SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 10
Descargar para leer sin conexión
REVISIÓN
ASMA Y EJERCICIO
A. Valencia Rodríguez, G. Villegas Sánchez y J.A. Romero Arias
Sección de Neumologia. Hospital Regional Carlos Haya. Málaga.
Introducción
El asma bronquial es una enfermedad caracterizada
por un aumento de la respuesta bronquial a una mul-
tiplicidad de estímulos. Normalmente este proceso
clínico se puede diagnosticar con facilidad, ya que los
pacientes desarrollan signos clínicos característicos y
alteraciones funcionales que pueden ser objetivadas
mediante test de función pulmonar, demostrando la
reversibilidad de la obstrucción de la vía aérea. Sin
embargo, a veces no es fácil el diagnóstico.
Se ha sugerido que la valoración de hiperreactivi-
dad bronquial inespecífica (HRBI) esencial en el
asma, puede ser de gran utilidad en estos casos. El test
de estimulación con ejercicio es utilizado frecuente-
mente en dicha valoración.
El asma inducida por el ejercicio (AIE), describe el
aumento transitorio de las resistencias de las vías
aéreas que ocurre después de 6-8 minutos de un inten-
so ejercicio en el 70-80% de las personas con asma'.
En el laboratorio, el AIE se define como una reduc-
ción en el FEV, o PEE de un 20 % (fig. 1) o más del
valor anterior al ejercicio. En la mayoría de estos
casos, el cuadro obstructivo vuelve a la normalidad de
forma espontánea dentro de 60 minutos2
. En un 90 %
de los casos, la administración previa de beta simpati-
comiméticos y cromoglicato disódico (CGDS) previe-
ne el AIE. Después de un ejercicio, un 40-50 % de
asmáticos con AIE tendrán una respuesta menor a
otro idéntico realizado dentro de un período de dos
horas, hecho conocido por período refractario. En al-
gunos pacientes, fundamentalmente en niños, el cua-
dro asmático inicial después del ejercicio puede ir
seguido entre 3-9 horas de un cuadro obstructivo más
intenso que es conocido como reacción tardía.
Aunque el AIE ha sido reconocida durante muchos
años, existen aun numerosas controversias acerca de
su patogénesis, posiblemente debido al intento de bus-
car un mecanismo único para explicar un proceso al
que indudablemente deben contribuir varios de ellos.
Ejercicio físico
El ejercicio físico es reconocido como una forma
útil de evaluar los mecanismos complejos que son
responsables del consumo de oxígeno (V0¡) y elimina-
ción de C0¡ (VCO^), desafiando los sistemas ventila-
torio, cardiovascular, transferencia de gases y la libe-
ración de 0¡ a los músculos a través de la circulación
periférica.
Una respuesta normal al ejercicio debe ser valorada
no sólo en términos de los efectos metabólicos máxi-
mos obtenidos, sino también, en función en que los
sistemas de transporte alcanzan su sobrecarga máxi-
ma. Por ello es posible que pueda ocurrir un metabo-
lismo anaerobico con un volumen cardíaco submáxi-
mo, indicando que la reserva cardíaca normal, excede
la habilidad del músculo de extraer el oxígeno requeri-
do de la sangre circulante. A su vez, el volumen minu-
to cardíaco alcanza su valor máximo mucho antes que
10 15 20 25
Tiempo ( m i n )
PEFR esperado 280 I min
aumento
Porcentaje de aumento -^ ———— x 100
reposo
descenso
Porcentaje de descenso - ————— x 100
reposo
Labilidad
al ejercicio
-^ °o de aumento + % de descenso
Fig. 1. Respuesta típica de un paciente asmático después de un ejercicio de 6
minutos de duración. PEFR = flujo espiratorio máximo (peak expiratory fio*
rate). (Tomada de ref. 55.)
204 42
A. VALENCIA RODRÍGUEZ ET AL.-ASMA Y EJERCICIO
la ventilación del sujeto se aproxime al nivel que
puede conseguir de forma voluntaria.
Es importante tener en cuenta que el ejercicio reali-
zado como test puede evocar respuestas diferentes de
las producidas por otras formas de ejercicio, incluyen-
do los de la vida diaria. Sus mecanismos reguladores
pueden verse afectados por la atmósfera del laborato-
rio y por tipos específicos de ejercicio. No obstante,
los dos métodos estándar más utilizados en el labora-
torio, bicicleta y cinta ergométrica, son muy reprodu-
cibles y, por lo tanto, útiles en la valoración de la
respuesta intra e intersujetos.
Alteraciones fisiológicas del ejercicio
En personas normales sometidas a un ejercicio físi-
co leve-moderado se produce un aumento del volu-
men minuto ventilatorio (VE) a expensas de un au-
mento en el volumen corriente (VT) y frecuencia
respiratoria (FR). La fracción espiratoria del ciclo
respiratorio disminuye. Se produce un cambio de la
ventilación nasal a bucal que, unido a una marcada
elevación del flujo máximo, modifica la temperatura
del aire en el árbol bronquial. Aumenta la ventilación
alveolar (VA), mejorando además la eficacia del siste-
ma con una mejor distribución de la misma.
El flujo sanguíneo pulmonar aumenta, lo mismo
que el flujo capilar y la difusión pulmonar. Las resis-
tencias vasculares pulmonares disminuyen, lo que no
impide que se eleve la presión de la arteria pulmonar
originando un reajuste en la distribución del flujo
sanguíneo pulmonar que se hace más uniforme. Los
gases saguíneos se mantienen normales.
Durante un ejercicio severo puede ocurrir descenso
de las presiones arteriales y alveolares de C0¡, del pH
plasmático y concentración de bicarbonato, un au-
mento de temperatura corporal, catecolaminas san-
guíneas, y elevación del equivalente ventilatorio (VE/
V0¡). Los músculos respiratorios pueden fatigarse.
La regulación de la ventilación es muy importante.
Durante un ejercicio leve, la ventilación aumenta en
proporción a la actividad metabólica, reflejada en la
eliminación de CO^. La elevación de VA es proporcio-
nal a la elevación de VCO¡, manteniéndose los valores
plasmáticos de PCO¡ y pH. Durante ejercicios más
intensos se produce metabolismo anaerobio, acidemia
con estímulo del centro respiratorio, hipoventilación
y caída de PCO¡.
El sistema respiratorio no suele ser el factor limitan-
te durante un ejercicio. Cuando esto ocurre se debe a
la existencia de alteraciones en la mecánica pulmonar
o a una demanda excesiva de los músculos respirato-
rios. Más raro aún es que el problema radique en una
deficiencia en el intercambio de gases que se hace
aparente como un aumento en la relación espacio
muerto-volumen corriente (VD/VT).
En el sistema circulatorio también se producen alte-
raciones. La frecuencia cardíaca, volumen sistólico,
volumen minuto cardíaco y presión arterial se elevan
durante el ejercicio. Debido a que el volumen minuto
cardíaco no aumenta en proporción al ^O^, la diferen-
cia arterio-venosa de oxígeno aumenta. Las resisten-
cias totales periféricas disminuyen y la capacidad ve-
nosa disminuye. El flujo sanguíneo periférico es
redistribuido y los órganos que no participan directa o
indirectamente en el ejercicio experimentan una caída
en la perfusión sanguínea.
El ejercicio produce también hemoconcentración y,
si es intenso, puede originar aumento de la concentra-
ción de hidrogeniones y elevación de la temperatura
sanguínea. La capacidad de la sangre para transportar
oxígeno puede ser un factor limitante del ejercicio
como ocurre en las anemias.
