SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 23
Descargar para leer sin conexión
{


    FRANCISCO LEOCATA




   LA EDUCACIÓN
Y LAS INSTITUCIONES




        exLb*
(



   CAPÍTULO I I

                      Institución y vida social




   1. La acción humana


   Si se acepta una de las tesis centrales de la fenomenología, que a cada acto
intencional corresponde como correlato un determinado objeto intencional,
debe seguirse como consecuencia que también la acción práctica tiene su refe-
rente en su propio resultado.
    No.se trata aquí propiamente de lo que es el objeto que "está a la mano"
como algo visto antes de actuar, sino del modo en que la acción, emanada del
sujeto, se imprime en algo, constituyendo un producto, un efecto de su propio
obrar. Antes de actuar, y durante su desarrollo, el objeto parece como dotado de
determinadas propiedades (valores) que invitan a una acción transformante.
    Eso se da cada vez que el hombre, como artífice, crea un objeto útil. A veces
lo hace anticipando con si. imaginación lo que puede lograrse con algún reta-
zo de la realidad que le está delante.
   Recordando las propiedades del idioma griego, que ha forjado gran parte de
nuestro vocabulario filosófico, podría decirse que el correlato objetivo de toda
praxis es un pragma (la palabra "pragmático" es de nuestro uso actual).
    Pues bien, no existen solamente prágmata utilitarios, o sea aquellos resulta-
dos de una acción técnica transformante de la realidad, sino también prágmata
referidos a otros valores más altos, como son los objetos de actos morales (como
una limosna o un acto de jjsticia) que sin quedar plasmados o impresos en una
cosa, son el correlato objetivo de esa acción.
   La actividad estética, y aun la intelectual, quedan por lo general plasmadas
en obras que, sin ser utilitarias n i necesariamente técnicas, constituyen objetos
(prágmata) de un obrar, que encierran el resultado de una acción. En realidad
toda praxis humana, aun cuando comience en u n espacio meramente interior
(como sucede en la intención de hacer algo, en el propósito, el proyecto o la
decisión) tiende imperiosamente a objetivarse materialmente, en un determi-
nado pragma, a cristalizar en algo constatable y existente en el espacio y en el
tiempo. La acción viviente, como demostrara a su tiempo M. Blondel, se pro-
{
yecta hacia una realidad como para asirse de un sostén material, y en ese sen-            2. Espontaneidad contra institución
tido también se hace cosa, se cosifica.
    En los valores más altos, como en los morales, los religiosos, aun cuando el
                                                                                           Una de las paradojas más curiosas y más atrayentes que saltan a la vista en la
correlato objetivo de una acción sea algo espiritual (como por ejempb una obra
                                                                                       lectura de la obra de J.J. Rousseau, es la simultánea conciencia que se transparen-
de misericordia, una plegaria, una invocación a Dios) por lo general se tiende
                                                                                       ta en ella, del carácter inevitable de las instituciones sociales por un lado, y de un
a exteriorizar esa acción en algo también sensible, sea la visita a un templo, sea
                                                                                       anhelo de espontaneidad vital por otro, que surge en contra de aquellas bajo el
el beneficio que se otorga a otra persona. Así alcanza al mismo tiempo cierta
                                                                                       pesado cargo de ser causa de la corrupción y de la decadencia de la humanidad.
concreción y grado de realidad. Sería una abstracción considerar la acción
humana sólo como algo interior, sin tener en cuenta su condensación en obje-               No es que el autot del Emilio no advirtiera con plena lucidez que de todas
tividades externas.                                                                    maneras el educando y el educador se hallan por igual en un determinado con-
                                                                                       texto sociocultural, y que gozan de sus ventajas. Pero la fuerza de la innovación
    En la vida social sucede lo mismo. Ella es, en su dimensión más amplia, una
                                                                                       educativa que quiere proponer no está desligada de una tesis por la que se afir-
confluencia de una multiplicidad de acciones humanas individuales que se
                                                                                       ma una contraposición dialéctica entre la educación entendida como un creci-
unen, se acumulan, cabalgan las unas sobre las otras, a veces en lucha, cam-
                                                                                       miento espontáneo de la libertad, y la influencia o el condicionamiento activo
biando a través de ese intercambio, de grado cualitativo El resultado de ese
                                                                                       que la institución social, aun disminuida en su fuerza protagónica, ejerce a
drama compuesto por múltiples acciones, se objetiva en realizaciones colecti-
                                                                                       través de la figuta (autoritaria) del educador
vas, con mayor fuerza de lo que acontece en cualquier acción individual.
                                                                                           Esa exigencia de un retomo a la naturaleza libre, tan necesaria en su siglo, ¿qué
    La praxis de la comunidad humana se objetiva de este modo en un doble
                                                                                       otra cosa era sino una ruptura contra lo institucional, aun cuando su finalidad hubie-
sentido que es preciso distinguir, aunque nunca separar del todo. Se proyecta
                                                                                       ra sido la de renovar, y no propiamente la de destruir el ordenamiento de la sociedad?
ante todo en el mundo sensible, dejando su huella en la naturaleza física a
través de objetos de utilidad, obras de arte, edificios, artefactos industriales,          Nuestra tesis, a través de todo lo expuesto en las páginas anteriores afirma
aparatos tecnológicos...                                                               lo contrario, sin ceder por eso a la tentación de santificar la institución por la
                                                                                       institución, y sin negar que a menudo la sociedad arrastra males que favorecen
    Per otra parte, plasma estructuras de organización social estables, regidas por
                                                                                       el proceso de degradación de lo humano. A nuestro parecer es imposible sepa-
normas y leyes, lo que denominamos justamente instituciones. Las instituciones
                                                                                       tat ambas cosas: el crecimiento espontáneo de la libertad por un lado, y la nece-
se fijan también en objetos, pero son más que eso: son objetividades cuyo senti-
                                                                                       sidad de un ordenamiento institucional por el otro.
do reside en una autoconfiguración de las acciones humanas a través de estruc-
turas estables y duraderas. Su finalidad es garan-izar las reglas de convivencia y         Todas las iniciativas en el terreno de la educación, y la misma idea de educar, han
facilitar el logro de determinados fines que cubren necesidades de la sociedad.        nacido en el contexto de un ordenamiento social preexistente, y ele una cultura que
                                                                                       se transmite de generación en generación. Aun en las más simples y básicas expre-
    Ordenan los diversos niveles de la sociedad misma, ayudándola a mantener
                                                                                       siones, la educación está impregnada y compenetrada por el contexto sociocultural,
y perfeccionar su funcionalidad. Tan abstracto y arbitrario sería pensar una pra-
                                                                                       es decir institucional, que la rodea. La relación del niño con sus padres, que es ante
xis humana colectiva sin tener presentes los correlatos objetivos de la acción,
                                                                                       todo un fenómeno vital y dinámico, es ya al mismo tiempo institucional.
sin los prágmata, sin ese conjunto de objetos que configuran el mundo cultural,
como pensar una relación intersubjetiva comunitaria privada de estructuras                 A partir de este punto, todos los grados y modalidades de la educación tie-
sociales, leyes, instituciones, sin aquel ordenamiento que encauza esa misma vida      nen esa doble dimensión inseparable: la relación íntersubjetiva, con su carga
social dentro de determinadas vías.                                                    vital y su llamada a lo espontáneo, y la contextura institucional, con sus con-
                                                                                       notaciones organizativas y hasta un modo específico de ejercer la autoridad.
    Por lo tanto, no hay sociedad sin instituciones, lo que significa, a pesar de
                                                                                       Esto trae inevitablemente consecuencias que se vuelven a presentar en todos
su aparente obviedad, una verdad de fundamental importancia: en su mismo
origen, la acción interna a cualquier sociedad (y cultura) tiende a organizarse y      los grados y niveles del proceso educativo.
a estructurarse, más allá del propósito o del fin de cada acción particular, en for-
mas más o menos estables, en ordenamientos legales, en estratos de diverso
                                                                                           a) Toda educación está de una manera u otra relacionada con algún aspec-
nivel de jerarquía y competencia.
                                                                                       to estructural de la sociedad. A u n en la comunicación educativa más directa e
                                                                                       interpersonal, es inevitable una cierta distinción entre diversas competencias y
(


 roles. N o existe una educación que sea en todos los aspectos "informal", hecha            Esto coloca a la institución educativa en una situación bivalente: por una
 tan sólo de encuentros fortuitos, aprendizajes ocasionales o diálogos surgidos         parte necesita de ese apoyo institucional en la sociedad de la cual depende. Por
 del azar. Cierta cuota de informalidad es desde luego necesaria y puede ser asu-       otra, como institución cultural, como centro transmisor de una cultura puesta
 mida con fines educativos, más aún, hay actividades que deben ser liberadas de         en acto, se erige en punto de referencia para ana visión crítica de la realidad
 todo esquematismo a fin de poner en juego los mejores recursos del educando.           circundante, y eventualmente tamb.én de cuestionamiento de aquellos aspec-
                                                                                        tos negativos o retrógrados de esa misma sociedad. En oirás palabras, la insti-
    Fero el que educa y el educando están en principio situados dentro de un
                                                                                        tución educativa, pensada y estructurada como un medio para afianzar los pun-
 marco social del que es ilusorio eliminar los elementos institucionales.
                                                                                        tos fuertes de la sociedad que la sustenta, puede volvetse también algo seme-
                                                                                        jante a un mirador desde el que se observan y critican los males que la aquejan.
     b) Estas implicancias de lo institucional en lo educativo toman formas
 diversas según el grado y el nivel de la educación. Cada institución educativa
 para ser tal necesita un reconocimiento de la sociedad y del ordenamiento polí-           d) El aspecto institucional de la educación, que no es el único, implica y
 tico en el que ésta se ubica. Pero además tiene intrínsecamente determinadas           tequiere que en ella se de lugar a un trabajo especializado, para el qae los edu-
 estructuras con distinción de partes, roles, competencias y responsabilidades.         cadores deben estar preparados mediante una buena preparación profesional.
                                                                                            Especializaciones no sólo en el nivel de enseñanza que se imparte, sino tam-
    En otras épocas de la historia de la humanidad, la educación se transmitía de
generación en generación a través de la célula familiar, en relación con el culto, la   bién en las acentuaciones y preferencias por determinadas disciplinas científi-
política, las costumbres. En la era moderna se ha generalizado lo que existía en        cas y por determinadas tareas prácticas y administrativas. Es la sociedad la que,
mencr escala en la era antigua y medieval. Se han multiplicado las instituciones        mediante los títulos otorgados por otras instituciones especializadas del sistema
educativas y cada Estado ha ido organizando modernamente su sistema educativo.          educativo, habilita y da reconocimiento para el ejercicio de esas tareas.

    l-o que M . Weber denominó proceso de racionalización, como algo carac-
terístico de la era moderna industrial, se ha derivado también, pot tanto, al               e) Con todo esto no se destruye la importancia de la relación personal inter-
campo educativo. Lo que significa que poco a poco la institución educativa ha           subjetiva, n i la formación de comunidades educativas en el sentido más perso-
asumido los rasgos propios de la nueva sociedad, se ha configurado en sistema, ha       nalizado. Por el contrario, esto último es la vida misma de la educación, el
formado un apatato burocrático con sus criterios de funcionalidad y eficiencia.         aspecto sin el cual todo el aparato institucional se convenirla en una árida
                                                                                        arquitectura funcional, burocrática y racionalizada.
    Esto a su ve: se realiza con diversa intensidad, según la complejidad de la
estructura social en que está inserta la institución educativa, y también según            En toda institución educativa habrá siempte esta tensión entre la verdade-
las exigencias del sistema político vigente.                                            ra comunidad humana, y la sociedad estructurada, entre las personas y las
    Por los motivos antes mencionados, se vuelve comprensible hasta qué punto           reglamentaciones, entte la vida y la ley, entre el encuentro creativo y el cum-
es utópico imaginar cualquier nivel de enseñanza, desde los primeros pasos              plimiento de normas ya establecidas y practicadas rutinariamente. Y es esta
hasta el nivel universitario, en el que no alternen y se complementen el respe-         dialéctica la que hace que convivan realidad y apariencia educativa.
to por la espontaneidad del educando y por la evolución de las etapas evoluti-               Pero lo que intentamos sostener es que no hay una necesaria incompatibili-
vas de su desarrollo, con un mínimo esencial de estructuras organizativas, de            dad entre ambos aspectos, el creativo y el institucional, sino que en lo posible
planeamientos, de distribución de competencias: es decir, por el conjunto de Ips         deben ayudarse y complementarse recíprocamente: la institución se coloca así
límites exigidos por la institución para que quede asegurada su funcionalidad.           al servicio de la persona.


   c) Además de los motivos inherentes a toda praxis y a toda comunidad                     3. Persona e institución                                                    _
humana, la institución educativa tiene la peculiaridad de representar, en una
dimensión más reducida, casi todos les problemas de la sociedad que la rodea.
Además de los problemas morales, refleja a su manera las dificultades o éxitos               La persona humana se encuentra por lo tanto, por lo que se refiere a la edu-
habidos en el campo económico, laboral, las luchas y conflictos en el terreno            cación, ante una objetividad normativa, que de por sí no se identifica con la
ideológico, y tantos otros aspectos ineludibles de ese mismo contexto.                   objetividad de los valores o de las normas morales, y que presenta una cierta


t0
línea de acción y de operatividad, ya en parte preestablecida y asertada pot las      imposible agotar su totalidad bajo el lente de la objetivación. Allí está sin duda
experiencias anteriores del grupo social al que pertenece. Es en cierta manera        la gran dificultad de las concepciones biologistas y materialistas del ser humano.
el resultado de una acumulación y cristalización de la praxis colectiva. Es, como         Además de eso tiene esencialmente vocación de intersubjetividad, o sea está
estructura institucional, un producto de la sociedad que se ha dado a sí misma
                                                                                      orientada teleológicamente al encuentra con otras personas a un nivel que,
una forma de funcionalidad y de convivencia
                                                                                      pasando por las objetivaciones de la experiencia natural, busca una compren-
    La relación propiamente interpersonal, en el sentido profundo de la palabra,      sión y una aceptación recíproca con otras personas.
es algo que trasciende los moldes de las imposiciones sociales y de las estructu-         Sabemos que un encuentro intersubjetivo pleno no es fácilmente asequible,
ras funcionales. Está más del lado -para decirlo en los términos de ] . Habermas-
                                                                                      y más que u n estado continuo es, en la vida presente, un oasis en el que repo-
de la acción comunicativa que de la acción instrumental.
                                                                                      sa el sentir de la persona como tal, y que se acerca a los estados que asociamos
    Sin embargo lleva siempre incorporada a esa acción una serie ce condicio-         con el nombre de felicidad.
namientos que le nacen del entorno social y cultural en que se enmarca. Su                El hecho de que estos momentos sean cuantitativamente los menos fre-
nivel más vivo, y por lo tanto más educativo está dado pDr una buena comuni-
                                                                                      cuentes, no quita que la aspitación del ser-sujeto propia de la persona, se rebe-
cación recíproca en la que prima el amor, el respeto, la mutua comprensión.
                                                                                      le desde su más íntimo reducto, a la cosificación, la objetivación en el sentido
Pero no puede prescindir del todo de la aceptación de determinadas conven-
                                                                                      peyorativo del término, en fin, a ser reducido a un mero instrumento. La comu-
ciones, costumbres, cuyas raíces están en el mismo lenguaje que usan los inter-
                                                                                      nicación tiene mayot fuerza (en cuanto anhelo íntimo) que la instrumentalidad
locutores, y que trae inevitablemente consigo un cierto peso de tradición.
                                                                                      o la funcionalidad.
   Durante la segunda parte del siglo XX se ha acentuado la tendencia, tanto              Pero como hemos demosttado anteriormente, la vida humana no se tealiza
en lo filosófico como en lo estético y literario a plantear el problema con una
                                                                                      sólo en la dimensión (en el fondo simplificada) del yo en el encuentro con un
                                                ;


excesiva tensión entre lo personal (o subjetivo) y lo ya-establecido lo común-
                                                                                      tú. Hay mediaciones muy importantes: desde el lenguaje al medio cultural y
                                                                      ;


mente aceptado, lo impersonal. Esta tendencia se encuentra pintada con tintas
                                                                                      social, desde la corporeidad y la sexualidad a los condicionamientos y límites
muy fuertes en el período del auge existencialista.
                                                                                      impuestos por las costumbres y las leyes, desde la relación grupal (que difiere
    Es, creemos, u n modo insuficiente de resolver el tema de la relación entre       cualitativamente del encuentro unipersonal yo-tú) a las presiones y represiones
persona o sujeto humane (que por esencia tiene siempre un núcleo inobjetiva-          de la opinión pública, del parecer de la masa, del anonimato del habla superfi-
ble) y las instituciones, a las que a menudo se confunde con lo simplemente           cial.
rutinario, impersonal, cuando no con un simulado instrumento de u n poder
                                                                                         Además, la más simple experiencia permite constatar que la persona misma,
oculto. Es un desarrollo del tema tomántico de la contraposición entre indivi-
                                                                                      en un determinado momento, necesita la apertura desde lo intersubjetivo en un
duo y sociedad, pero ha sido extremado bajo las formas de la lucha entre auten-
                                                                                      sentido íntimo a la relación social con su amplitud cuantitativa y su mayot
ticidad e inautenticidad, conformismo e inconformismo. U n ejemplo de esta
                                                                                      espacio para la realización laboral y la praxis, para las celebraciones y el juego,
dialéctica es el conocido ensayo de A . Camus Eí hombre rebelde.
                                                                                      para la fiesta, en el sentido noble que varios pensadores han dado a este térmi-
   Creemos que, a la luz de una antropología más atenta y detallada, ese enfo-        no en relación con la cultura popular.
que puede ser superado, aunque siempre habrá en la práctica cierto conflicto y
                                                                                          Por lo tanto el éxito de la educación no consiste sólo en formar para el res-
tensión entre ambos polos, como veremos en la tercera parte de este trabajo.
                                                                                      peto, la justicia y el amor a un ser restringido en el ámbito de la vida íntima, ni
    No se trata en el fondo de una lucha entre el todo y las partes, entre el         tampoco para formar individualidades encerradas en una falsa interioridad, que
sistema y la libertad de los individuos, sino de una tensión (que exige e impli-      los aisla y crea la condición del "alma bella" en el sentido ctiticado por G.W
ca la posibilidad de una mutua complementación) basada en otro tipo, más              Hegel.
propiamente cualitativo, de relación: el que gira en torno a la persona y a la
                                                                                           Por el contrario, el secreto y la medida de una educación bien lograda resi-
sociedad.
                                                                                       de en establecer un equilibrado intercambio entre la subjetividad, en el sentido
   La persona no es puro sujeto: su corporeidad la coloca también rrente a un          rico ¿el término, y la apertura al mundo, en ensayar aprendizajes de inserción
mundo de objetos, como espectador y como partícipe. Pero tiene un núcleo de            inteligente y crítica en el medio ambiente en el que se desarrolla la propia vida,
vida interior, de capacidad autorreflexiva, de sensibilidad frente a los valores (y    en alcanzar competencias que'permitan sortear exitosamente los desafíos y
en especial a determinados valores) que la colocan en un punto en el que es            luchas de la vida cotidiana.

(2                                                                                                                                                                   ti)
En la línea antropológica que venimos siguiendo, la libertad humana, aun-         través de una degradación de la calidad de la comunicación. Esto acontece por
que condicionada por múltiples factores, desde lo biológico a lo psíquico y a lo      el uso trivial del lenguaje, por la pérdica de identidad de los sujetos que se pier-
social, contiene un espacio de decisiones propias que escapan a la simple coac-       den en medio de una gran confluencia de población, por el anonimato que
ción. Tiene además una carácter positivo por su capacidad de consentimiento,          revisten los encuentros fortuitos entre personas desconocidas, por la presión
de donación gratuita y de creatividad, factotes todos que la abten a una dimen-       que ejercen las charlas y los rumores que en cuanto son asumidos pasivamente
sión diferente a la del mundo de los objetos. Su relación con lo institucional, y     ahogan la verdadera comunicación.
en general con los condicionarmentDS sociales, no es la de una total e itrepara-
                                                                                          Estos y otros fenómenos, ya observados por los pensadores de la década de
ble contradicción (en el sentido de JJ. Rousseau y de algunos ottos autores
                                                                                      1930, se han hecho hoy mis preocupantes por la revolución generada por ios
románticos o existencialistas). Es más bien una relación de complementariedad
                                                                                      mass-media. Estos temas, como es ampliamente sabido, han sido recogidos tam-
(que no excluye desde ya el conflicto) entre lo viviente y lo objetivado, que se
                                                                                      bién por algunos de los llamados pensadores de la postmodernidad, como F.
necesitan mutuamente para dar lugar a la apertuta del sentido. La tesis que
                                                                                      Lyotard, J. Baudrillard y G. Deleuze, £sí como por los estudios procedentes de
hemos sostenido antes acerca de la inteligencia sentiente y de la no equivalen-
                                                                                      la escuela de Frankfurt.
cía entre objetividad intelectiva y cerrazón de horizonte de comprensión, es
una pieza clave para superar aquella contraposición entre persona y objeto,               Nos parece sin embargo contraproducente extremar el carácter trágico de
sujeto e institución, individuo y sociedad.                                           este riesgo de pérdida de capacidad en las decisiones personales, pues como
                                                                                      toda exageración, obnubila la visión de posibles soluciones. Es posible encon-
    La libertad de la persona humana y su dimensión intersubjetiva deben              trar un camino seguro y más sereno de revisión, para evirar los peligros de ese
ponerse en acto en el contexto de ese margen de condicionamientos exteriores,         movimiento dispersivo.
y debe buscar su realización no evadiéndose en la búsqueda de una vaga rebe-
lión de simple rechazo, sino en la ampliación del espacio comunicativo, del              Desde el punto de vista educativo, que es la óptica desde la cual examina-
mundo vital que toda institución justa y humanizadora debiera reconocer y             mos aquí este tema, no se niega que lo institucional en general tenga en sí
entreabrir, aun dentro de la inevitable cuota de rutina racionalizante que ase-       mismo una cierta carga de objetivación que, en la medida en que falta una
gura su eficacia técnica y su operatividad.                                           comunicación auténtica, conduce a lo impersonal.

