Leer es comprender, siempre que se lee se lo hace para entender sino carecería de sentido. Un lector comprende un texto cuando puede encontrarle significado, cuando puede ponerlo en relación con lo que ya sabe y con lo que le interesa. La comprensión se vincula entonces estrechamente con la visión que cada uno tiene del mundo y de sí mismo, por lo tanto, ante un mismo texto, no podemos pretender una interpretación única y objetiva. Como docente muchas veces tenemos a alumnos y alumnas que no cuentan con una buena habilidad lectora, esto por varios factores; este curso lo puedes aplicar en el aula una hora al día, y vas a observar que tus alumnos desarrollan esta habilidad paulatinamente, desde el primer día veras ya avance el el aprendizaje.

1. Curso de velocidad y comprensión lectora
Juan García Rivera.

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Los acentos:
En este curso no vamos a ver en particular este tema, solo lo que consideramos que es muy
relevante para una lectura eficiente.
Una vez en un meme de Facebook pusieron algo que en realidad es muy cierto…En un
noticiario en televisión cada que están dando una noticia en la pantalla sale en síntesis lo que
está hablando el periodista, y textualmente lo escrito estaba así:
“Mato a tres personas, también le pego a su suegra”
Si tú lees este texto, no sabes si está dando una noticia o en realidad está ofreciendo sus
servicios como sicario; ya que la forma correcta que lo debieron escribir es:
“Mató a tres personas, también le pegó a su suegra”
Como podrás darte cuenta, acentuar las palabras es muy importante para todo texto escrito,
ya que podrías meterte en problemas si envías un documento con la idea contraria a la que tú
deseas darle.
Aquí te damos algunos tips de algunas palabras que llevan acento y cambian completamente
la idea de lo escrito sino se realiza.
 Por lo general los verbos en pasado llevan acento en la última letra; ejemplos: Corrió,
comió, voló, etc.
 Cuando se está hablando de una persona del sexo hombre y ya se dijo su nombre y no se
quiere repetir el nombre se coloca él, haciendo mención a la persona que se está
hablando.

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Textos narrativos
Los textos narrativos pueden ser: Novelas,
fábulas, noticias, reportajes, crónicas, como
testimonios de vida, etc.
Identificación de estructuras: Cada texto tiene su propia estructura, es
importante esta identificación para el desarrollo de una lectura eficiente y te
ayudara a fijar doblemente tu atención en los aspectos más importantes de la
lectura.
Son aquellos donde encontramos un relato de acontecimientos desarrollados
en un tiempo y lugar determinado, y llevados a cabo por personajes reales o
imaginarios, siguiendo un orden temporal o casual; éste se puede escribir en
verso o en prosa.
Los sucesos que plantea con frecuencia sufren cambios o transformaciones a
lo largo de la secuencia de hechos. Sus elementos son:
Introducción o exposición: se presenta a los protagonistas, se ubican en un
tiempo y espacio determinados.
Nudo: se compone de la sucesión de situaciones o eventos en los que se ven
involucrados los protagonistas.
Desenlace: la consecuencia de las acciones sucedidas.

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Ejemplo: El manuscrito de un loco de Charles Dickens (Ramìrez, 2016)
Para tener una mejor comprensión lectora de los textos narrativos debes
de identificar lo siguiente:
 Los tipos de discurso: cuando habla el narrador, los personajes o
ambos.
 Los personajes: mediante su personalidad, y el papel que juegan en
la historia: principales, secundarios e incidentales.
 Los acontecimientos: como organiza el narrador la historia.
 Lugar y tiempo: debes de identificar en qué lugar o lugares están
sucediendo los acontecimientos, así como el tiempo que se está
dando.
Las noches aquí son largas algunas veces, muy largas;
pero nada son en comparación con las inquietas noches
terribles ensueños de aquel tiempo. Su recuerdo me
estremece. Grandes, sombríos fantasmas con
maliciosos rostros se sentaban en los rincones de mi
cuarto, y de noche se inclinaban sobre mí, incitándome
a la locura.
Me decían en voces atronadoras que el suelo de la
antigua casa en que murió el padre de mi padre, estaba
aún manchado de sangre, derramada por su propia
mano en el furor de su locura. Me cubría los oídos con
las manos, pero me gritaban y me gritaban hasta que el
cuarto se estremecía con sus acentos, y por todas
partes oía que en la generación anterior a la suya la
locura durmió, pero que su abuelo había vivido por años
con sus manos entre grillos, para evitar que se hiciesen
pedazos. Sabía que decía la verdad, lo sabía bien. Lo
había descubierto años atrás, aunque me lo quisieron
ocultar.

