1. ABC PARA ESTIMULAR LA FUNCIÓN CEREBRAL
Los últimos estudios unidos a la Neurociencia hablan de que nuestra atención
no es continua en el tiempo. Para entenderlo dibujamos una parábola.
Tenemos que mantenernos en la zona óptima. ¿Cómo conseguirlo? ¿Cómo
dominar la mecánica del aprendizaje a través de una serie de movimientos?:
mindfulnes, Brain gym, yoga y Chikung.
Estos movimientos nos ayudan a controlar la ira, la frustración, la presión y el
aprendizaje. Está muy claro el vínculo que existe entre el movimiento y las
funciones cerebrales y corporales implicadas en el proceso de aprendizaje. Ya
hemos hablado en otras ocasiones lo paralizante que es el estrés a nivel de
aprendizaje, por ello creemos que el movimiento estimula la función cerebral.
Utilizaremos ejercicios ABC para conseguir este fin. Es decir, realizaremos
ejercicios de Activación, Balance y Concentración.
Estos ejercicios que se sirven del mindfulnes, del Brain gym, del yoga y del
Chikung, buscan:
2. - Equilibrar ambos hemisferios cerebrales para que el comportamiento
sea más abierto.
- Activar procesos para vivir en el presente, con atención plena.
- Motivar a los estudiantes para que confíen en ellos.
- Facilitar definir los objetivos que queremos alcanzar
- Eliminar el estrés.
Nuestro objetivo es preparar nuestro cerebro y nuestro sistema nervioso para
que rinda a nivel intelectual, creativo, psicológica, física, intrapersonal e
interpersonal.
Cuando estamos muy estresados nuestro sistema pierde el equilibrio,
perdemos energía que se resta de la concentración, la vista, la coordinación,
etc.
Por ello es importante trabajar la lateralidad.
¿Qué entendemos por activación?
Al estar mucho tiempo sentados necesitaremos movernos. Subiremos el nivel
de activación, a través de movimientos que pueden ser de coordinación, a
través de la música. Para subir el nivel de activación, de alerta buscaremos
ejercicios vestibulares fuertes o el tacto ligero.
Para la activación utilizaremos el siguiente ejercicio:
Cruce Crawl (rompiendo el eje). Mediante este ejercicio nos activaremos. Para
ello cruzaremos la mano izquierda y tocaremos la rodilla derecha. De igual
forma lo haremos en sentido inverso. Lo realizaremos unas 15 veces.
Cambiaremos el ejercicio tocando el tobillo derecho con la mano izquierda
hacia detrás de nuestro cuerpo y sobre pasado la línea de eje. Trabajaremos
también ambos lados.
Seguimos activándonos realizando ambos ejercicios dando vueltas sobre
nosotros mismos, teniendo en cuenta cambiar de dirección para evitar
marearnos. Hemos conseguirnos activarnos lo suficiente.
Con ello coordinamos los dos hemisferios del cerebro (para mejorar la
ortografía, escuchar, escribir y comprender). Podemos completarlo con
balanceos, como si anduviéramos, hacia adelante y hacia atrás.
3. Ups Hook: cruzaremos la pierna derecha sobre el tobillo izquierdo. Cruzamos
las muñecas y enlazamos los dedos. Doblamos los codos y giramos los dedos
hacia el pecho y exhalamos. Calmaremos nuestra mente y mejoraremos la
concentración.
Ejercicios de Balance
Si hemos conseguido una activación elevada y el nivel de alerta se dispara. Es
necesaria la propiocepción. Ahora toca encontrar el equilibrio. Para ello
utilizaremos un ejercicio de Balance. Vamos a utilizar la llamada posición del
cactus o de la diosa. Elevamos las manos al cielo y tensamos los brazos todo
lo que podamos, en nuestra mente encerramos lo mejor que queramos para
nosotros, y lo dirigimos a nuestro corazón. Utilizamos para ello la respiración.
4. Concentración:
Lo realizamos a través de técnicas de pranayama o respiración (inhala 3
segundos, reten otros 3 y exhala 6). Para conseguirla es necesario la unión
mente, cuerpo y espíritu (“mencorazón”).
Respirar de forma consciente hace que alcancemos la atención plena, nos
permite ser conscientes de nuestra vida, calma nuestros pensamientos y acalla
el rumor interno.
Respirar correctamente potencia nuestras capacidades mentales. La
respiración es una función automática que, al hacerla de forma consciente,
activa la corteza cerebral y se convierte en un ejercicio mental. Aumenta
nuestras funciones mentales (concentración, memoria,…) y nos llena de
energía. La respiración también está conectada con nuestro sistema nervioso
Respirar con atención plena hace que nos sintamos calmados, concentrados,
positivos y estables emocionalmente