    Las instituciones educativas son por lo tanto, junto con otras instituciones          Es habitual el hecho, por otra patte constatable por los estudios de psico-
representativas de los más altos valores, los centros de irradiación que permi-       logía social, que un individuo pueda sufrir la ausencia de una comunicación y
ten o debieran permitir al menos, que el conjunto de la sociedad tenga un háli-       de una relación más personalizada en determinados contextos institucionales,
to de vida interior y de conciencia pensante.                                         especialmente cuando tienen u n alto grado de complejidad. También es cierto
                                                                                      que las estructuras institucionales en sí mismas se prestan, aunque m necesa-
     Todo esto no es fácil de lograr. Los grandes autores del siglo que termina han   riamente, para dar lugar a ocultamientos, simulaciones, o manipulaciones (con-
entrevisto, e n la red de la sociedad y en la trama de la evolución política de       secuencia de la estructuración en vistas de la funcionalidad) o pata amortiguar
nuestro tiempo, una sombra que dificulta esta armonía a la que aspiramos: el           la presencia real de una fuerza dominante injusta bajo el pretexto de las rela-
mecanismo del poder, sobre el que antes no se había reparado con tan plena             ciones entre los diversos roles y jerarquías.
lucidez, unido al potencial que ofrece la tecnología de los últimos decenios.
                                                                                          También en el ámbito de las instituciones educativas pueden presentarse
    No ha de confundirse esta tensión entre persona y sociedad, con otro fenó-         algunos de estos mecanismos, aunque a menor escala de lo que sucede en la
meno que ha sido muy estudiado también en la filosofía del siglo XX: el de la          política o en la economía.
masticación. Aunque el tema fue abordado en primer lugar por los sociólogos
a fines del siglo X I X , alcanzó su mayor relieve en la época del vitalismo de la         A pesar de todos estos riesgos, sin embargo, lo institucional, con su carácter
década de 1920, y luego en el Existcncialismo.                                         objetivo y algo despersonalhado por la necesidad de su estructuración, no es nece-
                                                                                       sariamente algo conducente a los males de la masificación o de la manipulación.
    La sociedad, y en especial la sociedad posterior a la eclosión industrial, pre-    Si va acompañado por la debida crítica, puede set también un vehículo que facili-
senta otro riesgo para las relaciones interpersonales y para la razón comunica-        te, a través de una acción organizada racionalmente, la eficacia en el logro de
tiva, no tanto por albergaren su seno objetivaciones institucionales, normas de        determinados objetivos que concurren al bien de la educación y de la persona.
conducta establecidas y estructuras sociales más o menos permanentes, sino
más bien por facilitar la despersonalización de las relaciones intersubjetívas a          En este tema debe verse, por tanto, más que u n abismo insalvable, como
                                                                                       algunos escritores no han dejado de insinuar, un desafío de nuestro tiempo.
Es preciso, eso sí, para que se produzcan los males señalados, que la institución   aun cen los riesgos que puede traer en cuanto al oscurecimiento de la capaci-
 se transforme en un fin en sí mismc, que se agigante liasta ahogar la libre iniciati-   dad critica y del espíritu autorreflexivo de los educandos, trae también un enor-
 va de los sujetos, o que sea utilizada como un medio para acrecentar un determi-        me potencial para la multiplicación del tiempo y de los recursos didácticos. De
 nado poder económico o político. Frente a esos riesgos no hay otra alternativa que      allí la necesidad de proyectar un modelo educativo capaz de orientar prospecti-
 la de cuidar y ampliar, a través de la educación, el espacio de una comunicación        vamente todas las actividades educativas unificándolas funcionalmente, dota-
 humana real, de lo que E. Husserl denominó el mundo vital (I^benstuelt), del que        do de la necesaria elasticidad como para renovarse al ritmo de los avances
 la institución educativa es al mismo tiempo huésped y constructor.                      científicos, técnicos y culturales de cada nuevo período.
                                                                                             Todo esto obliga, es cieno, a un cambio de mentalidad muy profundo con
    4- La educación como vida y la educación como sistema                                respecto a los esquemas del pasado. Pero requiere también un cuidado especial
                                                                                         para no perder en el camino lo mejor de la experiencia anterior, especialmente
                                                                                         el aspecto humanizante y personalizador de la educación.
     La educación, tal como se ha ido configurando en la historia moderna, tiene             Una multiplicidad de factores interviene en esta configuración del modelo
 los dos aspectos: el de la vida cultural que crea sin cesar espacios nuevos de          educativo, desde los económicos a los éticos, desde los técnicos a los estéticos,
 comunicación y transmite a las nuevas generaciones el acervo cultural del pue-          desde bs laborales a los religiosos. Es ya impensable que la totalidad de la arqui-
 blo, y el del sistema arcjtticectado en estratos, grados y niveles.                     tectura educativa obedezca a esquemas rígidos e inamovibles. El sistema edu-
   El aspecto vital y comunitario, es decir, el más directamente comprometido            cativo encarnado en una determinada etapa política de la sociedad, debe ser
con la persona y la intersubjetividad, se va nutriendo de las obras y realizacio-        continuamente adaptado a las nuevas necesidades que presenta la propia
nes que la cultura va elaborando, dentro y fuera del propio país, especialmente          comunidad cultural, con todas las exigencias que esto implica, sin excluit la
en sus aspectos científicos, morales, estéticos y religiosos. Y al mismo tiempo          atención a los problemas globales del planeta, a sus etapas de desarrollo y a sus
prepara nuevas generacicnes capaces de enriquecerla.                                     graves desafios por resolver.

    El aspecto sistematice, organizativo, institucional, acompaña esa vida arti-            La condición de "sistema", inherente a lo educativo, hace que no se lo
culando los diversos grados y niveles de enseñanza, correlacionando tareas,              pueda pensar segregado de las influencias externas, aun de los substratos más
especialidades científicas y técnicas, para garantizar la legalidad de los procedi-      directamente materiales. Pero esa relación debe ser atentamente equilibrada
mientos y su inserción en el marco de la ley civil. Esto implica una multiplici-         con la propia identidad cultural.
dad de partes, articuladas funcionalmente, en las que la función de cada un£
                                                                                             U n sistema funcional pensado, por ejemplo, sobre el modelo de la pro-
hace posible la buena realización del conjunto.
                                                                                         ducción y del rendimiento económico, sería restrictivo para los requerimien-
    Es evidente que, estando la sociedad en continuo cambio, la institución              tos de la educación. Ésta es ante todo una actividad destinada a formar hom-
educativa debe continuamente evaluar su propia ubicación y adaptación al                 bres y mujeres que estén cada vez más a la altura de su dignidad como perso-
contexto, así como proyectar formas nuevas de inserción y de influencia sobre            nas. El desafío que debe asumir no sólo el educador, sino el ciudadano en
el mismo, para prevenir y corregir los estancamientos, retrocesos o desviaciones         general, es el de lograr instituciones educativas más justas, entendiendo este
que puedan presentarse en él. Todo b cual sería impracticable de no tenerse en           término tanto en el sentido ético-social como en el sentido de una inteligen-
cuenta una nueva atención y coordinación con la política y los cambtos que tie-          te adecuación a la circunstancia, tomada en su más amplia dimensión. Pata
nen lugar en la marcha de las instituciones civiles.                                     ello, repetimos, es imprescindible hermanar los aspectos funcionales y sisté-
                                                                                         micos con los recursos de la razón comunicativa de la intersubjetn kl.td y de
    Sin negar en absoluto el primado de la educación como algo vivo y no apto
                                                                                          un sano mundo vital.
para ser instalado en moldes de producción industrial, es preciso admitir que
cualquier país moderno necesita u n sistema educativo, seriamente pensado y                  Otros problemas asoman aquí, como por ejemplo la búsqueda de la armonía,
articulado, a fin de que las partes y los niveles de enseñanza no se dañen recí-          dentro de cada país, entre unidad del sistema educativo y pluralismo regional;
procamente en el logro de sus respectivos objetivos.                                      el modo de lograr un equilibrio entre una adaptación pragmática a las circuns-
                                                                                          tancias y la iniciativa innovadora; la coordinación entre el dominio de los nue-
   Es también la única manera para que la educación se ejerza con eficacia.
                                                                                          vos recursos tecnológicos y el sentido humanista, comunicativo, interpersonal.
   Para que el sistema educativo, a su vez, esté al ritmo de los cambios socio-
culturales del propio país y del mundo, es preciso recurrir a la tecnología, que
La política
                      y el sistema educativo



   1 . Antinomias educativas de la política


    La concepción filosófica de la política moderna^puede verse como caracte-
rizada por dos tendencias cocxistente?^simultáneas, aunque irreductibles la
una a la otra. Como otros muchos aspectos del mundo moderno ambas han
recibido su formulación explícita casi al mismo tiempo y anbas, aunque en el
fondo irreconciliables, tienen una suerte de mutua complementariedad, y pare-
cen igualmente necesarias para comprender el entramado, a simple vista ocul-
to, de muchos acontecimientos.
    La primera tendencia ideológica es la que toma impulso a partir del tema de ia(¿^-'
dignidad del hombre y de su destinación social, tendencia hondamente arraigada^
en su misma naturaleza. Supuesto el carácter ineludible déf la dimensión social, y
supuesta también la necesidac de dar a esa dimensión un marco concreto de orga-
nización social, se afirma la vigencia de una igualdad de derechos fundamentales
sin los cuales sería inconcebible la orientación moderna de las instituciones políti-
cas, derechos que a su vez debetían ser continuamente salvaguardados y ejercidos
por la acción política concreta. Y esto en cualquiera de las modalidades con que
quieran revestirse las instituciones políticas en cada país y en cada época histórica.
    La centralidad de la tesis humanista, tal como la enunciamos, no implica
necesariamente ni en primera instancia la afirmación de un individualismo
extremo o de un yo desvinculado (según la expresión de Ch. Taylor) aunque de
hecho, como bienio indica este autor en su libro Fuentes del yo, hubo en la his-
toria cultural moderna u n deslizamiento de la concepción del yo a una desvin-
culación respecto a todo sentido comunitario y solidario.
   La idea humanista puede en rigor ser integrada a un sentido comunitario, a
una conelación con la idea, dinámicamente concebida, del bien común o del
"bienjwliljco'', y por lo tanto puede ser unida al ejercicio del sentido de parti-
cipación, de libre convivencia y de mutua tolerancia, entendidas todas ellas
como otras tantas premisas para el logro de u n orden político más humano.
   En tal concepción la actividad política es vista como un nivel superior de
I



 actividad, ubicada en una cierta continuidad con el plano ético, al mismo tiem-     basado en la hegemonía de la idea de poder, con el presupuesto de que todo
 po como su fruto más noble y como el marco arquitectónico (Aristóteles) en el       individuo es un potencial adversario de otro individuo.
 que éste puede ejercerse y desarrollarse.                                               Esta segunda vía, como demostró a su tiempo F. Meinecke, confluyó más
    Esta idea humanista de lo político tiene raíces muy antiguas. Ha influido        tarde con la teoría de la "razón de Estado", que aunque de origen remoto dife-
poderosamente en la época del Renacimiento, en el período que P Mesnard              rente, se unió en un determinado momento (bajo la política de Richelieu) con
denominó Uessor de la philosophie politique, y más tarde en las tesis políticas de   la teoría del poder, justificando y acentuando una praxis ya desde largo tiempo
H . Grocio y de J. Locke. En esencia puede encontrarse reflejada también en la       actuada: la iniciativa de conquista, la agresión potencial o actual, tendía así a
Filosofía del derecho de W G . Hegel, a pesar del fondo monista que parece lle-      coincidir con la política realista del poder, de la subordinación ética de los
varlo hacia interpretaciones que divinizan el Estado.                                medios a los fines.
    La segunda tendencia es al menos tan antigua como la primera y recibió su            En la famosa conferencia de M . Weber sobre el político como vocación,
formulación moderna al mismo tiempo, en el mismo giro epocal que la prime-           puede verse la conciencia, por otra parte dramática, de ambas instancias coe-
ra, siendo así su conelato y su complemento. Es la idea que arranca del con-         xistentes: la de la política de los derechos y de los deberes del hombre, y del ciu-
cepto pesimista del primado de la autocons£rvación deljndjivjduo, y del instin-      dadano, vistos en plano de igualdad básica por un lado, y la política del poder,
to-ds-poder q  U el acompaña, como las fuerzas más importantes y ña^FdeteT-
                     e                                                               por otro, que se ubica por sí sola más allá de las normas morales.
minantes en las relaciones humanas, y por lo tanto también como el impulso               Puede decirse que el mundo moderno ha sobrellevado y hasta sufrido la coe-
fundamental de toda la vida humana.
                                                                                     xistencia y la yuxtaposición entre ambas concepciones, ampliándolas desde el
    A pesar de que a esta segunda línea de pensamiento le es cercana la idea del     plano individual al social, así como la irrenunciabilidad e inevttabilidad defacto de
contrato como explicación del origen de la sociedad, sin embargo no le es esencial   las dos, pues la eventual ausencia de una llevaría a la otra a un fracaso o a una
la mayor o menor acentuación de la misma. La idea básica reside en que lo pri-       imposibilidad práctica directa o indirecta, de ser llevada a la práctica.
mario esjdinterés individual por la propia autoconservación y por la expansión de.       Los derechos del hombre y los principios de una concepción participa tiva en/)
poder,^dedondTse deriva la necesaria lucha de los individuos por subsistir y áse-    la vida pública y en la acción política, son vistos como los límites necesarios sin
gurai su existencia. La ideología del poder, en erras palabras, es la segunda gran   los cuales la simple dialéctica del podet conduciría a una situación de barbarie. 
fuerza sin la cual la filosofía política de la era moderna no podría comprenderse.   La teoría del poder, por otra parte, se presenta como más realista, la única que
   La tendencia al poder, el conatus, el esfuerzo intrínseco por autoconservarse     puede enfrentar con los medios adecuados una fuerza ofensiva y expansiva que
y luchar contra los adversarios, es tan fundamental que el que renuncia a            viene, o puede venir, del adversario. De allí la convicción inherente a ella, y
expandir o al menos a mantener su propio dominio sobre otros con cualquier           cada vez más extendida en su actuación, de la intrínseca no moralidad o al
medio que esté a su alcance, termina a su vez siendo dominado.                       menos de la neutralidad moral de la política, y de la incapacidad de la activi-
                                                                                     dad política para volver a la originaria vocación del ser político: ser de algún
    De acuerdo a esta concepción, que contrabalancea la primera, la vida polí-
                                                                                      modo el elemento educador de la vida pública y moral de los ciudadanos.
tica es por lo tanto esencialmente lucha, explícita o implícita, guerra llevada a
cabo con distintos modos y con diversos medios, o en el mejor de los casos, una           Esta antinomia, entre la política como constructora de valores y la política 
paz basada, como quería T Hobbes, en la disuasión del adversario para que no         como maestra del poder, antinomia cuya fuerza es hoy algo imposible de disimu- i'
eche manos a un posible uso de la fuerza.                                            lar, se observa aún con mayor claridad en la relación entre política y educación. W
    Aunque hubo en siglos y civilizaciones anteriores formulaciones antiguas de           Nos referimos ante todo a la educación vista como prcparadón^rj_propuesta /¡>
estos principios, el reconocimiento por haber hecho explícita esta línea de pen-     para la renoyacjónjSoKtica. No es difícil ver el nexo entre laconcepción m«ler-
samiento y haberla legado al mundo moderno, es comúnmente atribuido a N .            na de ia edu^acíón^lasjesperanzas puestas en la renovacióni del sentido cívico
Machiavelli. Una de las ideas-fuerza de la concepción política de éste reside en     y en la e l e v a c i ó n d é t ^ ^ ^ ^ D E m p f l O S i ^ ^ S política de Wciñaadanos.
la separación entre política y moral, separación que es algo más que una simple
                                                                                         Pero hay también la otra relación: el peligro de transformar la educación_en /
distinción.
                                                                                      un instrumento de poden X R Q j j Q j a c í a i . 3j verlacomo un campo "de~5isputa
    T. Hobbes fue tal vez el autor que, retomando el hilo conductor del discur-       entre grirposidectóg^^                    La excesiva unión entre elfucacion y poK-
so de N . MachiEvelli en un contexto sociopolítico muy diverso, dominado por          ticaen la praxis real -nos referimos a las tendencias a identificar de una u otra
el incipiente mecanicismo, elaboró el primer gran sistema de filosofía política       maneta sus toles y su proyección- va pareja con la tesis de la eliminación de la
(                                                     «




  dist^ndón entre sjadedarJ civij y Estado, y conduce por lo tanto a diversas fot-     mente, por primera vez, el tema del desarrollo vital del ser humano con el
  mas de totelitarismo.                                                                medio social en que vive.
     (Quién negaría hoy que una educación consciente de sí misma debetía de                La antropología de J. Dewey reafirma con obstinación el sentido dinámico y
 algún modo contemplar y tener a la vista también la adecuada formación para           activo del crecimiento humano y del acrecentamiento cualitativo de la expe-
 ingresar al desarrollo de la sociedad civil con responsabilidad y eficacia? ¿O        riencia. Relaciona por lo tanto vivamente la necesidad de obrar un cambio
 quién, por otra parte negaría la posible influencia de una orientación determi-       social a través de la educación, y postula que para ello habría que concebir la
 nada de la educación en un cambio real en la vida sociopolítica de una nación?        conducta moral como algo en continua evolución progresiva.

