Los estados y municipios de México tienen la facultad de expedir sus propias leyes y reglamentos ambientales, siempre que sean consistentes con la legislación federal. Los estados desarrollan políticas de gestión ambiental y biodiversidad a través de Planes Estatales de Medio Ambiente. Los municipios se encargan de servicios como agua potable, recolección de basura y parques. Sin embargo, existe poca coordinación entre los diferentes niveles de gobierno en la gestión ambiental debido a prioridades contrapuestas, limitaciones de recursos y falta de claridad