La estrategia competitiva por procesos se enfoca en la eficiencia a través de la estandarización, mientras que la estrategia por proyectos se enfoca en la flexibilidad y la capacidad de adaptación a clientes específicos. La estrategia por proyectos es más adecuada para etapas de innovación y personalización, mientras que la estrategia por procesos es más adecuada para etapas de calidad y precio.