Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Quemaduras tipos
1. Clasificación de las quemaduras
Las quemaduras pueden llegar a ser muy graves y es muy importante que se tenga la
prevención adecuada para que no acontezcan, fundamentalmente con los niños chicos,
donde la mayor sensibilidad de su piel facilita su gravedad.
Las quemaduras son lesiones producidas por el contacto de la piel con elementos a
temperaturas extremas de calor o frío. Estas temperaturas son producidas por energía
térmica, eléctrica, química o electromagnética.
Como hemos dicho existen diferentes tipos de quemaduras:
Quemaduras térmicas
Metales calientes - Líquidos hirvientes - Vapor - Fuego
El contacto de la piel con alguno de estos medios eleva la temperatura de ella y los
tejidos, provocando la muerte o carbonización de las células de los tejidos.
Quemaduras por radiación
Exposición desmedida a los rayos ultravioletas del sol u otras radiaciones, como los
rayos X.
Quemaduras químicas
Producidas por sustancias ácidas, alcalinas, detergentes o disolventes.
Quemaduras eléctricas
La causa de estas es la corriente eléctrica, ya sea alterna (AC) o continua (DC).
Clasificación de las quemaduras por su grado
Las quemaduras son clasificadas en primer, segundo, tercer y cuarto grado, dependiendo
del grado de gravedad y el nivel de penetración en la superficie de la piel.
Las quemaduras de primer grado
Son quemaduras superficiales, afectan únicamente a la epidermis (capa externa de la
piel).
Síntomas
• Enrojecimiento
• Sequedad
• Dolor
• Hinchazón de la piel, pero sin ampollas.
2. Las quemaduras de segundo grado
Estas quemaduras afectan la epidermis y parte de la dermis.
Síntomas
• Enrojecimiento
• Hinchazón de la piel
• Ampollas
• Dolor
• Supuración de líquido que le otorga una apariencia lustrosa
• Pérdida posible de piel
• Sensibilidad al aire
Las quemaduras de tercer grado
Estas son consideradas quemaduras totales, ya que se destruye la epidermis y la dermis.
Las distinguimos por el color blanco o carbonizado que adopta la zona quemada. Las
terminaciones nerviosas son destruidas, con lo que no existe sensibilidad. Huesos,
músculos y tendones también pueden ser afectados.
Síntomas
• Eliminación de capas de piel
• Piel seca con apariencia de cuero, chamuscada o con manchas blancas, negras o café.
• Grasa expuesta
• Edema
• La quemadura de tercer grado es indolora (debido a la perdida de nervios), el dolor
previene de las zonas limítrofes donde la quemadura alcanzó únicamente el primer o
segundo grado.
Las quemaduras de cuarto grado
La principal característica de este tipo de quemaduras es el daño producido en músculos
3. y huesos. Además de producirse por exposición al fuego, líquidos calientes, electricidad
u objetos calientes; también pueden ser producidas por frío extremo o congelación.
Pueden provocar necrosis y caída de extremidades (nariz, orejas o dedos).
Como hemos visto las quemaduras pueden llegar a ser muy graves y es muy importante
que se tenga la prevención adecuada para que no acontezcan, fundamentalmente con
los niños chicos, que es donde más ocurren y donde más graves pueden llegar a ser
debido a la mayor sensibilidad de su piel.
TIPOS DE QUEMADURAS:
A 1er. grado = eritema (sol)
2do. grado sup = Flictena (líquidos calientes)
AB
2do. grado
prof.
= escara parcial (fuego exposición corta)
B 3er. grado =
escara completa (fuego exposición prolongada
eléctricas).
La distinción de los tipos de quemaduras es importante por su semiología local,
evolución y secuelas, las de tipo A son dolorosas, epidermizan y dejan secuela estética
mínima; las de tipo B prácticamente no duelen, requieren injerto y dejan secuelas
estéticas importantes y funcionales dependiendo de su ubicación, en ocasiones requieren
amputaciones.