El flujo sanguíneo muscular aumenta enormemente
durante el ejercicio y la temperatura muscular puede
elevarse. No se sabe con certeza si el consumo de 0¡
(V0¡) por el músculo está limitado por la perfusión
sanguínea local o por procesos bioquímicos. El ácido
láctico se eleva en los ejercicios intensos. Si el sujeto
es incapaz de realizar un ejercicio que eleve los nive-
les sanguíneos de ácido láctico, está claro que otros
factores del sistema de transporte, son los que están
limitando el ejercicio, lo que puede ser un valor diag-
nóstico importante.
Respuestas circulatorias, ventilatorias y metabólicas
durante el ejercicio en el paciente asmático
Siendo el asma bronquial un proceso tan común,
sorprende los pocos datos existentes en la literatura en
relación a la adaptación circulatoria, ventilatoria y
metabólica al ejercicio en esta enfermedad. Se sabe
que el paciente asmático sin cuadro obstructivo, cuan-
do realiza un ejercicio responde en general de una
forma similar a las personas normales desde el punto
de vista fisiológico: la frecuencia cardíaca, presión
arterial, pulso de oxígeno (VO^/Fc), consumo máximo
de oxígeno, (VO;,,^), VE, VE/VOzn,^ y capacidad de
trabajo son normales o próximos a la normalidad3
"5
.
Cuando son anormales, las variables anteriores están
alteradas en una forma similar como ocurre en las
personas sedentarias, lo que no es de extrañar en los
pacientes asmáticos que tienden a estar inactivos.
Si existe cuadro obstructivo previo, el ejercicio re-
duce el poder aeróbico y capacidad de trabajo espe-
cialmente en niños y, tanto el VE como el coste de
oxígeno de la respiración, pueden ser excesivos para el
trabajo realizado6
'7
, pudiendo alcanzar el flujo espira-
torio máximo (PEF) un 100 % de su valor en reposo
en lugar de un 50 % que es lo normal. Si la obstruc-
ción es muy severa, puede ocurrir que el asmático sea
incapaz de aumentar la ventilación lo suficiente para
eliminar el aumento de la producción de C0¡ por los
músculos respiratorios.
La mayoría de los autores coinciden en que los
asmáticos tienden a alcanzar mayores niveles de pro-
ducción de láclalos y unos valores más bajos de pH
que las personas normales, cuando realizan ejercicios
similares. La razón parece deberse a una menor prepa-
ración física del asmático. Existen dudas sobre si el
asma va asociado a un defecto de la función beta
45 205
ARCHIVOS DE BRONCONEUMOLOGÍA. VOL. 26, NÚM. 5, 1990
adrenérgica con alteraciones en la generación de AMP
cíclico y liberación de catecolaminas en respuesta al
ejercicio. También se ha sugerido que el asmático
pueda tener alteraciones en el metabolismo de los
ácidos grasos y síntesis de prostaglandinas.
Mecánica pulmonar e intercambio de gases en el
ejercicio
Los cambios observados en la mecánica pulmonar
con el ejercicio en los pacientes con asma son bastante
característicos. En los primeros minutos del mismo se
produce una broncodilatación manifiesta con dismi-
nución de las resistencias de las vías aéreas y aumento
de los flujos espiratorios. Cuando el esfuerzo conti-
núa, la función pulmonar puede comenzar a deterio-
rarse y finalmente a los pocos minutos de cesado el
ejercicio, se produce una broncoconstricción con pico
máximo entre los 5-10 minutos del período de recupe-
ración como antes ha sido descrito. El ejercicio nunca
produce un status asmaticus.
Desde el punto de vista fisiopatológico, el episodio
agudo de AIE es indistinguible de aquellos desarrolla-
dos por cualquier otra causa. Aumentan las resisten-
cias (Raw) de las vías aéreas. La conductancia especí-
fica (SGaw) y los flujos espiratorios forzados disminu-
yen. Se produce atrapamiento aéreo con aumento del
volumen residual (VR) y la capacidad residual funcio-
nal (CRF) y ocasionalmente puede aumentar la capa-
cidad pulmonar total. Las curvas de presión-volumen
se desvían hacia arriba y a la izquierda. Parece ser que
más que el lugar predominante de obstrucción, es el
grado de inflamación de estas vías lo que puede influir
y relacionarse co,i la intensidad del cuadro obstructi-
vo8
-9
.
Los cambios que se desarrollan en los gases arteria-
les durante el ejercicio son variables y han sido des-
critos desde la ausencia de alteraciones, hasta varia-
ciones severas con caídas de la Pa0¡. La PaCO¡ tiende
a ser normal o baja. El gradiente alveolo-arterial de
oxígeno (A-a) 0¡, si está elevado antes del ejercicio
tiende a bajar con éste y volver a la normalidad. Igual
ocurre con la relación VD/VT. Después del ejercicio,
con el comienzo de broncoconstricción se producen
alteraciones en la relación ventilación-perfusión
(V/Q) que dan como resultado hipoxemia arterial,
aumento del gradiente (A-a) 0¡ y de la relación VD/
VTIOa
. Como ocurre con las anomalías de la mecánica
pulmonar, se produce frecuentemente la recuperación
espontánea de estas alteraciones entre 20 y 40 minu-
tos después de finalizado el ejercicio.
Estudios realizados por Freyschus et al" en 1984, en
niños con AIE mediante técnica de gases inertes múl-
tiples, han demostrado una distribución bimodal de
V/Q en aquellos niños que desarrollaron el cuadro de
AIE e hipoxemia arterial. La hipoxemia no fue atri-
buida a la presencia de shunt o bajos V/Q < 0,1. Al
mismo tiempo encontraron zonas de V/Q > 10, y que
se correlacionaban con la gravedad del cuadro asmáti-
co expresado en el descenso del FEV, y PaO^. Es
posible que ello refleje hiperinsuflación, que aumenta-
ría la presión intratorácica impidiendo así el flujo
sanguíneo regional. Por otro lado, estudios en adultos
han demostrado la existencia de relaciones V/Q <
0,1.
Correlación clínica
En relación con las alteraciones que ocurren en la
función pulmonar, los pacientes asmáticos desarrollan
signos y síntomas clínicos de obstrucción de la vía
aérea al cesar el ejercicio. Les suele aparecer opresión
torácica, dificultad para realizar inspiraciones profun-
das, tos, disnea, sibilancias, de tal forma que no es
difícil realizar el diagnóstico clínico de AIE. Existen
pacientes que desarrollan sólo alguno de los síntomas
descritos, por lo que es importante conocer que, a
veces, la respuesta puede ser atípica y simular otro
proceso clínico.
Ejercicio e hiperventilación
Como puede observarse, el ejercicio es uno de los
muchos estímulos no inmunológicos ni farmacológi-
cos que pueden producir episodios agudos de obstruc-
ción de las vías aéreas en pacientes con asma.
La severidad de la obstrucción que se produce en el
AIE es determinada por la intensidad del ejercicio, las
condiciones climáticas en que este se realiza y e! grado
de reactividad del paciente. Para un nivel dado de VE,
la inhalación de aire frío o seco, aumenta la respuesta.
Alternativamente la humidificación del aire inspirado
reduce el grado de obstrucción. En condiciones térmi-
cas determinadas del aire inspirado, una VE elevada
produce una obstrucción mayor que una VE pequeña.
Chan-Yeung et al12
, fueron los primeros en recono-
cer la asociación entre el nivel de la VE y severidad
del AIE. También demostraron en el mismo estudio
que hiperventilando con 5,6 % de C0¡ y flujos eleva-
dos se podía inducir una marcada reducción en el
FEV|. Posteriormente, los trabajos de Deal et al13
demostraban que la reducción de la temperatura en el
aire inspirado (Ti), así como del contenido de agua
(WCi), aumentaba la respuesta de las vías aéreas a la
hiperventilación isocápnica (HIS). Continuando sus
estudios utilizan la misma técnica con aire frío para
inducir asma en el laboratorio y observan también
que la HIS con aire seco y temperatura ambiental era
un potente estímulo broncoconstrictor, reduciendo los
flujos igual que el ejercicio cuando las condiciones en
el aire eran idénticas14
-;5
.
