Las plantas medicinales son generalmente seguras, pero pueden interactuar con otros medicamentos o ser contraproducentes para ciertas enfermedades. Personas con problemas de coagulación o tiroides, así como embarazadas, deben tener especial cuidado con el uso de plantas medicinales y consultar a un profesional de la salud. Siempre se recomienda consultar a un profesional sanitario antes de tomar cualquier planta medicinal.