En las quemaduras AB o intermedias, dependerá su evolución según el grado de
compromiso de los elementos de reparación de la piel y su tratamiento; la maceración e
infección favorecen la profundización y la evolución será de una quemadura de tipo B;
en cambio aquellas que no se maceran ni infectan evolucionarán como tipo A; depende
también la localización y el grosor de la piel, así por ejemplo las quemaduras del dorso
del tronco evolucionan con mayor frecuencia favorablemente siendo bien tratadas y
evitando el apoyo.
La extensión de la quemadura es también un aspecto importante que hay que considerar
y se determina en porcentaje de superficie corporal quemada, universalmente se calcula
en 9% los diferentes segmentos: Cabeza y cuello, tórax anterior, tórax posterior,
abdomen anterior, abdomen posterior, miembro superior derecho, miembro superior
izquierdo, miembro inferior derecho anterior, miembro inferior derecho posterior,
miembro inferior izquierdo anterior y miembro inferior izquierdo posterior, genitales y
periné 1%.
La suma da 100% de la superficie corporal.
Este cálculo conocido como regla de los 9 es válida para el adulto, en los niños los
porcentajes son diferentes y varían con la edad, la cabeza es mas desarrollada y va
disminuyendo con la edad en cambio los miembros inferiores son más reducidos y
aumentan con la edad especialmente el muslo. Por esto el porcentaje correspondiente a
4. la cabeza es de 18 en el menor de un año 17 al año, 16 a los 5, 11 a los 10 y 9 a los 15;
el tronco y las extremidades inferiores sube el porcentaje de 32 a 36 y de 15 a 18
respectivamente.
OTROS FACTORES A CONSIDERAR:
a. La edad del paciente, en las edades extremas, en lactantes y ancianos las
quemaduras tienen un carácter mas grave por sus repercusiones generales; así por
ejemplo en un paciente mayor de 70 años una quemadura de 10% de superficie corporal
puede ser crítica e incluso mortal.
b. Enfermedades asociadas: Diabetes, cáncer, renales, cirrosis.
c. Enfermedades intercurrentes: Cardiopulmonares, infecciosas, úlcera de stress.
d. Localización de las quemaduras, cara, pliegues, comisuras, periné, genitales,
injuria respiratoria.
Relacionando la edad del paciente con la extensión y profundidad de las
quemaduras se logra tener una evaluación pronostica de la gravedad y
posibilidad de sobrevida, de donde se desprende el Indice de Gravedad que se
obtiene mediante la fórmula siguiente:
I.G.=(%QAx1)+(%QABx2)+(%QBx3)+Edad (Mínimo 20).
En menores de 20, se suma a 20 los años que faltan para alcanzar esta edad base;
Por ejemplo un paciente de 14 años tendrá un factor de edad de 26 puntos y en
un infante de 4 su factor será de 36 puntos.
Además de la gravedad vital debe también evaluarse la gravedad funcional, dada
principalmente por la localización y profundidad; la gravedad estética la que
también está determinada por estos dos factores y la gravedad psíquica que no
puede desconocerse, es un aspecto muy personal de cada paciente en cuanto a su
edad personalidad, medio que lo rodea, familia, apoyo psíquico; no es posible
establecer parámetros para evaluar este aspecto.
TRATAMIENTO:
Local:
Como norma general debe evitarse la contaminación, por lo que está contraindicado la
colocación de polvos, cremas, ungüentos, aceites y cualquier otro tipo de material; el
aseo con chorro débil de agua fría puede ser empleado, tiene su limitación para
quemaduras por cal en polvo u otros químicos que pueden provocar con el agua una
reacción con aumento de calor que pueda agravar la quemadura; las quemaduras más
frecuentes por fuego y líquidos calientes pueden asearse con agua fría consiguiendo
además de la limpieza cierto grado de vasoconstricción y en parte alivio del dolor, a
continuación cubrir la quemadura con un paño limpio que puede ser planchado
previamente. Posteriormente se efectuará la curación definitiva en el lugar de atención
hospitalaria.
