experiencia, salida de campo 20 de mayo, mochuelo bajo

1. 20 de mayo 2018 salida de campo.
Domingo, 6:50 de la mañana, en ese instante no entendía lo que estaba pasando, ¿por
qué estaba sonando la alarma a esta hora y un domingo? Estaba en otro mundo, hasta
que caí en cuenta, en este momento solo nombraba a la mamá del profesor. Mucho
maldito, porque no hizo ir por allá un domingo, me levanto de la cama, esa noche dormí
en la cama de mi mamá entro a el baño y me acuerdo que la ducha no sirve, tenía 2
opciones, bañarme con agua fría o calentar agua. Calentemos agua será mejor dije.
Después de bañarme, alistarme y desayunar hice la maleta, alisto todo, el juego que
tenía que llevar. La noche anterior me dormí a media noche por estar haciendo el juego
que les había preparado a los muchachos, al salir de mi casa, solo pensaba en que todo
mi grupo fuera, pues tenía el miedo de que alguno no fuera, y más que faltara el que
tenía la actividad de los niños pequeños, me habían advertido que era muy importante
esa actividad y más porque un niño juzga mucho. Por el transporte no me preocupaba
era uno de los que vivía mas cerquita a mochuelo, ya conocía por allá, era lo de menos.
Cuando iba llegan a la parada del SITP me acorde que se me había olvidado recarga el
transporte, ahora era otro problema, encontrar donde recargar y más a esa hora, a las
7:40 de la mañana que la mayoría te tiendas están cerradas, empecé a buscar donde
recargar, casi no encuentro donde, mientras transcurría todo esto, iba pensando en cómo
relatar este recorrido esta experiencia.
Al subir al transporte me encontré a un compañero, el cual me dijo que ya la mayoría
estaba arriba y eso fue todo lo que hablamos en 20 minutos, al llegar a la última parada
del SITP todos mis compañeros estaba allí esperando al profesor, pero yo me bajo del
bus y ninguno compañero de mi grupo estaba, me empecé a preocupar, ahora que hago
si no llegan, me decía a mí, una compañera me vio así y me pregunto que tenía el cual el
comente. Por un compañero no me preocupaba tanto, el tiene la manía de llegar tarde,
pero mi otro compañera si me preocupaba, pues los últimos días no había asistido a la
universidad y el tenía la actividad de los pequeños, mi preocupación empezó a crecer
cuando llego el profesor con la encargada de la fundación el cual nos dieron indicación,
después de recibir las indicaciones nos dirigimos a la fundación al dirigirnos allí
ninguno de mis compañeros habían llegado, cuando estábamos cerca de la fundación
una compañera me dijo que ya iban llegan los demás, tenía la esperanza que en ese
grupito que faltaba vinieran mis dos compañeros, al llegar a la fundación y ver que no
llegaban mis compañeros me empecé a estresar, ¿ahora qué hago? Me pregunte, después
de un tiempo, llego un compañero, pero el de la actividad de los niños pequeños no
llego, - y ahora que – le dije a mi compañero – no se – me respondió el.
Cada vez mi estreses iba aumentando y más en el momento que vi que el profesor
estaba organizando a los niños para mandarlos con cada grupo, en ese momento llego
un compañero y nos dijo que formáramos grupo con el ya que no tenia, nos
organizamos y ahí recibimos a nuestro primero grupo el cual le tenías que hacer la
actividad, eran tres niños y una niña, de un rango de edad entre seis y ocho años, la niña
no hablaba para nada, era muy tímida, los niños eran demasiado fastidiosos, pero pues

2. claro era obvio que la niña no iba a tener esa confianza con los niños, pues a esta edad
ellos son rivales.
En todas nuestras actividades, se hizo la misma actividad, consistía en enseñarles los
colores primarios a los niños, el cual con ayuda de un “ovni” y un libro se les iban
mostrando los colores primarios y que colores se pueden hacer con estos colores, así
con cada grupo que tuvimos.
Eran 3 grupos por los que teníamos que pasar, cada grupo estaba conformado por tres,
cuatro o máximo cinco niños y niñas, a cada grupo se le hizo lo mismo. Pero en especial
hubo un grupo y no un grupo si no un niño que me dejo impactado, ellos tenían que
elaborar un dibujo al terminar de decirles cuales eran los colores primarios y los
secundarios y bueno todos los colores, pero este niño al decirles que hicieran un dibujo
el que quisieran el niño elaboro a una persona ahorcándose, con mi grupo quedamos
impactados no entendimos porque elaboro esto, tiene problemas con sus familiares o
que, bueno después de esto no le metimos mucho importancia a este, pasamos por el
siguiente grupo y nos dimos de cuenta de algo, los niños que mas molestaban, los más
inquietos, eran los que mejor leían, los que mejor entienden y mejor se empeñan, ahí caí
en cuenta en algo que siempre he dicho, no se trata de una nota, no se trata si haces los
mejores trabajos, si tienes la mejores notas, si molestas o no, se trata en lo que sabes y
aprendes.
En este momento también caí en cuenta de que los profesores mediocres son los que se
fijan es una nota, en un trabajo, y no en el pensamiento que trae los niños, joven, adulto,
etc estos niños me abrieron un pensamiento más grande, el cual me hicieron pensar en
una pregunta. ¿Qué clase de profesor quiero ser, un profesor mediocre, que solo se fije
en notas y ya, o un profesor el cual deje un algo en las cabezas de sus educandos, que
los pongan a pensar? Esa clase de profesor quiero llegar a hacer, un profesor que deje
un pensamiento en sus estudiantes.
Kevin plata
2018101031