       Aquí se abre una tensión bipolar. Por una parte la educación, como desa-            Según J. Dewey se vuelve por lo tanto indispensable un nuevo enfoque
   rrollo humano tendiente al crecimiento cualitativo de la persona, debería hacer     científico-filosófico de la soc.edad tal que permita reinterpretar y replantear la
 I suya la conciencia de la dignidad humana, de la inviolabilidad de sus derechos,     vida civil mediante el instrumento privilegiado de la educación: una ed jcación
| de la vigencia e importancia de los deberes para con la sociedad, de la necesa-      sometida ella misma a un régimen científico de proyección de hipótesis, con-
i ría referencia a la responsabilidad sociopolítica en todo el proceso educativo, en   trol, verificación, conección, evaluación.
j la grádualidad de sus etapas y de sus intereses.                                        Debido por otra parte a la intetpenetración entre medios y fines en la acción
      Por otra parte, supuesto el carácter cada vez más distante que parece reves-     concreta, la integración transformante en el medio social no podría ser relega-
 tir el ámbito político respecto de lo ético en cuanto tal, o supuesta al menos la     da a la condición de una meta extrínseca a la puesta en acto de la educación.
 copresencia de la política del poder junto a la política de la dignidad humana y      Debería hacerse presente er. su misma praxis. De allí la rigurosa correlación
 de la coparticipación, la educación puede sentir la tentación de replegarse o         entre democracia y educación en la vida moderna.
 autolimitarse al menos en sus aplicaciones concretas, restringiendo en todo               Una de las distinciones más interesantes de J. Dewey, por lo que se refiere a la
 caso su ámbito al plano moral excluyéndose del terreno político. Esta última          relación entre educación y democracia, es la que él traza entre democracia como
 vía, que parecería en apariencia más cómoda y más fácil de transitar, consti-         modo fundamental de vida social y cívica, modo basado en la coparticipación res-
 tuiría un apoyo al menos indirecto ú primado de la línea rectora de la política       ponsable de los ciudadanos en la vida pública, y que sería a su vez una conquista
 como fuerza y poder, y por consiguiente, como campo en el fondo extraño a la          que esperamos ineversible del mundo moderno; y por otra parte la democracia
 educación, o en todo caso como el ámbito de una posible oculta manipulación.          como de hecho se da'o se ha dado en sus formas y en su historia política concre-
     Lo más delicado del asunto es el modo en que se logre sensibilizar la mente del   tas, que pueden cambiar de época en época, de pueblo en pueblo, y que son por
 educando para asumir con responsabilidad y autoconciencia crítica sus roles cívi-     ello perfectibles, imperfectas y continuamente readaptables. La experiencia histó-
 cos, sin por ello transformar la educación en un instrumento más de la política.      rica demuestra, por supuesto, que entre los dos sentidos no ha de darse una dis-
                                                                                       tinción tan neta como para separarlos, y menos aún como para transformar o
     Dentro del esquema de los dos elementos que según Tlatón y muchos otros
                                                                                       concebir la primera acepción a la manera de una idea platónica de democracia,
 pensadores que le han seguido, guían la vida civil y la cultura de los pueblos, el
                                                                                       que habría de permanecer idéntica a sí misma, idealmente, en medio de la varie-
 de la fuerza y el de la persuasión, la educación encarna una de las manifesta-
                                                                                        dad de sus realizaciones históricas concretas. La distinción de J. Dewey tiende
 ciones más claras de ésta última. Pero la auténtica persuasión, sin perder su
                                                                                        más bien a acentuar la profundidad de un cambio histórico irreversible, aun en
 identidad como ejercicio de la razón, debe saber también cómo relacionarse, y
                                                                                        medio de las falencias que pueden revestir sus ensayos y formas particulares. Abre
 cómo mantener distancias con respecto al imperio de la fuerza o de la coacción.
                                                                                        una vía a ulteriores progresos en la creación de estructuras políticas cada vez más
 No es puramente retórica, por lo tanto, la afirmación de que en la educación se
                                                                                        adecuadas a ta marcha de la realidad social, y pone el acento en el carácter huma-
 halla la clave para el crecimiento armónico y real de una sociedad tomada
                                                                                        no de la democracia, en la necesidad de que ésta no sea sólo formal sino real.
 come conjunto.
                                                                                           La tesis es aceptable si se entiende por democracia real justamente el enfo-
                                                                                        que progresivo de la vida política, que no sólo permite la participación y la equi-
    2. Educación y democracia                                                           dad en los derechos entre los ciudadanos que integran una comunidad, sino
                                                                                        que positivamente se compromete a educar y a educarse, a fin de que sus pro-
                                                                                        pias instituciones se afiancen y se adapten en sucesivas renovaciones equilibra-
   Surge aquí espontáneo el enlace y la asociación con la conocida obra de J.
                                                                                        das, al ritmo de la marcha de los tiempos.
 Dewey, aparecida en 1912. U n o de sus méritos es el haber relacionado íntima-
El panorama actual sin embargo es bastante diferente del que inspirara a L       su tiempo, que si las leyes tuvieran suficientemente en cuenta la formación de
Dewey aun en los últimos decenios de su labor. En principio, puede decirse que       seres humanos buenos y virtuosos, es decir dotados de arete, la vida política
el sistema democrático parece haberse afianzado, al menos en parte, a nivel          sería ya de por sí educadora. Más aún, Platón no ofrece duda alguna acerca de
mundial, tras la sucesiva quiebta de los modebs totalitarios, tanto de derecha       que toda política "educa" de un modo o de otro, puesto que la praxis de los que
como de izquierda. Sin embargo el "nuevo orden" que ha surgido, o que trata          mandan o de las personas que por diversos morivos, descuellan como modelos
de surgir, tiene complejidades tales que no siempre favorecen, al menos en el        de una determinada sociedad, no sólo está a primera vista como ejemplo para
ritmo ordinario con que se suceden las cosas y los acontecimientos, el sentido       los demás, sino que también influye y hasta determina opciones concretas que
participatiw de la democracia, esto es, la democracia real. Estamos en un perío-     la ciudadanía, por un camino o por otro, termina por seguir.
do de transición en que se expande la globalización y en que se vuelven cada
                                                                                          Estos prtncipios, tan amplios y evidentes, no han perdido de hecho su actua-
vez más poderosos los nexos entre política y mundo económico. La relación
                                                                                     lidad. Pero los cambios históricos a partir de aquel mundo cultural hasta el
entre política y educación, consiguientemente, tampoco es la misma que en el
                                                                                     nuestro han sido tan profundos e importantes que exigen un replanteo. En pri-
pasado.
                                                                                     mer lugar, la concepción política moderna es muy diferente de la antigua. No
     La esfera política, en su cercanía con los juegos y alternativas del order.     sólo la estructura del Estado tiene poca relación con la de la antigua polis, sino
económico, parece relegar la esfera cultural en general, y la educación en par-      que además la telación de la política con la educación, sin abandonar del todo
ticular, a la iniciativa privada, con b cual el retorno de retroalimentación del     la conciencia de su destino común, en el servicio del individuo y de la sociedad,
sistema democrático participativo desde una base cultural educativa parece           ha tomado otras formas. La creación de instituciones educativas graduadas,
tener menos incidencia que en otras épocas. Pareciera cerno si la esfera políti-     especializadas y complejas, la necesidad de que la auroridad política legitime
ca pudiera autoabastecerse en cuanto puesta en ejercicio de determinadas             últimamente los títulos y los reconocimientos a que los educandos se hacen
reglas del juege, y en cuanto al logro de un aceptable equilibrio o crecimientc      acteedores ante la sociedad, la necesidad de un apoyo económico suficiente y
económico. El destino del sector educativo, iría en cambio más en consonancia        eficaz, directo e indirecto por parte del Estado y de la sociedad civil, la inevita-
con el ritmo general de la cultura.                                                  ble dinámica de ta institución educativa para configurar todo un sistema que
                                                                                     sirva a los intereses de una sociedad y de una comunidad política; todos estos
    Creemos que ante estt perspectiva es preciso no perder de vista ¡a intrínse-
                                                                                     motivos hacen que en el Estado moderno el problema educativo no pueda dejar
ca ligazón entre la concepción moderna de la educación y la concepción
                                                                                     de ser una de sus dimensiones decisivas, parte de aquello que Ch. Taylor deno-
moderna de la política. La separación entre ambas produciría inevitablemente
                                                                                     mina "irrecusabilidad de los bienes sociales", aunque también pueda set uno de
un desequilibrio entre las dos "fuentes" de la concepción moderna (democráti-
                                                                                      los sectores más desgastantes en determinadas coyunturas.
ca) de ta política: o sea, el debilitamiento del sentido participativo, de la fun-
damental igualdad de la dignidad humana, de la convergencia en los valores               Debido a muchos otros factores, entre ellos el señalado por A . Maclntyre
humanitarios de la solidaridad. Consiguientemente se fortalecería en exceso la       acerca del progresivo distanciamiento entte el ámbito de la moral privada y el
concepción de la política :orno juego de fuerza y de poder.                          ámbito jurídico, estamos lejos de pretender que el conjunto de las leyes confi-
    Los problemas en realidad son muy complejos. Creemos que toda forma              gure una totalidad que de por sí sola sea educadora, y mucho más lejos, de ima-
auténtica de democracia debe nutrirse con una vida cultural intensa y sufi-          ginar que la vida política en su totalidad esté regida por personas dotadas de
cientemente elevada. En la medida en que la política descuide en su ejercicio        arete, e incluso que hayan asimilado una paideia esencial.
concreto su relación con b educativo, se debilitará también, inexorablemente,            La relación entre lo político, lo educativo y lo jurídico, requiere ante todo
su relación con el substrato cultural que le sirve de entorno, y que ella necesi-    de una legislación eficiente y adecuada a la realidad socioeconómica y cultutal,
ta como el humus natural para la persistencia de la vida democrática.                y luego la atenta promoción de un crecimiento cualitativo en el nivel de la cul-
                                                                                     tura, lo que implica también una atención particular hacia la investigación
                                                                                     científica.
   3. L a política como educación
                                                                                          Nacen de aquí sin embargo una multiplicidad de problemas. La política edu-
                                                                                      cativa puesta en acto debe cuidat en modo especial que los recursos educativos
   Que todo enfoque político, cualquiera sea su concepción, es al mismo tiem-         básicos lleguen a la totalidad de la educación, incluyendo la que cuenta con
po un modo de incidir en la educación de cualquier sociedad, es casi una obvie-       menores recursos; debe mirar a que el sistema, en consonancia con las necesi-
dad. Y esto tanto en lo positivo como en lo negativo. Ya había visto Platón en        dades reales de la comunidad política, produzca un crecimiento cultural cuali-


                                                                                                                                                                     ú
(     !


 tari/o y cuantitativo, y a facilitarle todos los medios necesarios para un funcio-      tone demasiado de las orientaciones que las instituciones educativas dan a su
 namiento cada vez más adecuado a la realidad. Debe cuidar asimismo la                   labor. Y que se promuevan legislaciones eficientes a fin de que la marea antie-
 annonía entre el proyecto educativo y las estructuras actuales y futuras del            ducativa sea menos gtavosa y menos contradictoria con las líneas de fuerza sur-
 mundo del trabajo y de la sociedad. Debe además tratat de ser fiel a una iden-          gidas e implementadas desde el sistema educativo.
 tidad cultural nacional y regional, sin menoscabo de la promoción de cambios
 y de la necesaria apertura a tecnologías cada vez más avanzadas.
                                                                                            4. Las tesis revolucionarias
    Pero todo esto, como es fácil intuir, entraña graves interrogantes y dificul-
tades. ¿Hasta qué punto debe llegar, o desde qué punto debe entrar en acción
la iniciativa de los gobiernos en el respeto por las competencias de sectores más             En la tesis de la conexión entre política y educación, se halla implícito también
reducidos o de sectotes privados? ¿Cómo equilibrar el riesgo de una injerencia           el teverso que completa el movimiento circular entre la una y la otra. La educación
excesiva del Estado en el ordenamiento y en el control de la educación ?                 tiene sus potencialidades y recursos para formar un ser humano más crítico, más
    Existe por otra parte el grave problema del respeto necesario por un plura-          autónomo con respecto a los parámetros que le impone la sociedad, y puede por lo
lismo cultural y por las minorías. La fuerte violencia que repercute sobre la            tanto convertirse en un instrumento no sólo para mejorar aspectos particulares de
escuela desde una sociedad en crisis de valores o en graves desequilibrios               la misma, sino también para cambiar en profundidad la propia realidad política.
económicos; la tentación de u n enfoque puramente burocrático de la educa-                   El primer autot que vio con claridad el potencial revolucionario de la edu-
ción, el uso de privilegios que detienen la marcha de la transformación educa-           cación fue J.J. Rousseau. Lo que no significa que haya pensado necesariamente
tiva, los critetios falsamente pragmáticos dictados por la coyuntura socioe-             su propuesta educativa como revolución. El nexo entre el Emilio y El Contrato
conómica, o por la inmediatez ideológica que toma la educación como un                   social es innegable, pero sólo aflora a una lectura suficientemente atenta y pro-
campo especial para el afianzamiento del poder.                                          funda. A pesar de las contradicciones puntuales que pueden descubrirse entre
    Todos estos riesgos son reales, pero no deberían llevar a una mentalidad de reti-    las dos obras, hay entre ellas u n nexo dialéctico, como entre partes que recla-
rada, a una segregación o a un divorcio entre política y educación, n i quitan legi-     man complementarse mutuamente. La inofensiva soledad del educando que
timidad al hecho esencial de que debe existir una determinada política educativa, efi-   despliega, bajo la mirada de un preceptor no coactivo, las potencialidades de
ciente, respetuosa de los intereses humanitarios, puesta al servicio de la cultura.      una naturaleza buena y sincera (porque todavía no contaminada por la socie-
                                                                                         dad corrupta) concuerda de algún modo con la pureza que J.J. Rousseau
    Hay además otro aspecto que se ha afianzado tras un largo proceso. Las               demanda a la volonté généraie del pueb,o, que eleva su contrato a la categoría
influencias, positivas y negativas, que el niño, el adolescente y el joven reciben       de ley suprema, contrapuesta a la arbitrariedad de la voluntad particular del
continuamente del medio ambiente sociocultural, escapan al control de la                 príncipe.
famLia y de los institutos educativos en general. Sabemos ya del impacto ejer-
cido por las modas, los gustos, los medios de información, las imágenes, los jui-           En realidad, esa conciencia revolucionaria, como diría G. Gusdorf, que se
cios de valor, los criterios puestos en juego y propagados para proyectar al             hace explícita en J.J. Rousseau, está ligada a la conciencia del iluminismo
comercio determinados productos. Estos hechos relativizan un tanto el énfasis            naciente: el hombre emancipado realiza la historia como "educación del géne-
puesto en otro tiempo sobre la importancia de la familia, la escuela, la Iglesia o       ro humano". Pero lo que en la mayoría de los autores, incluyendo G.E. Lessing,
el Estado. Sin negar la importancia de todos estos aspectos emergen del entor-           aparece como un desarrollo progresivo natural, en algunos otros, como J.J.
no sociocultural otras influencias de efectos nada indiferentes con respecto a la        Rousseau, y poco más tarde, el conde de I Iolbach, se halla unido a un fuerte
educación tomada en su globalidad.                                                       sentido de fractura con el pasado, y en este sentido ambos autores dejan sentir
                                                                                         una fuerte impronta revolucionaria.
   Por lo tanto, una sana política educativa no puede desconocet estos ele-
mentos y estas transformaciones, y es de desear que las instituciones más direc-             Liberar completamente el concepto moderno de educación de su relación
tamente relacionadas con la educación las tengan en cuenta, a fin de hallar for-         histórica con el programa llevado a cabo por la Ilustración, sería una empresa
mas nuevas de creatividad, y para no sobrestimar ni infravalorar la propia efi-          prácticamente imposible de realizar. Pero ese nexo ha tenido inevitablemente
cacia en la formación de las generaciones del futuro.                                    un doble desenlace, muy diverso en sus premisas teóricas y en sus consecuen-
                                                                                         cias prácticas: o bien una progresión evolutiva al ritmo del avance de .as insti-
    Surge por consiguiente la necesidad de afirmar la tesis de que la política           tuciones liberales, o bien una interpretación revolucionaria que subordina la
ejercida con responsabilidad debe cuidar que elentotno sociocultural no desen-           educación a un diseño o proyecto más vasto de acción subversiva, y producto-
(
                                                                                                           i
ra de un orden radicalmente nuevo: en último término, una revolución capaz             nuidad con la concepción política de los derechos del hombre y de la demo-
de producir un hombre nuevo.                                                           cracia participativa, no formal, sino real. Los aspectos de la política del poder
                                                                                       son elementos entre los que deberá saber moverse la educación, evitando al
    Las últimas décadas del siglo XX han debilitado considerablemente esta
                                                                                       mismo tiempo la Ideologización de la cultura y la instrumentalización de la
última salida, dejando prevalecer en cambio el nexo entre el progreso científi-
                                                                                       misma como algo puesto al servicio de la fuerza o de los juegos del poder. El
co-técnico y el avance tecnológico de la educación.
                                                                                       camino que se abre, así a la educación, es el de una proyección hacia el pro-
    En la medida en que se acentúe la importancia de una instrucción basada            greso, la crítica cultural y el cambio, con particular sensibilidad por los factores
prevalentemente en el modelo tecno-científico, descuidándose sus implicacio-           socioecenómicos, pero renunciando a la identificación de la educación con la
nes sociales, se tendrá un modelo de educación progresista no revolucionaria           fractura, la tevolución violenta y la subversión abrupta de los valores.
Tal Ka sido, entre otros, la meta del vasto movimiento positivista del siglo XIX
y XX, y tal sigue siendo la de varias de las más influyentes corrientes del pen-
samiento actual. Su triunfo sobre las versiones revolucionarias surgidas de la            5. La eiJMCctción como actividad condicionada y ala vez creadora
concepción iluminista de la educación, tiene sin embargo un alto precio: la
relación entre el proceso educativo y la formación de una personalidad respon-
sable y adulta frente a la vida social, tiende a relegarse a un segundo plano, con         Esta unión indisoluble de la actividad educativa con el resto de la acción
detrimento de los aspectos más propiamente humanistas de la educación.                 sociopolítica, hace que ella deba tomar la forma de un Sistema educativo, lo cual
                                                                                       hace de ella, vista como conjunto, una actividad condicionada en sus contex-
    Fara que esa tendencia no tenga un predominio tan unilateral, es preciso           tos, en sus recursos, en su dependencia burocrática respecto de otros sectores
fortalecer los vínculos entre educación y vida cultural, y entre ésta y la orien-      de la actividad pública. Todo ello no es sino la consecuencia de la necesaria
tación básica de la política educativa. El brille de los resultados exitosos de la     objetivación institucional de la educación en cuanto tal.
educación moderna en los países tecnológicamente más avanzados, hace tanto
                                                                                          Pero sucede con ella algo análogo a lo que se da en el uso de la libertad
más notable el drama de los otros, más pobres, en los que la educación a duras
                                                                                       humana. Esta no se encuentra en estado de total pureza y autonomía, a no ser
penas logra contrarrestar las plagas más pesadas del analfabetismo y la carencia
                                                                                       en la ficción kantiana del imperativo categórico, como opción y autodetermi-
de una verdadera conciencia civil, tanto en los derechos como en los deberes
                                                                                       nación totalmente libre de condicionamientos. Su vida es más bien un abrirse
fundamentales del hombre. El nexo entre el estancamiento socioeconómico y
                                                                                       paso en determinadas situaciones espacio-temporales; ella debe realizarse expe-
la parálisis de la actividad educativa es un hecho más que evidente. Tan impo-
                                                                                       rimentando la contradicción, el conflicto, para vivir, ejercerse y crecer. Debe,
sible como ubicar la propia identidad cultural prescindiendo de la relación con
                                                                                       siguienco la sugerencia de M . Blondel, obedecer a sus condicionamientos para
otras culturas, es desconocer los condicionamientos del nivel socioeconómico
                                                                                       ejercer finalmente u n triunfo sobre ellos.
en la obra y en la acción educativa.
                                                                                          La institución educativa, vista en su singularidad y en su relación con el sis-
    Educar es per tanto algo inseparable de la concientización para el cambio. Pero
                                                                                       tema educativo del que forma parte, está marcada por múltiples factores que la
esta no debe set concebida a la manera de un instrumento político, sino como el
                                                                                       constituyen, y que influyen en su nacimiento y en su desarrollo. Pero tiene tam-
inicio de una fecundación cultural. Por lo tanto, a pesar de que la ecuación entre
                                                                                       bién la propiedad de ser algo así como el reflejo, la concreción objetivada, de su
educación y revolución es ya imposible de mantener por múltiples factores histó-
                                                                                       ambiente social. En ella confluye lo económico, lo político, lo cultural, las rela-
ricos y por motivos de coherencia teórica intrínsecos a la idea de educación, y a su
                                                                                       ciones con las familias, las comunidades religiosas, la cultura juvenil. Por más
relación con las instituciones, sin embargo tampoco es posible renunciar a una
                                                                                       protegido que quiera conservarse su ambiente, manifiesta inevitablemente el
cierta apertura sociopolítica de la educación, en el sentido antes señalado.
                                                                                       choque y la realidad de sus problemas. Sería ilusorio pensar un ámbito educati-
    La educación, como paideia, debe tener por lo tanto una dimensión de for-          vo como rodeado de una valla defensora de los problemas del mundo circun-
mación cultural, civil, y política; orientar al ser humano en vistas de asumir         dante, y a más de ilusorio, sería contradictorio con su misma esencia.
mejor un día su responsabilidad social. La relación entre educación y sociedad
                                                                                            La tensión entre funcionalidad y mundo vital, los desequilibrios de la reali-
civil se refleja, en sus múltiples aspectos, en la institución educativa, en cuan-
                                                                                        dad social, la índole de las personas: todo ello refleja y absorbe de alguna mane-
to ésta forma parte de u n sistema y de un proyecto abarcador, y en cuanto es el
                                                                                        ra el entorno en el que se desarrolla la obra educativa. A pesat de estos condi-
instrumento para el nexo con el contexto cultural y social.
                                                                                        cionamientos, la educación, como actividad constructiva, consciente de sí,
   En síntesis, la educación moderna se ubica, por vocación propia, en conti-           como servicio de la libertad a las potencialidades del ser humano, tiene siem-
(•
                                                                                                (
pre, cuando es auténtica, dimensiones de creatividad. Asimila el conjunto de         mente en sistema. Este término implica desde sus orígenes una correlación entre
sus condicionamientos, el deterninismo de sus circunstancias, y lo orienta           partes y todo, de tal manera que el conjunto esté correlacionado con una
hacia la actualización de proyectos y valores. Las fuerzas que influyen desde lo
                                                                                     estructura sólida, consistente, funcional.
externo y que inscriben la obra educativa dentro de un determinado contexto,
son concientizadas y orientadas en vistas de un proyecto, una opción que ell;            Esto a su vez implica un cierto ordenamiento burocrático jerarquizado, una
realiza y que presenta a la sociedad entera.                                         proporción entre las partes, una planificación entre ciclos, etapas y tiempos,
                                                                                     una armonía en la distribución regional de los recursos y la preparador, de un
    El esfuerzo por llevar a los educandos a una vida humana responsable i           personal especializado tanto en lo pedagógico y en lo didáctico, como en lo
digna, es decir, axiológicamente plena, es en el fondo el mismo que surge er         referido a la gestión administrativa.
medio del mecanismo de las fuerzas sociopolíticas de toda índole, cuando asorm
un sentido de libertad, la posibilidad real de que aparezca algo nuevo, algo capa;       La necesaria cuota de burocratización y la relación con lo jurídico y o polí-
de modificar, aun en medida parcial, el estado de la sociedad, peto que como sig-    tico hace que el sistema educativo deoa tenet reparticiones, dependencias,
nificado substancial muestra un camino teleolcgico hacia la autosuperación. La       dicastetios bien distribuidos, capaces de asegurar su buena marcha y su funcio-
acción educativa es, sin tetórica alguna, la actualización cultural de la esperan-   namiento. El riesgo será siempre el de dar la primacía a lo funcional frente a lo
za, que E. Bloch alguna vez definiera bellamente como "pasión de lo posible".        eminentemente educativo.