5. Si la curación es casera debe realizarse con la mayor asepsia posible con lavado de
manos, pudiendo emplearse gasa esterilizada con Furacin en solución no muy empapada
y cubrir ésta con apósito grueso esterilizado.
En las quemadura AB y B especialmente circulares en extremidades está indicado
realizar escarotomía longitudinal hasta la fascia con el fin de evitar la isquemia distal,
esto debe realizarse en el medio hospitalario.
Las quemaduras de cara se pueden manejar al aire con algún tópico como Furacin en
solución.
Las quemaduras que requieren injerto deben tener un tejido granulatorio limpio y
regular que se consigue con escarectomía precoz y curaciones adecuadas; la cobertura
puede realizarse con homo-injerto (piel de cadáver) o hétero-injerto (cerdo) como
también colágeno en hojas, fibrina, otros sintéticos, piel artificial; esta cobertura es
transitoria y depende su uso de las condiciones locales y generales del paciente, del
porcentaje de superficie quemada y porcentaje de superficie dadora. La cobertura
definitiva se consigue con autoinjertos o cultivo de epidermis.
General:
1. En el quemado grave debe mantenerse una vía aérea permeable, con intubación
si hay sospecha de injuria respiratoria, inconsciencia trauma cervical o torácico
asociado.
2. La analgesia y sedación debe realizarse sólo por vía intravenosa en dosis
pequeña según necesidad y en lo posible evitando el uso de opiáceos.
3. Reposición líquida intravenosa: debe tenerse vía venosa profunda central en el
paciente que exija aporte de volumen importante y controles hemodinámicos
seriados. Es obligatorio para todo paciente con más de 20% de superficie
corporal quemada.
El aporte de líquido según fórmula del Servicio de Quemados de la Asistencia
Pública es el siguiente:
- % Quemadura tipo Ax4 = ml
- % Quemadura tipo ABx3 = ml
- % Quemadura tipo Bx2 = ml
Suma igual volumen parcial = ml
Volumen parcial por kg/peso
(máximo 150 ml por kilo de peso)
= vol. total 24 hrs.
4. El 50% del volumen total debe administrarse en las primeras 8 hrs. y el 50%
restante en las 16 hrs. siguientes.
Si la reposición se realiza con atraso en las primeras 8 hrs. debe recuperarse en
el mínimo tiempo posible aumentando los aportes horarios iniciales calculados
con el fin de retomar el ritmo del primer día, debe tenerse presente que esta
fórmula constituye un esquema básico de manejo y debe ser ajustado mediante
estrictos controles hemodinámicos y de laboratorio, especialmente presión
venosa central, hematocrito, gases en sangre, electrolíticos plasmáticos, diuresis
horaria y peso del paciente.
6. El volumen de reposición del segundo día es en general el 50% del calculado
para el primer día con un mínimo de 50 ml por kilo de peso.
Es habitual el aporte de soluciones coloídeas para reponer el poder oncótico
intravascular y provocar una mayor reentrada de líquido extravasado, la cantidad
de solución coloídea empleada dependerá del estado cardiocirculatorio y renal
del paciente.
En algunas fórmulas de reposición se usa como solución electrolítica Ringer
Lactato, en el Servicio de Quemados de la AP se usa solución fisiológica de
cloruro de sodio y aportes de bicarbonato de sodio, de acuerdo al pH y gases
sanguíneos.
5. Intubación nasogástrica: Se indica en caso de vómitos o distensión o si las
quemaduras comprometen más del 20% de la superficie corporal, lo que supone
íleo-paralítico, dilatación gástrica, regurgitación y riesgo de neumonía
aspirativa.
6. Medidas suplementarias: Profilaxis tetánica en quemaduras contaminadas
especialmente con tierra de potreros y dependiendo del estado de inmunización
del paciente.
Es conveniente el empleo de antiácidos por el riesgo de úlcera gástrica.
