articulo de divulgación científica: dermatomicosis
1. Diana Fernández Morato
Dermatomicosis
Revista Sesiones Clínicas Podológicas – 1 de Julio de 2003 – Nª 1 1
4. ETIOLOGÍA Y PATOGENIADERMATOMICOSIS
Cuando se produce una infección fúngica
superficial, es necesario que el organismo
etiológico entre previamente en contacto con la
piel. Tras este contacto, para que a su vez se
inocule el microorganismo, han de influir factores
predisponentes tales como traumatismos o un
aumento de la hidratación y de la maceración
cutánea. Esto, acompañado de un incremento de la
temperatura y sudoración, favorecen la incubación
del hongo dermatofítico, que crecerá en el estrato
córneo sin producir signos de infección. La
infección se establece en el momento en que la
velocidad de crecimiento del hongo supera la
actividad en la regeneración de la piel. Si se diera
el caso contrario, el hongo sería eliminado en poco
tiempo.
SESIÓN CLÍNICA PRESENTADA EL DÍA 16
DE ENERO DE 2002
MENCIÓN DE AUTORIDAD:
- Fernández Morato, Diana. Residente de
la Clínica Universitaria de Podología de
la UCM.
- García Carmona, Fco
Javier. Profesor
Titular del Departamento de Enfermería y
Jefe del Servicio de Cirugía de la Clínica
Universitaria de Podología de la UCM.
1. RESUMEN
En ésta sesión se presenta una revisión de la
clasificación clínica de las Dermatomicosis con
afectación del pie, así como de los métodos
complementarios de diagnóstico. Además se
muestran dos casos clínicos de pacientes que
manifiestan dicha patología, haciendo referencia a
todo el proceso diagnóstico y terapéutico.
La incidencia de este tipo de infecciones en el
pie es relativamente frecuente, aunque no se
conocen datos exactos sobre la misma.
Epidemiológicamente se observa que la incidencia
aumenta con la edad, presentándose más
comúnmente en hombres que en mujeres. Debido
a la presencia de los factores predisponentes
anteriormente citados, la piel del pie supone un
caldo de cultivo idóneo para el desarrollo de este
tipo de microorganismos, siendo uno de los
motivos de consulta más habituales en la clínica
diaria.
2. DESCRIPTORES
Dermatomicosis; Dermatofitosis; Pie de
Atleta; Tiña del Pie; Tinea Pedis
5. CLASIFICACIÓN
3. INTRODUCCIÓN
• Forma interdigital: la más frecuente
de todas. Se caracteriza por presentar
maceración, fisuras y escamas. Su
localización más frecuente es
interdigital entre 4º y 5º dedo. Se
pueden establecer dos subformas
clínicas dentro de este tipo; la forma
interdigital seca o hiperqueratósica y
húmeda o erosiva.
La dermatomicosis comprende las infecciones
de la piel y de los anejos cutáneos causadas por
hongos parasitarios. Desde un punto de vista
general, se suele utilizar el término “tinea” o
“tiña” para definir a estas infecciones, seguido de
otra palabra que describa la localización de la
infección.
En el pie, la Tinea pedis, tiña del pie o pie de
atleta, es una infección fúngica causada por
hongos dermatofitos. Los hongos dermatofíticos
son aquellos que tienen capacidad para colonizar
los tejidos queratinizados produciendo a su vez
infecciones cutáneas. Desde el punto de vista
microbiológico, los dermatofitos comprenden tres
géneros diferentes: Trichophyton, Microsporum y
Epidermophyton.
• Forma crónica hiperqueratósica o en
mocasín: clínicamente se observa un
eritema bien delimitado con pápulas
diminutas en el borde, finas escamas
blanquecinas e hiperqueratosis
(limitado a talón, planta y borde
externo del pie). Está causada
principalmente por Trychophytum
rubrum.
• Forma aguda inflamatoria o
vesículo/ampollosa: generalmente es
unilateral y se caracteriza por la
aparición de vesículas agrupadas
sobre una base inflamatoria en el
arco interno del pie. Estas lesiones
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contienen líquido purulento, y
después de su ruptura aparecen
escamas y eritema. Recuerda una
dermatitis atópica de contacto. El
organismo etiológico que lo produce
es Trychophytum mentagrophytes.
Hay prurito e incluso dolor en la fase
aguda, con dificultad para la
deambulación.
• Forma ulcerosa: caracterizada por
una rápida extensión de las lesiones
vesiculopustulares acompañadas por
infección bacteriana secundaria.
Celulitis, linfangitis y pirexia pueden
acompañar a la infección.
