proyecto de mayo inicial 5 añitos aprender es bueno para tu niño
¿Qué hacen los mejores profesores universitarios?
1. PATRICIA CASANA BEJARANO –UNIDAD 1 28 de mayodel 2014
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1. ¿Sobre la base de qué concepción se debe preparar las
clases?
Es verdad que existen técnicas que permiten preparar clases, usualmente
derivadas de las que —en determinados momentos— se consideran las
mejores prácticas. La preparación del plan de clase se acomete, muchas
veces, de forma mecánica: se definen los objetivos, los medios auxiliares,
los procedimientos didácticos a emplear, las actividades que realizarán los
alumnos, se fijan indicadores, etcétera.
Existen modelos valiosos para el diseño y preparación de una clase. Por
ejemplo, el NTP 16 —establecido por el Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales de España— que contiene guías de buenas prácticas. En dicho
documento se sostiene que preparar una clase parte por tener una visión
global de la unidad a explicar, conocer el punto de partida de los alumnos,
definir una meta y los objetivos a alcanzar; finalmente, escoger medios y
métodos para medir si se alcanzaron los fines. En el Perú, el Ministerio de
Educación ofrece las pautas para los modelos de sesiones de clase.
(…) los modelos de sesiones de clase están elaborados de acuerdo al
esquema proporcionado en los fascículos publicados por el Ministerio de
Educación. Contienen las capacidades e indicadores respectivos además
de las pautas para que usted desarrolle sus situaciones de aprendizaje de
acuerdo a su propio contexto y realidad. (Meléndez 2014: s/p)
No obstante el valor de los modelos y las técnicas, antes de preparar una
clase se debe responder a interrogantes que se enfocan en cuestiones tan
profundas que llegan a constituir el ser del docente, en el sentido
ontológico. ¿Qué significa enseñar? ¿Qué significa aprender? En otras
palabras, como docentes nos preguntamos ¿Por qué y para qué existimos
como docentes? ¿Cuáles son los aspectos trascendentales para la formación
de los estudiantes? ¿Podemos construir o recoger ese conocimiento
nosotros solos, sin la interacción con ellos? ¿Cuál es nuestra epistemología
docente? Esta reflexión, que no se agota en las preguntas planteadas, nos
permite construir un sustento sólido sobre cuya base, recién, se acometerá
con mayores probabilidades de éxito la preparación de las clases.
(…) nos dimos cuenta de que no se limitaban a recitar una letanía de
buenas prácticas que habían memorizado previamente. En lugar de eso,
las similitudes tenían su raíz en una base más profunda, en concepciones
básicas de lo que significa enseñar y aprender, que más tarde modelaban la
forma como preparaban cualquier expediente docente. (Bain 2007: 33)
2. PATRICIA CASANA BEJARANO –UNIDAD 1 28 de mayodel 2014
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2. ¿Qué es la enseñanza?
La enseñanza es la “acción y efecto de enseñar” y enseñar es —en su
primera acepción— “Instruir, doctrinar, amaestrar con reglas o preceptos”.
(DRAE 2001: s/p) (El subrayado es nuestro)
Aunque el vocablo amaestrar pareciera traer a colación únicamente el acto
de “Domar a un animal, a veces enseñándole a hacer habilidades” (DRAE
2001: s/p), que es su segunda acepción, lo cierto es que en su primera
acepción significa “Enseñar o adiestrar”. Este término proviene de maestro
y este último del latín magíster.
A priori, entonces, parecería que la enseñanza es la acción de instruir,
doctrinar, amaestrar, enseñar o adiestrar, sirviéndose de reglas o preceptos.
En cierta forma, la enseñanza ultra tradicional —aquella que preconizaba
que la letra con sangre entra— adoptaba el amaestramiento como insignia.
El magíster, propietario de las reglas y de los preceptos, los aplicaba con
rigor a los alumnos (no iluminados como él) a fin de, por así decirlo,
“domarlos” y enseñarles “a hacer habilidades”.
Para responder a la pregunta ¿Qué es la enseñanza? es preciso “pensar en
profundidad sobre la naturaleza de una disciplina” (Bain 2007: 34) (para el
caso la docencia) e involucra una “investigación epistemológica” (Bain
2007: 34) que va más allá, mucho más allá, de simples enunciados que no
constituyen una doctrina de los fundamentos y métodos de esa área del
conocimiento científico.