    Hay sin embargo maneras diversas de realizar estos proyectos de libertad.            A nivel nacional, el sistema educativo deberá presentarse como un todo
No áempre la creatividad consiste principalmente en la novedad, en lo insóli-        armónico, bien distribuido en sus partes y en sus recursos. Deberá equilibrar las
to del hecho, de una realización. Hay actividades y obras creativas que en           antinomias regionales con la coordinación y la colaboración con las directivas
determinados contextos históricos llaman la atención por la novedad de sus           e iniciativas de nivel nacional. El sistema educativo deberá contemplar también
planteos. Pero no siempre es así. La praxis que emana de un proyecto educati-        la correlación entre los diversos ciclos de la enseñanza, desde la inicial a la uni-
vo debe surgir de una fuente de pensamiento vivo, que ha captado el núcleo de        versitaria. La coordinación tendrá por tanto dos aspectos que se superponen:
una situación y de una problemática, y ha encontrado una salida, una respues-            a) la correlación entre las regiones y la orientación de nivel nacional.
ta no meramente circunstancial.
                                                                                         b) La coordinación de cada uno de los ciclos a fin de que el conjunto resul-
    Un proyecte educativo bien realizado no es importante mientras sea sólo la       te fluido, funcional y eficaz.
respuesta a una emergencia pasajera; su significación debe encerrar sugerencias
y potencialidades más amplias. Es loque ha hecho grandes a algunas experien-
cias educativas de la historia, a pesar de la aparente pequenez de sus inicios. En       Además de los aspectos anteriormente mencionados, corresponde si siste-
este sentido, la obra educativa llevada a cabo por los institutos y centtos de los   ma educativo el respeto y la coordinación del pluralismo cultural con las exi-
más diversos niveles toca ambos frentes: el de lo sistemático y el de lo creativo.   gencias de una organización debidamente unificada. Esto implica un respeto
Cuando esta labor es bien lograda, la creatividad educativa se convierte por sí      por las minorías, una preocupación por cubrir las necesidades educativas menos
misma en crítica de la sociedad, entendida ésta no como una simple denuncia o        convendonales, un control de la calidad y del nivel de la enseñanza, un apoyo
protesta, sino como acción que va al centro de los problemas reales para inco-       financiero necesario a fin de que se logren las metas y los proyectos propuestos
ar soluciones y encamar esperanzas. Así como, a nivel personal, toda supera-         para cada etapa, el cuidado de la complementariedad entre la enseñanza de ges-
ción de un conflicto puede significar la encarnación de un valor, así también        tión privada y la pública.
sucede con la experiencia educativa: sus logros, aunque modestos, son signos              Todo conjunto sistemático tiene sus límites. Un sistema educativo cotre el
de posibilidades siempre nuevas. Sin ellos, la sociedad entera perdería algunos       riesgo de la rutina y el anquilosamtento. La necesaria burocratización puede por
de los motivos más sólidos de su esperanza.                                           momentos superponerse a la irrenunciable primacía de los criterios educativos.
                                                                                      El peligro mayor estaría, en f.n, en que el aparato educativo se transforme en
                                                                                      un fin en sí mismo, en lugar de ubicarse y de pensarse como un instrumento
   6. La educación como sistema
                                                                                      para la marcha eficiente de la educación. El sistema educativo es la máxima
                                                                                      objetivación institucional de la educación. Por ello tiene la necesidad y los
                                                                                      inconvenientes de toda institución. Lo esencial es que se transforme en una
    Vemos así que, por una necesidad de su inserción social y cultural, y por su
                                                                                      institución viva, consciente de su carácter de servicio y de instrumento en bien
relación con la política, la educación de u n país debe convertirse necesaria-


                                                                                                                                                                     ?0
(


de la educación real, dotada de la necesaria plasticidad como para adaptarse a
las nuevas circunstancias y promover nuevos cambios. Y que en su marcha se
sirva de lo político, en el mejor de sus sentidos, para alcanzar lo educativo, en
lugar de recorrer, como a menudo sucede, el camino inverso.




^98
/
   CAPÍTULO         VIlI

                      Educación y poder




   í . El tema del poder


    La reflexión filosófica en torno al tema del poder tiene, como todos los
temas centtales que atañen al hombre y a la sociedad, raíces muy antiguas. Ha
recibido un tratamiento más jiondo y sistemático a partir de la modernidad, con
la obra de N . Machiavelli y de T. Hobbes, la idea de "razón de estado" y ottos
enfoques importantes. A lo krgo del siglo XX, el tema del podet ha logrado, por
así decirlo, un planteo aún más específico; ha sido casi elevado a objeto de una
reflexión de segundo grado. En lugar de tratarse de las formas y de las modali-
dades del poder político, se han formulado preguntas más esenciales y en apa-
riencia más genetales, sobre la naturaleza misma del poder, su relación con el
ser humano, los condicionamientos que impone a su libertad.
    Uno de los motivos de este giro de pensamiento ha de buscarse sin duda en
la constatación de la dificultad de coordinar en la vida social y política real la
búsqueda de una mayor humanización (lo que implica la búsqueda de más
amplios espacios de libertad en su sentido más general) con las inevitables inje-
rencias del poder, que parecen indispensables para establecer un marco mínimo
de orden y de convivencia. El siglo XX parece haber sido, entre otras cosas, un
inmenso campo de experimentación en el que han sucumbido ante la prueba
varias de las más importantes utopías igualitarias y libertarias gestadas en los
siglos anteriores. Como sombra ha aparecido la cuestión de la naturaleza del
poder.
   Sin pretender una descripción excesivamente minuciosa, comenzaremos
por indicar los puntos más sobresalientes de la reflexión de los últimos cin-
cuenta años.


    a) Ante todo, ha surgido el carácter misterioso o mejor dicho paradójico del
poder, nacido del avance científico y tecnológico del hombre. Por primera vez
se ha constatado que la ciencia no sólo genera poder (como ya había preanun-
ciado F. Bacon con su sentencia Sctentta est potentia), sino que también es capaz
í
de dar lugar a un poder que por sus dimensiones excesivas puede retomar en          humanismo ha muerto, ha sido sólo una etapa en una historia cuya dia-
detrimento del hombre mismo que lo ha generado. Entre otros muchos autores.         cronía es sólo aparente.
K. Jaspers ha descrito la aparición de esta nueva situación límite en su obra Le
bomba atómica y el futuro de la humanidad.
                                                                                        d) El tema del poder ha encontrado nuevos desarrollos en enfoques psi-
                                                                                    cológicos y sociológicos. Uno de los más conocidos es tal vez el de las ideologías.
    b) En el orcen sociopolítico se ha manifestado un problema análogo, aun-        La novedad del tema de las ideologías, tal como ha sido tratado a lo largo del
que por motives diferentes. El desafío de crear un mundo nuevo en el que el         siglo XX, reside en relacionar el problema del poder con el de "sistema de ideas"
hombre pudiera superar las antiguas alienaciones y esclavitudes, era correlati-     que ejerce una función de servicio para imponer o mantener una determinada
vo, en sus planteos originarios, con la admisión de un primado de la praxis. Si     estructura de poder. Veremos poco más adelante en que medida este tema toca
queremos un mundo liberado, mejor que el anterior, es preciso pensar al hom-        los intereses de la educación.
bre como transformador del mundo (sobre todo del mundo social y político)
más que como su intérprete contemplativo y teórico.
                                                                                       2. Poder y autoridad
    Ahora bien, el primado de la praxis implica siempre y necesariamente un
cierto espacio previo de credibilidad, una cierta garantía fiduciaria, concedida
a la acción en cuanto poder. Pero detrás de esto había escondida una dialécti-          En términos muy generales podría definirse el poder humano como la facul-
ca: el poder, para ser eficiente y transformante, debe de algún modo poner lími-    tad de ejercer un determinado dominio sobre las cosas o sobre las personas. El
tes a la libertad. Lo que en un principio parecía ser una resultante meramente      dominio a su vez implica toda forma de posesión, directa o indirecta, y pot ende
transitoria (un momento histórico de inevitable dictadura, en la que la libertad    la posibilidad concreta de emplear la fuerza o la coacción sobre el campo sobre
era sacrificada en aras de la liberación ofrecida por u n confuso futuro) resultó   el que se ejerce dicho dominio. Para evitar de entrada una interpretación mani-
y se reveló como condición persistente: casi como si todo poder liberador estu-     quea del poder, que lo considera como la contradicción de la libertad y de la
viera encadenado necesariamente a un poder de dominio, y que por lo tanto, a        vida, hay que tenet en cuenta que es en principio una prerrogativa de todo ser
cada forma de liberación correspondiera una nueva forma de dominio y opre-          viviente, el cual en diversa medida, por pequeña que sea, puede ejercer una
sión. Con el agravante de que en este segundo caso el sentido negativo del          determinada fuerza para subsistir, superar los obstáculos a su conservación y
poder estaría revestido por la máscara de sus ideales contrarios.                   cumplir las funciones inherentes a su especie.
                                                                                       En lo antropológico, el instinto de poder o lo que ha dado en llamarse la
    c) De allí que el tema del poder se haya trasladado al plano sntropoló-         voluntad de poder, transmuta el sentido meramente biológico y vital, para ser
gico. Una de las expresiones más significativas de este paso ha sido formu-         una prerrogativa de la persona en cuanto sujeto. Ser dueño, tener algo como
lada por el pensamiento de M . Foucault. Este ha emprendido una suerte de           propio, disponer de algo que le pertenece, son aspectos inherentes a la condi-
develamiento de una "microfísica del poder", que es casi una metafísica del         ción de sujeto humano. Pero debido a la no separabilidad de los diversos estra-
poder. Este se presenta en las formas opresoras y dominantes de las estruc-         tos de la persona, la capacidad de ser dueño se amplía en sus dimensiones y en
turas sociales. Pero nace secretamente desde lo interno, lo inconsciente, lo        su intensidad. El punto de referencia clave es el cuerpo propio que en el ser
anterior a toda decisión humana. La tesis nietzscheana de que para vivir es         humane es vivido como parte de la subjetividad y al mismo tiempo como pri-
preciso dominar, y que si no se domina en alguna dimensión se es esclavo,           mera posesión. En el animal, al no haber conciencia del propio yo, tampoco la
no precipita ya en la aparición del superhombre, nuevo mito surgido de las          hay del cuerpo-propio como algo de lo que se puede disponer.
entrañas de la tierra, sino que en Foucault termina jaqueando la centrali-               Correlativamente, el sentido del poder es susceptible en el hombre de adap-
dad misma del nombre. De allí la tesis de la muerte del hombre. Toda ten-            tación y plasmación (y también de desviación) diferentes según las modalida-
tativa de libertad nace de una sed de dominio. Pero es un dominio que en             des del encuentro con las cosas y con otros seres humanos. No solamente el ins-
lugar de superarse en una nueva forma vital de superhumani'dad, cristaliza en        tinto de posesión puede ampliar su proyección indefinidamente, como puede
u n sistema de fuerzas. Sistema social, político y científico que encierra al        verse por ejemplo en el deseo de acumular riquezas, sino que la conciencia-
hombre en una cárcel aparentemente construida por él mismo, y cuya lógi-             deseo de ejercer dominio, de emplear fuerza, puede unirse en una sola dinámi-
ca es anterior a las decisiones concretas y singulares de cada hombre. El            ca mezclándose con otros instintos y proyectándose también no sólo sobre las
La educación entre la espontaneidad y la institución
La educación entre la espontaneidad y la institución
La educación entre la espontaneidad y la institución
La educación entre la espontaneidad y la institución
La educación entre la espontaneidad y la institución
La educación entre la espontaneidad y la institución

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La Construccion Social de la Realidad - Berger y Luckmann
La Construccion Social de la Realidad - Berger y LuckmannLa Construccion Social de la Realidad - Berger y Luckmann
La Construccion Social de la Realidad - Berger y LuckmannCriss Alii
 
La sociedad como realidad objetiva presentación (1)
La sociedad como realidad objetiva  presentación (1)La sociedad como realidad objetiva  presentación (1)
La sociedad como realidad objetiva presentación (1)UDCA
 
Laconstruccinsocialdelarealidad 131222105016-phpapp02
Laconstruccinsocialdelarealidad 131222105016-phpapp02Laconstruccinsocialdelarealidad 131222105016-phpapp02
Laconstruccinsocialdelarealidad 131222105016-phpapp02Armando Salinas
 
Las comunidades de aprendizaje
Las comunidades de aprendizajeLas comunidades de aprendizaje
Las comunidades de aprendizajesamyjdam
 
Constr soc de la realidad
Constr soc de la realidadConstr soc de la realidad
Constr soc de la realidadAlvaro Alvite
 
La sociedad como realidad objetiva presentación (1)
La sociedad como realidad objetiva  presentación (1)La sociedad como realidad objetiva  presentación (1)
La sociedad como realidad objetiva presentación (1)UDCA
 
Actividades y Resumen de los capitulos del 8 al 15 del libro ¨Sociología para...
Actividades y Resumen de los capitulos del 8 al 15 del libro ¨Sociología para...Actividades y Resumen de los capitulos del 8 al 15 del libro ¨Sociología para...
Actividades y Resumen de los capitulos del 8 al 15 del libro ¨Sociología para...Jessica Morán La Literata
 
Sociología. Conceptualización.
Sociología. Conceptualización.Sociología. Conceptualización.
Sociología. Conceptualización.faeuca
 
Giner teoría sociológica clásica durkheim-marx-weber - punteo
Giner teoría sociológica clásica   durkheim-marx-weber - punteoGiner teoría sociológica clásica   durkheim-marx-weber - punteo
Giner teoría sociológica clásica durkheim-marx-weber - punteoEl Profe
 
Berger y luckmann
Berger y luckmannBerger y luckmann
Berger y luckmannfefeolme01
 
Max weber y carlos marx
Max weber y carlos marxMax weber y carlos marx
Max weber y carlos marxJean Branco
 
Intro.ciencias.sociales.esq modulo1
Intro.ciencias.sociales.esq modulo1Intro.ciencias.sociales.esq modulo1
Intro.ciencias.sociales.esq modulo1Bárbara Pérez
 

La actualidad más candente (19)

La Construccion Social de la Realidad - Berger y Luckmann
La Construccion Social de la Realidad - Berger y LuckmannLa Construccion Social de la Realidad - Berger y Luckmann
La Construccion Social de la Realidad - Berger y Luckmann
 
La sociedad como realidad objetiva presentación (1)
La sociedad como realidad objetiva  presentación (1)La sociedad como realidad objetiva  presentación (1)
La sociedad como realidad objetiva presentación (1)
 
Laconstruccinsocialdelarealidad 131222105016-phpapp02
Laconstruccinsocialdelarealidad 131222105016-phpapp02Laconstruccinsocialdelarealidad 131222105016-phpapp02
Laconstruccinsocialdelarealidad 131222105016-phpapp02
 
La ideología del castigo y el proceso de normalización/The idiology of punish...
La ideología del castigo y el proceso de normalización/The idiology of punish...La ideología del castigo y el proceso de normalización/The idiology of punish...
La ideología del castigo y el proceso de normalización/The idiology of punish...
 
Las comunidades de aprendizaje
Las comunidades de aprendizajeLas comunidades de aprendizaje
Las comunidades de aprendizaje
 
La construcción social de la realidad 2
La construcción social de la realidad 2La construcción social de la realidad 2
La construcción social de la realidad 2
 
La sociedad como_realidad_objetiva
La sociedad como_realidad_objetivaLa sociedad como_realidad_objetiva
La sociedad como_realidad_objetiva
 
Constr soc de la realidad
Constr soc de la realidadConstr soc de la realidad
Constr soc de la realidad
 
La sociedad como realidad objetiva presentación (1)
La sociedad como realidad objetiva  presentación (1)La sociedad como realidad objetiva  presentación (1)
La sociedad como realidad objetiva presentación (1)
 
Teoria social - George Ritzer - Durkheim - Weber
Teoria social - George Ritzer - Durkheim - WeberTeoria social - George Ritzer - Durkheim - Weber
Teoria social - George Ritzer - Durkheim - Weber
 
Actividades y Resumen de los capitulos del 8 al 15 del libro ¨Sociología para...
Actividades y Resumen de los capitulos del 8 al 15 del libro ¨Sociología para...Actividades y Resumen de los capitulos del 8 al 15 del libro ¨Sociología para...
Actividades y Resumen de los capitulos del 8 al 15 del libro ¨Sociología para...
 
Sociología. Conceptualización.
Sociología. Conceptualización.Sociología. Conceptualización.
Sociología. Conceptualización.
 
Giner teoría sociológica clásica durkheim-marx-weber - punteo
Giner teoría sociológica clásica   durkheim-marx-weber - punteoGiner teoría sociológica clásica   durkheim-marx-weber - punteo
Giner teoría sociológica clásica durkheim-marx-weber - punteo
 
Berger y luckmann
Berger y luckmannBerger y luckmann
Berger y luckmann
 
Max weber y carlos marx
Max weber y carlos marxMax weber y carlos marx
Max weber y carlos marx
 
Clase 5 la division del trabajo social - emile durkheim
Clase 5   la division del trabajo social - emile durkheimClase 5   la division del trabajo social - emile durkheim
Clase 5 la division del trabajo social - emile durkheim
 
Teoria Social
Teoria SocialTeoria Social
Teoria Social
 
libro Imaginario social-v2
libro Imaginario social-v2libro Imaginario social-v2
libro Imaginario social-v2
 
Intro.ciencias.sociales.esq modulo1
Intro.ciencias.sociales.esq modulo1Intro.ciencias.sociales.esq modulo1
Intro.ciencias.sociales.esq modulo1
 

Destacado

Programa met. int. ed. ii 2013 (1)
Programa met. int. ed. ii   2013 (1)Programa met. int. ed. ii   2013 (1)
Programa met. int. ed. ii 2013 (1)Mara Villanueva
 
Libros y bibliotecas
Libros y bibliotecasLibros y bibliotecas
Libros y bibliotecasprogeed
 
Producción de las conclusiones
Producción de las conclusionesProducción de las conclusiones
Producción de las conclusionesMara Villanueva
 
Tic iluminadas familia y cambio social mara villanueva 2013
Tic iluminadas familia y cambio social mara villanueva  2013Tic iluminadas familia y cambio social mara villanueva  2013
Tic iluminadas familia y cambio social mara villanueva 2013Mara Villanueva
 
Producción de la introducción
Producción de la introducciónProducción de la introducción
Producción de la introducciónMara Villanueva
 
Brief Hp Innovations In Education Grants Universidad Austral 2010 "Para que l...
Brief Hp Innovations In Education Grants Universidad Austral 2010 "Para que l...Brief Hp Innovations In Education Grants Universidad Austral 2010 "Para que l...
Brief Hp Innovations In Education Grants Universidad Austral 2010 "Para que l...Mara Villanueva
 
2. clase loge 2012 evaluación institucional
2. clase loge 2012 evaluación institucional2. clase loge 2012 evaluación institucional
2. clase loge 2012 evaluación institucionalMara Villanueva
 
Esquema retórico del trabajo de campo. 2013
Esquema retórico del trabajo de campo. 2013Esquema retórico del trabajo de campo. 2013
Esquema retórico del trabajo de campo. 2013Mara Villanueva
 
Esquema retórico del trabajo de campo 2015
Esquema retórico del trabajo de campo 2015Esquema retórico del trabajo de campo 2015
Esquema retórico del trabajo de campo 2015Mara Villanueva
 
Globalización cambio de época - presentación completa
Globalización   cambio de época - presentación completaGlobalización   cambio de época - presentación completa
Globalización cambio de época - presentación completaMara Villanueva
 
Esquema retórico del trabajo de campo 2014
Esquema retórico del trabajo de campo 2014Esquema retórico del trabajo de campo 2014
Esquema retórico del trabajo de campo 2014Mara Villanueva
 
Presentación diseño metodológico metodología II clase 1 + esquema retórico
Presentación diseño metodológico metodología II clase 1 + esquema retóricoPresentación diseño metodológico metodología II clase 1 + esquema retórico
Presentación diseño metodológico metodología II clase 1 + esquema retóricoMara Villanueva
 

Destacado (19)

Programa met. int. ed. ii 2013 (1)
Programa met. int. ed. ii   2013 (1)Programa met. int. ed. ii   2013 (1)
Programa met. int. ed. ii 2013 (1)
 
Defensa
DefensaDefensa
Defensa
 
Libros y bibliotecas
Libros y bibliotecasLibros y bibliotecas
Libros y bibliotecas
 
Producción de las conclusiones
Producción de las conclusionesProducción de las conclusiones
Producción de las conclusiones
 
Tic iluminadas familia y cambio social mara villanueva 2013
Tic iluminadas familia y cambio social mara villanueva  2013Tic iluminadas familia y cambio social mara villanueva  2013
Tic iluminadas familia y cambio social mara villanueva 2013
 
1. clase loge 2012
1. clase loge 20121. clase loge 2012
1. clase loge 2012
 
Producción de la introducción
Producción de la introducciónProducción de la introducción
Producción de la introducción
 
Brief Hp Innovations In Education Grants Universidad Austral 2010 "Para que l...
Brief Hp Innovations In Education Grants Universidad Austral 2010 "Para que l...Brief Hp Innovations In Education Grants Universidad Austral 2010 "Para que l...
Brief Hp Innovations In Education Grants Universidad Austral 2010 "Para que l...
 
