La oclusión de las arterias coronarias puede causar un infarto de miocardio debido a la formación de placas ateroscleróticas, la activación de plaquetas y la microtrombosis resultante que bloquea la luz del vaso, privando de oxígeno al miocardio. Otras causas incluyen el vasoespasmo, los émbolos, las alteraciones de los pequeños vasos coronarios y trastornos hematológicos o infecciosos.