(…) dos influyentes nociones —que la enseñanza es promover el
aprendizaje y que precisa un trabajo intelectual serio— están presentes en
la docena del fraile de preguntas sobre planificación específica que
escuchamos más frecuentemente. (Bain 2007: 34)
La enseñanza es una acción, por ende se despliega en conductas y estas
reflejan valores. Antes de arrojarnos a la acción es preciso dominar —y no
solo conocer— los fundamentos de nuestro quehacer.
Nos atreveríamos a decir que la enseñanza es una de las herramientas a
través de las cuales los docentes contribuyen al bien común, mediante el
favorecimiento de las condiciones para construir ciudadanía y, con ello, un
tejido social vigoroso y cohesionado que pueda ser el fundamento de la
institucionalidad democrática. En esa línea, por ejemplo, el docente de
derecho debe comprender que “(…) la abogacía es una función social al
servicio de la justicia.” (Casana 2006: 376) punto de partida para
reflexionar acerca de qué es la enseñanza de derecho.
3. PATRICIA CASANA BEJARANO –UNIDAD 1 28 de mayodel 2014
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3. ¿Vale la pena abordar en clases temas conflictivos, en el
sentido de que no dejan mucho espacio para el debate dado
que son conocimientos inmutables?
Si entendemos la ciencia como un conjunto de conocimientos obtenidos de
cierta manera, válida para una comunidad científica, de los que se deducen
principios y leyes generales, pareciera que hay aspectos de ella sobre los
cuales ya no vale la pena discutir, reflexionar o argumentar. En particular,
en las ciencias denominadas “duras” o exactas, pero también en las ciencias
sociales.
¿Para qué enfrascar a los estudiantes en una discusión acerca de cuestiones
que no tienen una respuesta unívoca o que simplemente no tienen
respuesta? ¿Vale la pena? Sí.
Si nos centramos en la respuesta como el objetivo, parecerá una pérdida de
tiempo dedicar una sesión de clase a un asunto que no concluirá con el
hallazgo de “la respuesta correcta”. Sin embargo, si valoramos el proceso
de reflexión, cooperación y comunicación implícito no ya en la sola
búsqueda de la respuesta sino en la adquisición de habilidades para pensar,
entonces nos sentiremos no solo autorizados sino obligados a enfrentar a
nuestros estudiantes con “problemas conflictivos (puede que incluso con
declaraciones conflictivas acerca de la verdad)” (Bain 2007: 36)
Se trata entonces, de no rehuir el debate sino —por el contrario—
promoverlo. Para ello se requiere tomar en cuenta las condiciones tácticas
para lograr un debate inclusivo, alturado, profundo, interesante y crítico. En
esa línea, es no solo importante sino imprescindible involucrar a los
estudiantes en la búsqueda de los temas debatibles; pedirles que planteen
preguntas y sugerir algunas, pues “los auténticamente buenos profesores
buscaban formas de construir estos conflictos en la estructura de la clase”
(Bain 2007: 36).
Promover el debate en el aula universitaria sí es importante. Enseñar a los
estudiantes a participar en actividades orales no sólo les permite el
desarrollo de sus competencias lingüístico-comunicativas (…), sino que
también sus competencias cognitivas serán puestas en práctica y
mejoradas (…) Por si esto fuera poco, se les entrena también para
participar en la vida democrática de los grupos sociales a los cuales
pertenecen dentro y fuera de la escuela (Reyzábal 2003) no solamente
desde la mera socialización, sino también desde la toma de posturas y de
decisiones. Todo esto no es poco. (Magos s/f:154)
4. PATRICIA CASANA BEJARANO –UNIDAD 1 28 de mayodel 2014
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Referencias
Bain, K. (2007) Lo que hacen los mejores profesores universitarios.
Valencia: PUV.
Casana de Burga, P. (2006). El abogado de empresa y el tercer sector.
Facultad de Derecho XXV años. Lima: Fondo Editorial de la
Universidad de Lima. 373-384.
Magos Guerrero, J. (s/f) El debate en el aula: una actividad que tiene que
ser enseñada. Recuperado el 28 de mayo del 2014 de
http://fel.uqroo.mx/adminfile/files/memorias/Articulos_Mem_FONA
EL_II/Magos_Guerrero_Jaime.pdf
Meléndez Ruiz, L.F. (2014). La educación en el Perú. (blog)
http://lmelendezr.wordpress.com/about/
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de España. NTP 16: Modelo
para el diseño y preparación de una clase. Recuperado el 28 de mayo
del 2014 de http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/
Documentacion/FichasTecnicas/NTP/Ficheros/001a100/ntp_016.pdf