No es rutinario como profiláctico el uso de antibióticos, salvo penicilina en
quemaduras eléctricas para protección de clostridios; posteriormente se usan
antibióticos según cultivo y antibiograma.
El uso de diuréticos inicialmente no se consideran, puede indicarse manitol o
similares con el fin de lograr diuresis osmótica.
La kinesioterapia es de ayuda fundamental en el aspecto respiratorio, muscular
general y evitando posiciones viciosas.
La rehabilitación psíquica y física corresponde a todo un capítulo dentro del
tratamiento general del paciente quemado.
Manejo del paciente quemado
7. Te encuentras de guardia en urgencias, recibes a un paciente quemado y ¿no sabes qué
hacer? Repasa el manejo inmediato adecuado, qué no hacer y cuándo está indicado
derivar a tu paciente a una unidad especializada de quemados en 8 sencillos pasos.
Una quemadura en una lesión en la piel causada por calor, químicos o electricidad. La
térmica ocupa un 90 % de la totalidad de las quemaduras y es ocasionada ya sea por
contacto con un objeto o líquido caliente, una llama o por radiación. Las
eléctricas pueden o no tener un punto de salida de descarga de energía.
1. ABCDEF
Protege la vía aérea (A) inmovilizando la columna cervical (si no se ha hecho
anteriormente).
Ventila (B); debes verificar que tu paciente se encuentre respirando
adecuadamente, si no es así auxílialo con una mascarilla. A todo paciente con
sospecha o confirmación de lesión bronquial o afectación en aparato respiratorio se
le debe aplicar oxígeno suplementario.
Verifica Circulación (C); detecta los sitios de hemorragia y trata de detenerla.
Establece si existe Déficit (D) neurológico; verifica si está consciente, orientado y
si es coherente en sus pensamientos, en este apartado te recomendamos utilizar la
escala de Glasgow
Exposición (E); explora todo el cuerpo del paciente en busca de lesiones
Fluidoterapia (F); lo más importante al tratar un paciente quemado es la reposición
de líquidos. Tras el evento ocurren modificaciones en la permeabilidad capilar que
nos producen pérdida indeseable de líquidos en forma abundante, lo que lleva a un
estado de hipovolemia. El siguiente paso sería iniciar líquidos por vía intravenosa,
si es posible con solución Ringer lactato (RL), si no salina.
2. Desviste e irriga abundantemente
Retira al paciente todas las prendas dañadas, si no es posible quitárselas
recórtarlas. Irrigación de la zona afectada, ¿qué quiere decir esto? Tienes qué verter
abundante agua a la zona de la herida. Toma en cuenta que la irrigación excesiva puede
ocasionar hipotermia, en especial en aquellos pacientes con el 10% de SCQ, por lo que
se recomienda mantener la irrigación hasta que exista una normalización de la
temperatura, a excepción de ser quemadura por químicos, en los cuales es necesario
mantener una irrigación por largo tiempo hasta que el agente sea eliminado.
3. Revalora signos vitales
Ahora si bien, ya estabilizaste la vía aérea e iniciaste la reposición de líquidos, debes
revalorar la estabilidad del paciente aplicando nuevamente el ABCD. Al auscultar
campos pulmonares, si escuchamos sibilancias o estridores, o bien existe quemadura en
8. el rostro, ya sea de segundo grado profundo o tercer grado se debe sospechar de una
lesión pulmonar, por lo que está indicada la intubación endotraqueal inmediata.
4. Valora extensión y clasifica
Para llevar un mejor tratamiento es necesario saber cómo se clasifican las heridas pero,
¿cómo poder saber que tan extensas son? Para lograr establecer un parámetro estándar,
es necesario conocer la superficie corporal quemada (SCQ). ¿Cómo la calculas? Te
recomendamos utilizar la regla de los 9 (tabla de Lund Browder) en niños junto con la
regla de la palma de la mano (tomando en cuenta que sí está se encuentra afectada
equivale a 1% de SCQ).
