(2024-05-14) MANEJO DE LA INSUFICIENCIA CARDIACA EN ATENCIÓN PRIMARIA (DOC)
Enfermedad mental tres historias de recuperacion
1. EXPERIENCIAS ASISTENCIALES
Rehabilitación Psicosocial 2014; 11(2): 22-27 22
Enfermedad mental y empleo. Tres historias de superación
Jesús Manuel Tricas-Oliván 1
, María Victoria Sanagustín-Fons 2
RESUMEN
Introducción. Esta comunicación parte de tres
historias reales recogidas a través de entrevistas a
personas que, sufriendo una enfermedad mental, han
accedido al empleo no protegido.
Método. Las tres historias junto a un estudio de caso
sobre el programa de la Fundación Agustín Serrate han
supuesto el trabajo de campo para la posterior fase de
análisis.
Resultados. El análisis ha concluido en una propuesta
de itinerario recuperador que abarca desde la atención
desde los niveles más urgentes hasta el
acompañamiento al empleo.
Discusión. Es necesario poner especial interés en el
protagonismo de la persona con enfermedad mental
grave en los distintos niveles de su proceso de
recuperación.
PALABRAS CLAVE
Recuperación, Enfermedad mental, Rehabilitación socio-
laboral.
Mental illness and employment. Three recovery
tales
Introduction. This communication deals with three real
histories obtained through interviews to people suffering
a mental illness that obtained a non-protected job.
Method. The three histories together with a sample
study about the Agustín Serrate Foundation program
provides the field work used for the later analysis stage.
Results. The analysis has concluded in a proposal
about a recovery route that includes whether the
attention in the most urgent levels or the support at
work.
Discussion. It´s necessary to show special interest and
highlight the importance of the person suffering mental
illness through the different levels of their recovery
program.
KEYWORDS
Recovery, Mental illness, Social and working rehabilitation.
Correspondencia:
Jesús Manuel Tricas-Oliván. Fundación Agustín Serrate.
C/ Ricardo del Arco, 16, 2º B. 22001, Huesca. España.
E-mail: mtricas@faserrate.es
1
Fundación Agustín Serrate. Huesca
2
Universidad de Zaragoza. Zaragoza
2. Tricas-Oliván y Sanagustín-Fons
23 Rehabilitación Psicosocial 2014; 11(2): 22-27
Introducción
En un momento como el actual en el que acceder al
empleo se ha convertido en un reto plagado de
dificultades, las personas que sufren una enfermedad
mental grave tienen que superar las barreras que
impone el mercado laboral además de las suyas
propias. La lucha por encontrar un trabajo se ha
convertido en una competición que suele provocar
situaciones de angustia y estrés que pueden suponer
un obstáculo infranqueable para personas
especialmente sensibles a este tipo de tesituras.
Las vivencias de tres personas que han superado
este reto serán la referencia que guíe nuestras
propuestas para un programa integral de rehabilitación
inmerso en la comunidad y con una clara vocación de
orientarse a la recuperación.
Como punto de partida para nuestras propuestas
tomaremos como referencia las tres historias reales y el
programa laboral de la Fundación Agustín Serrate,
además de los elementos esenciales que debe tener un
programa de rehabilitación psicosocial y los principios
que deben regir un proceso de recuperación.
Los tres protagonistas tenían en común su paso por el
programa laboral de la Fundación Agustín Serrate, la
cual, como se aprecia en su mapa de procesos (Gráfico
1), aborda su programa de rehabilitación psicosocial
desde un enfoque que engloba todos los aspectos que
conforman un proceso de recuperación (vivienda,
inmersión social, empleo, apoyo a las familias, etc.). El
proceso que aparece en su mapa como Centro de
Inserción Laboral y Empleo, y que es el que más
directamente vamos a utilizar como referencia se
compone de otros tres subprocesos: uno ocupacional;
otro de centro especial de empleo y un tercero de
acompañamiento al empleo ordinario.
