1. LA SANGRE
Es un líquido sin el que no podemos vivir las personas. También la necesitan
los animales; las plantas tienen una cosa parecida que se llama "la SAVIA".
Gracias a la sangre podemos respirar y defendernos de las infecciones y si nos
cortamos con algo no nos desangramos por la herida. En la sangre hay una
parte que los médicos han llamado "el PLASMA" y es como agua de color
amarillo. En el plasma flotan unas cositas muy pequeñas, que no se pueden
ver a simple vista: "las CÉLULAS".
Las células de la sangre son de varias clases. A unas se las llama
"GLÓBULOS ROJOS" porque se parecen a globos de ese color y como son
muchos le dan el color rojo a la sangre; a otras las han llamado "PLAQUETAS"
y son las más pequeñas las que menos abundan son unas de color blanco, los
"GLÓBULOS BLANCOS".
El plasma también lleva los alimentos que hemos comido y el agua que
bebemos cuando tenemos sed y las medicinas que nos dan cuando estamos
enfermos y otras muchas cosas más.
La sangre llega a todas partes a través de unas tuberías muy especiales, las
arterias y las venas.
Todas las células se producen continuamente, de día y de noche sin parar,
dentro de los huesos, en lo que los científicos llaman la " MÉDULA ÓSEA".
Para que te hagas una idea del trabajo que tiene la médula, en un niño o niña
de 10 a 12 años, cada día debe fabricar 90.000 MILLONES DE GLÓBULOS
ROJOS y casi tantas plaquetas!!!
Los Glóbulos blancos:
Se producen unos pocos menos: SÓLO 3.500 MILLONES CADA DÍA!!!
Desde la médula, las células pasan a la sangre, donde ya están los alimentos
(después de que se ha hecho la digestión) y otras muchas cosas que se han
fabricado en el hígado; juntas van a todos los sitios del cuerpo.
La sangre va por las arterias y las venas a todos los lugares donde se necesita,
incluso hasta los sitios más pequeños y lejanos. Es como el agua para beber
que va por las tuberías que son primero muy gordas y se van haciendo cada
vez más pequeñas para que al final puedan salir por los grifos de nuestras
casas.
Los Glóbulos Rojos:
O hematíes ya dijimos que se parecen a globitos de color rojo pero muy
pequeños (si los pusiéramos en fila india cabrían unos 150.000 en un metro) y
que son los que dan color a la sangre, por ser los que más abundan: tenemos
más de 4 BILLONES EN CADA LITRO DE SANGRE (1 BILLÓN ES 1 MILLÓN
DE MILLONES)!!!
Cuando pasan por los pulmones se encargan de recoger el oxígeno del aire
que respiramos y desde allí lo llevan a todos los lugares del cuerpo, desde la
cabeza a los pies, pues aunque parezca mentira hasta el dedo gordo del pie
necesita respirar (a su manera).
2. LOS GLÓBULOS BLANCOS están para intentar impedir que nos pongamos
malos cuando nos atacan los microbios y así defendernos de los catarros y
cosas así (las infecciones); son como los ejércitos encargados de protegernos.
A unos microbios los pueden destruir "comiéndoselos", mientras que intentan
matar a otros, como los virus, produciendo unas substancias a las que se les
ha dado un nombre muy complicado: "INMUNOGLOBULINAS"
Cuando nos hacemos una herida, las PLAQUETAS se ponen muy juntas unas
con otras, ayudando a que la sangre se coagule y así evitan que se nos escape
toda la sangre por la herida.
Como unas células son más gordas y pesan más que otras, podemos
separarlas entre sí cuando están en la bolsa con la ayuda de unos aparatos
que hacen que las más pesadas se vayan al fondo y que el plasma se quede
por encima. Las células más pesadas son los glóbulos rojos y las menos las
plaquetas. Después de que las hemos separado, guardamos cada clase de
células y el plasma en bolsas de plástico diferentes.
Los glóbulos rojos se conservan en grandes neveras a 4 grados y así pueden
estar hasta 35 días, pues después se hacen un poco viejos y ya no se pueden
usar.
Las plaquetas son muy frioleras y por eso para que se conserven bien hay que
guardarlas entre 20-24 grados, pero incluso a esa temperatura se hacen viejas
rápidamente y sólo las podemos usar 5 días como máximo.
Las substancias que contiene el plasma se conservan mejor con mucho frío,
por eso estas bolsas las guardamos en congeladores, como los de casa pero
mucho más grandes y fríos. Se suele guardar el plasma por lo menos a 30
grados bajo cero y así conserva sus propiedades hasta 1 año.
Hay personas que necesitan recibir sangre porque están muy enfermas o
porque tienen que operarse o porque la han perdido en accidentes de coche o
se han cortado con algo. Como la sangre no puede fabricarse, para que se
encuentren mejor y puedan curarse, unas personas sanas y generosas les dan
un poco de la suya: son los Donantes de Sangre y Plasma.
Las células y el plasma se guardan en unos bancos muy especiales son "los
BANCOS de Sangre". En nuestra región el BANCO DE SANGRE DE CANTABRIA se
encarga de sacar la sangre a los Donantes, analizarla y guardarla hasta que se
la piden de los Hospitales o Clínicas, que son quienes se la van a poner a las
personas enfermas.
Quizás tu papá, tu mamá o alguno de tus hermanos la hayan donado alguna
vez y saben ya estas cosas; sino, tú puedes enseñarles lo que es la sangre y lo
importante que es donar. Cuando pasen unos años y seas mayor quizás tú
también te hagas donante: harás feliz a muchas personas.