1. Competencias docentes para la Educación Media Superior
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Datos personales
Nombre: Lilia
Apellidos: Martínez Aguilera
CURP:
MAAL650413MGTRGL04
Institución donde labora: Sistema
Avanzado de Bachillerato y
Estudios Superiores del Estado
de Guanajuato.
San José Iturbide, cabecera
municipal
Entidad Federativa: Guanajuato
Correo electrónico:
lilia.martineza@central.sabes.ed
u.mx
1. Mi confrontación con la docencia.
Contenido:
2. Reflexiones sobre la experiencia de
planeación por competencia en el
marco de la RIEMS.
3. Nuestra propuesta y los contextos
del quehacer docente.
2. Competencias Docentes para la Educación Media Superior
Mi confrontación con la docencia
El primer módulo de la especialización en competencias docentes para la educación
media superior, fue un espacio que permitió reflexionar acerca de los inicios de mi
práctica docente:
Me ubico en el Querétaro del fin de los 90: una ciudad pequeña, sin tanta gente aún,
donde en las noches de lluvia era un placer recorrer las calles adoquinadas olorosas a
barro, con árboles recién lavados y el alma queriendo comerse el mundo de un solo
bocado. Terminé la licenciatura en Administración Industrial en el Tecnológico de
Querétaro; trabajé un tiempo para la iniciativa privada, me casé y nació Omar. Mi hijo.
Allí terminó mi carrera en las empresas… una mujer, y luego ¡mamá! en ese entonces,
no tenía cabida en un mundo como el de la industria; busqué trabajo y me encontré con
la docencia: trabajo muy noble, flexible y que no me puso peros en mi realización como
mujer… ni por mi formación profesional.
La inexistencia de parámetros institucionales respecto a la selección de los integrantes
de una plantilla docente y el desconocimiento de la naturaleza y esencia de la
profesión, aunado al deteriorado imaginario colectivo de la profesión docente, solían ser
factores determinantes para decidirse a incursionar en esa área: no tenía idea de cómo
dar una clase, me preparé lo mejor que pude (a mi entender) e inicié mis labores con
recomendaciones de mis herman@s que son profesores y la bendición de mi mamá…
sin ningún conocimiento formal de los procesos de enseñanza y mucho menos de los
procesos de aprendizaje.
Enfrentarme por primera vez a un grupo fue una experiencia llena de tropiezos, de
improvisaciones pero también de observación de otros compañeros para ir armando las
herramientas que no poseía, tomar cursos de pedagogía, con el consabido dolor que
implica para alguien de formación tecnócrata. Recuerdo las primeras lecturas: Piaget,
Vygotsky, Coll… cómo me hacían llorar… ¡un párrafo tenía que leerlo más de cinco
veces para medio entender…!
Ahora, después de 15 años de práctica docente, no me concibo desarrollando otra
actividad. He tenido oportunidad de formarme de manera constante en las instituciones
con las que he colaborado y eso me ha dado más seguridad y conocimiento al trabajar
con los estudiantes.
Estar en el nivel medio superior ha significado para mi nutrirme de la fortaleza, la
alegría, el espíritu incansable de la juventud, ponerme en el lugar de los padres de esos
jóvenes y comprender y asumir el compromiso de acompañarnos en el crecimiento y
formación como personas; ha sido un reto permanente porque ninguna generación es
igual a otra, ha significado estudiar, estudiar y estudiar…y como vemos, seguimos
estudiando… Las satisfacciones adquiridas durante estos años son sobre todo en el
aspecto moral: fabricar productos en serie tiene sus riesgos y compromisos, pero
acompañar almas en el proceso de conocimiento (del propio ser y de la ciencia), es
algo que considero indescriptible, muy valioso.