Caceria sistema solar
Caceria sistema solarCaceria sistema solar
Caceria sistema solar
 
2. clase loge 2012 evaluación institucional
2. clase loge 2012 evaluación institucional2. clase loge 2012 evaluación institucional
2. clase loge 2012 evaluación institucional
 
Esquema retórico del trabajo de campo. 2013
Esquema retórico del trabajo de campo. 2013Esquema retórico del trabajo de campo. 2013
Esquema retórico del trabajo de campo. 2013
 
Grupo focal 1
Grupo focal 1Grupo focal 1
Grupo focal 1
 
Variables
VariablesVariables
Variables
 
Esquema retórico del trabajo de campo 2015
Esquema retórico del trabajo de campo 2015Esquema retórico del trabajo de campo 2015
Esquema retórico del trabajo de campo 2015
 
Técnica de entrevista
Técnica de entrevistaTécnica de entrevista
Técnica de entrevista
 
Variables
VariablesVariables
Variables
 
Globalización cambio de época - presentación completa
Globalización   cambio de época - presentación completaGlobalización   cambio de época - presentación completa
Globalización cambio de época - presentación completa
 
Esquema retórico del trabajo de campo 2014
Esquema retórico del trabajo de campo 2014Esquema retórico del trabajo de campo 2014
Esquema retórico del trabajo de campo 2014
 
Presentación diseño metodológico metodología II clase 1 + esquema retórico
Presentación diseño metodológico metodología II clase 1 + esquema retóricoPresentación diseño metodológico metodología II clase 1 + esquema retórico
Presentación diseño metodológico metodología II clase 1 + esquema retórico
 

Similar a La educación entre la espontaneidad y la institución

Huergo, Jorge - De la escolarización a la comunicación en la educación
Huergo, Jorge - De la escolarización a la comunicación en la educaciónHuergo, Jorge - De la escolarización a la comunicación en la educación
Huergo, Jorge - De la escolarización a la comunicación en la educaciónComunicacionyEducacionCat2
 
Fernandez instituciones educativas dinamicas institucionales
Fernandez instituciones educativas dinamicas institucionalesFernandez instituciones educativas dinamicas institucionales
Fernandez instituciones educativas dinamicas institucionalespuntodocente
 
Cultura Y Sociedad
Cultura Y SociedadCultura Y Sociedad
Cultura Y SociedadGina Luz
 
04 Educación y filosofía, enfoques contemporáneos
04 Educación y filosofía, enfoques contemporáneos04 Educación y filosofía, enfoques contemporáneos
04 Educación y filosofía, enfoques contemporáneoseducareperfactum
 
Sesion 2 La sociedad como realidad objetiva.docx
Sesion 2 La sociedad como realidad objetiva.docxSesion 2 La sociedad como realidad objetiva.docx
Sesion 2 La sociedad como realidad objetiva.docxlola833833
 
Pensamiento de cornelius castoriadis
Pensamiento de cornelius castoriadisPensamiento de cornelius castoriadis
Pensamiento de cornelius castoriadisclarawebers
 
Identidad educativa mexicana
Identidad educativa mexicanaIdentidad educativa mexicana
Identidad educativa mexicanaUNAM FES-ACATLÁN
 
Analisis del mundo contemporaneo
Analisis del mundo contemporaneoAnalisis del mundo contemporaneo
Analisis del mundo contemporaneomaria ester rivas
 
Elementos BàSicos De Sociologia Humanid 1
Elementos BàSicos De Sociologia Humanid 1Elementos BàSicos De Sociologia Humanid 1
Elementos BàSicos De Sociologia Humanid 1Yovany Ospina Nieto
 
Convivenica farah ianni
Convivenica farah ianniConvivenica farah ianni
Convivenica farah ianninatytolo1
 
Lectura 2. el_valor_de_la_norma_y_su_relacion_con_la_etica_y_la_moral
Lectura 2. el_valor_de_la_norma_y_su_relacion_con_la_etica_y_la_moralLectura 2. el_valor_de_la_norma_y_su_relacion_con_la_etica_y_la_moral
Lectura 2. el_valor_de_la_norma_y_su_relacion_con_la_etica_y_la_moralMónica Cecilia Flórez Crisién
 
Int. a las c. soc. desde la 1a. unidad en power point
Int. a las c. soc.  desde la 1a. unidad en power pointInt. a las c. soc.  desde la 1a. unidad en power point
Int. a las c. soc. desde la 1a. unidad en power pointEddras Coutiño Cruz
 
Enfoques teóricos cultura
Enfoques teóricos culturaEnfoques teóricos cultura
Enfoques teóricos culturacl_laraque
 
Introduccion a la sociologia
Introduccion a la sociologiaIntroduccion a la sociologia
Introduccion a la sociologiaAlvaro Alvite
 
fernandez_lidia_acerca_de_algunos_conceptos_de_mendel_2012-08-22-888__1__2016...
fernandez_lidia_acerca_de_algunos_conceptos_de_mendel_2012-08-22-888__1__2016...fernandez_lidia_acerca_de_algunos_conceptos_de_mendel_2012-08-22-888__1__2016...
fernandez_lidia_acerca_de_algunos_conceptos_de_mendel_2012-08-22-888__1__2016...Mario Raul Soria
 

Similar a La educación entre la espontaneidad y la institución (20)

Huergo, Jorge - De la escolarización a la comunicación en la educación
Huergo, Jorge - De la escolarización a la comunicación en la educaciónHuergo, Jorge - De la escolarización a la comunicación en la educación
Huergo, Jorge - De la escolarización a la comunicación en la educación
 
Fernandez instituciones educativas dinamicas institucionales
Fernandez instituciones educativas dinamicas institucionalesFernandez instituciones educativas dinamicas institucionales
Fernandez instituciones educativas dinamicas institucionales
 
Cultura Y Sociedad
Cultura Y SociedadCultura Y Sociedad
Cultura Y Sociedad
 
04 Educación y filosofía, enfoques contemporáneos
04 Educación y filosofía, enfoques contemporáneos04 Educación y filosofía, enfoques contemporáneos
04 Educación y filosofía, enfoques contemporáneos
 
Sesion 2 La sociedad como realidad objetiva.docx
Sesion 2 La sociedad como realidad objetiva.docxSesion 2 La sociedad como realidad objetiva.docx
Sesion 2 La sociedad como realidad objetiva.docx
 
Pensamiento de cornelius castoriadis
Pensamiento de cornelius castoriadisPensamiento de cornelius castoriadis
Pensamiento de cornelius castoriadis
 
23 murga meler 2007
23 murga meler 200723 murga meler 2007
23 murga meler 2007
 
Identidad educativa mexicana
Identidad educativa mexicanaIdentidad educativa mexicana
Identidad educativa mexicana
 
Analisis del mundo contemporaneo
Analisis del mundo contemporaneoAnalisis del mundo contemporaneo
Analisis del mundo contemporaneo
 
Actividad 2
Actividad 2Actividad 2
Actividad 2
 
EDUCACIÓN evaluacion.docx
EDUCACIÓN evaluacion.docxEDUCACIÓN evaluacion.docx
EDUCACIÓN evaluacion.docx
 
Elementos BàSicos De Sociologia Humanid 1
Elementos BàSicos De Sociologia Humanid 1Elementos BàSicos De Sociologia Humanid 1
Elementos BàSicos De Sociologia Humanid 1
 
Convivenica farah ianni
Convivenica farah ianniConvivenica farah ianni
Convivenica farah ianni
 
Lectura 2. el_valor_de_la_norma_y_su_relacion_con_la_etica_y_la_moral
Lectura 2. el_valor_de_la_norma_y_su_relacion_con_la_etica_y_la_moralLectura 2. el_valor_de_la_norma_y_su_relacion_con_la_etica_y_la_moral
Lectura 2. el_valor_de_la_norma_y_su_relacion_con_la_etica_y_la_moral
 
Int. a las c. soc. desde la 1a. unidad en power point
Int. a las c. soc.  desde la 1a. unidad en power pointInt. a las c. soc.  desde la 1a. unidad en power point
Int. a las c. soc. desde la 1a. unidad en power point
 
Abordando la pedagogia
Abordando la pedagogiaAbordando la pedagogia
Abordando la pedagogia
 
alfred-schutz.pptx
alfred-schutz.pptxalfred-schutz.pptx
alfred-schutz.pptx
 
Enfoques teóricos cultura
Enfoques teóricos culturaEnfoques teóricos cultura
Enfoques teóricos cultura
 
Introduccion a la sociologia
Introduccion a la sociologiaIntroduccion a la sociologia
Introduccion a la sociologia
 
fernandez_lidia_acerca_de_algunos_conceptos_de_mendel_2012-08-22-888__1__2016...
fernandez_lidia_acerca_de_algunos_conceptos_de_mendel_2012-08-22-888__1__2016...fernandez_lidia_acerca_de_algunos_conceptos_de_mendel_2012-08-22-888__1__2016...
fernandez_lidia_acerca_de_algunos_conceptos_de_mendel_2012-08-22-888__1__2016...
 

Más de Mara Villanueva

Vivencia de la propia verdad
Vivencia de la propia verdadVivencia de la propia verdad
Vivencia de la propia verdadMara Villanueva
 
Encuentro regional zona litoral 2018
Encuentro regional zona litoral 2018Encuentro regional zona litoral 2018
Encuentro regional zona litoral 2018Mara Villanueva
 
Encuentros regionales de los cef 2018
Encuentros regionales de los cef 2018Encuentros regionales de los cef 2018
Encuentros regionales de los cef 2018Mara Villanueva
 
Lineamientos pedagógicos franciscanos
Lineamientos pedagógicos franciscanosLineamientos pedagógicos franciscanos
Lineamientos pedagógicos franciscanosMara Villanueva
 
Educar al humanismo solidario
Educar al humanismo solidarioEducar al humanismo solidario
Educar al humanismo solidarioMara Villanueva
 
3° vta importar contactos y crear grupos en el correo hermanas pobres bsj
3° vta  importar contactos y crear grupos en el correo hermanas pobres bsj3° vta  importar contactos y crear grupos en el correo hermanas pobres bsj
3° vta importar contactos y crear grupos en el correo hermanas pobres bsjMara Villanueva
 
1º tutorial auto asistido para primer ingreso a mail corporativo @carosanjosé
1º tutorial auto asistido para primer ingreso a mail corporativo @carosanjosé1º tutorial auto asistido para primer ingreso a mail corporativo @carosanjosé
1º tutorial auto asistido para primer ingreso a mail corporativo @carosanjoséMara Villanueva
 

Más de Mara Villanueva (8)

Vivencia de la propia verdad
Vivencia de la propia verdadVivencia de la propia verdad
Vivencia de la propia verdad
 
Encuentro regional zona litoral 2018
Encuentro regional zona litoral 2018Encuentro regional zona litoral 2018
Encuentro regional zona litoral 2018
 
Encuentros regionales de los cef 2018
Encuentros regionales de los cef 2018Encuentros regionales de los cef 2018
Encuentros regionales de los cef 2018
 
Lineamientos pedagógicos franciscanos
Lineamientos pedagógicos franciscanosLineamientos pedagógicos franciscanos
Lineamientos pedagógicos franciscanos
 
Educar al humanismo solidario
Educar al humanismo solidarioEducar al humanismo solidario
Educar al humanismo solidario
 
Netiquettes
NetiquettesNetiquettes
Netiquettes
 
3° vta importar contactos y crear grupos en el correo hermanas pobres bsj
3° vta  importar contactos y crear grupos en el correo hermanas pobres bsj3° vta  importar contactos y crear grupos en el correo hermanas pobres bsj
3° vta importar contactos y crear grupos en el correo hermanas pobres bsj
 
1º tutorial auto asistido para primer ingreso a mail corporativo @carosanjosé
1º tutorial auto asistido para primer ingreso a mail corporativo @carosanjosé1º tutorial auto asistido para primer ingreso a mail corporativo @carosanjosé
1º tutorial auto asistido para primer ingreso a mail corporativo @carosanjosé
 

Último

la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscala unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscaeliseo91
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.DaluiMonasterio
 
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdfPlanificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdfDemetrio Ccesa Rayme
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadAlejandrino Halire Ccahuana
 
La Función tecnológica del tutor.pptx
La  Función  tecnológica  del tutor.pptxLa  Función  tecnológica  del tutor.pptx
La Función tecnológica del tutor.pptxJunkotantik
 
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoHeinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoFundación YOD YOD
 
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamicaFactores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamicaFlor Idalia Espinoza Ortega
 
Identificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCIdentificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCCesarFernandez937857
 
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuacortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuaDANNYISAACCARVAJALGA
 
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteUnidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteJuan Hernandez
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleJonathanCovena1
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdfgimenanahuel
 
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzel CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzprofefilete
 
Historia y técnica del collage en el arte
Historia y técnica del collage en el arteHistoria y técnica del collage en el arte
Historia y técnica del collage en el arteRaquel Martín Contreras
 
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinacodigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinavergarakarina022
 
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxOLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxjosetrinidadchavez
 

Último (20)

la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscala unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
 
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdfPlanificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
 
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptxPower Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
 
Razonamiento Matemático 1. Deta del año 2020
Razonamiento Matemático 1. Deta del año 2020Razonamiento Matemático 1. Deta del año 2020
Razonamiento Matemático 1. Deta del año 2020
 
La Función tecnológica del tutor.pptx
La  Función  tecnológica  del tutor.pptxLa  Función  tecnológica  del tutor.pptx
La Función tecnológica del tutor.pptx
 
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoHeinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
 
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamicaFactores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
 
Identificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCIdentificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PC
 
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuacortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
 
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteUnidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
 
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdfSesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
 
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzel CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
 
Historia y técnica del collage en el arte
Historia y técnica del collage en el arteHistoria y técnica del collage en el arte
Historia y técnica del collage en el arte
 
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdfLa Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
 
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinacodigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
 
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxOLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
 