Aunque existen diferencias fundamentales fisiológi-
cas y metabólicas entre el ejercicio y la hiperventila-
ción isocápnica, también existen muchas semejanzas
entre estos métodos en la provocación del cuadro
asmático. Ambos estímulos producen broncoconstric-
ción entre los 5-10 minutos de finalizada la prueba.
Medicamentos como el cromoglicato disódico
(CGDS) o el bromuro de ipatropium (BIP) inhiben el
AIE y el asma inducido por hiperventilación (AIH)16
"18
.
Los anestésicos locales bloquean ambos estímulos y
ocurre igualmente un período refractario en ambos
206 46
A. VALENCIA RODRÍGUEZ ET AL.-ASMA Y EJERCICIO
tipos de asma inducido, pero no en todos los casos. En
pacientes en periodo refractario con AIE y AIH, la
respuesta a un estímulo antigénico no queda bloquea-
da en todos los casos y suelen responder a estímulos
con histamina y metacolina, lo cual indica que el
músculo no ha quedado refractario. La severidad del
AIE y AIH está directamente relacionada con la sensi-
bilidad del test de histamina y metacolina6 19
"21
.
Por otro lado, también existen diferencias entre am-
bos tipos de asma inducido. Estas se relacionan funda-
mentalmente con los cambios cardiovasculares y el
aumento de substancias circulantes22
. Los cambios en
FC, V minuto cardíaco, VO;, son mayores con el ejer-
cicio que con HIS. A diferencia del ejercicio, en la
HIS no se produce liberación importante de catecola-
minas, histamina, aumento de basófilos circulantes ni
de factor quimiotáctico de los neutrofilos. El AMP
cíclico aumenta con el ejercicio y no con HIS23
"25
.
Las variaciones en la concentración de substancias
circulantes durante y después del ejercicio, podrían
explicar algunas délas diferencias existentes entre
AIE y AIH, como la broncoconstricción durante el
ejercicio atribuida a la liberación de catecolaminas.
La liberación de factores quimiotácticos de los neutro-
filos involucrados en la inflamación puede ser la causa
de la respuesta retardada observada en el AIE de
algunos pacientes y que no ocurre con AIH.
Estímulos implicados en el AIE y AIH
Pérdida de calor: Hasta muy recientemente se acepta-
ba de forma general que el único estímulo en la pro-
ducción del AIE y AIH era el enfriamiento de las vías
aéreas intratorácicas26
.
Durante la inspiración se requiere calor y agua para
acondicionar el aire a temperatura y saturación corpo-
ral. En condiciones normales de laboratorio, el aire
inspirado tiene una temperatura de 20 a 23 °C y un
contenido de agua entre 6-12mg/litro (30-60% de
humedad relativa). En el alveolo, el aire está a 37 °C y
cada litro de aire tiene 44 mg de agua. Aunque la
mucosa bronquial se enfría durante la inspiración y
parte del calor y del agua se transfieren de nuevo a la
mucosa bronquial durante la espiración, no obstante
el aire espirado contiene todavía unos 33 mg de agua.
El efecto neto que resulta de la respiración es la pérdi-
da de agua y calor del tracto respiratorio. La cuantifi-
cación de esta pérdida va a depender del nivel de VE
conseguida durante el ejercicio y de la temperatura y
contenido de agua en el aire inspirado.
La importancia de la pérdida de calor y el consi-
guiente enfriamiento de las vías aéreas en la patogéne-
sis del AIE fue también reconocida por Chen y Hor-
ton27
, en donde demostraban que el AIE podía ser
prevenido mediante la inhalación de aire caliente y
saturado de agua durante el ejercicio. Posteriormente
se comprobó que la inhalación de aire frío y seco
durante el ejercicio producía una caída mayor en el
FEV| y conductancia específica (SGaw) que cuando se
respiraba aire ambiente o aire caliente y seco. La
magnitud de la respuesta de las vías aéreas era propor-
cional a la pérdida de calor28
. Se desarrolló una expre-
sión cuantitativa en la que la pérdida de calor era
directamente proporcional a la VE, y se razonó, que si
el valor de VE era un determinante importante en la
transferencia de calor de la mucosa, se podría repro-
ducir el cuadro obstructivo del ejercicio con hiperven-
tilación voluntaria añadiendo C0¡ para evitar hipo-
capnia29
.
La fórmula desarrollada que rige el intercambio de
calor y humedad (RHE) fue expresada de la forma si-
guiente:
RHE = VE [HC (Ti-Te) + HV (WCi-WCe)].
En esta fórmula, RHE refleja intercambio de calor
respiratorio en Kcal/min; VE: ventilación minuto
1/min BTPS; HC: capacidad calorífica del aire =
0,000304 Kcal/1 por grado centígrado; Ti: temperatu-
ra del aire inspirado en grados C; Te: temperatura del
aire espirado en grados C; HC: calor latente de vapori-
zación del agua = 0,58 Kcal/g; WCi: contenido de
agua del aire inspirado en mg H^O/l aire; WCe: conte-
nido de agua en aire espirado en mg H^O/l aire.
Se pudo ver que en pacientes sometidos a hiperven-
tilación isocápnica con aire a temperatura corporal y
saturada de agua no se desarrollaba el cuadro asmáti-
co y por el contrario se desencadenaba al reducir la
temperatura y contenido de agua del aire inspirado. El
hecho de documentar la reducción de la temperatura
retrotraqueal, bronquial y la del aire inspirado duran-
te hiperventilación con aire bajo cero30
, demostraba el
enfriamiento de las vías aéreas, de ahí que se aceptase
que éste era el único estímulo en la producción del
AIE y AIH, como consecuencia del acondicionamien-
to del aire inspirado a temperatura y humedad corpo-
ral.
Pérdida de agua e hiperosmolaridad: La posibilidad de
que la pérdida de agua y subsecuente hiperosmolari-
dad pudiese actuar como estímulo broncoconstrictor
mediante sequedad de la mucosa bronquial más que a
través de pérdida de calor, había tomado reciente-
mente un nuevo impulso. Se ha sugerido que el au-
mento de pérdida de agua durante la hiperventilación
en el ejercicio induce una hiperosmolaridad transito-
ria en el epitelio respiratorio, siendo este el origen de
un estímulo más potente que la pérdida de calor31
.
Esta reinterpretación de los estímulos responsables en
el inicio del AIE y AIH era el fruto de un detallado
análisis de los datos sobre estudios iniciales en rela-
ción a la importancia de la pérdida de calor respirato-
rio en el AIE y de los resultados de una serie de
experimentos que indicaban que el AIE podía ocurrir
cuando la pérdida de calor era muy pequeña y en
condiciones en que se inducía sólo pequeños cambios
de temperatura retrotraqueal. Además se supo que los
estímulos hiperosmolares en las vías aéreas de los
asmáticos producían broncoconstricción32
'33
.
El análisis de los datos de Deal28
demostraba que,
aún cuando la pérdida de calor en las vías aéreas
durante un ejercicio se reducía de 1,68 kcal/min a
47 207
ARCHIVOS DE BRONCONEUMOLOGÍA. VOL. 26, NÚM. 5, 1990
0,88 kcal/min, al aumentar la temperatura del aire
inspirado de 24 °C a 80 °C, la severidad del asma
inducida era prácticamente igual. Además, con tem-
peraturas de 80 °C en el aire inspirado, la temperatura
del aire espirado bajaba a 37 °C, por lo que era difícil
explicar que pudiese ocurrir enfriamiento en la muco-
sa bronquial en estas situaciones.