Algunas veces siento pena por no tener todos los recursos a la mano para enriquecer
mi práctica docente, por carecer de algunos conocimientos para comprender los
procesos de maduración de los adolescentes, porque las condiciones de infraestructura
no son ni la mitad de lo que se requiere y merecen los jóvenes… sin embargo, veo en
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ello la ocasión de ser creativa, de aprovechar los recursos disponibles al máximo. Estoy
convencida que la docencia es una labor ardua pero también muy gratificante…
Después de cursar esta especialidad reconozco que formar parte del sector educativo
nacional, en cualquiera de sus niveles, implica asumir responsabilidades éticas,
políticas y profesionales (Freire, 1994); si se ha reconocido no tener la formación
pedagógica necesaria para trabajar con un grupo de estudiantes, se hace necesario
prepararse de manera permanente: estudiar y leer para ubicar el trabajo dentro de
alguna teoría pedagógica, seleccionar técnicas operativas pero sobre todo, llevarlas a la
práctica y no reproducir las conocimientos que se poseen, sino lograr enganchar a los
estudiantes.
Actualmente la tendencia educativa reflejada en los programas institucionales marcan
competencias por alcanzar (tanto en docentes como en estudiantes), siendo el principal
interés, lograr transformar la sociedad: alcanzar la democracia y el desarrollo
económico favoreciendo la formación de ciudadanos críticos y activos, lo que
obligadamente posiciona al profesor en la tarea de convertirse en intelectual
transformativo (Santos Guerra, s.f.); para ello, la práctica cotidiana debiera
sistematizarse (P. Freire sugiere escribir por lo menos tres veces por semana) a fin de
contar con elementos observables en la planeación y la ejecución del quehacer dentro
del aula y fuera de ella.
Sistematizada la práctica se cuenta con elementos importantes para un proceso
metacognitivo: analizar desde fuera el ser docente; revisar posiciones teóricas y
técnicas; verificar la pertinencia de los principios de intervención del proceso de
enseñanza y del proceso de aprendizaje; contrastar la significatividad lógica y
psicológica lograda en los estudiantes; corroborar la accesibilidad a los contenidos que
se ha brindado al grupo.
Participar en grupos de estudio multidisciplinarios donde se presenta la oportunidad de
escuchar experiencias de otros profesores, ayuda al docente a re-conocerse el trabajo
de los otros, a tomar actividades que han resultado exitosas y adaptarlas al medio en el
que se trabaja; a refrescar la perspectiva de que el trabajo no es aislado: un docente en
solitario no podría llegar a construir la sociedad democrática e inclusiva que se
persigue, pero estableciéndose redes donde se comparten experiencias, la identidad
docente se va fortaleciendo: se entiende a qué lógicas responde el trabajo, ayuda a
formar el concepto de educación, de estudiante, de profesor, puede contribuir a
visualizar a qué proyecto de sociedad se está apostando y en general, qué visión de
mundo orienta la naturaleza de su ser docente.
Dedicarse a la docencia implica reconocer que se es a partir de la historia personal, de
la lectura que se hace del mundo, que en la práctica docente no hay neutralidad porque
el ser humano es un cúmulo de experiencias que permean sus procederes. José
Manuel Esteve invita a ser maestro de humanidad, a disfrutar cada oportunidad de
intervención pedagógica al interior de las aulas, pero de manera intencionada, con un
trabajo previo de planeación y diseño a partir del sujeto que aprende, del objeto de
conocimiento y de la habilidad y dominio de los contenidos que se abordan.
Construir una identidad como profesor implica compromiso permanente de crecimiento,
actualización y preparación. Es necesario situarse en un contexto donde se reconozca
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que al tiempo que se enseña, también se aprende y no justificar la mediocridad con las
insuficiencias de los sistemas educativos nacionales.
La obligación principal es con el propio ser y a partir de allí, con la comunidad.
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Reflexiones sobre la experiencia de planeación por competencias en el
marco de la RIEMS
Enriquecer la perspectiva de la importancia de la planeación por competencias y
conocer y aprehender que son múltiples los elementos a considerar en una clase, fue el
resultado del módulo dos la especialidad:
Independientemente del paradigma psicopedagógico que sea la base científica del
quehacer docente, se hace necesario para el profesor reconocer que la educación tiene
una intencionalidad marcada por las tendencias mundiales, los planes y programas
nacionales e institucionales e incluso por los objetivos y compromisos personales del
educador.