A través de este programa la Fundación actúa como
entrenadora para el empleo, empleadora (a través de
Integración Laboral Arcadia, SL) y como acompañante
en la búsqueda y mantenimiento de un empleo fuera de
la estructura. Todo ello al mismo tiempo que atiende
otros aspectos de la recuperación.
Este programa evalúa periódicamente las habilidades
de cada sujeto en los diferentes contextos de su vida,
adapta los objetivos y actuaciones para cada individuo,
y hace participe al sujeto en las decisiones y cambios
de su programa de rehabilitación, todo ello actuando
coordinadamente con las familias y otros profesionales
del ámbito de la salud mental. Utilizaremos también
como referencia los elementos que según Davidson
1
suponen los principios de la recuperación, y que
encajan con el programa y la misión de la Fundación.
Flexibilidad para adaptarse a la persona como
conductor de su proceso
Las tres historias, tan diferentes e iguales entre sí
como las personas, enfermas o no, muestran la
necesidad de prever situaciones personales diferentes
durante todo el proceso de recuperación, y ser capaz
de ofrecer una perspectiva positiva y motivante para el
sujeto inmerso en el proceso de recuperación.
El programa debe estar abierto a las necesidades y
expectativas del sujeto, siempre desde la realidad de
las posibilidades de cada individuo, de cada programa
y de la sociedad en general, y dando al sujeto el
protagonismo necesario. Además debe tener diferentes
puertas de entrada que permitan que cada persona
parta desde una situación inicial concreta y avance a
un ritmo adaptado a su realidad. Andresen, Caputi y
Oades identificaron cinco etapas en un proceso de
recuperación
2
completo, pero ha de tenerse en cuenta
que no todos los usuarios entrarán en el mismo estado
y que no todos empezarán desde cero. Por ello tras
evaluar a cada persona habrá de adaptarse cada
itinerario a sus necesidades.
Las distintas partes del programa sobre el que vamos
reflexionar, podrían compararse en cierto modo con la
pirámide de necesidades de Maslow
3
, ya que va desde
las necesidades más básicas (fisiológicas) hasta las
más complejas (autorrealización), y nos permitirá
reflejar cómo abarcar desde lo más urgente hasta llegar
a alcanzar metas que acerquen a la persona a cubrir
aquellas necesidades que le permitan sumergirse en la
sociedad de un modo igualitario, en una situación
paralela a la mayoría de la ciudadanía.
Dividiremos, al igual que Maslow en su pirámide y
Andresen y otros en su propuesta de etapas para la
recuperación, en cinco niveles el itinerario rehabilitador
que puede seguir una persona en la ciudad de Huesca,
y reflexionaremos, ayudándonos de otras teorías de la
motivación, sobre un recorrido que parta desde lo más
básico y tenga como meta la consecución y
mantenimiento de un empleo (Acompañamiento al
Empleo Ordinario) que permita llevar una vida lo más
independiente y autónoma posible inmerso en la
sociedad actual y futura.
Los cinco niveles en que vamos a dividir el itinerario
responden en primer lugar a la realidad de los servicios
existentes, en segundo lugar a la necesidad de ordenar
el recorrido de tal forma que permita adquirir las
actitudes y aptitudes necesarias para conseguir un
empleo consiguiendo mantener la motivación de las
personas atendidas a lo largo de todo el itinerario y en
tercer lugar en respuesta a los principios de la
3. Enfermedad mental y empleo. Tres historias de superación
Rehabilitación Psicosocial 2014; 11(2): 22-27 24
recuperación. Por todo ello, si bien habrá similitudes a
la hora de generar y satisfacer necesidades para
motivar la recuperación en cada etapa, éstas podrán
presentar diferencias individuales.
