1. UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
Clase 12. REPLANTEO DE LA
TEORÍA
ASIGNATURA: TALLER DE ELABORACION
DE TESIS I - III UNIDAD
DOCENTE: Dra. Marilú Elena
Barreto Espinoza
FECHA: Julio 2020
2. Análisis de los resultados finales
Replanteo de la teoría
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
Evaluación III Unidad
4. Se dice que las hipótesis deben ser
explicaciones plausibles a los problemas
planteados porque deben estar
sustentadas en sólidas bases teóricas para
ser consideradas viables.
Identificados los problemas de
investigación con ayuda y a partir de
los conocimientos previos,
corresponde identificar hipótesis,
como explicaciones plausibles a los
problemas planteados.
HIPÓTESIS
5. Las hipótesis son formulaciones que se plantean en
forma de respuesta a los problemas de investigación
que donde el investigador asume una posición con
respecto a la teoría existente y pretende explicar el
problema de investigación planteado recogiendo
evidencia empírica que abone en pro o en contra de sus
hipótesis.
Las hipótesis son conjeturas, suposiciones, juicios a
priori, que tratan de aportar explicaciones a los
problemas de investigación, donde el investigador
ensaya explicaciones con respecto al tema que estudia.
6. ° Contrastar las hipótesis con la evidencia de los
hechos es un proceso para lo cual se debe trazar
una estrategia, que asegure el éxito en el proceso
de la prueba empírica. En esta etapa el
investigador aplica sus instrumentos de acopio de
datos y recoge información de la realidad en la
que investiga en buscar de evidencia empírica que
corrobore o refute lo planteado en la hipótesis.
7. Puede suceder:
1. Que la evidencia de los
hechos, es decir, los datos que
se recogen de la realidad,
corroboren, apoyen o confirmen
lo hipotéticamente planteado.
2. La evidencia que se recoja de
los hechos pueda ser contraria
al sentido propuesto en la
hipótesis, es decir, que los datos
hallados contradigan lo
propuesto en la hipótesis.
Ésta es una situación natural que puede ocurrir, pues
el investigador no tiene porqué acertar con sus
hipótesis en este caso, el investigador debe respetar
la evidencia de los hechos y modificar sus hipótesis
en función de las pruebas empíricas que halla.
8. Los investigadores, algunas veces defienden sus hipótesis
en forma insistente, y en ocasiones se convierten en un
absurdo inaceptable.
9. Ante esta
situación,
el
investigad
or puede
y debe
adoptar
las
siguientes
decisione
s:
El investigador debe decidir si acepta o rechaza sus hipótesis, en función
de los datos empíricos que halla. Puede suceder que los datos
corroboren la hipótesis o los datos contradigan la hipótesis.
a) Aceptar la hipótesis si la evidencia empírica, si
los hechos, corroboran lo hipotéticamente
planteado y al ser aceptadas, dejan de ser
hipótesis y se convierten en teorías y, al
convertirse en teorías, se incorporan a los
conocimientos previos, al marco teórico, con
lo que se produce un avance en el
conocimiento, pues las nuevas teorías
recientemente incorporadas explican, de
modo más plausible, los fenómenos de la
realidad.
b) Rechazar la hipótesis, si la evidencia de los
hechos es contraria a lo propuesto por ella.
Las hipótesis no corroboradas por la evidencia
de los hechos se abandonan por ser falsas. En
este caso ocurre una situación inversa a la
anterior.
Al adoptar la decisión de
aceptar una hipótesis, se
corre el riesgo de aceptarla
cuando en realidad ha
debido ser rechazada.
Éste es el error de Tipo I.
Puede ocurrir a causa de
una defectuosa
interpretación de la
evidencia empírica y así se
puede suponer que los datos
de la realidad corroboran la
hipótesis cuando en realidad
la contradicen.
O el error de tipo II que
consiste en rechazar una
hipótesis cuando en realidad
no es falsa
10. El investigador debe cuidarse de cometer errores controlando todos los factores
que pudieran afectar la decisión que ha tomado y para ello debe mejorar la
calidad de sus instrumentos de acopio de datos o incrementar el tamaño de la
muestra con la que ha hecho el estudio.
La situación descrita, aparentemente pesimista con respecto a los resultados de
la investigación, es la que permite el desarrollo de la ciencia.
Por el contrario, si se llegara a la certeza absoluta con respecto a los
resultados, la ciencia no avanzaría y se podría decir que en una determinada
época de la historia, el hombre llegó a comprobar la verdad de sus hipótesis por
lo que ya no necesitaría ulteriores comprobaciones.
Con esto se frenaría el proceso de profundizar el conocimiento y se daría por
concluida la misión del hombre en la Tierra
11. La investigación científica no culmina con el establecimiento de una verdad
absoluta. La investigación concluye con resultados provisionales que nuevas
investigaciones deben confirmar o refutar.
Cuando se descarta una hipótesis nula, por ser falsa, no
necesariamente se prueba la verdad de la hipótesis alterna, sólo se
puede afirmar que la evidencia de los hechos demuestra la falsedad
de la hipótesis nula, pero ello no significa que la alterna sea
verdadera.
De ahí que, con respecto a la falsedad de una hipótesis, se puede
ser categórico al afirmar que “la hipótesis es falsa” pero no se
puede afirmar lo contrario: “la hipótesis es verdadera”, lo que se
puede decir es que “la hipótesis es no falsa”.
12. El investigador no debe preocuparse cuando la evidencia de los
hechos es favorable o contraria a su hipótesis.
El hombre de ciencia es imparcial con respecto a sus hipótesis, y si
los datos que halla contradicen lo hipotéticamente planteado, pues
habrá hallado evidencias empíricas para no sostener ese tipo de
hipótesis.
Las hipótesis se deducen de la teoría científica, las cuales son un
conjunto de hipótesis que alguna vez pasaron la prueba de la
falsedad.
Ciertas teorías explican sectores muy amplios de la realidad y de ellas
se desprenden hipótesis más específicas, por eso el método sigue el
proceso deductivo y no inductivo partiendo de hipótesis más
generales para plantear explicaciones a fenómenos particulares.