Se ha demostrado que la respiración bucal produce
una mayor pérdida de agua que la respiración nasal,
lo cual induce a un aumento en la osmolaridad de las
secreciones respiratorias. La hiperosmolaridad del
epitelio respiratorio es un estímulo broncoconstrictor.
Debido a que la nariz es un intercambiador de calor
mucho mejor que la boca, la respiración nasal durante
el ejercicio puede prevenir o atenuar de forma marca-
da el desarrollo de broncoespasmo en asmáticos3
. No
obstante debido a que la resistencia nasal varía direc-
tamente con el flujo de aire e indirectamente con la
Ti, estos factores restringen la VE y por lo tanto el
trabajo que puede ser realizado con sólo ventilación
nasal. Por ello, este tipo de ventilación se observa en
ejercicios poco intensos y puede ser muy útil por otro
lado en ambientes fríos.
El acondicionamiento del aire inspirado ocurre en
las primeras generaciones de las vías aéreas aún en
situaciones en las que el sujeto respira aire bajo cero.
Cuando se inhala aire seco a unos 60 litros/min se
requieren unos 2,5 mi de agua para saturar el aire
cada minuto. La superficie de donde se toma este
calor y agua (6-8 generaciones bronquiales) es muy
pequeña, unos 350 cm2
y el volumen de agua existente
para acondicionar el aire es de 0,25 a 0,42 mi. Para
mantener la vaporización requerida de 1,5 a 3 mi por
minuto, es necesario un retomo rápido de agua a la
mucosa y de ahí que pueda ocurrir un aumento de la
osmolaridad con aumento de la VE.
Las mismas razones aducidas en el enfriamiento de
las vías aéreas como estímulo broncoconstrictor en el
AIE, pueden ser aplicadas a la pérdida de agua. Cuan-
do se inhala aire a temperatura corporal y saturada de
vapor de agua, no se producen AIE y AIH. Es impor-
tante entender que la inhalación de vapor de agua, no
sólo disminuye la pérdida de calor, sino que previene
los cambios en osmolaridad al reducir las pérdidas de
agua. La respuesta de las vías aéreas está en razón
inversa al contenido de agua en el aire inspirado.
Mientras más seco es el aire inspirado, tanto mayor
será la pérdida de agua y calor durante la respiración.
Para un individuo dado, existe una relación directa
entre los cambios en el flujo aéreo y la pérdida de agua
y calor en las vías aéreas.
La hipótesis de pérdida de calor no explica todas las
observaciones clínicas. Estudios recientes realizados
en ejercicio e HIS31
'34
'35
, parecen indicar que la tem-
peratura del aire inspirado durante estos estímulos no
es un determinante crítico en la caída del FEV| y que
tampoco se puede manifestar como indica Eschenba-
cher33
que la pérdida de agua sea el único determinan-
te de la broncoconstricción.
Si la pérdida de agua es un estímulo importante en
estos procesos, ha de existir evidencia de la produc-
ción de hipertonicidad en el tracto respiratorio. Se
sabe que los pacientes con laringuectomía, tienen se-
creciones hiperosmolares posiblemente debido a que
el aire no pasa por las vías aéreas superiores. Se puede
predecir que ocurra una hiperosmolaridad mayor en
las vías aéreas durante hiperventilación especialmente
si se respira a través de la boca. Es necesario separar
todos los factores que puedan influir en las vías aéreas
antes de concluir que el proceso de broncoconstric-
ción se debe sólo a un aumento de la osmolaridad.
Eschenbacher ha demostrado que la inhalación de
un aerosol isoosmolar de dextrosa no causa bronco-
constricción en el asmático, mientras que el aerosol
hiperosmolar de dextrosa sí lo produce, lo que hace
sugerir la importancia de la hiperosmolaridad como
estímulo broncoconstrictor.
El hecho de que la hiperosmolaridad sea un estímu-
lo broncoconstrictor potente, no contradice la teoría
de que el enfriamiento de la vía aérea pudiera ser
también un estímulo importante. Al inspirar aire frío
se produce pérdida de agua y calor y por tanto ocurre
enfriamiento e hiperosmolaridad, originándose una
sumación de efectos. Por el contrario, cuando el aire
inhalado es seco y caliente y la temperatura del aire
espirado es mayor que en situación de reposo, la
pérdida de agua e hiperosmolaridad están actuando
solos en estos casos. Los pacientes con asma, posible-
mente difieren en su sensibilidad al enfriamiento de
las vías aéreas o cambios en la osmolaridad, de ahí
que la broncoconstricción inducida por estos estímu-
los no ocurra en todos los casos.
Nuevas aportaciones
Investigaciones más recientes están cuestionando
las hipótesis anteriores. MacFadden36
y Gilbert et al37
parecen demostrar con medidas directas de los hechos
térmicos que ocurren durante el ejercicio e hiperventi-
lación en pacientes asmáticos que el denominador
común de los puntos de unión en este proceso son los
cambios de flujo de agua y calor en el interior de la vía
aérea inducidos por el aumento de ventilación y un
aporte rápido de calor cuando el ejercicio cesa.
La evaluación de la distribución longitudinal del
intercambio de calor durante hipernea en pacientes
asmáticos, demuestra que las mayores pérdidas de
calor y agua ocurren desde la boca a la faringe y no
dentro del tórax. Alrededor de un 50-60 % de la trans-
ferencia total tiene lugar entre los labios y la glotis, y
la cantidad restante se distribuye longitudinalmente
sobre el resto del árbol bronquial, en las vías aéreas
centrales un 14-15 % y en las unidades periféricas
(bronquios subsegmentarios y alveolos) el resto. Las
pérdidas de agua intratorácica al final de un ejercicio
de 4 minutos son muy pequeñas, algunos mcl por
litros y resultan en mínimas alteracionres en la tonici-
dad de los líquidos de la mucosa bronquial indepen-
diente de que la hiperventilación sea voluntaria o con
ejercicio.
Como la boca y la faringe tienen una cantidad
constante de saliva que la baña, ello permite que actúe
208 48
A. VALENCIA RODRÍGUEZ ET AL.-ASMA Y EJERCICIO
•Ejercicio
.Cambios osmolares
-ISH
TCR
DSCG
rD Mediadores Mastocitos
 TReflejos
x^ Atropina,
bromuro de
ipatropio
Circulación Esculo liso
sistémica
Broncoconstncción
Patogenia asma inducida por ejercicio.
X: mediadores no identificados.
ISH: hiperventilación isocápmca.
CSCG: gromoglicato disódico.
TCR: trabajo cardiorrespiratono
Fig. 2. Hipótesis sobre la patogénesis del asma inducida por el ejercicio. (Toma-
da de ref. 38.)
como un reservorio térmico permitiendo que grandes
volúmenes de aire frío y seco puedan ser inhalados sin
que ello interfiera con el balance de fluidos en las vías
aéreas inferiores. Estas observaciones nuevas no resis-
ten la hipótesis previa de que la deshidratación de la
vía aérea catalice el AIE.
Basados en estudios in vitro e in vivo, se ha demos-
trado que los cambios de tonicidad que ocurren con
cualquier clase de hipemea, aun en situaciones climá-
ticas extremas, son demasiado pequeños para que ten-
gan consecuencias fisiológicas. En las circunstancias
más severas, la osmolaridad en las vías aéreas aumen-
ta un 10-15 % (de 300 a 340 mmol) y para inducir que
las células cebadas y basófilos segreguen un 10 % de
histamina in vitro, se requiere una osmolaridad en
exceso de 600 mmol.
