1. COMUNICADO
DE PRENSA
Todos los años se celebra en el mundo esta iniciativa conjunta de la Sociedad Internacional
de Nefrología y de la Federación Internacional de Fundaciones Renales, cuyo objetivo es la
toma de conciencia de la importancia de los riñones en nuestra salud, junto con reducir la
frecuencia y el impacto de la enfermedad renal crónica (ERC).
Desde el año 2006 las actividades desarrolladas en el Día Mundial del Riñón han tenido por
objetivo principal concientizar acerca de la importancia que tiene para la salud el buen
funcionamiento de los riñones, y de difundir como mensaje que la enfermedad renal es
frecuente, escasamente o nada sintomática y peligrosa particularmente para el aparato
cardiovascular, pero afortunadamente fácilmente identificable y tratable.
Año tras año se van jerarquizando alguno de los beneficios que tiene el cuidado del buen
funcionamiento de los riñones.
Salud Renal San Luis, en un constante compromiso con la comunidad sanluiseña, también es
partícipe de esta jornada difundiendo y llamando a la sociedad a la toma de conciencia sobre
la importancia de estos órganos y del cuidado de los mismos, para nuestra vida.
PROTEJA SUS RIÑONES Y SALVE SU CORAZÓN
Es el eslogan de la campaña 2011 del Día Mundial del Riñón. Este año se ha decidido llamar
la atención sobre el rol que juega la pérdida de la función renal en el desarrollo de enfermedad
cardiovascular, la causa más común de morbilmortalidad prematura a nivel mundial.
Estableciendo un claro vínculo entre la detección temprana y la prevención de la enfermedad
renal, para lograr mejorar el pronóstico cardiovascular.
El Comité Directivo del World Kidney Day resalta que aumentar la atención sobre los riñones
puede ciertamente mejorar a largo plazo los resultados, reduciendo tanto la enfermedad renal
como la cardiovascular y por lo tanto debería ser un componente central de cualquier
estrategia de salud tendiente a reducir la enorme carga que significan las enfermedades
crónicas no comunicables (ECNCs).
La hipertensión arterial, la diabetes y el síndrome metabólico no sólo son las causas más
frecuentes de deterioro irreversible de la función de los riñones, sino que además aceleran la
progresión de la enfermedad renal crónica, condición que afecta según las estimaciones
internacionales a más de un 10 por ciento de la población adulta y que en sus estadios más
2. avanzados requiere para sobrevivir la sustitución de la función renal mediante la diálisis o el
trasplante del riñón.
“En los países que tienen programas de control más estrictos de los factores de riesgo como
la dieta, los lípidos, los hábitos de vida y sobre todo diabetes e hipertensión arterial, está
disminuyendo el crecimiento de la cantidad de nuevos pacientes que entran a diálisis cada
año”.
La novedad es que la Argentina también participa ya de esta buena noticia: según cifras del
INCUCAI, el organismo que rige a nivel nacional todo lo relacionado con registros de diálisis y
trasplantes, ingresaron a diálisis entre 2007 y 2008 unas 500 personas menos que en el
período 2006-2007, cuando la cifra antes siempre crecía año tras año. “Una de las causas
probables es el mejor control de los factores de progresión, a través de estrategia de
tratamiento más consolidadas”. En el país hay actualmente una incidencia de 640 pacientes
por millón de habitantes.
¿Por qué chequear la función renal?
* Porque con la edad (especialmente después de los 65 años) los riñones pierden
naturalmente algo de su capacidad de filtración glomerular, por lo cual puede dejar de filtrar
algunos desechos potencialmente tóxicos.
* Porque hay factores de riesgo (sobrepeso/obesidad, diabetes, hipertensión, tabaquismo,
sedentarismo, o incluso alguna lesión renal previa) que pueden hacer que la persona sea
altamente vulnerable a desarrollar enfermedad renal.
* Porque los factores de progresión de la enfermedad renal crónica son modificables mediante
tratamientos sencillos. Llegan más frecuente y rápidamente a los estados más avanzados de
la enfermedad renal quienes no han sido diagnosticados y tratados oportunamente.
* Porque algunos medicamentos y las sustancias de contraste usadas en diversos estudios
médicos (tomografías, resonancia magnética, angiografías y otros) deben ser administradas
de forma diferente y ajustada, para disminuir el riesgo.
* Porque con muy poco (apenas dos pruebas de laboratorio que agregadas a cualquier
chequeo clínico no suman más de $15 y que deben ser pedidas por el médico de atención
primaria) se puede evitar la llegada a una condición avanzada e irreversible de enfermedad, y
de muy alto costo para el paciente y la sociedad, como es el tratamiento de sustitución de la
función renal.
* Porque conocer el nivel de creatinina en sangre y la proteinuria provee al médico datos
significativos de riesgos sobre la salud cardiovascular, el manejo de la presión arterial, la
vulnerabilidad y cuidados con el uso de ciertos medicamentos.
* Porque un diagnóstico temprano permite retrasar o detener la progresión de la enfermedad e
impedir o retardar la llegada a los estadios avanzados de la enfermedad y a sus
complicaciones.