Regla de los 9
Gravedad
Retomando lo antes mencionado, ahora puedes calcular la gravedad de la lesión
tomando en cuenta la extensión y profundidad:
Quemaduras leves: Son todas las de segundo grado inferiores al 10%SCQ; todas las de
primer grado con excepción a aquellas con sintomatología previa al golpe de calor que
requiera tratamiento y evacuación.
Quemaduras moderadas: Son las de segundo grado que afecten entre el 10-25% de la
superficie corporal en adultos y del 5-15% en niños; Las de tercer grado menores al
10% SCQ siempre y cuando no se localicen en cara, manos, pies, genitales o periné.
Quemaduras graves: Son las de segundo grado un una extensión >25% en adultos y
>15% en niños; de tercer grado superiores al 10% o localizada en cara, manos o pies
gen las ocasionadas por agente químico o electricidad; las relacionadas con daño
pulmonar por inhalación o enfermedades concomitantes.
9. Profundidad
Primer grado: Son aquellas quemaduras superficiales, se manifiestan en forma de
eritema (cambio de coloración rojizo de la piel) pero a pesar de ser leves, suelen causar
bastante dolor debido a que en estas ocurre una inflamación en el sitio de la herida que
afecta directamente terminaciones sensitivas. Daña sólo a la epidermis y sana en 3 o 7
días sin dejar cicatriz.
Segundo grado: estas pueden ser de dos tipos, las superficiales en las cuales aparecen
ampollas debido a la secreción que se produce por la lesión vascular, afectan a nivel de
la dermis papilar, tardan en sanar de 7 a 10 días con la posibilidad de dejar una pequeña
cicatriz. Lasprofundas son aquellas en las que la piel se torna color rojo pálido, siendo
indoloras debido a que existe destrucción de las terminaciones nerviosas, afectan a nivel
de la dermis reticular, mejoran en 2 o 3 semanas con riesgos de retracciones e infección.
Tercer grado: Afectan a todo el espesor de la piel, el color es variado con consistencia
parecida al cartón e inelástica, son indoloras debido a la destrucción de las
terminaciones nerviosas, no epitelizan y la proliferación epitelial sólo se podrá realizar
mediante los bordes no afectados. Tardan semanas en curar y se necesita la colocación
de injertos.
Cuarto grado: Toda la estructura cutánea se ve afectada además de algunas estructuras
profundas, tales como músculo, hueso. Ocasionadas en la mayoría de las veces por frío
extremo o congelación.
Quemadura de segundo grado superfisial
10. Quemadura de segundo grado profunda
5. Fluidoterapia
Después de haber dado una valoración general ahora si debes iniciar una adecuada
fluidoterapia:
Existen varias escalas pero la más recomendada es la escala de Parklan, para el
paciente adulto se administra 4 ml de RL/kg/SCQ, pasando la mitad en las primeras
8 hrs y el resto en las siguientes 16 horas, esta se modifica en niños a una razón de
3 ml RL/kg/SCQ.
Debes tomar en cuenta una adecuada fluidoterapia, las pérdidas por diurésis y
evaporación, por lo que nunca debes olvidar, al momento de ingresar al paciente, la
colocación de una sonda Foley para cuantificar líquidos y mantener un adecuado
control, asegurando siempre una diuresis superior a 1 ml/kg/hr
6. Trata el dolor
Tu paciente en este momento está consciente y sufriendo muchísimo dolor, ¿Qué
analgésico debes utilizar?
En pacientes con heridas graves se recomienda el uso de opioides, entre los que
destacan la morfina, porque tiene menos efectos de depresión respiratoria que el
fentanilo. Aunque en este tipo de pacientes también puedes utilizar la ketamina,
que suprime todo dolor actuando a nivel central evitando así los efectos relajantes
del opioide.
En los pacientes con heridas moderadas se recomienda el uso de acetaminofen, el
cual también puedes utilizarlo como coadyudante de los opioides.
