1. DOCUMENTO DE POSICION
REPUBLICA FEDERATIVA DE BRASIL
La República Federativa de Brasil, recordando lo mencionado por los cancilleres
de Paraguay y Brasil, en el Acta de Yguazú firmada el 22 de Junio de 1966 en el cual
manifestaron y reafirmaron “la tradicional amistad entre los dos Pueblos hermanos,
amistad fundada en el respeto mutuo y que constituye la base indestructible de las
relaciones entre los dos países”, considerara que dicha expresión se encuentra más
vigente que nunca.
La mayor prueba tangible del lazo de amistad que une a nuestros pueblos lo
constituye la mismisima Represa de Itaipú. Sin desmeritar los sacrificios que realizó
Paraguay vale la pena recalcar que dichos sacrificios en su mayoría han venido de la
República Federativa del Brasil. Los ciudadanos brasileros no aceptamos que se
mencione que lo único que el Paraguay dio para la represa fue el “agua”cuando también
nuestro vecino acepto todas y cada una de las consecuencias y logros que acarreaba el
Proyecto de la Represa de Itaipú.
Los delegados representantes de la República Federativa de Brasil están al tanto
de que el Paraguay ha realizado a lo largo de estos 50 años, ya sea por la vía
diplomática, como también ejerciendo cierta presión a través de los medios de prensa de
su país en pos de la renegociación del Tratado de Itaipú en dos puntos bastante claros:
La libre disponibilidad de la energía eléctrica para su venta a terceros países como
también mayores ganancias en las compensaciones, royalties y otras.
La República Federativa de Brasil afirma que el Paraguay es libre de disponer de
su energía, de acuerdo a lo expresado en la conclusión IV del Acta de Yguazú y en el
Artículo XIII del Tratado de Itaipú que estipula que ambos países son dueños del
50% cada uno de la energía que produce Itaipú, no habiendo en ambos artículos una
prohibición expresa de venta a terceros más si un “derecho de preferencia”, que al
tratarse de un Acuerdo firmado por dos países, se le debería dar al socio condomino la
posibilidad de aceptar el excedente producido y no pasar por encima de él. Es un
derecho adquirido como partes del acuerdo firmado el 26 de abril de 1973.
Se debe ser consciente de las realidades de ambos países a lo largo de estos 50
años en donde Paraguay y Brasil tuvieron gracias a la Itaipú un progreso importante
administrando cada uno sus realidades. En el caso de Paraguay cimentando las bases de
un proceso de industrialización y Brasil alimentando dicho proceso que se encontraba
en marcha, esta situación motivo a que sea Brasil quien haya utilizado la mayor

2. cantidad de energía producida de la Represa y que si estas realidades se daban de
manera invertida, seria Paraguay el que debería autorizar al Brasil la utilización de la
energía para su venta a terceros, cosa que el Tratado nunca prohibió si no que dio un
derecho de preferencia ya mencionado de manera indistinta a ambas Altas Partes
Contratantes.
El precio justo de la energía se debe enmarcar en una negociación que respete
los principios rectores del Acta de Yguazú y del Tratado de Itaipú, como también tener
en cuenta las necesidades de ambos países para lograr llegar a un buen puerto que de el
máximo beneficio a los involucrados.
La República Federativa de Brasil no se considera pionera en la exploración de
la energía hidráulica, más bien se considera referencia a nivel mundial en la
investigación e implementación de centrales hidroeléctricas para la explotación de
recursos hídricos; así como también en la promoción del desarrollo sustentable
mediante las energías renovables. Recordando los lazos de amistad que unen a nuestros
pueblos, queda a disposición de la República del Paraguay la posibilidad de compartir
todo lo referente a dichas tecnologías como también en la mejor utilización y
optimización de los recursos energéticos por parte de Paraguay, para proyectar el
proceso de industrialización hoy necesario en ese país.
La Delegación de la República Federativa de Brasil está dispuesta a analizar y
evaluar la postura de la República del Paraguay sobre los puntos que tengan planteado
considerar en el orden del día como también en todo lo referente a la re-negociación que
hoy nos tiene en frente, utilizando como herramientas la diplomacia, el respeto,
cordialidad y la amistad entre países hermanos que deben primar en esta mesa,
buscando no lo mejor para un país u otro, si no primando el interés y las necesidades de
ambos pueblos, para llegar a un acuerdo justo y equitativo.