6. MÉTODOS DIAGNÓSTICOS
• Examen clínico mediante la luz de
Wood: es una luz ultravioleta de
longitud de onda larga (320 y 400
nm), la cual penetra hasta la dermis
media y es útil en el diagnóstico de
enfermedades fúngicas. La luz de
Wood, nos permite ver la existencia
de pequeñas lesiones descamativas
en los márgenes de la lesión además
de la tonalidad fluorescente que
producen determinados
microorganismos. Así, la infección
por Corynebacterium minutissimun
responsable del Eritrasma (uno de
los principales diagnósticos
diferenciales de la tinea pedis
interdigital), produce a la
observación mediante la luz de
Wood, una fluorescencia de color
rosa coral. Además, la infección por
Trychophytom mentagrophytes var.
interdigitale, produce una
fluorescencia de color verdoso a la
observación mediante la luz de
Wood.
• Examen directo al microscopio con
KOH (hidróxido potásico): consiste
en la toma de muestras (escamas,
polvo de piel), su incubación con
hidróxido potásico al 40 % y su
posterior visualización en el
microscopio para así observar las
hifas. El hidróxido de potasio
disuelve la queratina y las hifas se
pueden visualizar mejor.
• Cultivo: previa toma de muestra de
piel por raspado o fresado en Placa
de Petri, éste se realiza en medios
como el glucosado de Sabouraud y el
agar-urea, en donde las
características de las colonias
aisladas, tanto en su morfología,
color y su examen microscópico
permite la determinación del agente
etiológico
7. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
• Candidiasis interdigital: Infección
por levaduras del género Candida
que afecta a los pliegues de la piel,
complicada con frecuencia por un
intertrigo en especial en sujetos
obesos, inmunocomprometidos o
diabéticos. Clínicamente se suele
presentar en el cuarto espacio
interdigital, similar a la tinea pedis
pero más exudativa. Muestra fisura
dolorosa en el fondo del espacio,
borde blanquecino policíclico y
zonas erosivas en collarete.
• Intertrigo: Afección dermatológica
que aparece principalmente en
personas obesas, causada por el
efecto macerante del calor, la
humedad, hiperhidrosis y los
inadecuados hábitos higiénicos.
Clínicamente se caracteriza por
prurito intenso y sensación de ardor.
Se desarrollan grietas, eritema y
maceración con presencia de mal
olor.
• Eritrasma: Infección bacteriana
crónica de los pliegues de la piel,
causada por Corynebacterium
minutissimum. Clínicamente, cursa
con la aparición de placas rojo-
marronáceas con descamación leve,
asintomáticas. A la luz de Wood, las
lesiones muestran una fluorescencia
rosa coral.
• Eczema dishidrótico: Reacción
eczematosa recidivante que se
caracteriza por la aparición de
erupciones vesiculosas
palmoplantares especialmente en las
zonas interdigitales, aunque también
pueden aparecer en la zona del arco
interno del pie. Se acompaña de
prurito, sensación quemante e
hiperhidrosis. También pueden
aparecer ampollas e incluso pústulas
por confluencia de las pequeñas
vesículas. Es frecuente en sujetos
atópicos y personas con
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DESARROLLO DE LOS CASOS CLÍNICOSsensibilización al níquel, aunque a
veces no atiende a una causa
concreta.
CASO CLÍNICO Nº 1
Paciente de 4 años de edad de sexo
masculino, que acude a la Clínica Universitaria de
Podología el día 24 de mayo de 2001, por
presentar lesión dérmica en ambos pies localizada
inicialmente a nivel del hallux, la cual se fue
extendiendo progresiva y paulatinamente hacia el
antepié en su región plantar. Estas lesiones
muestran un año de evolución.
Otros diagnósticos que habrá que tener en
cuenta son los siguientes:
• Dermatosis palmoplantar juvenil
• Eczema alérgico de contacto
• Eczema atópico
• Eczema fisurado hiperqueratósico de
manos y pies En el examen clínico se puede apreciar
una dermatopatía de base eritematosa con
presencia de descamación, fisuras y pequeñas
erosiones a nivel de hallux y región plantar del
antepié. La forma de la lesión es irregular con
bordes mal definidos. La distribución es de
carácter regional, en áreas cubiertas, zonas de
presión e intertriginosas. Además las lesiones son
de disposición bilateral y simétrica. Son secas y de
carácter superficial. Con respecto a la
sintomatología, manifiesta prurito intenso y
sensación de ardor, por lo que se producen
pequeñas erosiones y excoriaciones debido al
rascado.
