1. LA LUZ EN LA PINTURA GALLEGA
DE LOS SIGLOS XIX Y XX
2. LA LUZ, COMO UN PULSO QUE
GOLPEA LAS TINIEBLAS
Gabriel Celaya
La luz en la pintura, junto con el color y la perspectiva, es
uno de los grandes pilares de toda obra pictórica. Cuando
contemplamos cualquier escena real observamos una
iluminación determinada; esto es así porque si no,
veríamos sólo oscuridad y negrura.
En pintura la luz es un objeto especial cuya aparición es
precisamente la que permite la visión del contorno, la
textura y el color de los objetos y su ubicación en el
cuadro.
3. DE LUZ Y DE SOMBRAS SOY Y
QUIERO DARME A LOS DOS
José María Gabriel y Galán
En una primera gran división podemos clasificar la
luz en un cuadro como luz natural o artificial.
La primera reproduce lo más fielmente posible las
condiciones reales de la luz solar. La segunda utiliza
iluminación eléctrica, faroles, etc. para crear
poderosos efectos de claroscuro, destacando mucho
lo deseado y dejando en acusada penumbra lo
demás.
4. LA LUZ EN LOS PINTORES
ROMÁNTICOS DEL SIGLO XIX
La luz en la pintura romántica es importantísima, se
cuidan sus gradaciones dando un carácter efectista y
teatral.
El pintor se enfrenta a la realidad del paisaje, sale al
exterior tomando notas de las condiciones lumínicas y
climatológicas. Valora los estados atmosféricos. Trata
de plasmar los efectos de la luz y de la atmósfera.
En Galicia destacan como pintores románticos, Pérez
Villaamil y Ovidio Murguía.
5. LA LUZ EN LA OBRA DE PÉREZ
VILLAAMIL(1807-1854)
Jenaro Pérez Villaamil es el mejor paisajista del
Romanticismo español, poniendo de moda la pintura
de paisaje en la España del siglo XIX.
En sus paisajes predominan las vistas con motivos
arquitectónicos envueltos en románticos cielos
crepusculares e interiores de monumentos con
atmósfera de ensueño. Estos aspectos de su obra se
encuentran muy bien representados en sus
cuadros: Vista del castillo de Gaucín o Interior de la
catedral de Toledo.
6. «Interior de la Catedral de Toledo»
El autor utiliza una luz
brillante, envolvente, con
un carácter efectista,
creando una atmósfera
vaporosa que produce un
ambiente de ensoñación,
gracias también a unos
colores cálidos con
arquitecturas medievales y
personajes populares,
históricos u orientales.
7. «Vista del Castillo de Gaucín»
La luz vuelve a ser un elemento fundamental en esta
obra, un elemento envolvente con la presencia de un sol
poniente cuyos haces de luz ocres iluminan la roca sobre
la que se asientan las ruinas del castillo de Gaucín.
8. LA LUZ EN LA OBRA DE OVIDIO
MURGUÍA ( 1871- 1900)
Pintor de la «Generación Doliente», grupo de autores
gallegos fallecidos por tuberculosis en su madurez
artística.
Fue fundamentalmente un paisajista. Su obra destaca
por la captación de la esencia del paisaje de Galicia a
través de la plasmación de su luz y de su color.
Su obra destaca por:
- La concreción de la luz con una finalidad
primordialmente espacial o compositiva.
- Plasmar las principales metas propuestas para un
paisaje en este momento, como son las de la
captación de la verdad natural y de la luz.
9. «Paisaxe da Pontevila San Xoan da
Coba»
Sus paisajes son ejemplo
del gusto por la subjetividad y
el sentimentalismo romántico y
responden a la asociación del
estado anímico y el momento
del día.
Es una pintura de gran pulso
vital que plasma una emoción
que fusiona el naturalismo con
el romanticismo.
10. «Paisaje»
La influencia romántica,
una villa a la hora del
crepúsculo.
La hora del día y la
estación escogidas son
ejemplo del gusto por la
subjetividad y por el
sentimentalismo romántico.
Responde a la asociación
del estado anímico con las
estaciones del año y el
momento del día.
11. LA LUZ EN EL PAISAJE REALISTA
La pintura realista de finales del siglo XIX es objetiva,
no intenta embellecer la realidad.
El estudio de la luz en la pintura realista tiene una
gran importancia, sobre todo en el paisaje. Los
pintores realistas se preocupan por analizar la luz en
los cambios atmosféricos y en la filtración de ésta a
través de los diversos elementos del paisaje.
En Galicia podemos destacar las obras de Álvarez de
Sotomayor.
12. LA LUZ EN LAS OBRAS DE ÁLVAREZ
DE SOTOMAYOR
Fernando Álvarez de Sotomayor nació en Ferrol en
1875 . Se inspiró en Velázquez, evocando el retrato y
ambientes paisajísticos.
También es considerable la influencia que ejerce en su
obra la pintura flamenca, desde Rembrandt a Frans
Hals.
