Este documento describe los nuevos requisitos de la Unión Europea para controlar alérgenos alimentarios en la hostelería. Ahora las empresas deben tener un plan de control de alérgenos, formar a sus empleados, e informar a los clientes sobre los alérgenos en los alimentos. Si no cumplen, las empresas pueden enfrentar sanciones administrativas, responsabilidad civil y penal.