Avanzar en paralelo a las teorías sobre la motivación
y los principios de la recuperación nos permitirá
preguntarnos en cada fase qué podemos ofrecer a una
persona para que quiera avanzar en su proceso de
recuperación. Para ello no podemos centrarnos
únicamente en las necesidades, que serían el punto de
partida del proceso motivacional, sino también en el
comportamiento y el motivo o meta
3
que harán
necesaria la personalización de nuestras actuaciones
en cada programa individual de rehabilitación. Estos
motivos, según Genesca, presentarán dificultades para
su identificación, ya que: 1.-provienen del
comportamiento de cada individuo; 2.- no suelen darse
de forma aislada, ya que en un comportamiento pueden
intervenir varios; 3.- son diferentes en cada individuo; y
4.- no siempre desaparecen cuando se consigue un
objetivo, sino que a veces crecen
3
.
Itinerario por niveles
El itinerario que vamos a describir permitiría entrar en
cualquiera de los cinco niveles propuestos y damos por
supuesto que el programa laboral de cada sujeto debe
ir acompañado en todo momento de programas
complementarios al laboral que refuercen los objetivos
rehabilitadores/recuperadores y que aborden las
necesidades de la vida diaria y las actividades de
inclusión social necesarias para culminar un proceso de
recuperación a través de un programa integral y
completo. En la Tabla 1 se resume el itinerario de cada
una de las tres historias que se presentan.
Nivel 1
Dirigido a cubrir las necesidades más básicas y
graves que puede generar una enfermedad mental
(mendicidad, desatención, desorden extremo, etc).
Comenzará con una primera evaluación de su situación
y capacidades.
En este punto tomamos contacto con una realidad
que puede suponer una, normalmente las personas son
las que tienen que adaptarse a los recursos existentes
por no existir recursos suficientes para atender a las
personas. En cualquier caso ante una realidad sobre la
que poco podemos hacer debemos buscar alternativas
que permitan optimizar los recursos para dar una
atención de calidad.
Al querer tener un programa de rehabilitación
motivante, individualizado y orientado a la recuperación
y alta del recurso (sin olvidar que deben quedar
recursos para el seguimiento) debería decidirse,
conjuntamente con los interesados, a qué altura del
itinerario debe situarse cada persona y cuáles serán los
objetivos motivantes a establecer en su programa. Para
ello el usuario deberá conocer de antemano tanto sus
posibilidades personales actuales (limitaciones y
Cuadro 1. Mapa de procesos de la Fundación Agustín Serrate
4. Tricas-Oliván y Sanagustín-Fons
25 Rehabilitación Psicosocial 2014; 11(2): 22-27
potencialidades) y todas las alternativas disponibles
(distintos dispositivos y programas existentes así como
su funcionamiento y objetivos).
Al mismo tiempo, dada la importancia de los apoyos
afectivos, debería empezar a trabajarse con las familias
y entorno cercano o diseñar un círculo de apoyos para
que la persona cuente con este importante apoyo
desde el principio de su recuperación.
Nivel 2
Una vez cubiertas las necesidades más urgentes, y
ya dentro del programa de rehabilitación psicosocial, en
esta segunda etapa del recorrido la persona debería
ser capaz de ordenar relativamente su vida y generar
un entorno seguro (familia, círculos de amigos,
profesionales o cualquier círculo que ofrezca
comprensión, apoyo y escucha) que ofrezca una
garantía de acompañamiento y apoyo para seguir con
su programa de rehabilitación.
En este punto se elabora el programa de
rehabilitación individualizado y se establecen unos
objetivos personales, en ocasiones junto a los usuarios,
que se irán revisando cíclicamente.
En cuanto a este segundo nivel, primero dentro del
programa, cabe decir que la oferta debe ser lo más
completa y adaptada a cada usuario en los aspectos
residencial y de centro de día.
Este punto es un momento de especial riesgo en
cuanto al asistencialismo y el estancamiento de las
personas, por lo que hay que poner especial atención
en los objetivos personales de cada individuo en un
momento en que es importantísimo el afianzamiento de
la autoestima y la creación de una visión certera de sí
mismo para generar proyectos de vida realistas y
motivantes a partir de sus aspiraciones.