La educación entre la espontaneidad y la institución

  • 1. { FRANCISCO LEOCATA LA EDUCACIÓN Y LAS INSTITUCIONES exLb*
  • 2. ( CAPÍTULO I I Institución y vida social 1. La acción humana Si se acepta una de las tesis centrales de la fenomenología, que a cada acto intencional corresponde como correlato un determinado objeto intencional, debe seguirse como consecuencia que también la acción práctica tiene su refe- rente en su propio resultado. No.se trata aquí propiamente de lo que es el objeto que "está a la mano" como algo visto antes de actuar, sino del modo en que la acción, emanada del sujeto, se imprime en algo, constituyendo un producto, un efecto de su propio obrar. Antes de actuar, y durante su desarrollo, el objeto parece como dotado de determinadas propiedades (valores) que invitan a una acción transformante. Eso se da cada vez que el hombre, como artífice, crea un objeto útil. A veces lo hace anticipando con si. imaginación lo que puede lograrse con algún reta- zo de la realidad que le está delante. Recordando las propiedades del idioma griego, que ha forjado gran parte de nuestro vocabulario filosófico, podría decirse que el correlato objetivo de toda praxis es un pragma (la palabra "pragmático" es de nuestro uso actual). Pues bien, no existen solamente prágmata utilitarios, o sea aquellos resulta- dos de una acción técnica transformante de la realidad, sino también prágmata referidos a otros valores más altos, como son los objetos de actos morales (como una limosna o un acto de jjsticia) que sin quedar plasmados o impresos en una cosa, son el correlato objetivo de esa acción. La actividad estética, y aun la intelectual, quedan por lo general plasmadas en obras que, sin ser utilitarias n i necesariamente técnicas, constituyen objetos (prágmata) de un obrar, que encierran el resultado de una acción. En realidad toda praxis humana, aun cuando comience en u n espacio meramente interior (como sucede en la intención de hacer algo, en el propósito, el proyecto o la decisión) tiende imperiosamente a objetivarse materialmente, en un determi- nado pragma, a cristalizar en algo constatable y existente en el espacio y en el tiempo. La acción viviente, como demostrara a su tiempo M. Blondel, se pro-
  • 3. { yecta hacia una realidad como para asirse de un sostén material, y en ese sen- 2. Espontaneidad contra institución tido también se hace cosa, se cosifica. En los valores más altos, como en los morales, los religiosos, aun cuando el Una de las paradojas más curiosas y más atrayentes que saltan a la vista en la correlato objetivo de una acción sea algo espiritual (como por ejempb una obra lectura de la obra de J.J. Rousseau, es la simultánea conciencia que se transparen- de misericordia, una plegaria, una invocación a Dios) por lo general se tiende ta en ella, del carácter inevitable de las instituciones sociales por un lado, y de un a exteriorizar esa acción en algo también sensible, sea la visita a un templo, sea anhelo de espontaneidad vital por otro, que surge en contra de aquellas bajo el el beneficio que se otorga a otra persona. Así alcanza al mismo tiempo cierta pesado cargo de ser causa de la corrupción y de la decadencia de la humanidad. concreción y grado de realidad. Sería una abstracción considerar la acción humana sólo como algo interior, sin tener en cuenta su condensación en obje- No es que el autot del Emilio no advirtiera con plena lucidez que de todas tividades externas. maneras el educando y el educador se hallan por igual en un determinado con- texto sociocultural, y que gozan de sus ventajas. Pero la fuerza de la innovación En la vida social sucede lo mismo. Ella es, en su dimensión más amplia, una educativa que quiere proponer no está desligada de una tesis por la que se afir- confluencia de una multiplicidad de acciones humanas individuales que se ma una contraposición dialéctica entre la educación entendida como un creci- unen, se acumulan, cabalgan las unas sobre las otras, a veces en lucha, cam- miento espontáneo de la libertad, y la influencia o el condicionamiento activo biando a través de ese intercambio, de grado cualitativo El resultado de ese que la institución social, aun disminuida en su fuerza protagónica, ejerce a drama compuesto por múltiples acciones, se objetiva en realizaciones colecti- través de la figuta (autoritaria) del educador vas, con mayor fuerza de lo que acontece en cualquier acción individual. Esa exigencia de un retomo a la naturaleza libre, tan necesaria en su siglo, ¿qué La praxis de la comunidad humana se objetiva de este modo en un doble otra cosa era sino una ruptura contra lo institucional, aun cuando su finalidad hubie- sentido que es preciso distinguir, aunque nunca separar del todo. Se proyecta ra sido la de renovar, y no propiamente la de destruir el ordenamiento de la sociedad? ante todo en el mundo sensible, dejando su huella en la naturaleza física a través de objetos de utilidad, obras de arte, edificios, artefactos industriales, Nuestra tesis, a través de todo lo expuesto en las páginas anteriores afirma aparatos tecnológicos... lo contrario, sin ceder por eso a la tentación de santificar la institución por la institución, y sin negar que a menudo la sociedad arrastra males que favorecen Per otra parte, plasma estructuras de organización social estables, regidas por el proceso de degradación de lo humano. A nuestro parecer es imposible sepa- normas y leyes, lo que denominamos justamente instituciones. Las instituciones tat ambas cosas: el crecimiento espontáneo de la libertad por un lado, y la nece- se fijan también en objetos, pero son más que eso: son objetividades cuyo senti- sidad de un ordenamiento institucional por el otro. do reside en una autoconfiguración de las acciones humanas a través de estruc- turas estables y duraderas. Su finalidad es garan-izar las reglas de convivencia y Todas las iniciativas en el terreno de la educación, y la misma idea de educar, han facilitar el logro de determinados fines que cubren necesidades de la sociedad. nacido en el contexto de un ordenamiento social preexistente, y ele una cultura que se transmite de generación en generación. Aun en las más simples y básicas expre- Ordenan los diversos niveles de la sociedad misma, ayudándola a mantener siones, la educación está impregnada y compenetrada por el contexto sociocultural, y perfeccionar su funcionalidad. Tan abstracto y arbitrario sería pensar una pra- es decir institucional, que la rodea. La relación del niño con sus padres, que es ante xis humana colectiva sin tener presentes los correlatos objetivos de la acción, todo un fenómeno vital y dinámico, es ya al mismo tiempo institucional. sin los prágmata, sin ese conjunto de objetos que configuran el mundo cultural, como pensar una relación intersubjetiva comunitaria privada de estructuras A partir de este punto, todos los grados y modalidades de la educación tie- sociales, leyes, instituciones, sin aquel ordenamiento que encauza esa misma vida nen esa doble dimensión inseparable: la relación íntersubjetiva, con su carga social dentro de determinadas vías. vital y su llamada a lo espontáneo, y la contextura institucional, con sus con- notaciones organizativas y hasta un modo específico de ejercer la autoridad. Por lo tanto, no hay sociedad sin instituciones, lo que significa, a pesar de Esto trae inevitablemente consecuencias que se vuelven a presentar en todos su aparente obviedad, una verdad de fundamental importancia: en su mismo origen, la acción interna a cualquier sociedad (y cultura) tiende a organizarse y los grados y niveles del proceso educativo. a estructurarse, más allá del propósito o del fin de cada acción particular, en for- mas más o menos estables, en ordenamientos legales, en estratos de diverso a) Toda educación está de una manera u otra relacionada con algún aspec- nivel de jerarquía y competencia. to estructural de la sociedad. A u n en la comunicación educativa más directa e interpersonal, es inevitable una cierta distinción entre diversas competencias y
  • 4. ( roles. N o existe una educación que sea en todos los aspectos "informal", hecha Esto coloca a la institución educativa en una situación bivalente: por una tan sólo de encuentros fortuitos, aprendizajes ocasionales o diálogos surgidos parte necesita de ese apoyo institucional en la sociedad de la cual depende. Por del azar. Cierta cuota de informalidad es desde luego necesaria y puede ser asu- otra, como institución cultural, como centro transmisor de una cultura puesta mida con fines educativos, más aún, hay actividades que deben ser liberadas de en acto, se erige en punto de referencia para ana visión crítica de la realidad todo esquematismo a fin de poner en juego los mejores recursos del educando. circundante, y eventualmente tamb.én de cuestionamiento de aquellos aspec- tos negativos o retrógrados de esa misma sociedad. En oirás palabras, la insti- Fero el que educa y el educando están en principio situados dentro de un tución educativa, pensada y estructurada como un medio para afianzar los pun- marco social del que es ilusorio eliminar los elementos institucionales. tos fuertes de la sociedad que la sustenta, puede volvetse también algo seme- jante a un mirador desde el que se observan y critican los males que la aquejan. b) Estas implicancias de lo institucional en lo educativo toman formas diversas según el grado y el nivel de la educación. Cada institución educativa para ser tal necesita un reconocimiento de la sociedad y del ordenamiento polí- d) El aspecto institucional de la educación, que no es el único, implica y tico en el que ésta se ubica. Pero además tiene intrínsecamente determinadas tequiere que en ella se de lugar a un trabajo especializado, para el qae los edu- estructuras con distinción de partes, roles, competencias y responsabilidades. cadores deben estar preparados mediante una buena preparación profesional. Especializaciones no sólo en el nivel de enseñanza que se imparte, sino tam- En otras épocas de la historia de la humanidad, la educación se transmitía de generación en generación a través de la célula familiar, en relación con el culto, la bién en las acentuaciones y preferencias por determinadas disciplinas científi- política, las costumbres. En la era moderna se ha generalizado lo que existía en cas y por determinadas tareas prácticas y administrativas. Es la sociedad la que, mencr escala en la era antigua y medieval. Se han multiplicado las instituciones mediante los títulos otorgados por otras instituciones especializadas del sistema educativas y cada Estado ha ido organizando modernamente su sistema educativo. educativo, habilita y da reconocimiento para el ejercicio de esas tareas. l-o que M . Weber denominó proceso de racionalización, como algo carac- terístico de la era moderna industrial, se ha derivado también, pot tanto, al e) Con todo esto no se destruye la importancia de la relación personal inter- campo educativo. Lo que significa que poco a poco la institución educativa ha subjetiva, n i la formación de comunidades educativas en el sentido más perso- asumido los rasgos propios de la nueva sociedad, se ha configurado en sistema, ha nalizado. Por el contrario, esto último es la vida misma de la educación, el formado un apatato burocrático con sus criterios de funcionalidad y eficiencia. aspecto sin el cual todo el aparato institucional se convenirla en una árida arquitectura funcional, burocrática y racionalizada. Esto a su ve: se realiza con diversa intensidad, según la complejidad de la estructura social en que está inserta la institución educativa, y también según En toda institución educativa habrá siempte esta tensión entre la verdade- las exigencias del sistema político vigente. ra comunidad humana, y la sociedad estructurada, entre las personas y las Por los motivos antes mencionados, se vuelve comprensible hasta qué punto reglamentaciones, entte la vida y la ley, entre el encuentro creativo y el cum- es utópico imaginar cualquier nivel de enseñanza, desde los primeros pasos plimiento de normas ya establecidas y practicadas rutinariamente. Y es esta hasta el nivel universitario, en el que no alternen y se complementen el respe- dialéctica la que hace que convivan realidad y apariencia educativa. to por la espontaneidad del educando y por la evolución de las etapas evoluti- Pero lo que intentamos sostener es que no hay una necesaria incompatibili- vas de su desarrollo, con un mínimo esencial de estructuras organizativas, de dad entre ambos aspectos, el creativo y el institucional, sino que en lo posible planeamientos, de distribución de competencias: es decir, por el conjunto de Ips deben ayudarse y complementarse recíprocamente: la institución se coloca así límites exigidos por la institución para que quede asegurada su funcionalidad. al servicio de la persona. c) Además de los motivos inherentes a toda praxis y a toda comunidad 3. Persona e institución _ humana, la institución educativa tiene la peculiaridad de representar, en una dimensión más reducida, casi todos les problemas de la sociedad que la rodea. Además de los problemas morales, refleja a su manera las dificultades o éxitos La persona humana se encuentra por lo tanto, por lo que se refiere a la edu- habidos en el campo económico, laboral, las luchas y conflictos en el terreno cación, ante una objetividad normativa, que de por sí no se identifica con la ideológico, y tantos otros aspectos ineludibles de ese mismo contexto. objetividad de los valores o de las normas morales, y que presenta una cierta t0
  • 5. línea de acción y de operatividad, ya en parte preestablecida y asertada pot las imposible agotar su totalidad bajo el lente de la objetivación. Allí está sin duda experiencias anteriores del grupo social al que pertenece. Es en cierta manera la gran dificultad de las concepciones biologistas y materialistas del ser humano. el resultado de una acumulación y cristalización de la praxis colectiva. Es, como Además de eso tiene esencialmente vocación de intersubjetividad, o sea está estructura institucional, un producto de la sociedad que se ha dado a sí misma orientada teleológicamente al encuentra con otras personas a un nivel que, una forma de funcionalidad y de convivencia pasando por las objetivaciones de la experiencia natural, busca una compren- La relación propiamente interpersonal, en el sentido profundo de la palabra, sión y una aceptación recíproca con otras personas. es algo que trasciende los moldes de las imposiciones sociales y de las estructu- Sabemos que un encuentro intersubjetivo pleno no es fácilmente asequible, ras funcionales. Está más del lado -para decirlo en los términos de ] . Habermas- y más que u n estado continuo es, en la vida presente, un oasis en el que repo- de la acción comunicativa que de la acción instrumental. sa el sentir de la persona como tal, y que se acerca a los estados que asociamos Sin embargo lleva siempre incorporada a esa acción una serie ce condicio- con el nombre de felicidad. namientos que le nacen del entorno social y cultural en que se enmarca. Su El hecho de que estos momentos sean cuantitativamente los menos fre- nivel más vivo, y por lo tanto más educativo está dado pDr una buena comuni- cuentes, no quita que la aspitación del ser-sujeto propia de la persona, se rebe- cación recíproca en la que prima el amor, el respeto, la mutua comprensión. le desde su más íntimo reducto, a la cosificación, la objetivación en el sentido Pero no puede prescindir del todo de la aceptación de determinadas conven- peyorativo del término, en fin, a ser reducido a un mero instrumento. La comu- ciones, costumbres, cuyas raíces están en el mismo lenguaje que usan los inter- nicación tiene mayot fuerza (en cuanto anhelo íntimo) que la instrumentalidad locutores, y que trae inevitablemente consigo un cierto peso de tradición. o la funcionalidad. Durante la segunda parte del siglo XX se ha acentuado la tendencia, tanto Pero como hemos demosttado anteriormente, la vida humana no se tealiza en lo filosófico como en lo estético y literario a plantear el problema con una sólo en la dimensión (en el fondo simplificada) del yo en el encuentro con un ; excesiva tensión entre lo personal (o subjetivo) y lo ya-establecido lo común- tú. Hay mediaciones muy importantes: desde el lenguaje al medio cultural y ; mente aceptado, lo impersonal. Esta tendencia se encuentra pintada con tintas social, desde la corporeidad y la sexualidad a los condicionamientos y límites muy fuertes en el período del auge existencialista. impuestos por las costumbres y las leyes, desde la relación grupal (que difiere Es, creemos, u n modo insuficiente de resolver el tema de la relación entre cualitativamente del encuentro unipersonal yo-tú) a las presiones y represiones persona o sujeto humane (que por esencia tiene siempre un núcleo inobjetiva- de la opinión pública, del parecer de la masa, del anonimato del habla superfi- ble) y las instituciones, a las que a menudo se confunde con lo simplemente cial. rutinario, impersonal, cuando no con un simulado instrumento de u n poder Además, la más simple experiencia permite constatar que la persona misma, oculto. Es un desarrollo del tema tomántico de la contraposición entre indivi- en un determinado momento, necesita la apertura desde lo intersubjetivo en un duo y sociedad, pero ha sido extremado bajo las formas de la lucha entre auten- sentido íntimo a la relación social con su amplitud cuantitativa y su mayot ticidad e inautenticidad, conformismo e inconformismo. U n ejemplo de esta espacio para la realización laboral y la praxis, para las celebraciones y el juego, dialéctica es el conocido ensayo de A . Camus Eí hombre rebelde. para la fiesta, en el sentido noble que varios pensadores han dado a este térmi- Creemos que, a la luz de una antropología más atenta y detallada, ese enfo- no en relación con la cultura popular. que puede ser superado, aunque siempre habrá en la práctica cierto conflicto y Por lo tanto el éxito de la educación no consiste sólo en formar para el res- tensión entre ambos polos, como veremos en la tercera parte de este trabajo. peto, la justicia y el amor a un ser restringido en el ámbito de la vida íntima, ni No se trata en el fondo de una lucha entre el todo y las partes, entre el tampoco para formar individualidades encerradas en una falsa interioridad, que sistema y la libertad de los individuos, sino de una tensión (que exige e impli- los aisla y crea la condición del "alma bella" en el sentido ctiticado por G.W ca la posibilidad de una mutua complementación) basada en otro tipo, más Hegel. propiamente cualitativo, de relación: el que gira en torno a la persona y a la Por el contrario, el secreto y la medida de una educación bien lograda resi- sociedad. de en establecer un equilibrado intercambio entre la subjetividad, en el sentido La persona no es puro sujeto: su corporeidad la coloca también rrente a un rico ¿el término, y la apertura al mundo, en ensayar aprendizajes de inserción mundo de objetos, como espectador y como partícipe. Pero tiene un núcleo de inteligente y crítica en el medio ambiente en el que se desarrolla la propia vida, vida interior, de capacidad autorreflexiva, de sensibilidad frente a los valores (y en alcanzar competencias que'permitan sortear exitosamente los desafíos y en especial a determinados valores) que la colocan en un punto en el que es luchas de la vida cotidiana. (2 ti)
  • 6. En la línea antropológica que venimos siguiendo, la libertad humana, aun- través de una degradación de la calidad de la comunicación. Esto acontece por que condicionada por múltiples factores, desde lo biológico a lo psíquico y a lo el uso trivial del lenguaje, por la pérdica de identidad de los sujetos que se pier- social, contiene un espacio de decisiones propias que escapan a la simple coac- den en medio de una gran confluencia de población, por el anonimato que ción. Tiene además una carácter positivo por su capacidad de consentimiento, revisten los encuentros fortuitos entre personas desconocidas, por la presión de donación gratuita y de creatividad, factotes todos que la abten a una dimen- que ejercen las charlas y los rumores que en cuanto son asumidos pasivamente sión diferente a la del mundo de los objetos. Su relación con lo institucional, y ahogan la verdadera comunicación. en general con los condicionarmentDS sociales, no es la de una total e itrepara- Estos y otros fenómenos, ya observados por los pensadores de la década de ble contradicción (en el sentido de JJ. Rousseau y de algunos ottos autores 1930, se han hecho hoy mis preocupantes por la revolución generada por ios románticos o existencialistas). Es más bien una relación de complementariedad mass-media. Estos temas, como es ampliamente sabido, han sido recogidos tam- (que no excluye desde ya el conflicto) entre lo viviente y lo objetivado, que se bién por algunos de los llamados pensadores de la postmodernidad, como F. necesitan mutuamente para dar lugar a la apertuta del sentido. La tesis que Lyotard, J. Baudrillard y G. Deleuze, £sí como por los estudios procedentes de hemos sostenido antes acerca de la inteligencia sentiente y de la no equivalen- la escuela de Frankfurt. cía entre objetividad intelectiva y cerrazón de horizonte de comprensión, es una pieza clave para superar aquella contraposición entre persona y objeto, Nos parece sin embargo contraproducente extremar el carácter trágico de sujeto e institución, individuo y sociedad. este riesgo de pérdida de capacidad en las decisiones personales, pues como toda exageración, obnubila la visión de posibles soluciones. Es posible encon- La libertad de la persona humana y su dimensión intersubjetiva deben trar un camino seguro y más sereno de revisión, para evirar los peligros de ese ponerse en acto en el contexto de ese margen de condicionamientos exteriores, movimiento dispersivo. y debe buscar su realización no evadiéndose en la búsqueda de una vaga rebe- lión de simple rechazo, sino en la ampliación del espacio comunicativo, del Desde el punto de vista educativo, que es la óptica desde la cual examina- mundo vital que toda institución justa y humanizadora debiera reconocer y mos aquí este tema, no se niega que lo institucional en general tenga en sí entreabrir, aun dentro de la inevitable cuota de rutina racionalizante que ase- mismo una cierta carga de objetivación que, en la medida en que falta una gura su eficacia técnica y su operatividad. comunicación auténtica, conduce a lo impersonal. Las instituciones educativas son por lo tanto, junto con otras instituciones Es habitual el hecho, por otra patte constatable por los estudios de psico- representativas de los más altos valores, los centros de irradiación que permi- logía social, que un individuo pueda sufrir la ausencia de una comunicación y ten o debieran permitir al menos, que el conjunto de la sociedad tenga un háli- de una relación más personalizada en determinados contextos institucionales, to de vida interior y de conciencia pensante. especialmente cuando tienen u n alto grado de complejidad. También es cierto que las estructuras institucionales en sí mismas se prestan, aunque m necesa- Todo esto no es fácil de lograr. Los grandes autores del siglo que termina han riamente, para dar lugar a ocultamientos, simulaciones, o manipulaciones (con- entrevisto, e n la red de la sociedad y en la trama de la evolución política de secuencia de la estructuración en vistas de la funcionalidad) o pata amortiguar nuestro tiempo, una sombra que dificulta esta armonía a la que aspiramos: el la presencia real de una fuerza dominante injusta bajo el pretexto de las rela- mecanismo del poder, sobre el que antes no se había reparado con tan plena ciones entre los diversos roles y jerarquías. lucidez, unido al potencial que ofrece la tecnología de los últimos decenios. También en el ámbito de las instituciones educativas pueden presentarse No ha de confundirse esta tensión entre persona y sociedad, con otro fenó- algunos de estos mecanismos, aunque a menor escala de lo que sucede en la meno que ha sido muy estudiado también en la filosofía del siglo XX: el de la política o en la economía. masticación. Aunque el tema fue abordado en primer lugar por los sociólogos a fines del siglo X I X , alcanzó su mayor relieve en la época del vitalismo de la A pesar de todos estos riesgos, sin embargo, lo institucional, con su carácter década de 1920, y luego en el Existcncialismo. objetivo y algo despersonalhado por la necesidad de su estructuración, no es nece- sariamente algo conducente a los males de la masificación o de la manipulación. La sociedad, y en especial la sociedad posterior a la eclosión industrial, pre- Si va acompañado por la debida crítica, puede set también un vehículo que facili- senta otro riesgo para las relaciones interpersonales y para la razón comunica- te, a través de una acción organizada racionalmente, la eficacia en el logro de tiva, no tanto por albergaren su seno objetivaciones institucionales, normas de determinados objetivos que concurren al bien de la educación y de la persona. conducta establecidas y estructuras sociales más o menos permanentes, sino más bien por facilitar la despersonalización de las relaciones intersubjetívas a En este tema debe verse, por tanto, más que u n abismo insalvable, como algunos escritores no han dejado de insinuar, un desafío de nuestro tiempo.
