Organizaciones inteligentes sociedad del conocimiento
1. Así como existen personas inteligentes, existen
también sociedades inteligentes.
Igual sucede con el aprendizaje, hay personas
que aprenden y organizaciones y sociedades
que aprenden. Y la inversa, hay sociedades
torpes y sociedades que no aprenden.
Aprender a enseñar para la sociedad del conocimiento.
Gestión Empresarial
MSc. Jesús Ricardo Toro
2. Organizaciones Inteligentes
“Organizaciones sanas e
inteligentes”
…en un futuro cercano de
cómo superar las patologías
Sin duda es grave el déficit de capital económico o humano en la
empresa, pero, aunque lo que sobre todo haya que buscar sean
soluciones, podríamos asimismo relacionar el capital con el alimento
para nutrirse, o el oxígeno para respirar.
3. Los Gerentes deben tener en cuenta hoy día los principios
para transformar las organizaciones tradicionales en
organizaciones inteligentes.
…debemos contar en nuestras
organizaciones con un talento
humano que esté
comprometido, formado, que
conozcan y compartan la
misión y visión de la empresa,
sin miedo a los cambios y un
poder de adaptación a las
nuevas exigencias, de igual
forma que cuenten con una
plataforma tecnológica
adecuada.
Peter Senge
Organizaciones Inteligentes
4. • Desarrollar la maestría personal
• Identificar y desarrollar nuestros modelos mentales
cinco (05) disciplinas deben aplicarse conjuntamente
para lograr una organización inteligente.
Disciplinas
Grupales
Disciplinas
Individuales
Se define como aquellas que aprenden.
Pero de manera más propia, son aquellas
que facilitan el aprendizaje de todos sus
miembros, que son capaces de modificar
sus normas de actuación, escritas o no, con
la frecuencia que sea necesaria para
satisfacer las exigencias del medio.
• Impulsar la visión compartida
• Fomentar el trabajo en equipo
• Generar el pensamiento sistémico
5. lo importante es identificar bien cada
problema particular y, con o sin
oportunas analogías antropomórficas,
buscar soluciones efectivas.
atribuir buena dosis de saludable
y enfocada inteligencia a una
empresa que muestre los rasgos
siguientes:
•Es consciente de sus fortalezas y debilidades.
•Resuelve bien sus problemas sin crear nuevos.
•Se prepara para un futuro compartido sin desatender el presente.
•Detecta oportunidades y las sabe aprovechar.
•Nutre continuamente sus conocimientos y los aplica.
•Innova de modo natural y exitoso.
•Obtiene los mejores resultados con el mínimo esfuerzo, como fluyendo.
•Previene, detecta y gestiona las desviaciones sobre planes.
•Percibe las realidades internas y externas.
6. La función directiva parece consistir, cada vez más, en diseñar
y hacer el mantenimiento de las organizaciones, y quizá ya no
tanto en pilotarlas.
Los directivos han de hacer un permanente ejercicio de
análisis, síntesis, y adaptación de las soluciones que se
postulan a sus realidades próximas; esto es ciertamente
difícil.
Pero no basta con conservarnos sanos y efectivos: es
preciso estar mental y físicamente fuertes, para,
entre otras cosas, cultivar la mejora continua y la
innovación.
Se dice que ésta es la fórmula de
la supervivencia.
Conclusión