1. "La tarea de enseñar."
La escuela de hoy, debe proveer de toda clase de estímulos que permitan
el desarrollo del aprendizaje, implementando acciones pedagógicas-
didácticas que reviertan el fenómeno del "desinterés por aprender". Los
niños pueden hablar sobre temas que lo inquietan o asustan, ser
partícipes de sus emociones, protagonistas de sus acciones y dichos,
desarrollar sus capacidades cognitivas y afectivas, involucrarse en
cuestiones que hacen a la participación social y democrática como
ciudadanos, aprender del otro, ser escuchados, recomponer la noción de
futuro, ser solidarios y cooperativos, pensar con autonomía, tomar
decisiones y evaluar conductas.
Si nosotros como docentes, asumimos el rol de coordinador y facilitador
del aprendizaje propiciando un medio estimulante que contemple la
diversidad socio-cultural, teniendo en cuenta que podemos promoverla y
generarla a través de nuestra gestión. Esto será posible si contamos con
un proyecto Institucional que permita instancias de reflexión y acción, de
encuentro entre el niño y las familias de modo que éstas sean partícipes
de situaciones escolares que atrapen su atención y demanden un
encuentro sostenido que permita construir lazos sociales y culturales
sólidamente.
Así pues, enseñaremos nuevos modos de interpretar la realidad, de
pensar los interrogantes y estableceremos un puente cognitivo entre el
conocimiento formal que se desea transmitir y el conocimiento práctico
del cual el niño ya dispone, entendiendo que los docentes somos sujetos
claves para la transformación a partir de nuestra práctica cotidiana.