La necesidad de abrir un debate simultáneo sobre modernización de las nuevas estructuras de tribunales para un efectivo traspaso de la justicia a la CABA.
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Traspaso de la justicia nacional a la Ciudad de Buenos Aires y modernización: Un debate pendiente.
1. Traspaso de la justicia nacional a la Ciudad de Buenos Aires y modernización: Un
debate pendiente.
Jorge I. Boerr1
La reciente firma de los convenios de transferencia de competencias judiciales entre los
Poderes Ejecutivos de la Nación y la Ciudad implica un desafío de gestión inusual para la
Justicia de la Ciudad que deberá asumir, en poco tiempo, la tramitación de más de 100.000
nuevos casos penales por año.
Los sectores que defienden y promueven la autonomía de la Ciudad y el proceso de
traspaso, han manifestado siempre que la Ciudad está preparada para asumir el desafío;
que debe respetarse lo dispuesto en la Constitución Nacional; y que los vecinos de la
Ciudad tienen derecho a designar a sus propios jueces.
Ahora bien, desde una perspectiva complementaria a dichos ejes centrales, entendemos
que también es de importancia decisiva para que el proceso de traspaso sea una realidad
provechosa y palpable para los vecinos de la Ciudad, desarrollar una agenda comprometida
con los temas de gestión que hacen a la experiencia cotidiana del ciudadano con el servicio
judicial y que tendrán una incidencia directa al implementarse las transferencias (en
cualquiera de sus variantes).
En este sentido, al trabajo que se viene desarrollando desde lo institucional, entendemos
que es crucial agregar un debate y desarrollo técnico sobre variables claves para la
organización de un sistema de justicia moderno, como son las siguientes:
-El tipo de rol y funciones que tienen los jueces dentro del sistema, para que haya niveles
de especialización en la gestión administrativa de los tribunales y los jueces tengan más
tiempo para dedicarle al conocimiento de los casos;
-Las metodologías de toma de decisiones en el marco del proceso judicial, para que se
garanticen mayores niveles de contacto directo de los jueces con los ciudadanos en
audiencias públicas;
-Las estructuras administrativas, para desarrollar un flujo de audiencias de modo eficaz y
eficiente que permita sostener el contacto de los ciudadanos con los jueces;
-Los sistemas de asignación del trabajo al interior del Poder Judicial, para que se facilite una
distribución equilibrada y equitativa de la carga de trabajo entre los jueces que no resienta el
servicio para ningún ciudadano;
-Los formatos de agrupamiento de jueces, para que no sea rígidos y el sistema judicial
tenga mayor capacidad de adaptación a las cambios del entorno en cuanto a volumen y tipo
de casos;
1
Jefe del Departamento de Gestión Judicial y Desarrollo de Proyectos del Consejo de la Magistratura
de la CABA.
2. -Los sistemas de control de las decisiones (impugnaciones vía apelaciones, etc.), para que
la revisión de la decisión de un juez sea en tiempos razonables;
-Los sistemas de información, para poder desarrollar prácticas más consistentes de control
de gestión que son indispensables para poder mejorar el desempeño de los tribunales.
Para abordar estos temas es indispensable tener una visión holística y de sistemas del
funcionamiento del sistema judicial, como así también, una mirada crítica que permita evitar
la naturalización de las estructuras actuales y repensar formas de organización más
efectivas.
El campo de lo judicial es un contexto, en el cual, no suele reflexionarse sobre la base de
criterios técnicos con relación a su forma de organización, y que da por sentada la
existencia de las estructuras judiciales, tal como se han heredado, por más rígidas e
ineficientes que hayan demostrado ser a lo largo del tiempo.
El problema que plantea este tipo de tradición práctica, es que dificulta la posibilidad de
ofrecer soluciones técnicas y sustentables a largo plazo para los problemas crónicos de
gestión que tienen los poderes judiciales, y de esa forma, las políticas suelen quedar
reducidas a la incorporación de más jueces y más personal, aunque ello sólo redunde en el
sostenimiento de las antiguas bases y magros resultados.
La ciudadanía necesita un rediseño de las estructuras de tribunales que permita trabajar de
un modo nuevo en el Poder Judicial, en forma transparente y efectiva.
El proceso de traspaso requiere debatir, en simultáneo, la modernización de las estructuras
de los nuevos tribunales que pondrá en funcionamiento la CABA, si pretende tener éxito en
su puesta en marcha y no replicar los problemas que han presentado históricamente los
modelos tradicionales de organización judicial.