Una clase o sesión es un espacio cuya finalidad es optimizar el desarrollo integral de
los educandos y se hace necesario evitar el egocentrismo o el dejar hacer, de allí que
es obligado anticiparse al tiempo que se estará frente al grupo, ver el proceso de clase
como una serie de momentos que le han de ayudar o no a conseguir algo y determinar
su intervención antes de la clase, durante la misma e incluso posteriormente: diseñar
escenarios para el trabajo docente.
La planeación de clase, para el sistema Sistema Avanzado de Bachillerato y Estudios
Superiores del Estado de Guanajuato (SABES)), nace de los programas educativos
institucionales que indican tomar en cuenta tanto el texto como el contexto y los
aspectos temáticos y dinámicos en el trabajo grupal; el proceso de planeación surge
también de las experiencias previas del docente, de los recursos disponibles, de los
tiempos asignados formalmente para la signatura que se ha de impartir y de las
habilidades y metas del profesor.
Planear didácticamente implica plantearse situaciones de aprendizaje que se relacionen
unas con otras, con un enfoque sistémico. En las perspectivas actuales del SABES,
cuyo paradigma es el constructivismo social y particularmente se emplea la
metodología del aprendizaje cooperativo, el énfasis está en:
El aprendizaje
La apropiación del estudiante de habilidades, actitudes y valores, además de los
conocimientos
Interacción bidireccional maestro-alumno y alumno-alumno
Mediación entre estudiante-contenido de enseñanza
Identificación por parte del docente de las zonas de desarrollo próximo, así como
la auto identificación por parte del estudiante
Por el interés particular en contribuir a la construcción de una mejor sociedad a través
del quehacer educativo, se identifica –de los enfoques de la planeación según Ackoff- el
interactivismo como enfoque guía, cuyo referente temporal es la construcción del futuro,
además de considerar que los programas educativos derivan de la política nacional
educativa (enfoque integral), que la escuela no es un ente aislado sino que es
determinante y determinada socialmente (enfoque sistémico).
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Al inicio de la especialidad, en la planeación didáctica los elementos que se
consideraban son:
Tipos de interacción profesor- estudiante, estudiante-estudiante, estudiantecontenido de aprendizaje, estudiante-comunidad
Objetivos curriculares: qué competencias se busca desarrollar y/o fortalecer en
los estudiantes
Herramientas de apoyo, que sería los recursos de que se dispone para el
desarrollo de las sesiones
Estrategias didácticas que se aplicarán con la finalidad de generar determinada
dinámica grupal
Gracias al uso de un andamio en excell, herramienta que me mostró la adaptabilidad y
facilidad de uso para registro de información y que reconozco como herramienta para
implementarla a mi práctica docente, reconozco ahora que la planeación debe
considerar:
La situación problema que se ha reconocido y en la cual se requiere intervenir
Que el contexto determina el proceso de enseñanza y el proceso de aprendizaje
y que deben considerarse las características puntuales de los estudiantes que se
atienden
El trabajo colaborativo no sólo debe implementarse al interior del aula: el
entrecruzamiento curricular que se revisó permite ver la necesidad del trabajo en
un colectivo docente que trabaje a favor de las competencias
Las competencias genéricas y disciplinares que señala la RIEMS, se deben
identificar para cada unidad de aprendizaje. Es necesario identificar los
contenidos programáticos y qué competencias se alcanzan con ellos.
En la etapa de la planeación, el profesor debe visualizar qué resultados de
aprendizaje espera. Para ello, necesita también determinar una secuencia de
aprendizaje, qué técnicas son las que le facilitarán el trabajo de los estudiantes y
del propio profesor, qué actividades se realizarán y en qué tiempos, así como los
recursos didácticos con se contará. En este sentido, la experiencia en la
especialidad permitió reconocer lo valioso que resulta la red de redes como sitio
de consulta para el trabajo docente y el de los estudiantes.
La creatividad, la facilidad, el gusto por lo nuevo, son elementos que pude
reconocer en el uso del internet y las diversas opciones que ofrece para
publicación y sitios de trabajo común.
El trabajo de los estudiantes ha de dejar huella: se debe planear qué productos
serán los que obtendrán, así como los tipos de evaluación y los métodos e
instrumentos que le permitirán al profesor determinar si el estudiante ha logrado
o no alcanzar la competencia planteada.