Además pondremos el dedo en el hecho de que el
usuario debería participar más activamente en el
establecimiento de sus objetivos individuales, ya que el
protagonismo en este proceso le va a proporcionar una
visión más realista de su situación, de los programas y
de sus expectativas a corto plazo, así como una mayor
motivación para cumplir sus compromisos.
Tercer nivel
Tras superar el segundo nivel, llamémoslo de
estabilización básica de la vida, la tercera etapa, ya
orientada a lo laboral, debería permitir adquirir actitudes
y aptitudes laborales, como el compromiso con una
tarea, la puntualidad y el esfuerzo, al mismo tiempo que
debería reforzar la autoestima, la imagen de uno mismo
y la conciencia de los beneficios que supone una
actividad diaria, tanto económicos como relacionales.
Este nivel corresponde a los actuales niveles
ocupacionales del proceso Centro de Inserción Laboral
y Empleo, que en este caso se divide en tres niveles de
exigencia. Los tres niveles tienen asignada una
recompensa económica que pone valor al esfuerzo
realizado y unas normas en paralelo al Convenio
General de Centros Especiales de Empleo que
permiten trabajar desde el primer día hacia la
consecución y mantenimiento de un empleo.
Así pues se irán añadiendo objetivos relacionados con
el trabajo junto al interesado, entrando a formar parte
de los elementos motivadores aspectos como los
reajustes de nivel, los cambios de taller o la
complejidad de las tareas. Se trabajarán por medio del
refuerzo positivo tanto la autoestima como las
posibilidades de mejora positivas facilitando la
generación en cada individuo de proyectos de vida
motivantes a la par que realistas.
En este nivel de entrenamiento hay que trabajar
específicamente la motivación a avanzar, ya que
podrían generarse situaciones de acomodo al contar
con apoyo social y un aporte económico que permite ya
un cierto nivel de independencia. Hay elementos que
debemos asegurar para evitar la desmotivación y otros
que nos ayudarán a motivar hacia el avance.
Estos dos tipos de elementos fueron diferenciados y
definidos en la teoría del Factor Dual de Herzberg
3
como Factores Higiénicos y Factores Motivadores y
coinciden en cierto modo con los niveles de la pirámide
de Maslow que nos han guiado para empezar a dividir
en niveles el itinerario, siendo los higiénicos los
relativos a seguridad y socialización y los motivadores
los relacionados con la consideración y la
autorrealización. Aprovecharemos las críticas que han
sufrido ambos autores tanto por dudas en el método
empírico como por simplificar en exceso un tema tan
complejo, para reforzar la necesidad de individualizar al
máximo el seguimiento y propuesta de nuevos factores
motivantes en los procesos de recuperación de cada
usuario.
Debemos asignar algún tipo de contraprestación
económica al individuo que forma parte de un taller
laboral ocupacional, por pequeña que sea, que ponga
en valor su trabajo y le permita tomar conciencia del
valor de su esfuerzo y de la recompensa obtenida por
el mismo, debemos al mismo tiempo dar cada vez
mayores niveles de autonomía en las tareas así como
aumentar el nivel de dificultad y exigencia de éstas
(siempre adaptadas a las posibilidades de cada
individuo) para generar una idea de las posibilidades
reales de cada uno dando pie a proyectos de vida cada
vez más ambiciosos e independientes, y premiar en la
medida de lo posible los avances de cada persona con
mejoras en las recompensas obtenidas. Pero también
será importante asegurar un ambiente de trabajo
cómodo, no estresante, que permita e invite a una
socialización cómoda con los compañeros, y que se
desarrolle en un espacio que cumpla con los
requerimientos de higiene laboral necesarios, al mismo
tiempo que no debemos perder en ningún momento de
5. Enfermedad mental y empleo. Tres historias de superación
Rehabilitación Psicosocial 2014; 11(2): 22-27 26
vista la necesidad de asegurar los dos niveles
anteriores del itinerario.