Se reconoce ahora, en base a las medidas de tempe-
raturas intratorácicas obtenidas en pacientes asmáti-
cos, que el enfriamiento del aire es insuficiente para
producir el cuadro obstructivo. Debe existir un gra-
diente térmico al final del ejercicio, y al enfriamiento
del aire tiene que seguir un rápido recalentamiento
para que se produzca la obstrucción. Si el gradiente es
elevado, como ocurre con aire frío e hiperventilación,
o si el recalentamiento es facilitado respirando aire
caliente y húmedo en el período de recuperación, la
gravedad de la obstrucción aumenta. Si el gradiente es
pequeño como ocurre con aire inspirado ambiental y
se atenúa la ventilación durante la recuperación, se
reduce la gravedad de la obstrucción. Estas observa-
ciones han conducido a especular que la circulación es
térmicamente reactiva y que puede desarrollar hipere-
mia cuando es recalentada de forma brusca. Bajo estas
circunstancias, la broncoconstricción en el AIE podría
derivarse de la hiperemiay edema de la pared de la vía
aérea, inducida por un aumento rápido de flujo san-
guíneo en los bronquios.
Se ha demostrado que las vías aéreas de los asmáti-
cos se recalientan dos veces más rápidas que en los
sujetos normales durante el ejercicio. Como los asmá-
ticos tienen una vasculatura hiperplásica e hipertrófi-
ca en la pared de la vía aérea, las diferencias con los
individuos normales pueden estar en relación con el
tamaño y la reactividad de la red capilar en la submu-
cosa.
Los mecanismos que controlan la rapidez de reca-
lentamiento son desconocidos, pero pueden involu-
crar factores como los neurotrasmisores del sistema
nervioso simpático, o pertenecientes al sistema ner-
vioso no adrenérgico no colinérgico. Independiente de
ello, cada día parece más aparente que el AIE podría
ser un fenómeno vascular, de ahí la necesidad de
continuar con las investigaciones en este sentido.
Mecanismos patogénicos
En un intento de unir los hechos clínicos con los
hallazgos fisiológicos y experimentales. Lee et al38
su-
gieren el esquema de la figura 2 como medio de enten-
der la patogénesis del AIE. Como previamente se ha
indicado, la hiperventilación del ejercicio conduce a
intercambio de calor y este grado de pérdida de calor
puede ser reproducido por hiperventilación isocápni-
ca. La pérdida de calor respiratoria originaría libera-
ción de mediadores de las células cebadas que sosten-
dría el estímulo inicial mediante constricción del
músculo liso directamente o actuando a través de
mecanismos reflejos. La regla de los mediadores en la
patogénesis de AIE, puede ser relevante en pacientes
asmáticos con obstrucción predominante de las vías
aéreas periféricas. El AIE en estos sujetos es inhibido
por CGDS pero no por agentes anticolinérgicos. Estos
pacientes suelen tener mayor inflamación bronquial y
niveles de histamina plasmática más elevados que los
afectados con obstrucción de las vías aéreas centrales.
El aumento de la inflamación podría influir en el
acondicionamiento del aire, por lo que éste tendría
que penetrar más profundo en las vías aéreas intrato-
rácicas, para su acondicionamiento térmico. Existe
otro grupo de asmáticos, cuyo AIE es prevenido por la
administración previa de bromuro de ipatropium o
CGDS. La liberación de mediadores a través de meca-
nismos reflejos puede causar el cuadro obstructivo en
estos sujetos con obstrucción predominante de vías
aéreas centrales39
. Esto es apoyado por la observación
de que la broncoconstricción producida por HIS en
sujetos con afectación predominante de vías centrales
es inhibido por la administración previa de bromuro
de ipratropium, lo cual no ocurre cuando la obstruc-
ción es predominante de vías periféricas.
49 209
ARCHIVOS DE BRONCONEUMOLOGÍA. VOL. 26, NÚM. 5, 1990
Es posible que se liberen mediadores después de
HIS, pero estos se detectan en la circulación sólo
después del ejercicio. Lee llama a estos mediadores
"X" y cree que pueden estar relacionados con cam-
bios hemodinámicos que sólo ocurren con el ejercicio.
Existe también un pequeño grupo de asmáticos en los
que el AIE se previene con atropina y no por CGDS,
lo cual sugiere que es independiente de las células
cebadas y que algunos mecanismos neurológicos pue-
den estar involucrados en su patogénesis.
Parece pues muy evidente por diversos estudios que
se produce liberación de mediadores40
'41
. Un 75 % de
los pacientes con AIE presentan un aumento en plas-
ma del factor quimiotáctico de los neutrófilos; el cua-
dro obstructivo se puede prevenir previa administra-
ción de CGDS; la liberación de estos mediadores no
se debe a la misma broncoconstricción como lo de-
muestra que la broncoconstricción por histamina y
metacolina no libera dicho factor. La aparición del
mismo se relaciona con la severidad del AIE y es
independiente del estado atópico del sujeto42
. Como
se dijo previamente, no se detecta después de HIS con
aire frío y sí con el ejercicio.
La sugerencia de que los mediadores pueden ser
importantes en la patogénesis del AIE, al menos en
algunos pacientes, se basa en la existencia de una fase
de respuesta asmática tardía, que aparece aproxima-
damente de 3 a 9 horas después del ejercicio y que se
puede prevenir por CGDS. En los individuos suscep-
tibles existe una relación directa entre la severidad de
la respuesta inicial y la magnitud de la respuesta tar-
día. La recuperación espontánea de la reacción inicial,
es más lenta y menor, cuando el sujeto desarrolla una
reacción tardía, que cuando únicamente desarrolla la
inicial. Sólo una pequeña parte de asmáticos desarro-
llan reacción tardía41
. Contrario a lo que sucede en la
respuesta asmática inducida por alérgenos, la respues-
ta tardía inducida por el ejercicio no parece ir asocia-
da a un aumento de hiperreactividad.
Se ha visto que la histamina aumenta después de un
episodio de AIE43
'44
, pero también existen estudios en
los que no se encuentra esta elevación. Debido a que
se produce un aumento de básenlos45
durante el AIE,
algunos autores han pensado que el aumento de la
histamina es el reflejo del aumento de basófilos. Sin
embargo, esto no parece lógico, ya que en pacientes
sometidos a un ejercicio que no desarrollan el cuadro
asmático, se ve un aumento de básenlos pero no de
histamina. Además, un aumento de histamina ocurre
en el AIH, en donde no se produce aumento de basófi-
los. Aunque los basófilos forman un importante depó-
sito de histamina y la liberación espontánea de este
mediador de los basófilos contribuye a la concentra-
ción basal plasmática de histamina, parecería lógico
que un aumento de basófilos fuese asociado con un
aumento de liberación de histamina post-ejercicio en
el asmático. El hecho de que no se detecte esta eleva-
ción podría estar relacionado con la dificultad de
toma de muestras, técnicas distintas de evaluación o
puede ser que realmente no se eleve en algunos ca-
sos.
FÍR. 3. Modelo disenado para explicar el asma inducida por el ejercicio. Los
mediadores se liberarían de los mastocitos en dos zonas pulmonares distintas:
una, lemperatura-dependiente, situada en vías aéreas centrales y cuyo enfriamien-
to determina ademas el nivel del tono vagal en reposo de las vías aéreas, donde
tiene lugar el broncoespasmo. La otra zona, situada en vías aéreas más periféri-
cas, dependiente del ejercicio y temperatura-independiente. (Tomada de ref. 4.)
La eficacia del CGDS16
'46
en la prevención del AIE
y AIH, se ha interpretado tradicionalmente debido a
su capacidad de inhibir la liberación de mediadores
de células cebadas de la mucosa bronquial. Además de
su efecto estabilizador sobre la membrana celular, el
CGDS tiene otras propiedades. Se cree que puede
actuar en las fibras nerviosas postgangliónicas colinér-
gicas, lo que explicaría algunos hechos importantes.
