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Principio de liberacion trabajo
1. PRINCIPIO DE LIBERACION
ENRIQUE DUSSEL
SANTIAGO MENDOZA CARRERO
COD: 1111645
ETICA PROFESIONAL
UNIVERSIDAD FRANSISCO DE PAULA SANTANDER
DICIEMBRE (2014)
2. Ética de la Liberación de Enrique Dussel
Resumen elaborado por Santiago Mendoza
Consolidación de la primera ética de Dussel
Esta ética pertenece a la Filosofía de la Liberación Latinoamericana, que realiza una
ruptura respecto de la ontología occidental, esto es, de la concepción del ser que tienen
los europeos, quienes cuando piensan en el ser, en la totalidad de lo que existe,
piensan en el mundo europeo, en el mundo occidental, como el único existente, más
allá del cual no habría nada, negando así el ser de Asia, de África, de América,
negando el ser de las culturas no-occidentales. Esto es lo que hacen las grandes
ontologías de Hegel y de Heidegger. Dussel por eso se propone destruir esas
ontologías y pensar desde el no-ser de América, desde otra realidad distinta a la
europea.
Por otro lado, la filosofía de la liberación mundializa el filosofar, en el sentido de que
todos los hombres de cualquier cultura pueden filosofar, y que esta capacidad no es
privilegio sólo de los europeos y occidentales. Tradicionalmente se ha pensado que la
filosofía es de origen griego y únicamente se ha desarrollado en Occidente, sin
embargo, se encuentra reflexión filosófica también en los chinos, en los indúes, en los
egipcios, etc. Así, pues, Dussel piensa que la filosofía ya es patrimonio de toda la
humanidad. Es cierto que casi todas las teorías científicas y filosóficas han tenido
origen occidental y que su tradición es inmensa, pero ello no quiere decir que los no
occidentales no sean capaces de proponer teorías. Sobre el tema de la ética casi todas
las teorías que estudiamos y, aún que practicamos, son occidentales, son europeas.
Enrique Dussel se atreve a proponer una ética latinoamericana, la ética de la
liberación.
La ética de la liberación en su marco teórico plantea cinco aspectos: una histórica, una
meta-ontología de la alteridad, una práctica de la alteridad, una productiva de la
alteridad y un discurso metodológico. Veamos cada uno de esos aspectos.
1. Histórica
Con esto Dussel quiere decir que la filosofía se da en circunstancias históricas
concretas, que la filosofía tiene espacios determinados en los cuales se desarrolla, por
eso toda filosofía no es filosofía sin más, sino que tiene un apellido, por se ha dado la
filosofía griega, la filosofía antigua, la filosofía medieval, la filosofía moderna, la filosofía
alemana, la filosofía inglesa, porque se dio en esas geopolíticas concretas, desde las
cuales se pretendía ascender a la universalidad.
Ahora bien, las filosofías son teóricas, pero ascienden a lo complejo de la realidad
práctica a través de la política, es decir, las filosofías se concretan a través de la política
en espacios geográficos concretos donde se ejerce el poder de la política. Detrás de
3. todas acción política se da una visión del mundo y una filosofía, buena o mala, que
justifica esa acción política. Actualmente la política dominante actúa sobre el espacio
geográfico mundial. Enrique Dussel afirma que en la historia de la filosofía occidental
se descubre que la filosofía ha justificado todas las políticas de dominación, y que lo
mismo se descubre en la historia de la filosofía latinoamericana, que las filosofías han
justificado las políticas autoritarias, por eso, por ejemplo, en la historia de los últimos
500 años, Europa, que era un continente atrasado y periférico -porque en la Edad
Media los ricos y avanzados era la gran cultura e imperio árabe-, con la conquista y la
colonización de América, de África y parte de Asia, llegó a ser el centro del primer
sistema-mundo, al cual administraba para su beneficio particular. El resto del mundo
quedó convertido en su periferia. Por eso Dussel propone en la histórica dos grandes
categorías: Centro y Periferia.
2. Meta-ontología de la Alteridad
“Meta” en griego quiere decir “más allá”. “Ontología” quiere decir la “reflexión sobre el
ser occidental”. “Alteridad” del latín “alter”, quiere decir “el otro”, el distinto. Por eso
meta-ontología de la alteridad quiere decir pensar desde el ser del otro que está más
allá. Ese ser otro que está más allá de Occidente es América, o África, o los árabes, o
los negros, o los indios, o los amarillos. Por eso la revelación del otro distinto, que es
impredecible porque es libre y no sabemos cómo va a reaccionar, supera la ontología
fenomenológica y alcanza lo trascendental al sistema vigente.