11. En los pacientes con heridas leves la utilización de un AINE es suficiente, pero
debe tomarse en cuenta que si este no funciona no se recomienda su uso a altas
dosis puesto que dañan la mucosa gástrica. Siempre debes utilizarlo junto con un
protector de mucosa como lo son los análogos de las prostaglandinas y
bloqueadores H2.
7. Vigila a tu paciente
Nunca debes olvidar la toma de exámenes de laboratorio para tener un parámetro de
como recibiste el paciente y como ha evolucionado y ver las necesidades que tenga,
entre las cuales no debes olvidar los electrolitos séricos (Na, K y Cl), biometría
hemática completa, tiempos de coagulación y gasometría arterial.
8. Realiza aseo quirúrgico
Cuando el paciente se encuentra estabilizado es recomendable realizar los aseos
quirúrgicos, curaciones y escarotomía en el quirófano, respetando las medidas de
asepsia y antisepsia en todas sus etapas y evitando la hipotermia. Pero si bien aún no
logramos la estabilización completa del paciente, se puede iniciar la curación inicial
incluyendo el retiro de tejido desvitalizado, flictenas y otros contaminantes, aplicando
anestesia local con lidocaína simple y abundante solución fisiológica.
Casos especiales
Si es necesario, considera la escaretomía (incisión en la piel hasta llegar a tejido celular
subcutáneo) lo antes posible. ¿En qué casos es necesario realizarla? Si existe
compromiso vascular se puede realizar en brazos o piernas cuando la quemadura es
circunferencial y para tratar de liberar presión.
Los pacientes con quemadura eléctrica deben mantenerse monitorizados con el
electrocardiograma por 24 horas tomando en cuenta que pueden llegar a sufrir desde
una arritmia hasta fibrilación ventricular.
¡Lo que no debes hacer!
No se recomienda el uso rutinario de profilaxis antibiótica, al menos que exista
evidencia de un foco infeccioso como tal, ya que no se ha demostrado que ésta
ayude a evitar infecciones.
Evita el uso de sulfadiazina de plata puesto que no reduce el riesgo de infección y
prolonga el tiempo de cicatrización. Por ningún motivo debes colocarla en las
zonas sensibles (cara, genitales, manos, pies o perineo), puesto que éste ocasiona
cambios de coloración en la piel que pueden llegar a ser permanentes.
No se sugiere el uso de albumina en fase aguda (24-48 hrs), ya que se ha
demostrado que aumenta la tasa de mortalidad.
12. El uso de hemoderivados en pacientes con más del 20% de SCQ ha presentado
mayores complicaciones que beneficios, por lo que se recomienda no usarlos y
mantener monitoreo hematológico continuo.
No se recomienda el uso rutinario de heparina, no existe evidencia de algún efecto
benéfico para el paciente.
Criterios de referencia a unidad de quemados especializada
Paciente quemado menor de 2 años o adultos mayores de 65 años con quemaduras de
segundo grado profundas o tercer grado mayor del 20% SCQ
Cualquier paciente con quemaduras de segundo grado profundas o tercer grado
>20% SCQ
Quemaduras de segundo grado superficiales en áreas especiales (cara, manos, pies,
genitales, perineo)
Quemaduras eléctricas
Quemaduras químicas
Quemaduras de vías aéreas
Quemaduras en pacientes con enfermedades previas que puedan complicar el
manejo, prolongar la recuperación o afectar la mortalidad
Cualquier paciente con quemadura o trauma concomitante (cómo fracturas) en
donde la quemadura incrementa el riesgo de morbilidad y mortalidad
Lesiones que no han sanado en más de 14 días o con presencia tardía de dolor,
fiebre y exudados
Referencias:
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quemados. Scielo: Revista Brasileira de Anestesiología, 63(1). pp 149-158.
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MINSAL: Series de Guías clínicas. Gran Quemado, 2007. Chile. Ministerio de
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Peñalba, A. & Marañón, R.(2013) . Tratamiento de las quemaduras en
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AEP. Madrid, 22: 199-204.
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Santiago: Soc. Cirujanos de Chile. - Primera Edición 1995.