Siguiendo a Adams
4
, diremos que debemos ser
especialmente claros con las normas y recompensas,
el individuo debe saber lo que tiene que dar
(puntualidad, asistencia, respeto a los demás, esfuerzo,
dificultad de las tareas) y lo que recibirá a cambio
(asignación económica, autonomía, reconocimientos) y
tanto los inputs como los outputs deben ser igualitarios
para evitar sensaciones de injusticia o trato desigual
que puedan desembocar en desmotivación de los
trabajadores del taller ocupacional
4
.
Las recompensas acordadas con cada persona
siempre deben estar por debajo de las que ofrecería
una actividad laboral (en entorno protegido u ordinario)
para evitar el acomodo en esta fase y la consideración
de este nivel como meta en lugar de base.
Cuarto nivel
Corresponde en el caso estudiado a las personas
contratadas en el Centro Especial de Empleo ARCADIA
SL. Este es un nivel contractual y como tal está sujeto a
todas las particularidades recogidas en el convenio
general de centros especiales de empleo. Los usuarios
que se encuentran en este nivel tienen un seguimiento
de objetivos y pueden participar en otros programas de
la Fundación.
Como particularidad del programa hay que señalar
que los usuarios de este nivel comparten espacios y en
ocasiones tareas con las personas del anterior nivel y
esto puede suponer un riesgo de estancamiento por su
cercanía a niveles con un mayor grado de
asistencialismo.
En un nivel como éste, centrado más intensamente en
el entrenamiento para el empleo en el mercado laboral
ordinario, los objetivos deberían ser más ambiciosos y
exigentes en cuanto a rendimiento laboral propiamente
dicho, y en esta etapa las situaciones deberían ser
similares a la realidad del mercado laboral, si bien con
un apoyo más intenso que minimice el riesgo de
retroceso. Ofrecer un entorno excesivamente permisivo
hace que el paso al mercado laboral ordinario suponga
un paso atrás en lugar de un objetivo motivante.
Para acabar con la descripción de este nivel
añadiremos que mientras nos aseguramos de que el
trabajo desarrollado en este nivel sigue proporcionando
al individuo los beneficios que lo han llevado hasta aquí
debemos también:
• Potenciar la motivación a nivel personal desde las
aspiraciones de cada individuo y utilizarlas para
seleccionar un camino hacia el empleo
• Mantener un rendimiento y ritmo de trabajo a la
medida de las recompensas
• Fortalecer las capacidades de cada individuo y
asegurar una percepción realista de las mismas
• Investigar las necesidades del mercado laboral y
confrontarlas a las características de cada
individuo para adaptar las competencias y
conocimientos
• Fomentar el autoempleo y la cooperación
ofreciendo supervisión a corto/medio plazo desde
la estructura
Quinto Nivel
El objetivo sería conseguir y mantener un puesto de
trabajo en el mercado laboral ordinario. Este nivel
corresponde dentro del programa de la Fundación
Agustín Serrate al subproceso Acompañamiento al
Empleo Ordinario, en el cual se ofrece apoyo,
formación, asesoramiento y acompañamiento en el
proceso de búsqueda y mantenimiento de un empleo.
En este nivel, debemos tener muy claras las
necesidades, expectativas, capacidades y habilidades
de cada persona para confrontarlas con la realidad del
mercado de modo que podamos ayudar a elegir la
mejor dirección en la búsqueda activa de empleo. Tan
peligroso es poner el listón demasiado bajo
(actividades poco motivantes para el sujeto) como no
ajustarnos a la realidad (retos imposibles que conducen
al desánimo).