• Queratodermia palmoplantar
• Psoriasis palmoplantar
8. TRATAMIENTO
• Tinea pedis interdigital:
o Seca: suele responder bien al
tratamiento antimicótico local,
aunque en formas recidivantes o
asociadas a otras localizaciones
debe recurrirse a tratamiento
sistémico.
o Húmeda: precisa el empleo de
antimicóticos que presenten
también acción antibacteriana y
antiinflamatoria o asociar
tratamiento antibacteriano-
antimicótico.
Como antecedentes familiares, habremos
de destacar que una prima padece la misma
afección y que la abuela presenta antecedentes de
Psoriasis. Con respecto a los antecedentes
personales, el paciente no presenta ninguna otra
afección dermatológica. No presenta antecedentes
quirúrgicos.
• Tinea pedis hiperqueratósica: la
penetración del antimicótico es
difícil en zonas hiperqueratósicas por
lo que se aconseja un tratamiento
sistémico.
Entre los antecedentes podológicos,
referimos que el paciente acudió con anterioridad
a otros especialistas, siéndole aplicados diversos
tratamientos de lo cual el paciente no aporta
informes, sin manifestar ningún signo de mejoría
aparente. No presenta alergias conocidas. Como
datos de interés, destacamos que el paciente sufre
hiperhidrosis, refiriéndose aumento de la
temperatura del pie por mala transpiración y calor,
además de la alteración de la hidratación cutánea
por acumulo de humedad debido a la
hiperhidrosis.
• Tinea pedis vesículo-ampollosa: se
asocia el empleo de corticoides
conjuntamente con antimicóticos,
aunque con la debida precaución
debido a las reacciones adversas. En
las formas asociadas a onicomicosis,
también puede ser más beneficioso el
tratamiento por vía oral.
Entre las pruebas complementarias de
diagnóstico, se utiliza la lámpara de Wood sin
mostrar luminiscencia indicativa de infección
fúngica. Además se intenta obtener muestra de
escamas de la piel afectada para realización de
cultivo microbiológico, resultando imposible la
consecución de las mismas debido al
comportamiento y negativa del niño.
Entre las observaciones en relación a los
hábitos higiénicos y profilácticos, se recomienda
evitar caminar descalzo en lugares públicos,
utilizar calzado adecuado, desechando el calzado
deportivo anterior y cambiar los calcetines dos
veces al día para evitar la maceración del pie.
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Debido a la imposibilidad de obtener
muestras de piel para la realización de cultivo, el
tratamiento se basa únicamente en el diagnóstico
clínico. Por ello, se recomienda la aplicación de
terapia antifúngica consistente en Fungusol®
(polvos), en calzado y calcetines y Canestén®
(crema) en la zona afectada. Se realizarán 2
aplicaciones diarias, durante 4 semanas en
principio.
CASO CLÍNICO Nº 2
Paciente de 31 años de edad de sexo
masculino que acude a la Clínica Universitaria de
Podología el día 20 de octubre de 2001 por
presentar lesiones descamativas, exfoliativas y
eritematosas en arco interno del pie derecho de un
año de evolución.
REVISIONES
a) Tras 3 semanas de aplicación del
tratamiento antifúngico con Canestén®
y
Fungusol®
, se aprecia mejoría clínica y
sintomatológica. La sensación de prurito
ha disminuido y mejorado el aspecto de
las lesiones ya que está remitiendo el
componente eritematoso de las mismas,
aunque todavía persisten lesiones en el
primer dedo del pie izquierdo. Se
recomienda continuar con Canestén®
hasta completar un ciclo de 6 semanas.
b) Se observa remisión de las lesiones
dérmicas. El prurito ha desaparecido.
Tan solo se aprecia una ligera
hiperqueratosis superficial sin
componente eritematoso. Todavía hay
presencia de ligeras fisuras. Se
recomienda continuar con el tratamiento
mediante Fungusol®
(polvos) para evitar
recaídas.
Con respecto a la exploración clínica, el
paciente manifiesta lesión de base eritematosa y
presencia en el fondo de pequeñas vesículas de
color amarillento marronáceo, con contenido
líquido, engastadas a nivel de la piel. También se
observa presencia de piel exfoliativa alrededor del
eritema. Las lesiones tienen forma irregular y
bordes mal definidos. Éstas se localizan
principalmente en el arco interno del pie derecho,
arco externo y en la zona interdigital. La
distribución es regional, en áreas cubiertas y de
fricción. Además su distribución es unilateral y
asimétrica. En cuanto a la sintomatología, se
manifiesta prurito intenso, sensación de ardor y
dolor que le incapacita para la deambulación. El
paciente refiere que “primero aparecen ampollas
muy dolorosas; posteriormente drenan y dejan de
doler, secándose finalmente, produciendo picor y
descamación”.
