Las rocas metamórficas descritas incluyen pizarras, filitas y esquistos formados por metamorfismo de bajo grado de sedimentos arcillosos y limosos, así como gneises, anfibolitas, corneanas, skarns, mármoles, cuarcitas, serpentinitas, eclogitas y migmatitas formadas por metamorfismo de mayor grado de rocas sedimentarias, ígneas y metamórficas. Cada roca se caracteriza por su mineralogía, textura y condiciones de formación.
3. Son rocas de grano fino y estructura esquistosa, compuestas por filosilicatos (sericita, clorita y
biotita), cuarzo y albita principalmente. El color varía desde negro (en rocas en cuyo origen tenían
materia orgánica), a gris, pardo, etc.
Proceden de sedimentos arcillosos y/o limosos afectados por metamorfismo regional de bajo
grado - son las únicas rocas metamórficas que pueden conservar restos fósiles sin destruir-.
Imagen de Jesús Melero. Licencia cc
PIZARRAS
4. FILITAS
Las filitas son rocas metamórficas de grado algo mayor, procedentes de las pizarras. Presentan una
esquistosidad más marcada y micas (moscovita) de mayor tamaño, lo que confiere un brillo satinado-
plateado característico y una superficie ligeramente ondulada.
Imagen de Jesús Melero. Licencia cc
5. ESQUISTOS
Proceden del metamorfismo de filitas y presentan grano medio a grueso, con buena orientación de
elementos planares y/o lineares (esquistosidad). Los granos minerales se reconocen a simple vista (lo
que no sucede con las filitas). Cuando existe algún mineral índice dominante se adjetivan con el
nombre de dicho mineral (esquistos estaurolíticos, granatíferos, andalucíticos, sillimaníticos, etc.).
Las texturas más características son la lepidoblástica y la granolepidoblástica.
Imágenes de Jesús Melero. Licencia cc
6. GNEISES
Son rocas de grano medio a grueso, compuestas principalmente por cuarzo, feldespato, biotita y
anfíbol, con foliación bandeada en capas alternantes de colores claros y oscuros. Proceden del
metamorfismo de rocas ígneas o sedimentarias. Al nombre se añade un calificativo que alude a su
textura o mineralogía. Por ejemplo: gneis leucocrático (rico en cuarzo y feldespato), gneis bandeado
(alterna niveles oscuros y claros), gneis glandular (con cristales de feldespato estirados envueltos por
la foliación gneísica).
Imagen de Jesús Melero. Licencia cc
7. ANFIBOLITAS
Compuestas por hornblenda y plagioclasa, proceden del metamorfismo de rocas ígneas básicas
(basalto, gabro), o vulcanosedimentarias, margas o sedimentos calcáreos impuros, de grado medio a
alto (facies de las anfibolitas).
Muestran lineación marcada por orientación de cristales prismáticos de hornblenda y, en menor
medida, de plagioclasa. A veces no presentan orientación manifiesta. Las texturas son
nematoblásticas.
Imagen de Jesús Melero. Licencia cc
9. CORNEANAS
Rocas de metamorfismo de contacto procedentes de protolitos sedimentarios, vulcano-
sedimentarios o metamórficos de bajo grado (filitas, pizarras, etc.).
La corneana es una roca granoblástica de aspecto isótropo, de color gris y grano fino. Su
textura es granoblástica, presentando con frecuencia cristales porfidoblásticos de mayor
tamaño (grafito, biotita, andalucita, cordierita).
Imagen de Jesús Melero. Licencia cc
10. SKARNS
Son formaciones de roca o zona metamorfizada alrededor de una intrusión ígnea, cuando la
roca afectada es de naturaleza carbonatada (caliza, dolomía) dándose entre ambas rocas un
proceso de metasomatismo. El nombre viene del sueco y se refiere a rocas con asociación de
granate cálcico, piroxeno, anfíbol y epidota con depósitos minerales de magnetita y calcopirita.
Imagen de Piotr Sosnowski en Wikimedia commons. Licencia GNU Free
11. MÁRMOLES
Son rocas granoblásticas procedentes del metamorfismo de calizas y dolomías. Además puede
presentar: clorita, granates cálcicos y wollastonita. Si el protolito son alternancias de calizas
con niveles de lutitas, el mármol presenta bandeados con alternancia de colores.
Pueden proceder del metamorfismo de contacto (skarns) o regional. Las texturas
características son granoblásticas, originadas por recristalización y blastesis de calcita (a veces
poligonales -mármol sacaroideo-) y granoblásticas orientadas.
Imagen de Jesús Melero. Licencia cc
12. CUARCITAS
Proceden del metamorfismo de cuarzoarenitas ricas en cuarzo y de gran dureza y resistencia a
la erosión. A veces conservan alguna estructura de la estratificación sedimentaria y alternancia
de niveles con ligeras variaciones composicionales.
La recristalización del cuarzo, origina texturas granoblásticas, que cuando son sometidas a
elevadas P, generan zonas de vidrio por fusión en los bordes, lo que confiere aún mayor
cohesión y dureza.
Imagen de Jesús Melero. Licencia cc
14. Son rocas formadas principalmente por asbesto o serpentina en condiciones de metamorfismo
de alto grado y a partir de rocas máficas como protolitos (gabros, peridotitas). La
serpentinización es un proceso de alteración por circulación de agua hidrotermal que consume
agua, libera calor y genera minerales secundarios ricos en Mg, como el talco.
SERPENTINITAS
Imagen de Jesús Melero. Licencia cc
15. Se forman en condiciones de alta P (>10 kb) y T de media a alta (400-800 ºC). Presenta textura
granoblástica y se compone de granate (piropo) y piroxeno verde.
Su protolito son rocas máficas, con frecuencia, basaltos oceánicos. Se presenta en zonas que han
sido límites de placa subductivos.
ECLOGITAS
Imagen de Jesús Melero. Licencia cc
16. Se forman a partir de gneises en condiciones de metamorfismo de alto grado. La elevada T
produce la fusión parcial. En esas condiciones, algunos minerales forman un líquido de
composición granítica llamado leucosoma (por su color claro: rico en cuarzo y feldespatos), que
se inyecta por la roca que no ha fundido o restita, dando lugar a una roca mezcla (de ahí el
nombre de migmatita). El material restítico (melanosoma) está enriquecido en minerales oscuros
(biotita, granate, etc.).
MIGMATITAS
Imagen de Bjoertvedt en Wikimedia commons. Licencia cc