Observemos que para superar la ontología lo fundamental es el encuentro con la
alteridad, el encuentro con el otro distinto a uno, que es un ser humano, que por su
dignidad despierta respeto y uno lo acepta, eso es lo ético. Los occidentales cuando
se encontraron con los indios no los reconocieron como humanos, sino como animales,
como inferiores, como bárbaros, no fueron éticos.
En este tema de la meta-ontología de la alteridad Dussel trabaja seis categorías:
Próximidad, Totalidad, Mediaciones, Exterioridad, Alienación y Liberación.
Expliquemos cada una de ellas.
Proximidad.- Se refiere a la filosofía de la revelación del otro, de encontrarse con la
mirada y la palabra del otro, que mira y habla desde más del ser, y desde antes del
ser. El primer encuentro con el otro, la primera proximidad, sucede en el momento del
nacimiento, cuando el bebé es abrazado por primera vez por su mamá y es la felicidad.
Todos los abrazos sinceros entre los seres humanos son proximidad. El abrazo entre
novios, entre esposos, entre hermanos, entre amigos, entre copartidarios, etc. La
proximidad es como una anulación del espacio y del tiempo donde las personas se
confunden en la felicidad de una fiesta familiar, cultural, política, donde se celebra un
culmen, un éxito.
Totalidad.- Es la filosofía del despliegue del ser y del mundo después del encuentro
con los otros. Los seres humanos no se pueden quedar en la proximidad, para poder
4. vivir, que es la primera pulsión, es necesario explorar colectivamente la naturaleza y
crear un mundo social, un mundo económico, un mundo político, un mundo cultural,
abrirse a la totalidad de un mundo, a la totalidad del ser, y desde él regresar a la
proximidad.
Mediaciones.- Es la filosofía del acercarse a las cosas, a los entes, a los objetos, para
transformarlos y usarlos como ‘medios’ para el desarrollo la vida, y todas las
dimensiones de la vida humana. Cuando los medios, cuando las mediaciones, son
realmente puestas al auténtico desarrollo de la vida humana se convierten en valores.
Los valores son las mediaciones cuyo fin es la plena realización de la vida humana.
Exterioridad.- Es la filosofía de lo que está más allá de la totalidad del ser, de lo que
está fuera del ser y de un sistema, es la filosofía del no-ser, la filosofía de lo distinto,
es la filosofía de lo asistemático, de lo incomprensible, es la filosofía de lo exterior. Y
eso que está más allá del ser, ese no-ser, eso distinto, eso incomprensible, es otro ser
humano porque su fundamento no está en la totalidad, no está en un sistema, no está
en determinado mundo, sino en sí mismo. El fundamento de un ser humano no está
en otro ser humano, sino en su propia interioridad, por eso es libre, independiente,
autónomo, incomprensible, impredecible, un misterio que habla desde sí, no como algo
sino como ‘alguien’, porque no es un cosa, porque no es un objeto, sino un sujeto con
derechos, los cuales brotan del misterio de sus aspiraciones de vivir.
Alienación.- Es la filosofía de la negación del otro humano, del no reconocimiento y
olvido de lo que está más allá de ser, más allá de la totalidad, más allá de mi mundo.
Es la filosofía de la destrucción y de la muerte del otro. Es la filosofía de la cosificación,
de la objetivación y animalización de los otros, porque a los otros humanos no se les
trata como humanos sino como cosas, como objetos, como animales. La alienación es
tratar a los otros con indiferencia, como si no existieran, tratar a los otros, no como
personas sino por la función que cumplen porque por ella se les necesita. La alienación
se extiende desde la manipulación y el aprovecharse de los otros como si fueran
mercancías, hasta el dejarse cosificar, manipular y esclavizar por los otros, y por las
cosas. Esta negación del otro es lo no ético, es la antiética.
Liberación.- Es la filosofía de la conciencia ética que sabe escuchar la voz de quien
está más allá de mi mundo, más allá de la totalidad, más allá de mi sistema. Es abrir
mi totalidad a los otros distintos, es reconocerlos, aceptarlos y jugarse la vida de uno
por la de ellos y confirmarlo en la proximidad. La liberación es responsabilizarse por la
plena realización de la vida de los otros, es comprometerse por la comunidad de los
otros distintos y construir su humanidad total. La liberación, lo ético, implica la
transformación de la realidad inhumana y alienada por otro mundo más humano.
3. Práctica de la Alteridad.-
5. “Práctica” es la traducción castellana de término griego “praxis”, que significa
relaciones entre los seres humanos, que significa la relación de un humano con otros
humanos, la relación hombre-hombre, la relación sujeto-sujeto, la relación yo-tu, la
relación de nosotros con los otros. Práctica de la alteridad son las relaciones con los
otros seres humanos.
Hay cuatro prácticas de alteridad básicas: las prácticas políticas, las prácticas
eróticas, las prácticas pedagógicas, y las prácticas anti fetichistas.