La labor de apoyo y seguimiento a lo largo del
proceso de búsqueda de empleo, como hemos visto a
través de las tres historias, es un esfuerzo necesario
que debe realizarse coordinadamente desde los
programas de rehabilitación y su entorno cercano para
aumentar las posibilidades de éxito. Apoyo éste que
Tabla 1. Itinerarios
Niveles Puertas Entrada Objetivos Programa Fases Recuperación Hist 1 Hist 2 Hist 3
1 CRPS, UCE
Psiquiatría
Estabilizar la enfermedad Moratoria X
2 Centros de Día Estabilizar la vida Concienciación X
3 Talleres Ocupacionales Aprender a estar ocupado Preparación
4 Trabajo protegido Entrenamiento para el
empleo y la vida social
Reconstrucción X X
5 Acompañamiento al
empleo ordinario
Conseguir y mantener un
empleo + Inmersión social
Crecimiento X X X
6. Tricas-Oliván y Sanagustín-Fons
27 Rehabilitación Psicosocial 2014; 11(2): 22-27
como también hemos visto deberá conservarse una vez
conseguido el empleo para ayudar a superar las
situaciones que pongan en peligro la estabilidad de
cada usuario, proporcionando además seguridad, tanto
al empleado como al empleador, a través de un
seguimiento continuado que ofrezca garantía, apoyo y
referencia ante dudas o problemas. La labor de
formación y seguimiento con los empleadores hará
que conozcan y comprendan las debilidades de la
persona contratada al mismo tiempo que los beneficios
derivados de contratarla.
Si bien la realidad dicta que los recursos económicos
dedicados desde la administración a programas como
el aquí analizado todavía son insuficientes para llevar a
cabo un seguimiento a medio/largo plazo de los
usuarios una vez abandonado el programa, debemos
intentar destinar parte de los recursos a la formación y
concienciación de los contratantes con las
particularidades de la enfermedad mental y las
adaptaciones necesarias en las relaciones laborales,
más directamente relacionadas con el trato personal
que con el tipo de tareas, para minimizar los riesgos de
crisis una vez conseguido el empleo.
Así pues creemos que sería rentable tanto para los
enfermos como para las empresas y por supuesto para
la sociedad el generar alianzas que promovieran
programas formativos de concienciación con la
enfermedad mental que permitieran romper las
barreras derivadas del estigma social de la enfermedad
mental y tender puentes de comprensión que ayudaran
a la socialización de las personas tanto en el ambiente
laboral como social
Discusión
Llegados a este apartado enumeraremos a
continuación nuestras principales propuestas de
cambio y refuerzo en programas de rehabilitación
psicosocial orientadas a: un mayor empoderamiento del
usuario; a una filosofía acorde con los principios de la
recuperación y; al establecimiento de vías de
colaboración con las entidades que componen el
territorio como medio para la optimización de recursos
en objetivos comunes y catalizador de la verdadera
inmersión social del enfermo mental grave.
Fomentar la recuperación potenciando el
empoderamiento
1. Evitar conductas asistencialistas /paternalistas
2. Partir de las fortalezas y no solo de las
debilidades
3. Promover altas del recurso para evitar
estancamientos o acomodamientos
4. Proporcionar apoyo tras salir del recurso
5. Participación en las organizaciones y sus
programas de rehabilitación
6. Participación como formadores
Promover alianzas con la universidad
1. Investigación de mercados
2. Investigación de programas
3. Formación para profesionales
4. Formación de usuarios
Promover alianzas con asociaciones empresariales
1. Formación / sensibilización del empresariado
2. Sensibilización sociedad
3. Sensibilización institutos de educación secundaria
4. Ayudas en salud mental suponen ahorro en salud
mental
Bibliografía
1. Davidson L. Recovery – Concepts and Application.
London. Devon Recovery Group. Sainsbury Centre for
Mental Health, (www.scmh.org.uk) 2008
2. Sepherd G, Boardman J, Slade M. Making recovery a
reality. London. Sainsbury Centre for Mental Health.
2008.
3. Lucas A, García, P. Sociología de las organizaciones.
Madrid: McGraw-Hill; 2002.
4. Muchinsky P. Psicología aplicada al trabajo. Mexico DF:
International Thomson Editores; 2002.