Sotomayor fue un maestro en representar las
costumbres y las tradiciones populares de Galicia.
Los efectos de la luminosidad fueron muy importantes
para este pintor.
13. «Las bodas de Bergantiños»
La luz acompaña el
significado de los
elementos iluminados y
conecta elementos, de
modo que los focos de
luz y su expansión en el
espacio influyen en
nuestras sensaciones.
14. «Cena gallega»
Obra costumbrista que
exalta el naturalismo.
Las diferencias de
luces y sombras y la
característica paleta
oscura dan a las
figuras una pesadez
estructural.
La intensidad con que
vibran los rojos se
debe a la vecindad con
los castaños.
15. LA LUZ EN EL GRUPO «LOS
RENOVADORES».
PRINCIPIOS DEL SIGLO XX
Este grupo de artistas, nacidos sobre el 1900, potenció los
efectos de la luz en sus obras y transformó de forma
significativa el arte .
Encuentran los elementos diferenciales de nuestra cultura en
los mundos del campo y del mar, en las labores cotidianas
que las mujeres hacían con absoluta dignidad y esfuerzo.
Representan a una Galicia pura y sencilla, sin artificios, a
través de un lenguaje artístico moderno y propio.
Entre ellos destaca Carlos Maside, Manuel Colmeiro, Luís
Seoane y Laxeiro.
16. LA LUZ EN LAS OBRAS DE CARLOS
MASIDE
Carlos Maside nació en 1897 en
San Xulián de Requeixo
(Pontevedra). Con su pintura
demostró la fuerza del
«Rexurdimento» al que Galicia
debe gran parte de su base
cultural.
Tenían mucha presencia los temas
relacionados con la mujer, sobre
todo con la mujer campesina.
(Costureira, Cacharreira,…)
17. «El mercado»
Obra de vibrante cromatismo.
En sus obras predominan las figuras de formas
redondeadas.
18. «Muller de camiño»
Retrato de una mujer
gallega, representada como
una figura rotunda, bien
encajada, con peso,
presencia y protagonista
absoluta.
La intensidad de la mirada
nos remite a la vida interior
de la retratada.
19. LA LUZ EN LAS OBRAS DE MANUEL
COLMEIRO
Manuel Colmeiro nació en
1901 en Chapa (Silleda) y a
los doce años emigró con sus
padres a Argentina.
Sus paisajes y bodegones
están construidos con el color,
llenando el cuadro de luz.
Representa ferias campestres,
escenas del trabajo rural y
faenas domésticas, entre las
que destaca la elaboración del
pan.
20. «Mercado»
Asistimos a una feria
tradicional, donde sus
gentes viven una jornada
tranquila, cotidiana.
Sobresalen los tonos
amarillos y marrones, con
un trazo grueso de color
negro que remarca las
figuras.
21. «Pulpeira na feira»
Una de las imágenes gallegas por excelencia, diversos
personajes disfrutan comiendo pulpo en un día de feria. Las
figuras aparecen sentadas en bancos y remarcadas con un
grueso trazo de color negro. El gris es el color predominante,
el blanco genera diversos focos de luz.
22. «A pastora»
Evoca, desde la distancia física de su exilio, a su tierra y lo que
en ella ocurre en una jornada cotidiana, donde una pastora
vela por sus vacas en un campo. Sobresale el amarillo, frío y
diestramente dosificado combinado con marrones y ocres, con
grandes manchas de color silueteadas en negro.
23. LA LUZ EN LAS OBRAS DE LUÍS
SEOANE
Luís Seoane López (1910-1979)
fue un dibujante, pintor, grabador
y escritor comprometido con la
realidad político-social de Galicia.
En sus obras las líneas y planos de
color se relacionan entre si,
cargando su obra de gran fuerza
sintética.
Su estética marcará un antes y un
después en la historia de las artes
plásticas en Galicia.
24. «Mujer con rodete» (1959)
Obra en la que Seoane
hace un juego de
contrastes entre planos
de color y líneas que
recorren el lienzo de
forma autónoma.
Podemos intuir la
importancia de la figura
femenina como tema.
25. «Las mariscadoras» (1960)
Pintura plana de fuertes contrastes.
El color y la línea son elementos autónomos.
El color se aplica en grandes planos vivos e intensos que
modela los volúmenes.
26. «A chambra branca» (1969)
La meditada composición se
estructura con rasgos
esquemáticos que combinan
frente y perfil, jugando con
colores que duplican la
imagen, con una estética de
gran valor plástico.
27. LA LUZ EN LA OBRA DE LAXEIRO
José Otero Abeledo nació en
la parroquia de Donramiro
(Lalín, Pontevedra) en 1908.
En sus obras crea luces y
claroscuros, materias densas
que se revelan por la luz,
imprimiendo fortaleza plástica
a sus personajes.
28. «La maternidad»
La paleta es limitada,
con un dominio
absoluto de las tierras y
de los ocres, matizados
por un potente foco de
luz que enfoca las
figuras.