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¿Cómo analizar un texto narrativo?
Para analizar un texto narrativo debes de ir identificando en la lectura lo
siguiente:
1. Los tipos de discurso: Cuando habla el narrador o los personajes
Amanda y la duquesa
Resumen. Desde la muerte de Leocadia, el Príncipe, que estaba
enamorado de ella, no tiene consuelo. La Duquesa, que es la tía del
Príncipe, se ha encontrado en una tienda llamada Reseda Soeurs, con
una joven empleada, Amanda, que se parece increíblemente a Leocadia.
La Duquesa quiere que Amanda la ayude a liberar al Príncipe de los
recuerdos que le mantienen hechizado.
Un cruce de caminos en los jardines del castillo. Un banco circular
alrededor de un pequeño obelisco…cae la tarde.
Narrador

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Todavía no lo entiendo. ¿Qué puedo yo hacer
por él, señora? No puedo creer que haya
pensado que yo... y ¿por qué yo? No soy
especialmente bella. E incluso si alguien lo
fuera, ¿quién podría interponerse de pronto
entre él y sus recuerdos?
Personaje
El mundo está tan loco hija mía. Sólo ve
desfiles, gestos, insignias oficiales… debe ser
por lo que nunca te lo habían dicho. Pero mi
corazón no me engaña, casi lloro en Reseda
Soeurs la primera vez que te vi. Para cualquiera
que conociera a Leocadia más allá de su imagen
pública, tú eres su vivo retrato.
Un silencio. Los cantos de los pájaros nocturnos
han tomado ya el relevo de los de la tarde. Los
patios se han llenado de sombras y gorjeos.
Personaje
Narrador

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2. Lugar y tiempo
Amanda y la duquesa
Resumen. Desde la muerte de Leocadia, el Príncipe, que estaba
enamorado de ella, no tiene consuelo. La Duquesa, que es la tía del
Príncipe, se ha encontrado en una tienda llamada Reseda Soeurs, con
una joven empleada, Amanda, que se parece increíblemente a Leocadia.
La Duquesa quiere que Amanda la ayude a liberar al Príncipe de los
recuerdos que le mantienen hechizado.
Un cruce de caminos en los jardines del castillo. Un banco circular
alrededor de un pequeño obelisco…cae la tarde.
Como te podrás dar cuenta, en un
texto narrativo se debe de analizar
cosas importantes que no puedes
aplicar en todos los textos. De ahí
que es muy importante primero
identificar su estructura.

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Textos descriptivos:
Los textos descriptivos son una representación cognitiva de la realidad, ya que el
autor se enfoca en enumerar las características de una persona, objeto, lugar o
animal.
La categoría básica de un texto descriptivo es la característica, y sus elementos
son:
1. Topografía: es la descripción física.
2. Etopeya: es la descripción psicológica o moral.
3. Retrato: es la descripción física y psicológica.
4. Caricatura: es la deformación de los caracteres de una persona.
5. Autorretrato: es la descripción de una persona sobre sí misma.
Para analizar un texto descriptivo aquí están algunos consejos:
1. Realiza una lectura detenida observando los detalles e identificando los más
funcionales y relevantes del texto.
2. A través de los detalles trata de captar la actitud del autor.

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Ejemplo de un texto descriptivo:
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que
se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los
espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos
escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su
hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes,
gualdas... Lo llamo dulcemente: "¿Platero?", y viene a mí con
un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué
cascabeleo ideal...
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las
uvas moscateles, todas de ámbar, los higos morados, con su
cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero
fuerte y seco por dentro, como de piedra. Cuando paso sobre
él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los
hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se
quedan mirándolo: –Tiene acero... Tiene acero. Acero y plata
de luna, al mismo tiempo.
Juan Ramón Jiménez: Platero y yo.