La revolución neolítica involucró la domesticación de plantas y animales hace unos 10,000 años, transformando la relación humana con el medio ambiente. Los primeros cultivos fueron cereales en la Media Luna Fértil debido a la fertilidad de los suelos. Estos cultivos podían almacenarse por más tiempo que otros alimentos y producirse a lo largo del año. Animales como los jabalíes también fueron domesticados, dando origen al cerdo doméstico.