  • 7. Es preciso, eso sí, para que se produzcan los males señalados, que la institución aun cen los riesgos que puede traer en cuanto al oscurecimiento de la capaci- se transforme en un fin en sí mismc, que se agigante liasta ahogar la libre iniciati- dad critica y del espíritu autorreflexivo de los educandos, trae también un enor- va de los sujetos, o que sea utilizada como un medio para acrecentar un determi- me potencial para la multiplicación del tiempo y de los recursos didácticos. De nado poder económico o político. Frente a esos riesgos no hay otra alternativa que allí la necesidad de proyectar un modelo educativo capaz de orientar prospecti- la de cuidar y ampliar, a través de la educación, el espacio de una comunicación vamente todas las actividades educativas unificándolas funcionalmente, dota- humana real, de lo que E. Husserl denominó el mundo vital (I^benstuelt), del que do de la necesaria elasticidad como para renovarse al ritmo de los avances la institución educativa es al mismo tiempo huésped y constructor. científicos, técnicos y culturales de cada nuevo período. Todo esto obliga, es cieno, a un cambio de mentalidad muy profundo con 4- La educación como vida y la educación como sistema respecto a los esquemas del pasado. Pero requiere también un cuidado especial para no perder en el camino lo mejor de la experiencia anterior, especialmente el aspecto humanizante y personalizador de la educación. La educación, tal como se ha ido configurando en la historia moderna, tiene Una multiplicidad de factores interviene en esta configuración del modelo los dos aspectos: el de la vida cultural que crea sin cesar espacios nuevos de educativo, desde los económicos a los éticos, desde los técnicos a los estéticos, comunicación y transmite a las nuevas generaciones el acervo cultural del pue- desde bs laborales a los religiosos. Es ya impensable que la totalidad de la arqui- blo, y el del sistema arcjtticectado en estratos, grados y niveles. tectura educativa obedezca a esquemas rígidos e inamovibles. El sistema edu- El aspecto vital y comunitario, es decir, el más directamente comprometido cativo encarnado en una determinada etapa política de la sociedad, debe ser con la persona y la intersubjetividad, se va nutriendo de las obras y realizacio- continuamente adaptado a las nuevas necesidades que presenta la propia nes que la cultura va elaborando, dentro y fuera del propio país, especialmente comunidad cultural, con todas las exigencias que esto implica, sin excluit la en sus aspectos científicos, morales, estéticos y religiosos. Y al mismo tiempo atención a los problemas globales del planeta, a sus etapas de desarrollo y a sus prepara nuevas generacicnes capaces de enriquecerla. graves desafios por resolver. El aspecto sistematice, organizativo, institucional, acompaña esa vida arti- La condición de "sistema", inherente a lo educativo, hace que no se lo culando los diversos grados y niveles de enseñanza, correlacionando tareas, pueda pensar segregado de las influencias externas, aun de los substratos más especialidades científicas y técnicas, para garantizar la legalidad de los procedi- directamente materiales. Pero esa relación debe ser atentamente equilibrada mientos y su inserción en el marco de la ley civil. Esto implica una multiplici- con la propia identidad cultural. dad de partes, articuladas funcionalmente, en las que la función de cada un£ U n sistema funcional pensado, por ejemplo, sobre el modelo de la pro- hace posible la buena realización del conjunto. ducción y del rendimiento económico, sería restrictivo para los requerimien- Es evidente que, estando la sociedad en continuo cambio, la institución tos de la educación. Ésta es ante todo una actividad destinada a formar hom- educativa debe continuamente evaluar su propia ubicación y adaptación al bres y mujeres que estén cada vez más a la altura de su dignidad como perso- contexto, así como proyectar formas nuevas de inserción y de influencia sobre nas. El desafío que debe asumir no sólo el educador, sino el ciudadano en el mismo, para prevenir y corregir los estancamientos, retrocesos o desviaciones general, es el de lograr instituciones educativas más justas, entendiendo este que puedan presentarse en él. Todo b cual sería impracticable de no tenerse en término tanto en el sentido ético-social como en el sentido de una inteligen- cuenta una nueva atención y coordinación con la política y los cambtos que tie- te adecuación a la circunstancia, tomada en su más amplia dimensión. Pata nen lugar en la marcha de las instituciones civiles. ello, repetimos, es imprescindible hermanar los aspectos funcionales y sisté- micos con los recursos de la razón comunicativa de la intersubjetn kl.td y de Sin negar en absoluto el primado de la educación como algo vivo y no apto un sano mundo vital. para ser instalado en moldes de producción industrial, es preciso admitir que cualquier país moderno necesita u n sistema educativo, seriamente pensado y Otros problemas asoman aquí, como por ejemplo la búsqueda de la armonía, articulado, a fin de que las partes y los niveles de enseñanza no se dañen recí- dentro de cada país, entre unidad del sistema educativo y pluralismo regional; procamente en el logro de sus respectivos objetivos. el modo de lograr un equilibrio entre una adaptación pragmática a las circuns- tancias y la iniciativa innovadora; la coordinación entre el dominio de los nue- Es también la única manera para que la educación se ejerza con eficacia. vos recursos tecnológicos y el sentido humanista, comunicativo, interpersonal. Para que el sistema educativo, a su vez, esté al ritmo de los cambios socio- culturales del propio país y del mundo, es preciso recurrir a la tecnología, que
  • 8. La política y el sistema educativo 1 . Antinomias educativas de la política La concepción filosófica de la política moderna^puede verse como caracte- rizada por dos tendencias cocxistente?^simultáneas, aunque irreductibles la una a la otra. Como otros muchos aspectos del mundo moderno ambas han recibido su formulación explícita casi al mismo tiempo y anbas, aunque en el fondo irreconciliables, tienen una suerte de mutua complementariedad, y pare- cen igualmente necesarias para comprender el entramado, a simple vista ocul- to, de muchos acontecimientos. La primera tendencia ideológica es la que toma impulso a partir del tema de ia(¿^-' dignidad del hombre y de su destinación social, tendencia hondamente arraigada^ en su misma naturaleza. Supuesto el carácter ineludible déf la dimensión social, y supuesta también la necesidac de dar a esa dimensión un marco concreto de orga- nización social, se afirma la vigencia de una igualdad de derechos fundamentales sin los cuales sería inconcebible la orientación moderna de las instituciones políti- cas, derechos que a su vez debetían ser continuamente salvaguardados y ejercidos por la acción política concreta. Y esto en cualquiera de las modalidades con que quieran revestirse las instituciones políticas en cada país y en cada época histórica. La centralidad de la tesis humanista, tal como la enunciamos, no implica necesariamente ni en primera instancia la afirmación de un individualismo extremo o de un yo desvinculado (según la expresión de Ch. Taylor) aunque de hecho, como bienio indica este autor en su libro Fuentes del yo, hubo en la his- toria cultural moderna u n deslizamiento de la concepción del yo a una desvin- culación respecto a todo sentido comunitario y solidario. La idea humanista puede en rigor ser integrada a un sentido comunitario, a una conelación con la idea, dinámicamente concebida, del bien común o del "bienjwliljco'', y por lo tanto puede ser unida al ejercicio del sentido de parti- cipación, de libre convivencia y de mutua tolerancia, entendidas todas ellas como otras tantas premisas para el logro de u n orden político más humano. En tal concepción la actividad política es vista como un nivel superior de
  • 9. I actividad, ubicada en una cierta continuidad con el plano ético, al mismo tiem- basado en la hegemonía de la idea de poder, con el presupuesto de que todo po como su fruto más noble y como el marco arquitectónico (Aristóteles) en el individuo es un potencial adversario de otro individuo. que éste puede ejercerse y desarrollarse. Esta segunda vía, como demostró a su tiempo F. Meinecke, confluyó más Esta idea humanista de lo político tiene raíces muy antiguas. Ha influido tarde con la teoría de la "razón de Estado", que aunque de origen remoto dife- poderosamente en la época del Renacimiento, en el período que P Mesnard rente, se unió en un determinado momento (bajo la política de Richelieu) con denominó Uessor de la philosophie politique, y más tarde en las tesis políticas de la teoría del poder, justificando y acentuando una praxis ya desde largo tiempo H . Grocio y de J. Locke. En esencia puede encontrarse reflejada también en la actuada: la iniciativa de conquista, la agresión potencial o actual, tendía así a Filosofía del derecho de W G . Hegel, a pesar del fondo monista que parece lle- coincidir con la política realista del poder, de la subordinación ética de los varlo hacia interpretaciones que divinizan el Estado. medios a los fines. La segunda tendencia es al menos tan antigua como la primera y recibió su En la famosa conferencia de M . Weber sobre el político como vocación, formulación moderna al mismo tiempo, en el mismo giro epocal que la prime- puede verse la conciencia, por otra parte dramática, de ambas instancias coe- ra, siendo así su conelato y su complemento. Es la idea que arranca del con- xistentes: la de la política de los derechos y de los deberes del hombre, y del ciu- cepto pesimista del primado de la autocons£rvación deljndjivjduo, y del instin- dadano, vistos en plano de igualdad básica por un lado, y la política del poder, to-ds-poder q U el acompaña, como las fuerzas más importantes y ña^FdeteT- e por otro, que se ubica por sí sola más allá de las normas morales. minantes en las relaciones humanas, y por lo tanto también como el impulso Puede decirse que el mundo moderno ha sobrellevado y hasta sufrido la coe- fundamental de toda la vida humana. xistencia y la yuxtaposición entre ambas concepciones, ampliándolas desde el A pesar de que a esta segunda línea de pensamiento le es cercana la idea del plano individual al social, así como la irrenunciabilidad e inevttabilidad defacto de contrato como explicación del origen de la sociedad, sin embargo no le es esencial las dos, pues la eventual ausencia de una llevaría a la otra a un fracaso o a una la mayor o menor acentuación de la misma. La idea básica reside en que lo pri- imposibilidad práctica directa o indirecta, de ser llevada a la práctica. mario esjdinterés individual por la propia autoconservación y por la expansión de. Los derechos del hombre y los principios de una concepción participa tiva en/) poder,^dedondTse deriva la necesaria lucha de los individuos por subsistir y áse- la vida pública y en la acción política, son vistos como los límites necesarios sin gurai su existencia. La ideología del poder, en erras palabras, es la segunda gran los cuales la simple dialéctica del podet conduciría a una situación de barbarie. fuerza sin la cual la filosofía política de la era moderna no podría comprenderse. La teoría del poder, por otra parte, se presenta como más realista, la única que La tendencia al poder, el conatus, el esfuerzo intrínseco por autoconservarse puede enfrentar con los medios adecuados una fuerza ofensiva y expansiva que y luchar contra los adversarios, es tan fundamental que el que renuncia a viene, o puede venir, del adversario. De allí la convicción inherente a ella, y expandir o al menos a mantener su propio dominio sobre otros con cualquier cada vez más extendida en su actuación, de la intrínseca no moralidad o al medio que esté a su alcance, termina a su vez siendo dominado. menos de la neutralidad moral de la política, y de la incapacidad de la activi- dad política para volver a la originaria vocación del ser político: ser de algún De acuerdo a esta concepción, que contrabalancea la primera, la vida polí- modo el elemento educador de la vida pública y moral de los ciudadanos. tica es por lo tanto esencialmente lucha, explícita o implícita, guerra llevada a cabo con distintos modos y con diversos medios, o en el mejor de los casos, una Esta antinomia, entre la política como constructora de valores y la política paz basada, como quería T Hobbes, en la disuasión del adversario para que no como maestra del poder, antinomia cuya fuerza es hoy algo imposible de disimu- i' eche manos a un posible uso de la fuerza. lar, se observa aún con mayor claridad en la relación entre política y educación. W Aunque hubo en siglos y civilizaciones anteriores formulaciones antiguas de Nos referimos ante todo a la educación vista como prcparadón^rj_propuesta /¡> estos principios, el reconocimiento por haber hecho explícita esta línea de pen- para la renoyacjónjSoKtica. No es difícil ver el nexo entre laconcepción m«ler- samiento y haberla legado al mundo moderno, es comúnmente atribuido a N . na de ia edu^acíón^lasjesperanzas puestas en la renovacióni del sentido cívico Machiavelli. Una de las ideas-fuerza de la concepción política de éste reside en y en la e l e v a c i ó n d é t ^ ^ ^ ^ D E m p f l O S i ^ ^ S política de Wciñaadanos. la separación entre política y moral, separación que es algo más que una simple Pero hay también la otra relación: el peligro de transformar la educación_en / distinción. un instrumento de poden X R Q j j Q j a c í a i . 3j verlacomo un campo "de~5isputa T. Hobbes fue tal vez el autor que, retomando el hilo conductor del discur- entre grirposidectóg^^ La excesiva unión entre elfucacion y poK- so de N . MachiEvelli en un contexto sociopolítico muy diverso, dominado por ticaen la praxis real -nos referimos a las tendencias a identificar de una u otra el incipiente mecanicismo, elaboró el primer gran sistema de filosofía política maneta sus toles y su proyección- va pareja con la tesis de la eliminación de la
  • 10. ( « dist^ndón entre sjadedarJ civij y Estado, y conduce por lo tanto a diversas fot- mente, por primera vez, el tema del desarrollo vital del ser humano con el mas de totelitarismo. medio social en que vive. (Quién negaría hoy que una educación consciente de sí misma debetía de La antropología de J. Dewey reafirma con obstinación el sentido dinámico y algún modo contemplar y tener a la vista también la adecuada formación para activo del crecimiento humano y del acrecentamiento cualitativo de la expe- ingresar al desarrollo de la sociedad civil con responsabilidad y eficacia? ¿O riencia. Relaciona por lo tanto vivamente la necesidad de obrar un cambio quién, por otra parte negaría la posible influencia de una orientación determi- social a través de la educación, y postula que para ello habría que concebir la nada de la educación en un cambio real en la vida sociopolítica de una nación? conducta moral como algo en continua evolución progresiva. Aquí se abre una tensión bipolar. Por una parte la educación, como desa- Según J. Dewey se vuelve por lo tanto indispensable un nuevo enfoque rrollo humano tendiente al crecimiento cualitativo de la persona, debería hacer científico-filosófico de la soc.edad tal que permita reinterpretar y replantear la I suya la conciencia de la dignidad humana, de la inviolabilidad de sus derechos, vida civil mediante el instrumento privilegiado de la educación: una ed jcación | de la vigencia e importancia de los deberes para con la sociedad, de la necesa- sometida ella misma a un régimen científico de proyección de hipótesis, con- i ría referencia a la responsabilidad sociopolítica en todo el proceso educativo, en trol, verificación, conección, evaluación. j la grádualidad de sus etapas y de sus intereses. Debido por otra parte a la intetpenetración entre medios y fines en la acción Por otra parte, supuesto el carácter cada vez más distante que parece reves- concreta, la integración transformante en el medio social no podría ser relega- tir el ámbito político respecto de lo ético en cuanto tal, o supuesta al menos la da a la condición de una meta extrínseca a la puesta en acto de la educación. copresencia de la política del poder junto a la política de la dignidad humana y Debería hacerse presente er. su misma praxis. De allí la rigurosa correlación de la coparticipación, la educación puede sentir la tentación de replegarse o entre democracia y educación en la vida moderna. autolimitarse al menos en sus aplicaciones concretas, restringiendo en todo Una de las distinciones más interesantes de J. Dewey, por lo que se refiere a la caso su ámbito al plano moral excluyéndose del terreno político. Esta última relación entre educación y democracia, es la que él traza entre democracia como vía, que parecería en apariencia más cómoda y más fácil de transitar, consti- modo fundamental de vida social y cívica, modo basado en la coparticipación res- tuiría un apoyo al menos indirecto ú primado de la línea rectora de la política ponsable de los ciudadanos en la vida pública, y que sería a su vez una conquista como fuerza y poder, y por consiguiente, como campo en el fondo extraño a la que esperamos ineversible del mundo moderno; y por otra parte la democracia educación, o en todo caso como el ámbito de una posible oculta manipulación. como de hecho se da'o se ha dado en sus formas y en su historia política concre- Lo más delicado del asunto es el modo en que se logre sensibilizar la mente del tas, que pueden cambiar de época en época, de pueblo en pueblo, y que son por educando para asumir con responsabilidad y autoconciencia crítica sus roles cívi- ello perfectibles, imperfectas y continuamente readaptables. La experiencia histó- cos, sin por ello transformar la educación en un instrumento más de la política. rica demuestra, por supuesto, que entre los dos sentidos no ha de darse una dis- tinción tan neta como para separarlos, y menos aún como para transformar o Dentro del esquema de los dos elementos que según Tlatón y muchos otros concebir la primera acepción a la manera de una idea platónica de democracia, pensadores que le han seguido, guían la vida civil y la cultura de los pueblos, el que habría de permanecer idéntica a sí misma, idealmente, en medio de la varie- de la fuerza y el de la persuasión, la educación encarna una de las manifesta- dad de sus realizaciones históricas concretas. La distinción de J. Dewey tiende ciones más claras de ésta última. Pero la auténtica persuasión, sin perder su más bien a acentuar la profundidad de un cambio histórico irreversible, aun en identidad como ejercicio de la razón, debe saber también cómo relacionarse, y medio de las falencias que pueden revestir sus ensayos y formas particulares. Abre cómo mantener distancias con respecto al imperio de la fuerza o de la coacción. una vía a ulteriores progresos en la creación de estructuras políticas cada vez más No es puramente retórica, por lo tanto, la afirmación de que en la educación se adecuadas a ta marcha de la realidad social, y pone el acento en el carácter huma- halla la clave para el crecimiento armónico y real de una sociedad tomada no de la democracia, en la necesidad de que ésta no sea sólo formal sino real. come conjunto. La tesis es aceptable si se entiende por democracia real justamente el enfo- que progresivo de la vida política, que no sólo permite la participación y la equi- 2. Educación y democracia dad en los derechos entre los ciudadanos que integran una comunidad, sino que positivamente se compromete a educar y a educarse, a fin de que sus pro- pias instituciones se afiancen y se adapten en sucesivas renovaciones equilibra- Surge aquí espontáneo el enlace y la asociación con la conocida obra de J. das, al ritmo de la marcha de los tiempos. Dewey, aparecida en 1912. U n o de sus méritos es el haber relacionado íntima-
  • 11. El panorama actual sin embargo es bastante diferente del que inspirara a L su tiempo, que si las leyes tuvieran suficientemente en cuenta la formación de Dewey aun en los últimos decenios de su labor. En principio, puede decirse que seres humanos buenos y virtuosos, es decir dotados de arete, la vida política el sistema democrático parece haberse afianzado, al menos en parte, a nivel sería ya de por sí educadora. Más aún, Platón no ofrece duda alguna acerca de mundial, tras la sucesiva quiebta de los modebs totalitarios, tanto de derecha que toda política "educa" de un modo o de otro, puesto que la praxis de los que como de izquierda. Sin embargo el "nuevo orden" que ha surgido, o que trata mandan o de las personas que por diversos morivos, descuellan como modelos de surgir, tiene complejidades tales que no siempre favorecen, al menos en el de una determinada sociedad, no sólo está a primera vista como ejemplo para ritmo ordinario con que se suceden las cosas y los acontecimientos, el sentido los demás, sino que también influye y hasta determina opciones concretas que participatiw de la democracia, esto es, la democracia real. Estamos en un perío- la ciudadanía, por un camino o por otro, termina por seguir. do de transición en que se expande la globalización y en que se vuelven cada Estos prtncipios, tan amplios y evidentes, no han perdido de hecho su actua- vez más poderosos los nexos entre política y mundo económico. La relación lidad. Pero los cambios históricos a partir de aquel mundo cultural hasta el entre política y educación, consiguientemente, tampoco es la misma que en el nuestro han sido tan profundos e importantes que exigen un replanteo. En pri- pasado. mer lugar, la concepción política moderna es muy diferente de la antigua. No La esfera política, en su cercanía con los juegos y alternativas del order. sólo la estructura del Estado tiene poca relación con la de la antigua polis, sino económico, parece relegar la esfera cultural en general, y la educación en par- que además la telación de la política con la educación, sin abandonar del todo ticular, a la iniciativa privada, con b cual el retorno de retroalimentación del la conciencia de su destino común, en el servicio del individuo y de la sociedad, sistema democrático participativo desde una base cultural educativa parece ha tomado otras formas. La creación de instituciones educativas graduadas, tener menos incidencia que en otras épocas. Pareciera cerno si la esfera políti- especializadas y complejas, la necesidad de que la auroridad política legitime ca pudiera autoabastecerse en cuanto puesta en ejercicio de determinadas últimamente los títulos y los reconocimientos a que los educandos se hacen reglas del juege, y en cuanto al logro de un aceptable equilibrio o crecimientc acteedores ante la sociedad, la necesidad de un apoyo económico suficiente y económico. El destino del sector educativo, iría en cambio más en consonancia eficaz, directo e indirecto por parte del Estado y de la sociedad civil, la inevita- con el ritmo general de la cultura. ble dinámica de ta institución educativa para configurar todo un sistema que sirva a los intereses de una sociedad y de una comunidad política; todos estos Creemos que ante estt perspectiva es preciso no perder de vista ¡a intrínse- motivos hacen que en el Estado moderno el problema educativo no pueda dejar ca ligazón entre la concepción moderna de la educación y la concepción de ser una de sus dimensiones decisivas, parte de aquello que Ch. Taylor deno- moderna de la política. La separación entre ambas produciría inevitablemente mina "irrecusabilidad de los bienes sociales", aunque también pueda set uno de un desequilibrio entre las dos "fuentes" de la concepción moderna (democráti- los sectores más desgastantes en determinadas coyunturas. ca) de ta política: o sea, el debilitamiento del sentido participativo, de la fun- damental igualdad de la dignidad humana, de la convergencia en los valores Debido a muchos otros factores, entre ellos el señalado por A . Maclntyre humanitarios de la solidaridad. Consiguientemente se fortalecería en exceso la acerca del progresivo distanciamiento entte el ámbito de la moral privada y el concepción de la política :orno juego de fuerza y de poder. ámbito jurídico, estamos lejos de pretender que el conjunto de las leyes confi- Los problemas en realidad son muy complejos. Creemos que toda forma gure una totalidad que de por sí sola sea educadora, y mucho más lejos, de ima- auténtica de democracia debe nutrirse con una vida cultural intensa y sufi- ginar que la vida política en su totalidad esté regida por personas dotadas de cientemente elevada. En la medida en que la política descuide en su ejercicio arete, e incluso que hayan asimilado una paideia esencial. concreto su relación con b educativo, se debilitará también, inexorablemente, La relación entre lo político, lo educativo y lo jurídico, requiere ante todo su relación con el substrato cultural que le sirve de entorno, y que ella necesi- de una legislación eficiente y adecuada a la realidad socioeconómica y cultutal, ta como el humus natural para la persistencia de la vida democrática. y luego la atenta promoción de un crecimiento cualitativo en el nivel de la cul- tura, lo que implica también una atención particular hacia la investigación científica. 3. L a política como educación Nacen de aquí sin embargo una multiplicidad de problemas. La política edu- cativa puesta en acto debe cuidat en modo especial que los recursos educativos Que todo enfoque político, cualquiera sea su concepción, es al mismo tiem- básicos lleguen a la totalidad de la educación, incluyendo la que cuenta con po un modo de incidir en la educación de cualquier sociedad, es casi una obvie- menores recursos; debe mirar a que el sistema, en consonancia con las necesi- dad. Y esto tanto en lo positivo como en lo negativo. Ya había visto Platón en dades reales de la comunidad política, produzca un crecimiento cultural cuali- ú
