1. ARTICULO #2
La inteligencia naturalista es la capacidad de reconocer y comprender los diferentes
seres vivos, así como tener conocimiento de la naturaleza que nos rodea. También
es la capacidad de analizar, clasificar y reconocer patrones reiterativos en estas
cosas. Es la octava inteligencia de la lista de H. Gardner. Un estudiante que es
fuerte en inteligencia naturalista, necesita que se proporcionen oportunidades de
aprendizaje interesantes en el medio.
Las fortalezas de los estudiantes con esta inteligencia son:
Identificar a los organismos de la naturaleza y los seres vivos.
Encontrar patrones y atributos a través de una variedad de organismos.
Hacer recolección, selección y clasificación de elementos.
Tener buen ojo para los detalles que pasan desapercibidos para los demás.
Distinguir entre elementos similares y encontrar las diferencias.
Las actividades con las que suelen disfrutar son:
Recoger organismos naturales, como plumas, hojas, flores, piedras…
Organizar colecciones y clasificar.
Utilizar aparatos científicos, como el telescopio, microscopio. Etc.
Tener inquietudes relativas al medio ambiente: reciclar.
Aprender sobre la naturaleza mediante la acción directa.
Visitar lugares naturales donde encontrar diferentes tipos de clima, animales,
especies, etc.
A aquellos que tienen una gran inteligencia naturalista les ayuda:
Relajarse, respirar, caminar y estar en contacto con la naturaleza.
Permitir que ellos organicen, busquen y formen sus propios patrones.
Relacionar todo lo que aprenden como si fuese un sistema.
Pensar en cómo aprenden y el impacto del saber en el mundo.
Recoger información mediante categorías, tipos, segmentos, atributos, colores,
marcas, tamaños, reglas, etc.
Introducir instrumentos o máquinas y su uso. Por ejemplo, enseñarles fotografía
para que puedan hacer clasificaciones de aquello que más les gusta.