2. La relación de pareja atraviesa por distintas fases desde sus comienzos.
Al inicio de la relación se da la llamada Fase de enamoramiento, caracterizada por la vivencia de
un amor romántico, el mantenimiento de expectativas idealistas sobre la pareja, una visión positiva
del otro miembro que hará que se maximicen sus virtudes y se minimicen sus defectos, y donde se
da una ausencia de problemas prácticos.
Sin embargo, esta fase durará tan solo unos meses y con el tiempo la pareja se adentrará en
una Fase de cotidianidad, donde puede suceder que se tome conciencia de las ideas poco
realistas que se tuvieron anteriormente, aparezcan las primeras insatisfacciones y problemas
prácticos, y comiencen los sentimientos de desilusión, frustración y decepción.
3. Las causas de los problemas maritales o de pareja suelen ser muy variadas. Pueden
darse problemas en la convivencia, dificultades a la hora de conciliar horarios y pasar tiempo
juntos, desequilibrios en el reparto de tareas comunes y responsabilidades, falta de habilidades
de comunicación, suposiciones e ideas rígidas sobre las relaciones de pareja, y un largo etcétera.
Sin embargo, John Gottman, un psicólogo estadounidense conocido por sus estudios de parejas
en su famoso Love Lab (Laboratorio del Amor), estableció una serie de señales que agrupó
bajo el nombre de “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”.
4. Los cuatro jinetes
El encierro
o Actitud
evasiva
Actitud
defensiva
El
desprecio
Las criticas
destructivas
5. La actitud
defensiva
• la actitud defensiva es en realidad
un modo de culpar a la pareja. Lo
que estamos diciendo en esencia
es: «El problema no soy yo. Eres
tú.» La actitud defensiva no hace
sino agravar el conflicto, y por eso
es tan peligrosa.
6. La actitud
defensiva
• Se trata de una actitud en defensa de lo
que se ha percibido como un ataque. Esta
actitud niega la responsabilidad propia
en el conflicto y, por tanto, no asume su
parte de aprendizaje o cambio para
solucionar el mismo.
• La actitud defensiva, además, conlleva, un
ataque en respuesta al percibido
previamente como tal de la pareja, este
puede ser en forma de reproche, amenaza,
juicios… Es decir, “estar a la defensiva”,
normalmente, trae consigo actitudes no
respetuosas hacia el otro, ya que
considera que fue el otro quien comenzó la
ofensiva.
7. Con la frase conocida
de “la mejor defensa un
ataque”, se inicia toda
una batalla, donde la
solución al conflicto
está lejos, porque nos
centramos en
“defendernos y atacar
para defendernos”,
que en la asunción de
responsabilidad y en
la búsqueda de
soluciones.
• En esta situación, al estar cerrados a
cualquier debate, no atenderemos a
razones. De esta forma, será difícil
que se de un diálogo maduro y
coherente. Estar a la defensiva sólo
provoca que los problemas no se
resuelvan y vayan a mayor.
Gottman, destaca la importancia de
la responsabilidad de cada
miembro de la pareja para hacerse
cargo de la situación y resolverla de la
mejor forma posible.
8. La critica
destructiva
La crítica es global, e incluye
palabras negativas sobre el carácter o
personalidad de tu pareja El problema
de las críticas es que cuando se
hacen constantes allanan el camino
para los otros jinetes, más peligrosos.
9. La critica
• Una crítica destructiva se diferencia de una crítica
constructiva en que la primera incluye etiquetas y
descalificaciones, generalizaciones, se expresa en
segunda persona, con tono de voz elevado y
despectivo, con una postura corporal amenazante, y
que busca crear culpa y malestar en la otra persona.
• No es lo mismo decir: “No me ha gustado que esta
mañana no recogieras tu ropa, te pido que mañana se
quede el cuarto recogido” que decir “¡Vas siempre a lo
tuyo! Dejas la ropa tirada por el suelo, y los demás
tenemos que ir detrás a recogértelo todo, ¡estoy harto
de ti!”.
• El exceso de críticas destructivas lleva, como es lógico,
a sensaciones de resentimiento que no aportan nada
bueno a la relación.
10. El desprecio
• El sarcasmo y el escepticismo son
formas de desprecio. Lo mismo
puede decirse de los insultos, el
gesto de poner los ojos en blanco, la
burla y el humor hostil. El desprecio,
en cualquiera de sus formas —el
peor de los cuatro jinetes—
envenena las relaciones porque
11. El desprecio
• El desprecio constituye una falta de respeto que incluye insultos, muecas,
empleo de la ironía o el sarcasmo, y que se utiliza con fines ofensivos y
para infravalorar a la otra persona.
• Imaginemos que un miembro de la pareja le dice al otro miembro: “¿Tengo
que repetírtelo cien veces porque eres cortito o es que no entiendes el
castellano?” No hace falta explicar las consecuencias negativas que conlleva
este tipo de comentarios despectivos en una relación de pareja o en cualquier
otra relación interpersonal.
12. La actitud
evasiva
La persona evasiva actúa como
si no le importara en absoluto lo
que el otro dice, como si ni
siquiera lo oyera. En lugar de
enfrentarse.
• La actitud evasiva en una
situación conflictiva supone
dar muestras de indiferencia
hacia la otra persona que está
planteando las quejas o
críticas.
13. La actitud evasiva
• Hacer como que no se escucha, mirar hacia otro lado, involucrarse en otra
actividad o hacer como que el otro no existe, son actitudes dañinas para la
pareja y pueden “encender” aún más el comportamiento del que está
planteando la queja, aumentando los sentimientos de rabia y
resentimiento, y con la consecuencia del empeoramiento de la situación.
• Es cierto que, en ocasiones, en muchos conflictos de pareja, puede
aparecer alguno de los “cuatro jinetes” de Gottman. Sin embargo, cuantos
más aparezcan en una relación de pareja y cuanto más se repitan en el
tiempo, más probable será que la relación acabe en ruptura.
14. “La indiferencia es una forma de pereza, y la pereza es uno de los síntomas del
desamor. Nadie es haragán con lo que ama.”
-Aldous Huxley-
• Mostrarse indiferente es una actitud para evitar el conflicto. Nos
distanciamos y desconectamos de los argumentos del otro y del otro
mismo, como si no fuese conmigo el problema o ,al menos, su
solución. Es una estrategia negativa porque nos aleja
nuevamente de la solución, ya que no viendo o no asumiendo el
problema, no se arregla.
• Se trata de actitudes de silencio, expresión corporal pasiva,
inexpresividad, evasión, contestaciones lacónicas que nos refugian
en nosotros mismos, posicionándonos por encima del problema y de
la pareja, como si no fuese con nosotros el conflicto. Soy indiferente
cuando ignoro el problema y al otro, como si no me importara.
15. Los cuatro jinetes del apocalipsis en la
relación de pareja
• Está claro que estos cuatro comportamientos llevan a la pareja a enzarzarse
en una guerra continua que lo único que hará será debilitar la relación. Saber
identificar los “cuatro jinetes” es el primer paso para cambiar estos
comportamientos por otros más constructivos y funcionales para la pareja.
• Estas son, según Gottman las cuatro actitudes que
envenenan a una pareja y pueden acabar para siempre con
una relación.