1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA
EDUCACIÓN UNIVERSITARIA,
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO
“SANTIAGO MARIÑO”
SEDE: CIUDAD OJEDA
ACTIVIDAD 20%
Autor:
IVAN FINOL
C.I: V- 26550850
Ciudad Ojeda, Junio 2017
2. ACTIVIDAD 20%
Se llama lubricante a toda sustancia sólida, semisólida o líquida, de origen
animal, mineral o sintético que, puesto entre dos piezas con movimiento entre
ellas, reduce el rozamiento y facilita el movimiento. Además, los lubricantes,
según sus características, pueden cumplir otras misiones como sellar el
espacio entre piezas: Dado que las superficies metálicas son irregulares a
nivel microcópico, el lubricante llena los huecos. En los motores de explosión
este sellado evita fugas de combustible y gases de escape y permite un mejor
aprovechamiento de la energía.
Por otro lado también sirve para mantener limpio el cicuito de lubricación:
en el caso de los lubricantes líquidos estos arrastran y diluyen la suciedad,
depositándola en el filtro y contribuir a la refrigeración de las piezas: En
muchos sistemas, de hecho, el lubricante es además el agente refrigerante del
circuito y transferir potencia de unos elementos del sistema a otros: Tal es el
caso de los aceites hidráulicos. Seguidamente cabe puntualizar que también
sirve para neutralizar los ácidos que se producen en la combustión y proteger
de la corrosión: El lubricante crea una película sobre las piezas metálicas, lo
que las aísla del aire y el agua, reduciendo la posibilidad de corrosión.
Propiedades físicas de los lubricantes
Los lubricantes están definidos por una serie de características, algunas de
las cuales se utilizan para clasificar los aceites o grasas. Dada la naturaleza
de los distintos tipos de lubricantes no todas las características son aplicables
a todos ellos, como lo son Color o fluorescencia, Actualmente el color del
aceite dice muy poco acerca de sus características, ya que es fácilmente
modificable con aditivos. No obstante, es importante acotar que esencialmente
que hasta hace pocos años, se le daba gran importancia como indicativo del
grado de refino del elemento, y la florescencia era indicativo del origen del
crudo (aceites minerales).
3. El procedimiento para determinar el color de un aceite es el ASTM-D-1500.
en el que se compara el color del aceite con una serie de vidrios patrón de
distintos colores, ordenados en sentido creciente de 0 a 8. Pero para aceites
muy claros, tales como los aceites aislantes, aceites blancos técnicos, etc, La
escala ASTM no puede establecer diferencias y es preciso usar otros métodos.
El colorímetro Saybolt establece una escala que va desde el -16 para el color
blanco amarillento hasta +30 para el blanco no diferenciable con el agua. En
los aceites en servicio, el cambio del color puede alertar sobre deterioros,
contaminación, entre otros.
La densidad es la razón entre el peso de un volumen dado de aceite y un
volumen igual de agua. La densidad está relacionada con la naturaleza del
crudo de origen y el grado de refino. Seguidamente, en ocasiones, se usan
otras características para definir el aceite en lugar de su densidad, aunque
están directamente relacionadas con ella. Por último, la gravedad específica
se define como la relación entre un cierto volumen de producto y el mismo
volumen de agua destilada a 4ºC.
La viscosidad es una de las propiedades más importantes de un lubricante.
De hecho, buena parte de los sistemas de clasificación de los aceites están
basados en esta propiedad. La viscosidad se define como la resistencia de un
líquido a fluir. Esta resistencia es provocada por las fuerzas de atracción entre
las moléculas del líquido. El esfuerzo necesario para hacer fluir el líquido
(esfuerzo de desplazamiento) estará en función de esta resistencia.
Las grasas lubricantes pueden definirse como sólidos o semifluidos que son
resultado de la dispersión de un agente espesante en un líquido lubricante. En
tanto que no pueden decirse exactamente líquidos o sólidos, se identifican
como sólidos plásticos con propiedades viscoelásticas. Contienen del 65 al
95% en peso de aceite lubricante, del 5 al 35% de espesante y del 0 al 10%
de aditivos (líquidos y/o sólidos). Dependiendo de la cantidad de sólidos, el
producto resultante se clasifica como grasa (<10% sólidos), grasa-pasta (del
10 al 40% de sólidos) y pasta (>40 % sólidos).
4. Generalmente clasificadas a partir de su grado de fluidez y/o consistencia,
las grasas lubricantes también se agrupan en función de sus componentes
mayoritarios. Por ello, se habla de grasas minerales, sintéticas y totalmente
sintéticas, en función de si están basadas en aceite mineral, en aceite sintético
y en aceite sintético y espesante sintético, respectivamente.
Las ventajas más relevantes, derivadas del uso de una grasa lubricante en
comparación con un aceite, son las siguientes:
• Mayor adherencia a superficies
• Mejor capacidad de sellado y aislamiento del medio
• Excelente protección contra el desgaste
• Superior lubricación frente a altas cargas y bajas velocidades
• Superior protección contra la corrosión
• Más amplio rango de temperaturas de operación
• Más efectiva absorción de ruido y vibraciones
• Menor migración del punto de lubricación
No obstante, es importante acotar que existen circunstancias en las cuales
la grasa lubricante es peor elección que un aceite o una elección con mayores
limitaciones técnicas, en cuanto a las posibilidades de selección de sus
componentes:
• Mecanismos donde se precisa la evacuación de calor a través del
lubricante
• Máquinas donde se requiere la extracción de partículas contaminantes
y de desgaste
• Regímenes de velocidad muy altos, donde es requisito un lubricante
dinámicamente muy ligero.
5. El desarrollo de las industrias aeronáutica, civil, construcción, transporte,
energética, agroalimentaria y médico-farmacéutica, entre otras, ha impulsado
el desarrollo de productos petroquímicos y vegetales. Gracias a ello se puede
proceder en la formulación de grasas para lubricar componentes de máquinas
que trabajan en las condiciones más extremas, por ejemplo, temperaturas
desde -180°C hasta 1200 °C, velocidades desde 2 hasta 80.000 rpm. No
obstante, se han sumado exigencias adicionales de carácter medioambiental,
sanitarias, de seguridad, etc., que en tiempos pasados limitaron la elección de
una grasa lubricante, pero que hoy en día, no son una barrera en el desarrollo
y elección de la misma.
Así, es posible encontrar grasas de alto rendimiento, pero rápidamente
biodegradables, diseñadas para desaparecer en un medio acuoso y/o terrestre
en menos de 21 días, tras un derrame accidental; de grasas de grado
alimentario, con mínima toxicidad, para estar en contacto directo con los
alimentos en una planta de producción y transformación, sin suponer un riesgo
para el consumidor. Y también grasas térmicamente estables, para climas tan
extremos como el de la Siberia y/o el Desierto de Arizona. Por último, hoy se
puede afirmar que trabajar con una grasa lubricante bien desarrollada y
seleccionada es garantía absoluta del buen estado de lubricación de cualquier
elemento de máquina.