Así al prevenir en asmáticos no atópicos el AIE y
también el aumento de las resistencias de las vías
aéreas, inducidas por frío, en sujetos normales indica-
ría que no se requiere sensibilización previa de las
células cebadas para su actuación.
Explicaría también el desplazamiento hacia arriba y
a la izquierda de la curva de estimulación con hista-
mina descrito por Wonne47
debido a la capacidad de
inhibir el componente vagal de la respuesta histamíni-
ca. Por último, también se ha encontrado un efecto
broncodilatador en el CGDS48
, que no se debe a una
acción directa sobre el músculo liso. Al actuar sobre
las fibras postgangliónicas, puede reducir el tono va-
gal en algunos pacientes.
Debido a que distintos estudios reflejan dudas so-
bre la identidad de los mecanismos invocados para
explicar el AIE y AIH, Godfrey et al4
sugieren un
modelo (fig. 3) en el cual el AIH sería desencadenado
por el enfriamiento de las vías aéreas de mayor cali-
bre, más centrales, mientras que el AIE dependería de
la liberación de un mediador durante el ejercicio pro-
cedente de zonas más profundas en las vías respirato-
rias y que son independientes de la temperatura. No
obstante indican que tanto en el AIE como en el AIH,
la tempertura de las vías aéreas centrales resulta deter-
minante debido a su efecto sobre el tono de las vías
aéreas por medio de un reflejo vagal.
En caso de que las vías aéreas estuviesen calientes,
el tono de las mismas sería menor y los mediadores
210 50
A. VALENCIA RODRÍGUEZ ET AL.-ASMA Y EJERCICIO
liberados durante el ejercicio tendrían escaso o nulo
efecto en la función pulmonar.
Existen estudios comparativos de la respuesta a
histamina y metacolina en relación al ejercicio e hi-
perventilación con aire frío49"52. En ellos se ha encon-
trado una mejor correlación del ejercicio con la meta-
colina que con la histamina. En un grupo de niños que
se deterioraron de forma rápida con un cuadro agudo
de asma, Bhagat et al50 encontraron correlación con la
sensibilidad a la metacolina, mientras los que no se
deterioraron eran menos sensibles a la misma. El test
de ejercicio fue similar en ambos grupos. Aquilina51
encuentra una buena correlación en el FEV, en el test
de hiperventilación isocápnica con aire frío y los tests
de histamina y metacolina con una r = 0,93 y r = 0,87,
respectivamente. 0'Byrne et al21 describen una res-
puesta a HIS con aire frío en 23 de 26 asmáticos y los
tres que no respondieron, tampoco lo hicieron al test
de metacolina, requiriendo más de 25 mg/ml.
Las personas normales muestran una amplia varia-
bilidad en la sensibilidad a la histamina y metacolina
y sus respuestas a veces se confunden con las de los
asmáticos49'53, lo cual no ocurre con la HIS, a menos
que la VE alcance valores extremos. Heaton et al52,
encuentran una gran reproducibilidad entre los test de
histamina, metacolina e hiperventilación con aire
frío, indicando que el uso de un estímulo que ocurre
de forma natural tiene un gran potencial para la inves-
tigación en asma. La posibilidad de realizar este test
aun de forma más simple con aire seco14'54 con unos
datos similares a los de aire frío ofrece un nuevo
campo en clínica e investigación.
Premedicación antes del ejercicio
La broncoconstricción que sigue al ejercicio en un
asmático, puede ser reducida mediante tratamiento
con un número variado de medicamentos. Brevemen-
te, se está bastante de acuerdo en que la profilaxis más
eficaz parece ser la utilización de beta 2 selectivos55'56.
No obstante, otros broncodilatadores como xantinas y
anticolinérgicos también tienen efecto protector sobre
el AIE7'57'58. El cromoglicato disódico se ha mostrado
eficaz igualmente aunque esta droga no sea broncodi-
latadora16'57. La mayoría de los medicamentos men-
cionados, aunque pueden no abolir completamente el
cuadro obstructivo post-ejercicio e hiperventilación,
al menos lo atenúan de forma marcada y el paciente
no desarrolla síntomas clínicos.
En estudios realizados en asmáticos mediante HIS
con aire frío (fig. 4), para valoración del efecto protec-
tor del salbutamol, bromuro de ipatropium y
CGDS15'16'58 se ha podido demostrar el efecto benefi-
cioso de ellos con un efecto mayor con el salbutamol.
Existen otros estudios en los que se observa que
después de un tratamiento con CGDS se reduce la
severidad del AIE7'48. La eficacia del CGDS tanto
para prevenir el AIE como el AIH se ha interpretado
tradicionalmente como debido a la inhibición de la
liberación de mediadores de las células cebadas16. Sin
embargo, este no parece ser el único mecanismo. Deal
et al56, provocando estimulación antigénica y térmica
en un mismo grupo de sujetos en el mismo día, obser-
varon que tan sólo con la provocación antigénica se
produjo liberación de mediadores, mientras que la
hipernea no tuvo ningún efecto. El hecho de que
personas normales sometidas a ventilaciones extre-
mas puedan producir broncoconstricción, va en con-
tra del mecanismo inmunológico, ya que estas no
deben tener sensibilizadas las células cebadas. Otros
efectos, tales como su actuación sobre las vías eferen-
tes postgangliónicas colinérgicas, podría explicar su
acción vagal. También se ha creído que pueda actuar
inhibiendo la acción de la fosfodiesterasa con aumen-
to de AMP cíclico intracelular inhibiendo así la bron-
coconstricción. Algunos autores le achacan propieda-
des broncodilatadoras directas.
Existe la opinión de que la atropina puede prevenir
la obstrucción en condiciones ambientales, pero es
inefectiva para alterar la respuesta obstructiva duran-
te sobrecargas térmicas severas. El hallazgo de efecto
protector por los derivados de atropina indica que al
menos algunos mecanismos reflejos de tipo vagal jue-
gan un papel importante en el desarrollo del cuadro
obstructivo post-ejercicio e HIS con aire frío. Actual-
mente se cree que la atropina puede interferir con el
intercambio de calor y humedad en las vías aéreas y
como consecuencia de ello, puede limitar la utiliza-
ción de agua por la superficie de la mucosa, por lo que
para una VE y Ti dadas, se producirá una mayor
pérdida de calor. El aire debe penetrar más profunda-
mente en las vías aéreas para acondicionarse y la
atropina perdería sus propiedades farmacológicas al
interferirse con el estímulo de broncoconstricción.
Los antagonistas del calcio nifedipina59 se han mos-
trado también eficaces en la prevención del AIE debi-
do a sus propiedades de interferencia directa de la
contracción del músculo liso y liberación de mediado-
res.
Anderson et al56 demuestran en su estudio la acción
conocida broncodilatadora del salbutamol y además
un marcado efecto protector sobre la broncoconstric-
ción inducida por el ejercicio. Por tanto, el hecho de
que existan diferentes fármacos con distintos meca-
51 211
ARCHIVOS DE BRONCONEUMOLOGÍA. VOL. 26, NÚM. 5, 1990
nismos de acción que actúan protegiendo el cuadro
obstructivo inducido tanto por el ejercicio como por
la hiperventilación isocápnica con aire frío, apoyan la
idea de la multiplicidad de mecanismos en la patogé-
nesis del AIE y AIH. El reconocimiento de la existen-
cia de varios estímulos y de la interrelación entre
ellos, nos debe conducir con toda seguridad a un
mejor entendimiento y comprensión de la hiperreacti-
vidad bronquial, fenómeno tan esencial unido al desa-
rrollo de estos procesos.
