Las sociedades irregulares son aquellas cuya constitución no se ha hecho constar en escritura pública o no se ha inscrito en el registro de comercio. Aunque tienen personalidad jurídica si se exteriorizan como tales ante terceros, el contrato social no inscrito no puede perjudicar a terceros de buena fe. Las sociedades irregulares pueden declararse en quiebra pero provocará la quiebra de los socios responsables, e impide que reciban beneficios como la suspensión de pagos. Entre los socios, qued