asumimos ante este
nuevo reto y ver que las TIC nos ofrecen grandes posibilidades
en nuestro quehacer diario.”
En el documento la autora propone, con miras de facilitar la entrada de las
TICs en la escuela, que en la formación del profesorado se tenga en cuenta
que los profesores deben saber leer y escribir en múltiples registros de
representación (Duval, 2002) (multialfabetismo); deben saber aprender
mientras que se enseña; también deben poder “diferenciar las necesidades de
la tecnología de las necesidades de la Educación”; además, poder afinar el
criterio profesional para distinguir la calidad de la herramienta con relación a su
relevancia educativa.
En síntesis, la propuesta apunta a proponer una reflexión de todo el sistema
educativo, a partir de contemplar minuciosamente lo que implica introducir la
escuela en la dinámica del mundo 2.0, pero no se ocupa de herramientas
diferentes a las webquest.