Entrenamiento físico
Aunque existe evidencia razonable de que el entre-
namiento físico puede aumentar la capacidad de tra-
bajo y el VO^max en
los
asmáticos al igual que ocurre
en las personas normales, no está claro si ello dismi-
nuye o previene el AIE. La mayoría de los estudios
que claman beneficios con el entrenamiento, no han
incorporado grupos de control y basan sus afirmacio-
nes en los datos subjetivos tales como síntomas, medi-
cación usada, días de colegio perdidos o sensación de
bienestar por el paciente al completar el entrenamien-
to, o en mejoría en índices espirométricos.
Debido a que el entrenamiento mejora la función
cardio-vascular y disminuye los requerimientos venti-
latorios para un ejercicio dado, se debería esperar un
efecto positivo del entrenamiento físico sobre la inci-
dencia y severidad del AIE. Esta afirmación no puede
ser mantenida con la suficiente garantía para que se
puedan dar conclusiones definitivas en cuanto a los
efectos beneficiosos o no del entrenamiento físico,
aunque sin duda los asmáticos pueden encontrarse
físicamente mejor con entrenamiento físico60
, aunque
su susceptibilidad al AIE permanezca sin modificarse.
Utilidad diagnóstica de los test de ejercicio en
asmáticos
La utilización de test de ejercicio e HIS en asmáti-
cos tiene valores diagnósticos y terapéuticos. El ejerci-
cio es un estímulo que ocurre de forma natural, es
técnicamente fácil de emplear y es bastante selectivo
en pacientes asmáticos con muy escasos falsos positi-
vos. Por tanto, el ejercicio puede utilizarse, no sólo
como método diagnóstico para detectar y diagnosticar
asma en sus formas diversas, sino además como una
valiosa técnica en la comprobación del efecto de di-
versas drogas. No obstante, el ejercicio tiene algunos
inconvenientes: 1) su uso está limitado a aquellas
personas que pueden realizar un trabajo físico fuerte;
2) cuando al problema pulmonar se une una afección
cardíaca, los efectos broncoconstrictivos pueden estar
enmascarados, y 3) no es fácil generar curvas estímulo
respuesta. Trabajos recientes8
han demostrado que
esta limitación puede ser subsanada mediante hiper-
ventilación controlada en forma voluntaria. Mediante
regulación precisa de la temperatura y contenido de
agua del aire inspirado así como de varios grados de
ventilación, se puede obtener un amplio abanico de
enfriamiento e intercambio de calor controlados en
las vías aéreas, pudiéndose así simular los efectos de
cualquier nivel de ejercicio, en cualquier ambiente de
temperatura y con mínimo disconfort para el pacien-
te.
Ya que el asma inducida por el ejercicio se refiere a
una asociación clínica definida mediante criterios fi-
siológicos con incógnitas importantes en su patogéne-
sis, no es de sorprender el que intervengan diversos
mecanismos en su producción. El reconocimiento de
estos hechos y que pueda existir amplia interacción
entre ellos puede que en el futuro ayude a clarificar
este interesante cuadro clínico y a explicar mejor las
diferencias entre los sujetos asmáticos.
Agradecimientos
Los autores agradecen la cuidadosa revisión del
manuscrito por la Dra. M.D. Sebastián Gil y la valio-
sa asistencia de los técnicos ATS del Laboratorio de
Exploración Funcional G. Reina Cobos y F. Martín
Chozas.
BIBLIOGRAFÍA
1. Anderson SD. Issues in exercise -induced asthma. J Allergy
Clinic Immunol 1985; 76:763-772.
2. Lee TH, Anderson SD. Editorial. Heterogeneity of mecha-
nism in exercise-induced asthma. Thorax 1985; 40:481-487.
3. MacFadden ER Jr. Exercise performance in asthmatic. Am
Rev Respir Dis 1984: 129:suppl 584-587.
4. Clark TJ, Godfrey S. Exercise-induced asthma. Asthma. Lon-
don, Chapman and Hall Ltd, 1983. 57-78.
5. Crop GJA. The exercise provocation test: standardization of
procedures and evaluation of response. J Allergy Clin Immunol
1979; 64:627-633.
6. Wasserman K, Whipp Bs. Exercise physiology in health and
disease. Am Rev Respir Dis 1975; 112:219-249.
7. Anderson SD, Silverman M, Konig P, Godfrey S. Exercise
induced asthma. Br J Dis Chest 1975; 69:1-39.
8. Deal EC Jr, McFadden ER Jr, Ingram RH Jr, Breslin FJ,
Jaeger JJ. Airway responsiveness to cold air and hiperpnea in nor-
mal subjects and those with hay fever and asthma. Am Rev Respir
Dis 1980; 121:621-628.
9. MacFadden ER Jr, Ingram RH Jr. Haynes RL, Wellman JJ.
Predominan! sites of flow limitation and mechanisms of post-
exertional asthma. J Appl Physiol 1977; 42:746-752.
10. Young IH, Corte P. Schoeffel RE. Pattern and time course of
ventilation-perfusion inequality in exercise-induced asthma. Am
Rev Respir Dis 1982; 125:304-311.
11. Freyschus LL, Hedlim G, Hedenstierna G. Ventilation-
Perfusion relationship durings Exercise-induced Asthma in Chil-
dren. Am Rev Respir Dis 1984; 130:888-892.
12. Chang Yeung MMW, Vyas MN, Grzybowski S. Exercise-
induced asthma. Am Rev Respir Dis 1971; 104:915-923.
13. Deal EC Jr, MacFadden ER Jr, Ingram RH Jr, Jaeger JJ.
Hiperpnea and heat flux: initial reaction sequence in exercise-
induced asthma. J Appl Physiol 1979; 46:476-483.
14. Phillips YY, Jaeger JJ, Laube BL, Rosenthal RR. Eucapnic
voluntary hiperventilation of compresed gas mixture: a simple
system for bronchial challenge by respiratory heat loss. Am Rev
Respir Dis 1985; 131:31-35.
15. Assouffi BK, Dally MB. Newman-Taylor AJ, Dennison DM.
Cold air test: A simplified standard method for airway reactivity.
Bull Eur Physiopathol Respir 1986; 22:349-357.
16. Breslin FJ, McFadden ER Jr, Ingram RH Jr. The effect of
cromolyn sodium on the airway response to hiperpnea and cold air
in asthma. Am Rev Respir Dis 1980; 122:11-16.
17. Walden SM, Bleecker ER, Chanal K, Britt EJ, Masón P,
Permut S. Effect of alfa adrenergic blockade on exercise-induced
asthma and conditioned cold air. Am Rev Respir Dis 1984: 130:357-
362.
212 52
A. VALENCIA RODRÍGUEZ ET AL.-ASMA Y EJERCICIO
18. 0'Byrne PM, Thomson NC, Morris M, Roberts RS, Daniel
EE, Hargreave FE. The protective effect ofinhaled chropheniramine
and atropine on bronchoconstriction stimulated by airway cooling.
Am Rev Respir Dis 1983; 128:611-617.
19. Fanta CH, Ingram RH, McFadden ER Jr. A reassessment of
the effect of oropharyngeal anesthesia in exercise-induced asthma.
Am Rev Respir Dis 1980; 122:381-386.
20. Hahn AG, Nogrady SG, Tumilty DMcAM, Lawrence SR,
Morton AR. Histamine reactivity during the refractary period after
exercise induced asthma. Thorax 1984; 39:919-923.
21. 0'Byrne PM, Ryan G, Morris M, McCormack D, Jones NL,
Morse JLC, Hargreave FE. Asthma induced for cold air and its
relation to nonspecific bronchial responsivenes to methacholine. Am
Rev Respir Dis 1982; 125:281-285.
22. Nagakura T, Lee TH, Assoufi BK, Dennison DM, Newman-
Taylor AJ. Neutrophil chemotactic factor in exercise and hiperventi-
lation-induced asthma. Am Rev Respir Dis 1983; 128:294-296.
23. Larson K, Hjendahí P, Martinsson A. A sympathoadrenal
reactivity in exercise-induced asthma. Chest 1983; 82:560-567.
