El documento presenta un modelo que integra la neocorteza y el sistema límbico del cerebro humano. Divide el cerebro en cuatro cuadrantes o áreas que representan diferentes modalidades de pensamiento, como lógico-analítico, cualitativo-crítico, holístico-integrador y emocional-sensorial. El modelo puede utilizarse para diseñar políticas de selección y currículos de estudiantes de educación, así como para entrenar docentes en servicio con el fin de mejorar la calidad de la enseñanza.