He reconocido que estaba en un microcosmos… ahora entiendo la fase de la
planeación docente como un compromiso ético, ineludible, como la oportunidad de
crear escenarios que permitan alcanzar metas realmente educativas y no como un
mero requisito que debo cumplir en el inicio de cada periodo escolar.
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Mi propuesta y los contextos del quehacer docente
Una experiencia intensa porque implicó re-conocerme en muchas áreas de oportunidad
como docente, fue sin duda, la elaboración de una propuesta de intervención
pedagógica adecuada a la realidad y circunstancias en las que trabajo… producto
concretado en el módulo 3 de la especialidad:
La actual reforma a la educación media superior mexicana invita a quien pretenda
trabajar bajo un marco de competencias y calidad de la educación, a considerar que
trabajar por competencias implica Saber conocer, Saber compartir, Saber convivir,
Saber sentir, Saber ser y Saber pensar. La escuela no debe circunscribirse a la
dimensión educativa… en las escuelas se han de trabajar las dimensiones laborales,
sociales y culturales para construir un país democrático, libre y progresista.
Los trabajos a nivel mundial respecto a investigación educativa y las recientes
reformas al sistema de educación media superior en México,
determinan
competencias para docentes y estudiantes con las que se cree se enriquecerá el
trabajo de los profesores y se logrará que los alumnos incursionen con éxito en la vida
laboral y/o académica al finalizar su bachillerato.
Pensar el quehacer docente cotidiano implica ubicarse en marcos sociales,
pedagógicos, institucionales y personales para determinar la intervención pedagógica
que resulte en la consecución de competencias genéricas, disciplinares y/o
profesionales en los estudiantes e independientemente del paradigma
psicopedagógico que sea la base científica del quehacer docente, es deseable que
un profesor reconozca que la educación tiene una intencionalidad marcada por las
tendencias mundiales, los planes y programas nacionales e institucionales e incluso
por la cosmovisión del educador.
Sistematizada la práctica se cuenta con elementos importantes para un proceso meta
cognitivo: analizar desde fuera el ser docente; revisar posiciones teóricas y técnicas;
verificar la pertinencia de los principios de intervención del proceso de enseñanza y del
proceso de aprendizaje; contrastar la significatividad lógica y psicológica lograda en los
estudiantes; corroborar la accesibilidad a los contenidos que se ha brindado al grupo.
Al Participar en grupos de estudio multidisciplinarios, como PROFORDEMS, donde se
presenta la oportunidad de escuchar experiencias de otros profesores me permitió reconocerme en el trabajo de mis compañeros y compañeras, tomar actividades que han
resultado exitosas y adaptarlas al medio en el que se trabajo; refrescar la perspectiva
de que el trabajo no es aislado: un docente en solitario no podría llegar a construir la
sociedad democrática e inclusiva que se persigue, pero estableciéndose redes donde
se comparten experiencias, la identidad docente se va fortaleciendo: se entiende a qué
lógicas responde el trabajo, ayuda a formar el concepto de educación, de estudiante, de
profesor, puede contribuir a visualizar a qué proyecto de sociedad se está apostando y
en general, qué visión de mundo orienta la naturaleza de su ser docente.
Una guía importante para esta propuesta, resultó saber que el nivel postconvencional
del desarrollo moral, aplicado al ámbito educativo, implica que los actores del proceso
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de enseñanza y del proceso de aprendizaje, se acomoden a las reglas e instituciones
de la sociedad y hacer sus obligaciones por el bien colectivo y la protección de los
derechos de todos: ir de la heteronomía a la autonomía y en el desarrollo cognitivo,
pasar de las regulaciones externas a la autorregulación de manera que los aprendizajes
sean no sólo de contenidos sino tendiendo a la autorrealización individual de los
estudiantes; contribuir a la construcción de la sociedad democrática al lograr que los
estudiantes egresados sean activos y críticos y no meros reproductores del aparato
económico.
En síntesis, concibo ahora un espacio escolar como el sitio donde el espíritu humano
encuentre libertad, inspiración y guía para encontrarse en el ideal del ser humano.
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