Este documento contrasta dos enfoques para la enseñanza: uno tradicional centrado en el profesor y otro más innovador centrado en el alumno. El enfoque tradicional se caracteriza por seguir siempre el mismo orden, utilizar principalmente el libro de texto y evaluar mediante exámenes, mientras que el enfoque innovador promueve el trabajo cooperativo, los proyectos interdisciplinarios y la integración de las TIC, con el objetivo de que el alumno sea el protagonista de su propio aprendizaje.