Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
SÓCRATES DE ATENAS. Ironía y mayéutica
1. EL PENSAMIENTO DE SÓCRATES DE ATENAS. Ironía y mayéutica
Sócrates recibió la misión sagrada de Apolo de buscar el bien en sí mismo y desde sí mismo, por encima de los
bienes particulares y los prejuicios de la ciudad.
Él estaba interesado por los problemas del hombre y quería educar a los jóvenes que se creían ‘sabios’ desde
la ignorancia (‘solo sé que no sé nada’), poniéndolo todo el cuestión como primer paso búsqueda de la verdad
y sabiduría. Sólo quien reconoce que no sabe puede aprender, de lo contrario quedarás sumido en la
ignorancia.
Todo esto lo lleva a cabo a través del DIÁLOGO SOCRÁTICO, mediante el cual pretendía alcanzar la definición
universal de los términos-objeto de investigación. Tenía 2 momentos:
1. IRONÍA socrática, con preguntas hábilmente dirigidas que manifiesten la real ignorancia como primer
paso hacia la verdadera sabiduría.
2. MAYÉUTICA socrática, aprendida de su madre Jantipa que era comadrona, donde actúa como un ‘partero'.
Consiste en la búsqueda de esa verdad o definición universal dentro de nosotros mismos.
Posteriormente, el interlocutor confesará que ha dicho más cosas de las que creía saber, ya que para Sócrates
saber es “volver a encontrar dentro de uno mismo algo que ya sabías’’ y la clave está en 'empezar a
conocernos a nosotros mismos'.
Él proponía a los atenienses una vida filosófica centrada en el alma y la vida del espíritu, que debe purificarse
y aguardar la muerte como una liberación.
El tema socrático del desprecio de la existencia en el mundo será reforzado por el primer cristianismo y
constituirá durante mucho tiempo una de las características más notables de la cultura occidental.
Las cosas y sus propias cualidades cambian, siendo diferentes según la perspectiva desde la que se observan.
Pero Sócrates consigue abstraer el ente universal concebido por la mente, a lo que denominó CONCEPTO.
También se denomina como lo universal, lo permanente y verdadero, lo absoluto, el ‘ser’.
Sócrates profundiza en la buena conducta moral vinculando estrechamente bien y virtud, así como moral y
sabiduría. El bien y la virtud se identifican con el saber, pues el hombre bueno “sabe” qué es lo que debe
hacer. La virtud es conocida por el entendimiento, además de ser captada y aceptada por él de un modo
necesario e inevitable. Sócrates dedicó su vida a enseñarla porque hizo de ella una ciencia.
El INTELECTUALISMO MORAL SOCRÁTICO dice que nadie es malo voluntariamente, ya que la voluntad se
somete al bien tan pronto como lo conoce con el consiguiente alcance de felicidad. Solamente se puede
obrar mal por equivocación, cuando se vive en la ignorancia'.
Frente a la ética 'eudaimonista' platónica, los Socráticos menores del periodo helenístico exponen sus éticas
edonistas en busca del placer, a través de la ataraxia (Epicuro de Samos - Epicúreos) o apathía (Zenón de Citio
- Estoicos). Proclaman una vida natural lejos de dolor y frustraciones, creando pequeñas sociedades de
amigos.