Política.- Son las relaciones o prácticas entre los hombres en el ejercicio del poder de
la polis, del poder político, donde se concretan las seis categorías de la meta-ontología
de la alteridad como proximidad política, totalidad política, mediaciones políticas,
exterioridad política, alienación política y liberación política.
Erótica.- Son las relaciones o prácticas entre los hombres en la dimensión del eros,
en las relaciones donde interviene la sexualidad, y donde se concretan las seis
categorías de la meta-ontología de la alteridad como proximidad erótica, totalidad
erótica, mediaciones eróticas, exterioridad erótica, alienación erótica y liberación
erótica.
Pedagógica.- Son las relaciones o prácticas entre los hombres en la dimensión
educativa, en las relaciones donde intervienen los padres e hijos, maestros y alumnos,
y donde se concretan las seis categorías de la meta-ontología de la alteridad como
proximidad pedagógica, totalidad pedagógica, mediaciones pedagógicas, exterioridad
pedagógica, alienación pedagógica y liberación pedagógica.
Antifetichismo.- Son las relaciones o prácticas entre los hombres en la dimensión del
absoluto desconocido, donde se concretan las seis categorías de la meta-ontología de
la alteridad como proximidad antifetichista, totalidad antifetichista, mediaciones
antifetichistas, exterioridad antifetichista, alienación antifetichista y liberación
antifetichista.
4. Productiva de la Alteridad
La productiva es la filosofía de la capacidad creativa y transformadora del hombre
puesta al servicio de los otros en cuatro proxemias o distinciones ónticas: la
Naturaleza, esto es, la realidad anterior al hombre, la Semiótica, es decir, la
capacidad sígnica y simbólica del hombre, la Poiética es la capacidad del hombre de
transformar las cosas de la naturaleza en objetos culturales, y la Económica que son
las relaciones entre los hombres para producir, distribuir, intercambiar y consumir
riquezas materiales, y en donde se implantan la meta-ontología y las prácticas de la
alteridad.
5. Discurso Metodológico
6. Trata de la cuestión de los métodos para avanzar por la teoría, por la práctica, por la
poiética y por la liberación con su modelo de discurso crítico. Los métodos que se
distinguen son: el Dialéctico que guía el moverse por el ser, por la totalidad, yendo de
la parte al todo y del todo a la parte y todas sus contradicciones. El Analéctico que
guía el salto del ser al no ser, de mi mundo al mundo del otro, de lo idéntico a lo
diferente. Los Prácticos que guían el saber moverse entre las diferentes relaciones
humanas. Los Poiéticos que guían el saber técnico, el saber construir y manejar las
distintas clases de instrumentos. Los Métodos de las Ciencias del Hombre que son
diferentes de las ciencias naturales como la hermenéutica. Los Ideológicos que
tergiversan la realidad por pretender intereses particulares. Los Críticos que guían los
descubrimientos de las negatividades humanas en los diferentes sistemas.
Segunda Ética de Dussel
En la actualidad, dice Dussel, lo peor del caso es que los viejos dirigentes han
corrompido a varias generaciones de jóvenes que continúan con las mismas prácticas
políticas inmorales. Pero sin hombres íntegros, sin hombres de carácter, sin hombres
transparentes, sin hombres de claridad intelectual y de principios sólidos, cualquier
proyecto colapsa. Como enseñaron Confucio, Lao-Tse, Mo-Ti, Sócrates, Aristóteles,
Tomás de Aquino, Montesinos, Hidalgo, Nariño, Ghandi, Martín Luther King, y tantos
otros, la política ha de ser ética y la ética política para que haya justicia, libertad y
felicidad.
¿La ética? ¿Pero cuál ética? ¿Desde cuál concepción del bien y del mal? ¿Desde
cuáles criterios y principios éticos? Los filósofos y los profetas han anunciado muchas
éticas y predicado muchas morales. Unos las han fundamentado en la razón como
Aristóteles, otros en la voluntad como Kant, otros en la corporalidad y sensibilidad
empírica como Stuart Mill, Unas éticas han sido subjetivistas y relativistas como la de
los Sofistas, otras han sido objetivistas y universalistas como las de Sócrates y Platón,
otras a-prioristas como la de Kant, o dialógicas trascendentales como las de Apel y
Habermas, otras liberales como la de Adam Smith y otras comunitaristas como la de
Taylor. Unas éticas han enfatizado el contenido o materia de las acciones humanas,
el ‘qué hacer’ de las acciones morales, otras la forma, la norma, la intencionalidad de
esas acciones, el ‘cómo actuar, y otras lo pragmático, la factibilidad, la aplicación eficaz
de las acciones.