  • 12. ( ! tari/o y cuantitativo, y a facilitarle todos los medios necesarios para un funcio- tone demasiado de las orientaciones que las instituciones educativas dan a su namiento cada vez más adecuado a la realidad. Debe cuidar asimismo la labor. Y que se promuevan legislaciones eficientes a fin de que la marea antie- annonía entre el proyecto educativo y las estructuras actuales y futuras del ducativa sea menos gtavosa y menos contradictoria con las líneas de fuerza sur- mundo del trabajo y de la sociedad. Debe además tratat de ser fiel a una iden- gidas e implementadas desde el sistema educativo. tidad cultural nacional y regional, sin menoscabo de la promoción de cambios y de la necesaria apertura a tecnologías cada vez más avanzadas. 4. Las tesis revolucionarias Pero todo esto, como es fácil intuir, entraña graves interrogantes y dificul- tades. ¿Hasta qué punto debe llegar, o desde qué punto debe entrar en acción la iniciativa de los gobiernos en el respeto por las competencias de sectores más En la tesis de la conexión entre política y educación, se halla implícito también reducidos o de sectotes privados? ¿Cómo equilibrar el riesgo de una injerencia el teverso que completa el movimiento circular entre la una y la otra. La educación excesiva del Estado en el ordenamiento y en el control de la educación ? tiene sus potencialidades y recursos para formar un ser humano más crítico, más Existe por otra parte el grave problema del respeto necesario por un plura- autónomo con respecto a los parámetros que le impone la sociedad, y puede por lo lismo cultural y por las minorías. La fuerte violencia que repercute sobre la tanto convertirse en un instrumento no sólo para mejorar aspectos particulares de escuela desde una sociedad en crisis de valores o en graves desequilibrios la misma, sino también para cambiar en profundidad la propia realidad política. económicos; la tentación de u n enfoque puramente burocrático de la educa- El primer autot que vio con claridad el potencial revolucionario de la edu- ción, el uso de privilegios que detienen la marcha de la transformación educa- cación fue J.J. Rousseau. Lo que no significa que haya pensado necesariamente tiva, los critetios falsamente pragmáticos dictados por la coyuntura socioe- su propuesta educativa como revolución. El nexo entre el Emilio y El Contrato conómica, o por la inmediatez ideológica que toma la educación como un social es innegable, pero sólo aflora a una lectura suficientemente atenta y pro- campo especial para el afianzamiento del poder. funda. A pesar de las contradicciones puntuales que pueden descubrirse entre Todos estos riesgos son reales, pero no deberían llevar a una mentalidad de reti- las dos obras, hay entre ellas u n nexo dialéctico, como entre partes que recla- rada, a una segregación o a un divorcio entre política y educación, n i quitan legi- man complementarse mutuamente. La inofensiva soledad del educando que timidad al hecho esencial de que debe existir una determinada política educativa, efi- despliega, bajo la mirada de un preceptor no coactivo, las potencialidades de ciente, respetuosa de los intereses humanitarios, puesta al servicio de la cultura. una naturaleza buena y sincera (porque todavía no contaminada por la socie- dad corrupta) concuerda de algún modo con la pureza que J.J. Rousseau Hay además otro aspecto que se ha afianzado tras un largo proceso. Las demanda a la volonté généraie del pueb,o, que eleva su contrato a la categoría influencias, positivas y negativas, que el niño, el adolescente y el joven reciben de ley suprema, contrapuesta a la arbitrariedad de la voluntad particular del continuamente del medio ambiente sociocultural, escapan al control de la príncipe. famLia y de los institutos educativos en general. Sabemos ya del impacto ejer- cido por las modas, los gustos, los medios de información, las imágenes, los jui- En realidad, esa conciencia revolucionaria, como diría G. Gusdorf, que se cios de valor, los criterios puestos en juego y propagados para proyectar al hace explícita en J.J. Rousseau, está ligada a la conciencia del iluminismo comercio determinados productos. Estos hechos relativizan un tanto el énfasis naciente: el hombre emancipado realiza la historia como "educación del géne- puesto en otro tiempo sobre la importancia de la familia, la escuela, la Iglesia o ro humano". Pero lo que en la mayoría de los autores, incluyendo G.E. Lessing, el Estado. Sin negar la importancia de todos estos aspectos emergen del entor- aparece como un desarrollo progresivo natural, en algunos otros, como J.J. no sociocultural otras influencias de efectos nada indiferentes con respecto a la Rousseau, y poco más tarde, el conde de I Iolbach, se halla unido a un fuerte educación tomada en su globalidad. sentido de fractura con el pasado, y en este sentido ambos autores dejan sentir una fuerte impronta revolucionaria. Por lo tanto, una sana política educativa no puede desconocet estos ele- mentos y estas transformaciones, y es de desear que las instituciones más direc- Liberar completamente el concepto moderno de educación de su relación tamente relacionadas con la educación las tengan en cuenta, a fin de hallar for- histórica con el programa llevado a cabo por la Ilustración, sería una empresa mas nuevas de creatividad, y para no sobrestimar ni infravalorar la propia efi- prácticamente imposible de realizar. Pero ese nexo ha tenido inevitablemente cacia en la formación de las generaciones del futuro. un doble desenlace, muy diverso en sus premisas teóricas y en sus consecuen- cias prácticas: o bien una progresión evolutiva al ritmo del avance de .as insti- Surge por consiguiente la necesidad de afirmar la tesis de que la política tuciones liberales, o bien una interpretación revolucionaria que subordina la ejercida con responsabilidad debe cuidar que elentotno sociocultural no desen- educación a un diseño o proyecto más vasto de acción subversiva, y producto-
  • 13. ( i ra de un orden radicalmente nuevo: en último término, una revolución capaz nuidad con la concepción política de los derechos del hombre y de la demo- de producir un hombre nuevo. cracia participativa, no formal, sino real. Los aspectos de la política del poder son elementos entre los que deberá saber moverse la educación, evitando al Las últimas décadas del siglo XX han debilitado considerablemente esta mismo tiempo la Ideologización de la cultura y la instrumentalización de la última salida, dejando prevalecer en cambio el nexo entre el progreso científi- misma como algo puesto al servicio de la fuerza o de los juegos del poder. El co-técnico y el avance tecnológico de la educación. camino que se abre, así a la educación, es el de una proyección hacia el pro- En la medida en que se acentúe la importancia de una instrucción basada greso, la crítica cultural y el cambio, con particular sensibilidad por los factores prevalentemente en el modelo tecno-científico, descuidándose sus implicacio- socioecenómicos, pero renunciando a la identificación de la educación con la nes sociales, se tendrá un modelo de educación progresista no revolucionaria fractura, la tevolución violenta y la subversión abrupta de los valores. Tal Ka sido, entre otros, la meta del vasto movimiento positivista del siglo XIX y XX, y tal sigue siendo la de varias de las más influyentes corrientes del pen- samiento actual. Su triunfo sobre las versiones revolucionarias surgidas de la 5. La eiJMCctción como actividad condicionada y ala vez creadora concepción iluminista de la educación, tiene sin embargo un alto precio: la relación entre el proceso educativo y la formación de una personalidad respon- sable y adulta frente a la vida social, tiende a relegarse a un segundo plano, con Esta unión indisoluble de la actividad educativa con el resto de la acción detrimento de los aspectos más propiamente humanistas de la educación. sociopolítica, hace que ella deba tomar la forma de un Sistema educativo, lo cual hace de ella, vista como conjunto, una actividad condicionada en sus contex- Fara que esa tendencia no tenga un predominio tan unilateral, es preciso tos, en sus recursos, en su dependencia burocrática respecto de otros sectores fortalecer los vínculos entre educación y vida cultural, y entre ésta y la orien- de la actividad pública. Todo ello no es sino la consecuencia de la necesaria tación básica de la política educativa. El brille de los resultados exitosos de la objetivación institucional de la educación en cuanto tal. educación moderna en los países tecnológicamente más avanzados, hace tanto Pero sucede con ella algo análogo a lo que se da en el uso de la libertad más notable el drama de los otros, más pobres, en los que la educación a duras humana. Esta no se encuentra en estado de total pureza y autonomía, a no ser penas logra contrarrestar las plagas más pesadas del analfabetismo y la carencia en la ficción kantiana del imperativo categórico, como opción y autodetermi- de una verdadera conciencia civil, tanto en los derechos como en los deberes nación totalmente libre de condicionamientos. Su vida es más bien un abrirse fundamentales del hombre. El nexo entre el estancamiento socioeconómico y paso en determinadas situaciones espacio-temporales; ella debe realizarse expe- la parálisis de la actividad educativa es un hecho más que evidente. Tan impo- rimentando la contradicción, el conflicto, para vivir, ejercerse y crecer. Debe, sible como ubicar la propia identidad cultural prescindiendo de la relación con siguienco la sugerencia de M . Blondel, obedecer a sus condicionamientos para otras culturas, es desconocer los condicionamientos del nivel socioeconómico ejercer finalmente u n triunfo sobre ellos. en la obra y en la acción educativa. La institución educativa, vista en su singularidad y en su relación con el sis- Educar es per tanto algo inseparable de la concientización para el cambio. Pero tema educativo del que forma parte, está marcada por múltiples factores que la esta no debe set concebida a la manera de un instrumento político, sino como el constituyen, y que influyen en su nacimiento y en su desarrollo. Pero tiene tam- inicio de una fecundación cultural. Por lo tanto, a pesar de que la ecuación entre bién la propiedad de ser algo así como el reflejo, la concreción objetivada, de su educación y revolución es ya imposible de mantener por múltiples factores histó- ambiente social. En ella confluye lo económico, lo político, lo cultural, las rela- ricos y por motivos de coherencia teórica intrínsecos a la idea de educación, y a su ciones con las familias, las comunidades religiosas, la cultura juvenil. Por más relación con las instituciones, sin embargo tampoco es posible renunciar a una protegido que quiera conservarse su ambiente, manifiesta inevitablemente el cierta apertura sociopolítica de la educación, en el sentido antes señalado. choque y la realidad de sus problemas. Sería ilusorio pensar un ámbito educati- La educación, como paideia, debe tener por lo tanto una dimensión de for- vo como rodeado de una valla defensora de los problemas del mundo circun- mación cultural, civil, y política; orientar al ser humano en vistas de asumir dante, y a más de ilusorio, sería contradictorio con su misma esencia. mejor un día su responsabilidad social. La relación entre educación y sociedad La tensión entre funcionalidad y mundo vital, los desequilibrios de la reali- civil se refleja, en sus múltiples aspectos, en la institución educativa, en cuan- dad social, la índole de las personas: todo ello refleja y absorbe de alguna mane- to ésta forma parte de u n sistema y de un proyecto abarcador, y en cuanto es el ra el entorno en el que se desarrolla la obra educativa. A pesat de estos condi- instrumento para el nexo con el contexto cultural y social. cionamientos, la educación, como actividad constructiva, consciente de sí, En síntesis, la educación moderna se ubica, por vocación propia, en conti- como servicio de la libertad a las potencialidades del ser humano, tiene siem-
  • 14. (• ( pre, cuando es auténtica, dimensiones de creatividad. Asimila el conjunto de mente en sistema. Este término implica desde sus orígenes una correlación entre sus condicionamientos, el deterninismo de sus circunstancias, y lo orienta partes y todo, de tal manera que el conjunto esté correlacionado con una hacia la actualización de proyectos y valores. Las fuerzas que influyen desde lo estructura sólida, consistente, funcional. externo y que inscriben la obra educativa dentro de un determinado contexto, son concientizadas y orientadas en vistas de un proyecto, una opción que ell; Esto a su vez implica un cierto ordenamiento burocrático jerarquizado, una realiza y que presenta a la sociedad entera. proporción entre las partes, una planificación entre ciclos, etapas y tiempos, una armonía en la distribución regional de los recursos y la preparador, de un El esfuerzo por llevar a los educandos a una vida humana responsable i personal especializado tanto en lo pedagógico y en lo didáctico, como en lo digna, es decir, axiológicamente plena, es en el fondo el mismo que surge er referido a la gestión administrativa. medio del mecanismo de las fuerzas sociopolíticas de toda índole, cuando asorm un sentido de libertad, la posibilidad real de que aparezca algo nuevo, algo capa; La necesaria cuota de burocratización y la relación con lo jurídico y o polí- de modificar, aun en medida parcial, el estado de la sociedad, peto que como sig- tico hace que el sistema educativo deoa tenet reparticiones, dependencias, nificado substancial muestra un camino teleolcgico hacia la autosuperación. La dicastetios bien distribuidos, capaces de asegurar su buena marcha y su funcio- acción educativa es, sin tetórica alguna, la actualización cultural de la esperan- namiento. El riesgo será siempre el de dar la primacía a lo funcional frente a lo za, que E. Bloch alguna vez definiera bellamente como "pasión de lo posible". eminentemente educativo. Hay sin embargo maneras diversas de realizar estos proyectos de libertad. A nivel nacional, el sistema educativo deberá presentarse como un todo No áempre la creatividad consiste principalmente en la novedad, en lo insóli- armónico, bien distribuido en sus partes y en sus recursos. Deberá equilibrar las to del hecho, de una realización. Hay actividades y obras creativas que en antinomias regionales con la coordinación y la colaboración con las directivas determinados contextos históricos llaman la atención por la novedad de sus e iniciativas de nivel nacional. El sistema educativo deberá contemplar también planteos. Pero no siempre es así. La praxis que emana de un proyecto educati- la correlación entre los diversos ciclos de la enseñanza, desde la inicial a la uni- vo debe surgir de una fuente de pensamiento vivo, que ha captado el núcleo de versitaria. La coordinación tendrá por tanto dos aspectos que se superponen: una situación y de una problemática, y ha encontrado una salida, una respues- a) la correlación entre las regiones y la orientación de nivel nacional. ta no meramente circunstancial. b) La coordinación de cada uno de los ciclos a fin de que el conjunto resul- Un proyecte educativo bien realizado no es importante mientras sea sólo la te fluido, funcional y eficaz. respuesta a una emergencia pasajera; su significación debe encerrar sugerencias y potencialidades más amplias. Es loque ha hecho grandes a algunas experien- cias educativas de la historia, a pesar de la aparente pequenez de sus inicios. En Además de los aspectos anteriormente mencionados, corresponde si siste- este sentido, la obra educativa llevada a cabo por los institutos y centtos de los ma educativo el respeto y la coordinación del pluralismo cultural con las exi- más diversos niveles toca ambos frentes: el de lo sistemático y el de lo creativo. gencias de una organización debidamente unificada. Esto implica un respeto Cuando esta labor es bien lograda, la creatividad educativa se convierte por sí por las minorías, una preocupación por cubrir las necesidades educativas menos misma en crítica de la sociedad, entendida ésta no como una simple denuncia o convendonales, un control de la calidad y del nivel de la enseñanza, un apoyo protesta, sino como acción que va al centro de los problemas reales para inco- financiero necesario a fin de que se logren las metas y los proyectos propuestos ar soluciones y encamar esperanzas. Así como, a nivel personal, toda supera- para cada etapa, el cuidado de la complementariedad entre la enseñanza de ges- ción de un conflicto puede significar la encarnación de un valor, así también tión privada y la pública. sucede con la experiencia educativa: sus logros, aunque modestos, son signos Todo conjunto sistemático tiene sus límites. Un sistema educativo cotre el de posibilidades siempre nuevas. Sin ellos, la sociedad entera perdería algunos riesgo de la rutina y el anquilosamtento. La necesaria burocratización puede por de los motivos más sólidos de su esperanza. momentos superponerse a la irrenunciable primacía de los criterios educativos. El peligro mayor estaría, en f.n, en que el aparato educativo se transforme en un fin en sí mismo, en lugar de ubicarse y de pensarse como un instrumento 6. La educación como sistema para la marcha eficiente de la educación. El sistema educativo es la máxima objetivación institucional de la educación. Por ello tiene la necesidad y los inconvenientes de toda institución. Lo esencial es que se transforme en una Vemos así que, por una necesidad de su inserción social y cultural, y por su institución viva, consciente de su carácter de servicio y de instrumento en bien relación con la política, la educación de u n país debe convertirse necesaria- ?0
  • 15. ( de la educación real, dotada de la necesaria plasticidad como para adaptarse a las nuevas circunstancias y promover nuevos cambios. Y que en su marcha se sirva de lo político, en el mejor de sus sentidos, para alcanzar lo educativo, en lugar de recorrer, como a menudo sucede, el camino inverso. ^98
  • 16. / CAPÍTULO VIlI Educación y poder í . El tema del poder La reflexión filosófica en torno al tema del poder tiene, como todos los temas centtales que atañen al hombre y a la sociedad, raíces muy antiguas. Ha recibido un tratamiento más jiondo y sistemático a partir de la modernidad, con la obra de N . Machiavelli y de T. Hobbes, la idea de "razón de estado" y ottos enfoques importantes. A lo krgo del siglo XX, el tema del podet ha logrado, por así decirlo, un planteo aún más específico; ha sido casi elevado a objeto de una reflexión de segundo grado. En lugar de tratarse de las formas y de las modali- dades del poder político, se han formulado preguntas más esenciales y en apa- riencia más genetales, sobre la naturaleza misma del poder, su relación con el ser humano, los condicionamientos que impone a su libertad. Uno de los motivos de este giro de pensamiento ha de buscarse sin duda en la constatación de la dificultad de coordinar en la vida social y política real la búsqueda de una mayor humanización (lo que implica la búsqueda de más amplios espacios de libertad en su sentido más general) con las inevitables inje- rencias del poder, que parecen indispensables para establecer un marco mínimo de orden y de convivencia. El siglo XX parece haber sido, entre otras cosas, un inmenso campo de experimentación en el que han sucumbido ante la prueba varias de las más importantes utopías igualitarias y libertarias gestadas en los siglos anteriores. Como sombra ha aparecido la cuestión de la naturaleza del poder. Sin pretender una descripción excesivamente minuciosa, comenzaremos por indicar los puntos más sobresalientes de la reflexión de los últimos cin- cuenta años. a) Ante todo, ha surgido el carácter misterioso o mejor dicho paradójico del poder, nacido del avance científico y tecnológico del hombre. Por primera vez se ha constatado que la ciencia no sólo genera poder (como ya había preanun- ciado F. Bacon con su sentencia Sctentta est potentia), sino que también es capaz
  • 17. í de dar lugar a un poder que por sus dimensiones excesivas puede retomar en humanismo ha muerto, ha sido sólo una etapa en una historia cuya dia- detrimento del hombre mismo que lo ha generado. Entre otros muchos autores. cronía es sólo aparente. K. Jaspers ha descrito la aparición de esta nueva situación límite en su obra Le bomba atómica y el futuro de la humanidad. d) El tema del poder ha encontrado nuevos desarrollos en enfoques psi- cológicos y sociológicos. Uno de los más conocidos es tal vez el de las ideologías. b) En el orcen sociopolítico se ha manifestado un problema análogo, aun- La novedad del tema de las ideologías, tal como ha sido tratado a lo largo del que por motives diferentes. El desafío de crear un mundo nuevo en el que el siglo XX, reside en relacionar el problema del poder con el de "sistema de ideas" hombre pudiera superar las antiguas alienaciones y esclavitudes, era correlati- que ejerce una función de servicio para imponer o mantener una determinada vo, en sus planteos originarios, con la admisión de un primado de la praxis. Si estructura de poder. Veremos poco más adelante en que medida este tema toca queremos un mundo liberado, mejor que el anterior, es preciso pensar al hom- los intereses de la educación. bre como transformador del mundo (sobre todo del mundo social y político) más que como su intérprete contemplativo y teórico. 2. Poder y autoridad Ahora bien, el primado de la praxis implica siempre y necesariamente un cierto espacio previo de credibilidad, una cierta garantía fiduciaria, concedida a la acción en cuanto poder. Pero detrás de esto había escondida una dialécti- En términos muy generales podría definirse el poder humano como la facul- ca: el poder, para ser eficiente y transformante, debe de algún modo poner lími- tad de ejercer un determinado dominio sobre las cosas o sobre las personas. El tes a la libertad. Lo que en un principio parecía ser una resultante meramente dominio a su vez implica toda forma de posesión, directa o indirecta, y pot ende transitoria (un momento histórico de inevitable dictadura, en la que la libertad la posibilidad concreta de emplear la fuerza o la coacción sobre el campo sobre era sacrificada en aras de la liberación ofrecida por u n confuso futuro) resultó el que se ejerce dicho dominio. Para evitar de entrada una interpretación mani- y se reveló como condición persistente: casi como si todo poder liberador estu- quea del poder, que lo considera como la contradicción de la libertad y de la viera encadenado necesariamente a un poder de dominio, y que por lo tanto, a vida, hay que tenet en cuenta que es en principio una prerrogativa de todo ser cada forma de liberación correspondiera una nueva forma de dominio y opre- viviente, el cual en diversa medida, por pequeña que sea, puede ejercer una sión. Con el agravante de que en este segundo caso el sentido negativo del determinada fuerza para subsistir, superar los obstáculos a su conservación y poder estaría revestido por la máscara de sus ideales contrarios. cumplir las funciones inherentes a su especie. En lo antropológico, el instinto de poder o lo que ha dado en llamarse la c) De allí que el tema del poder se haya trasladado al plano sntropoló- voluntad de poder, transmuta el sentido meramente biológico y vital, para ser gico. Una de las expresiones más significativas de este paso ha sido formu- una prerrogativa de la persona en cuanto sujeto. Ser dueño, tener algo como lada por el pensamiento de M . Foucault. Este ha emprendido una suerte de propio, disponer de algo que le pertenece, son aspectos inherentes a la condi- develamiento de una "microfísica del poder", que es casi una metafísica del ción de sujeto humano. Pero debido a la no separabilidad de los diversos estra- poder. Este se presenta en las formas opresoras y dominantes de las estruc- tos de la persona, la capacidad de ser dueño se amplía en sus dimensiones y en turas sociales. Pero nace secretamente desde lo interno, lo inconsciente, lo su intensidad. El punto de referencia clave es el cuerpo propio que en el ser anterior a toda decisión humana. La tesis nietzscheana de que para vivir es humane es vivido como parte de la subjetividad y al mismo tiempo como pri- preciso dominar, y que si no se domina en alguna dimensión se es esclavo, mera posesión. En el animal, al no haber conciencia del propio yo, tampoco la no precipita ya en la aparición del superhombre, nuevo mito surgido de las hay del cuerpo-propio como algo de lo que se puede disponer. entrañas de la tierra, sino que en Foucault termina jaqueando la centrali- Correlativamente, el sentido del poder es susceptible en el hombre de adap- dad misma del nombre. De allí la tesis de la muerte del hombre. Toda ten- tación y plasmación (y también de desviación) diferentes según las modalida- tativa de libertad nace de una sed de dominio. Pero es un dominio que en des del encuentro con las cosas y con otros seres humanos. No solamente el ins- lugar de superarse en una nueva forma vital de superhumani'dad, cristaliza en tinto de posesión puede ampliar su proyección indefinidamente, como puede u n sistema de fuerzas. Sistema social, político y científico que encierra al verse por ejemplo en el deseo de acumular riquezas, sino que la conciencia- hombre en una cárcel aparentemente construida por él mismo, y cuya lógi- deseo de ejercer dominio, de emplear fuerza, puede unirse en una sola dinámi- ca es anterior a las decisiones concretas y singulares de cada hombre. El ca mezclándose con otros instintos y proyectándose también no sólo sobre las