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547c960be4285 zen
1. Zen
Zen en su terminología etimológica oriental, puede traducirse como
meditación aunque por extensión, suele aplicarse al budismo. No
obstante, mientras que el budismo representa una filosofía más
extensa, el zen es la técnica o método por el cual ha de
desarrollase la meditación y representa una forma de vida.
No se sabe a ciencia cierta el transmisor del zen al mundo, aunque
algunas fuentes señalan a un tal Bodhidharma, un príncipe convertido
en monje proveniente de la Dinastía pallavaperteneciente a un área
de de India del Sur y que llegó a China para enseñar lo que
denominaba la “fuera de las escriturasuna transmisión especial, la
cual no es encontrada en palabra o letras”. Esta filosofía fue
adoptada por el Japón, por ahí del año 1200.
Zen/Principios Básicos
El Zen sigue una serie de principios básicos:
En primer lugar, tratar de eliminar los pensamientos negativos. Para
ello, es necesaria una reflexión de uno mismo para detectar aquellos
sentimientos adversos para cambiarlos hacia algo positivo. Por
ejemplo, si me encuentro triste, buscar un recuerdo alegre y
mantenerlo en mi mente.
En segundo lugar, actuar en positivo. No hay que dejar los
pensamientos en la mente, hay que ponerlos en marcha lo cual
aumenta la autoconfianza y permite avanzar.
En tercer lugar, visualizar un sentimiento agradable que permita
interiorizarlo. E igualmente, es capaz de cambiar la imagen a otra
más positiva que ayude a mejorar la autoestima.
En cuarto lugar, mejorar la imagen. El lado izquierdo del cerebro (el
racional) funciona mejor cuando el lado derecho (el imaginativo)
funciona. Tareas cotidianas como una buena ducha o afeitarse tras
unos días sin hacerlo alegra el espíritu y permite una mejor
2. visualización de un mismo, mejorando la autoconfianza y la
autoestima.
En quinto lugar, una posición correcta ayuda a potenciar un mayor
sentido interno. La filosofía zen recomienda un cuerpo erguido que
completa un sentimiento de fortaleza y da una imagen de
autoconfianza.
En sexto lugar, hablar con cierta parsimonia muestra confianza. La
lentitud al hablar implica conocimiento de lo que se habla y ofrece
confianza y respeto a los demás.
En séptimo lugar, marcarse un objetivo pequeño y accesible. De
conseguirse el reto, se podrá ir avanzando en retos cada vez más
complicados y permitirá más efectividad para próximas metas
aumentando un sentimiento de mejora y de autoestima.
Por último, en octavo lugar, modificar un hábito pequeño que no
suponga un cambio drástico que trastoque el ánimo sino que
posibilite un mejor estado de ánimo. Por ejemplo, eliminar un
cigarrillo al día que no sea como el de después de comer.
El Zen permite el equilibrio personal de manera que el individuo
pueda mejorar su situación personal. Algunas idas son las
siguientes: Vive aquí y ahora; presta atención a todo lo que haces; sé
fiel a tus sentimientos; ámate a ti mismo; aprende a ser como tú
eres; sé honesto contigo mismo y con los demás; ten en cuenta tus
deseos; sé responsable de ti mismo y del mundo; no te opongas a la
corriente de la vida, fluye con ella; encuentra la paz interior.
El reto del Zen, es pues, la paz consigo mismo y con el entorno. En el
fondo no se diferencian demasiado del budismo ya que es la forma
(rituales, ritos, vestimenta, elementos), pero no el objetivo lo que
hace que haya budistas Zen o budistas no Zen.
En definitiva, ambos persiguen un objetivo similar: lo que consideran
en una extensión, fundirse con el universo entero. Así pues, el auto
conocimiento y la paz interior.
3. La clave es la meditación que consiste en no apegarse a los
pensamientos y emociones, más bien dejarlos pasar y volver al
presente continuamente.
Es una práctica de abandono y despojamiento. No hay una dirección
guiada, no se debe conseguir, ni rechazar nada, no se juega con el
propio pensamiento ni con el propio cuerpo, simplemente hay que
observar y abandonar, volver a la plena conciencia de la respiración,
de la postura y del momento presente.
No hay distinciones: cualquiera puede practicar la meditación zen,
sin distinción de creencias o religiones ya que no tiene dogmas;
supone una vía hacia la liberación de nuestra ignorancia que pasa por
la experiencia de la unidad a través de la práctica.