29. «Los dioses»
Los laberintos gestuales son su pintura preferida. Rasgos
antropomórficos, formas retorcidas, líneas que emanan
libres.
En esta obra siente la necesidad de crear luces y
claroscuros, materias densas que se revelan por la luz.
30. LA LUZ EN EL SURREALISMO
GALLEGO
Los surrealistas intentan plasmar por medio de
formas abstractas o figurativas simbólicas las
imágenes de la realidad más profunda del ser
humano, el subconsciente y el mundo de los sueños.
Crean en sus obras un contraste de luz donde las
figuras del primer plano están oscuras contra un
espacio y fondo de intensa iluminación, al contrario
que en el barroco y en el tenebrismo.
Otro modo genial de crear contrastes de luces para
atraer la mirada.
31. LA LUZ EN LA OBRA DE URBANO
LUGRÍS
Nació en A Coruña en 1908. Su
estilo pictórico mantiene
paralelismos con surrealistas como
Magritte o como el metafísico
Chirico.
Su obra pictórica refleja una
predilección por los temas
marineros y un mundo idealizado y
soñador.
Sus cuadros son el reflejo de un
poeta recreador de mitos y
leyendas
32. «La virgen del cristal» (1946)
El cristal es una fuente de
efectos plásticos, brillos y
transparencias que resultaban
muy interesantes al pintor. La
burbuja de cristal es interpretada
como un objeto mágico que
alberga el milagro de la
divinidad. Alejándose de lo
religioso, crea una imagen
campesina de la Virgen con el
Niño. La aparición se sitúa en
mitad de un paisaje exuberante
y fantástico .
33. «Fuegos de San Telmo» (1947)
Reinterpreta los fuegos de
San Telmo, motivo de terror
para los navegantes.
Contrastes profundos de luz
y oscuridad.
Las formas se esquematizan
y el uso del color pasa a un
primer plano. Azules oscuros
y negro tocados con amarillo
y morado, son aplicados con
una pincelada menuda y casi
imperceptible.
34. «Desde el balcón»
El vidrio y el mar.
El vidrio permite jugar con
los reflejos de la luz en la
botella de vidrio con un
barco velero en su interior.
El barco aparece surcando
los mares de la botella.
A continuación aparece una
mujer ataviada sosteniendo
en su mano un catalejo
(vidrio). Una cortina de
color rojo es la encargada
de separar el espacio
interior del exterior.
35. LA LUZ EN LA OBRA DE
EUGENIO GRANELL
Eugenio Granell nació en
La Coruña en 1912. A lo
largo de su vida se exilió,
además de en Francia, en
la República Dominicana,
Guatemala, Puerto Rico y
Nueva York, para volver a
España en el año 1985.
36. Hermano de Eugenio, nació
en A Coruña en el año
1914. Destacó en el ámbito
del dibujo y del diseño
gráfico y fue un artista
encuadrado en el
surrealismo pero mantuvo
siempre un estilo muy
personal calificado como
«granellismo».
LA LUZ EN LA OBRA DE
MARIO FDEZ. GRANELL
37. «Estampas de la larga y dolorosa
espera»
Obra que parece un
ejercicio de collage propio
de artistas con mucha
sensibilidad poética.
38. LA LUZ EN EL GRUPO ATLÁNTICA
Atlántica es un grupo artístico que durante la década
de los años 80 reactiva la plástica gallega y que
buscaba crear conexión con la poesía romántica a
través de sus diversas creaciones.
Estilísticamente el grupo comparte pocas señas
comunes, como no sea la influencia del Expresionismo
Abstracto americano y la «Action Paintig».
39. LA LUZ EN LA OBRA DE
JOSÉ FREIXANES
José Freixanes nació en
Pontevedra en 1953. Es un
ejemplo de la vanguardia
plástica de Galicia, vinculado
al grupo Atlántica.
40. «Al final del amanecer»
Al final del amanecer» es un
puzle, un mural multicolor, -«un
cuadro hecho con la piel de los
inmigrantes», en palabras del
artista-, realizado bajo su
dirección por un grupo de
estudiantes de Bellas Artes
españoles y marroquíes, quienes
solicitaron prendas de vestir a
extranjeros que vivían en España
y las cosieron para crear una
inmensa jaima, de más de 600
metros cuadrados, en el interior
de la catedral de Casablanca
41. «Il campanille»
Pertenece a los años 90,
momento en que la
expresividad de la materia y
la figuración dan paso a un
proceso de estilización.
Dice el propio Freixanes: "son
referencias de ciudades, de la
memoria objetiva de una
ciudad que aparece dentro de
mi memoria subjetiva de los
viajes.(...). Esa memoria
subjetiva es el cuadro".
42. Trabajo realizado por los alumnos de 4º de
E.S.O. del Instituto «Luís Seoane» de
Pontevedra, en junio de 2015.