Según la filosofía de la liberación, la ética debe partir del contexto de los grupos
humanos, de las condiciones histórico-culturales de cada colectividad, de cada
sociedad en su diversidad, porque en ellas, según sus necesidades, se dan
aspiraciones concretas, desde las cuales se ha de buscar la unidad, la identidad y la
universalidad, siempre a través de la crítica porque los humanos tienen muchas
limitaciones y caen en errores, afortunadamente superables.
Desde el contexto latinoamericano y tercermundista, desde la periferia, se elabora una
ética meta-ontológica, que se inicia en los años setenta y se profundiza en los años
noventa del siglo XX en busca la universalidad. Se trata de la ética del filósofo de la
7. liberación Enrique Dussel quien, en su magna obra Ética de la Liberación en la Edad
de la Globalización y de la Exclusión (1998), reflexiona todas las éticas materiales,
todas las éticas formales, y todas las éticas de la factibilidad, las critica, no desde la
visión ontológica y eurocéntricas, sino desde la exterioridad y mundialidad, les
descubre sus aportes, sus limitaciones y cómo ir más allá de ellas, de modo que
propone una ética compleja y sistémica de seis momentos, seis criterios y seis
principios universales.
Según Dussel -quien defiende una ética de la vida y de la vida humana, porque la
pulsión fundamental de todo ser humano es vivir a plenitud su vida humana total, en
todas sus dimensiones-, las acciones morales para que sean buenas, deben
considerar tres momentos articulados: el material, el formal y el de la factibilidad. En
otras palabras, el momento de la verdad material que es la vida, el momento de la
validez que es el consenso democrático que legitima la lucha por la vida, y el momento
de la aplicación eficaz que defiende la vida y la democracia. Estos tres momentos
hasta ahora ninguna ética ha considerado integrados.
Pero estos tres momentos no son suficiente, porque todo sistema socio-cultural
muestra negatividades debido a los limitaciones de la realidad humana, entonces hay
que considerar otros tres momentos pero críticos: el crítico-material, el crítico-formal y
el crítico de factibilidad, que denuncian la no-verdad, la no-validez y la no-eficacia de
los sistemas socio-culturales, es decir, la negación de la vida, la negación del consenso
democrático y la negación de las realizaciones posibles, para convocar a su cambio y
transformación.
Dussel propone, entonces, para cada uno de los seis momentos, un criterio y un
principio ético-político universal. Para no extendernos no enumeramos los seis criterios
universales, solo los principios, que por ser universales son normativos, obligatorios,
ellos son:
1. El principio de vida que dice: El contenido fundamental de la razón político-práctica
debe ser producir, reproducir y desarrollar la vida humana en comunidad –
momento material-.
2. El principio democracia que afirma: La validez y legitimidad de la vida se debe
alcanzar en la participación pública libre y discursiva de todos los ciudadanos, como
sujetos autónomos en comunidad, donde está la soberanía popular –momento formal-
.
3. El principio de posibilidad que sostiene: La razón político-instrumental y
estratégica, para hacer real y eficaz los principios de vida y de democracia, debe obrar
teniendo en cuenta las condiciones de posibilidad lógica, empírica, ecológica,
económica, social, política y cultural –momento de factibilidad.
4. El principio del reconocimiento del otro que dice: La razón político-crítica se
debe solidarizar con las víctimas del sistema y luchar por su reconocimiento político
ante la no-verdad, la no-validez y la no-eficacia del orden político vigente –momento
crítico-material.
8. 5. El principio de organización que afirma: Los actores sociales excluidos deben
asumir democráticamente la organización de los movimientos sociales necesarios,
enjuiciar el orden político vigente y proyectar alternativas políticas, económicas,
jurídicas, educativas, ecológicas, etc. –momento crítico formal-.
6. El principio de transformación o de liberación que sostiene: La razón
político-liberadora debe organizar y efectuar estratégica e instrumentalmente el
proceso de transformación eficaz, deconstruyendo las estructuras injustas, y
construyendo los nuevos sistemas políticos, económicos, educativos, jurídicos,
ecológicos, etc. –momento crítico de factibilidad-. (Dussel, 2001, 44-64)
Y finaliza Dussel diciendo que sólo las acciones e instituciones que cumplan con las
seis tesis podrán salir de la crisis, construyendo estructuras políticas justas, creando
nuevas normas legítimas, que correspondan a las exigencias de la vida en comunidad
que participa bajo el principio democracia. Y si el nuevo orden decae, ha de aparecer
un nuevo futuro liberador, porque la historia es la justicia siempre renovada (Idem, 64).
Bibliografía
Dussel, Enrique. (1996). Filosofía de la Liberación. Editorial Nueva América. 4ª. ed.
Bogotá.
Dussel, Enrique. (1998). Ética de la Liberación en la Edad de la Globalización y de la
Exclusión. Trotta, Madrid.
Dussel, Enrique. (2001). Hacia una filosofía política crítica. Desclée de Brouwer,
Bilbao.