Entre los antecedentes personales cabe
destacar que el paciente presenta historia de
herpes labial, no refiere ninguna enfermedad
dermatológica diagnosticada y no está siguiendo
en la actualidad ningún tratamiento. Tampoco
presenta alergias conocidas. Entre los antecedentes
podológicos, el paciente ha acudido a varios
especialistas, estando en tratamiento con
corticoides tópicos (sin especificar cuales) y varios
preparados farmacéuticos (fórmulas magistrales).
Entre éstos preparados, fue utilizada la vaselina
salicílica, la cual mejoró el cuadro clínico. Aun
así, desde la aparición de las lesiones hace
aproximadamente un año, éstas no han presentado
ninguna evolución ni mejoría.
c) Alta clínica tras comprobar la curación
completa de la dermatopatía. Se hacen
recomendaciones con respecto a los
hábitos higiénicos y de calzado para
prevenir recidivas.
Como datos a tener en cuenta, el paciente
trabaja en una empresa de aire acondicionado,
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utilizando botas o calzado de seguridad. El
calzado que presenta el paciente se encuentra muy
deteriorado por el uso. Es de cuero muy duro casi
“acartonado”. También conviene destacar que el
paciente refiere hiperhidrosis. Incluso el interior
del calzado se encuentra húmedo por este motivo.
Entre las pruebas complementarias de
diagnóstico, se realiza el examen directo con luz
de Wood, evidenciándose fluorescencia verdosa.
Además se toma muestra de cultivo para examen
microbiológico de las lesiones del pie izquierdo.
El tratamiento de primera elección, a
expensas del resultado del cultivo, es aplicar un
antifúngico de amplio espectro como Canestén®
(crema y polvos), 2 veces al día durante 4 semanas
en principio. También se recomiendan medidas
profilácticas y preventivas en cuanto al uso de
calzado y prevención de la hiperhidrosis.
REVISIONES
a) Finalizó el primer ciclo de tratamiento
con Canestén®
durante 4 semanas.
Durante este tiempo, el paciente no ha
manifestado mejoría. Incluso la lesión
situada a nivel del arco interno del pie
derecho se ha extendido más.
Clínicamente, estas lesiones tienen
bordes bien definidos de distribución
circular a nivel del arco interno del pie.
Estos bordes presentan exfoliación. El
lecho de la lesión se encuentra
eritematoso con una coloración rojiza.
También se observan vesículas secas,
engastadas, con fondo de coloración
rojiza mucho más brillante. Al aplicar la
luz de Wood no se observa ningún
cambio de coloración. El resultado del
cultivo practicado en la primera consulta
es positivo a Epidermophytum spp. Se
recomienda continuar con el tratamiento
antifúngico mediante Canestén®
,
aplicándose 15 días más, 2 veces al día,
siendo la aplicación nocturna oclusiva,
envolviendo el pie en “film
transparente” una vez aplicada la crema.
b) Se observa una mejoría del aspecto
clínico de las lesiones aunque persiste el
eritema. Estas lesiones no presentan
bordes tan bien definidos como en la
anterior revisión. Tampoco se observa
tanta descamación. Sí se observa en el
fondo de la lesión eritematosa, múltiples
vesículas de pequeño tamaño (2mm) con
paredes traslúcidas.
Sintomatológicamente, el paciente
refiere un menor prurito. Se recomienda
seguir con el tratamiento antifúngico y
acudir a revisión en 15 días.
c) Persistencia del eritema. Lesión con
bordes mal definidos. Menor
descamación. Aunque se observan
vesículas de fondo traslúcido, éstas
aparecen en menor número que en la
revisión anterior. Disminución del
prurito. Luz de Wood negativa. Revisión
del tratamiento con instauración de una
terapia antifúngica sistémica.
9. CONCLUSIONES
Las infecciones de la piel causadas por
hongos representan una alta incidencia en las
consultas podológicas. La realización de una
correcta historia clínica, el conocimiento de los
factores predisponentes así como de las diversas
formas clínicas de presentación y el empleo
juicioso de los medios complementarios, serán
determinantes a la hora de establecer un certero
juicio diagnóstico y un adecuado abordaje
terapéutico. No debemos obviar que el diagnóstico
diferencial es sumamente importante a fin de
descartar múltiples afecciones que podrían
provocar cuadros clínicos similares a los
producidos por los hongos cuando afectan al pie.
Los tratamientos por vía oral se utilizarán en
infecciones crónicas recurrentes o recalcitrantes,
en los casos en los que falle el tratamiento tópico,
en pacientes inmunocomprometidos y en
reacciones inflamatorias severas con múltiples
autoinoculaciones.
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