Los contaminantes orgánicos persistentes (COPs) son sustancias químicas tóxicas, persistentes y bioacumulables que causan diversos efectos en la salud humana y el ambiente. Los seres humanos se exponen a los COPs a través de alimentos ricos en grasa, lo que puede causar desórdenes endocrinos, problemas de reproducción e infertilidad, endometriosis, problemas de aprendizaje y cambios en el sistema inmunológico. Las estrategias de prevención incluyen el uso de equipo de protección personal