El documento presenta un pentágono de competencias que describe diferentes niveles de habilidad en el uso de tecnologías para la educación. Se detallan cinco competencias (tecnológica, pedagógica, comunicativa, gestión e investigativa) e incluye niveles como básico, explorador, innovador, integrador y superior para cada una. El objetivo es evaluar las capacidades de los educadores en el empleo de herramientas digitales en los procesos educativos.