24. Lee TH, Nagakura T, Papageorgius N, Likura Y, Kay AB.
Exercise-induced late asthmatic reactions with neutrophil chemotac-
tic activity. N Engí J Med 1983; 308:1.502-1.505.
25. Bierman CV. A comparison of late reaction to antigen and
exercise. J Allergy Clin Immunol 1984; 73:654-659.
26. Anderson SD. Is there a unifying hypothesis for exercise-
induced asthma? J Allergy Clin Immunol 1984; 73:660-665.
27. Chen WY, Horton DJ. Heat and water loss from the airways
and exercise-induced asthma. Respiration 1977; 34:305-313.
28. Deal EC Jr, McFadden ER Jr, Ingram RH Jr, Straus RH,
Jaeger JJ. Role of respiratory heat exchange in production of exerci-
se-induced asthma. J Appl Physiol 1979; 46:467-475.
29. Straus RH, McFadden ER Jr, Ingram RH Jr, Deal EC Jr,
Jaeger JJ, Stearns D. Influence of heat and humidity on the airway
obstruction induced by exercise in asthma. J Clin Invest 1978;
61:433-440.
30. Deal EC Jr, McFadden ER Jr, Ingram RH Jr, Jaeger JJ.
Esophageal temperature during exercise en asthmatic and non-
asthmatic subjects. J Appl Physiol 1979; 46:484-490.
31. Hahn A, Anderson SD, Morton AR, Black JL, Fitch K. A
reinterpretation of the effect of temperature and water contení on
the inspired air in exercise-induced asthma. Am Rev Respir Dis
1984; 130:575-579.
32. Sheppard D, Eschenbacher WL. Respiratory water loss as
estimulus of exercise-induced bronchoconstriction. J Allergy Clin
Immunol 1984; 73:640-642.
33. Eschenbacher WL, Boushey HA, Sheppard D. Alterations in
osmolarity of inhaled aerosol cause bronchoconstriction and cough
but absence of permeant anión causes cough alone. Am Rev Respir
Dis 1984; 129:211-215.
34. Aitken ML, Marinii JJ. Effect of heat delivery and extraction
on airway conductance in normal and asthmatic subjects. Am Rev
Respir Dis 1985; 131:357-361.
35. Eschenbacher WL, Sheppard D. Respiratory heat loss is not
the solé stimulus for bronchoconstriction induced by isocapnic hi-
perpnea with dry air. Am Rev Respir Dis 1985; 131:894-901.
36. McFadden ER Jr. Exercise-induced asthma. Recent approach.
Asthma: A symposium. Chest 1988; 93:1.282-1283.
37. Gilbert IA, Fouke JM, McFadden ER Jr. Heat and water flux
in the intrathoracic airway and exercise-induced asthma. J Appl
Physiol 1987; 63(4):1.681-1.691.
38. Lee TH, Assoufi BK, Kay AS. The link between exercise.
respiratory heat echange and the mast cells in bronchial asthma.
Lancet 1983; 1:520-522.
39. Wiison NM, Barnes PJ, Vickers H, Silverman M. Hiperventi-
lation-induced asthma: Evidence for two mechanisms. Thorax 1982;
37:657-662.
40. Deal EC Jr, Wasserman SI, Soler NA, Ingram RH Jr, McFad-
den ER Jr. Evaluation ofthe role played by mediators ofimmediate
hipersensitivity in exercise-induced asthma. J Clin Invest 1980;
65:659-666.
41. Lee TH, Nagakura T, Papageorgius N, Cromweil O, Likura Y,
Kay AB. Mediator in exercise-induced asthma. J Allergy Clin Immu-
nol 1984; 23:634-639.
42. Lee TH, Nagakura T, CronweII O, Brown MJ, Causón R, Kay
AB. Neutrophil Chemotactic activity in atopic and non-atopic sub-
jects after exercise-induced asthma. Am Rev Respir Dis 1984;
129:409-412.
43. Lee TH, Brown MJ, Nagy L, Causón R, Walport MJ. Kay AB.
Exercise-induced reléase of histamine and neutrophil chemotactic
factors in atopic asthmatics. J Allergy Clin Immunol 1982; 70:73-81.
44. Anderson SD, Bye PTP, Schoeffel RE, Seale JP, Taylor KM,
Ferris L. Arterial plasma histamine level at rest, during and after
exercise in patients with asthma: effect of terbutaline aerosol. Tho-
rax 1981; 36:259-267.
45. Howarth PH, Pao GJK, Church MK, Holgate ST. Exercise
and isocapnic hiperventilation-induced bronchoconstriction in asth-
ma: relevance of circulating basophils to measurements of plasma
histamine. J Allergy Clin Immunol 1984; 73:391-399.
46. Latiner KM, 0'Byrne PM, Morris MM, Roberts R, Hargreave
FE. Bronchoconstriction stimulated by airway cooling: better protec-
tion with combined inhalation of terbutaline sulphate and cromolyn
sodium that with either alone. Am Rev Respir Dis 1983; 128:440-
443.
47. Woenne R, Kattan M, Levison H. Sodium cromoglycate-
induced changes in the dose-response curve ofinhaled methacholine
and histamine in asthmatic children. Am Rev Respir Dis 1979;
119:927-932.
48. Chung JTN, Jones RS. Bronchodilator effect of sodium cro-
moglycate and its clinical implications. Br Med J 1979; 2:1.033-
1.034.
49. Chatham M, Bleecker ER, Smith PML, Rosenthal RR, Masón
P, Norman PS. A comparison of histamine, methacholine and exer-
cise airway reactivity in normal and asthmatic subjects. Am Rev
Respir Dis 1982; 126:235-240.
50. Bhagat RG, Grunstein MM. Comparison of responsiveness to
methacholine, histamine and exercise in subgroups of asthmatics
children, Am Rev Respir Dis 1984; 129:221-224.
51. Aquilina AT. Comparison of airway reactivity induced by
histamine, methacholine and isocapnic hiperventilation in normal
and asthmatics subjects. Thorax 1983; 38:766-770.
52. Heaton RW, Henderson AF, Costello JF. Cold air as bron-
chial provocation technique. Reproducibility and comparison with
histamine and methacholine inhalation. Chest 1984; 86:811-814.
53. Chatham M, Bleecker E, Norman P, Sith PL, Masón P. A
screening test for airway reactivity. An abreviated methacholine
inhalation challenge. Chest 1982; 82:15-18.
54. Dejean A, Matran R, Mathieu M, Cerrina J, Duroux P, Lock-
hart A. Bronchial response to hyperventilation of dry air at room
temperature in normal and asthmatics. Bull Europ Physiopath Resp
1983; 19:477-482.
55. Godfrey S. Exercise-induced asthma. Clinical, physiological
and therapeutic implications. J Allergy Clin Immunol 1975; 56:1-17.
56. Anderson SD, Seale JP, Rozea P, Bandier L, Theobaid G,
Lindsay DA. Inhaled and oral salbutamol in exercise-induced asth-
ma. Am Rev Respir Dis 1976; 114:493-500.
57. Rassmusen FV, Madsen L, Bundgaard A. A combined of
anticholinergic drug ipratropium bromide and disodium cromogly-
cate in exercise-induced asthma. Scand J Respir Dis 1979; 103
(suppl):69.
58. Valencia A. Valoración de la hiperreactividad bronquial me-
diante el frío. Symposium Internacional de Fisiopatología Respira-
toria. Mecanismos limitantes del flujo aéreo. Edit Prensa Española
1982; 338-362.
59. Cerrina J, Denjeam A, Alexandre G, Lockhart A, Duroux P.
Inhibition of exercise-induced asthma by calcium antagonist Nifedi-
pine. Am Rev Respir Dis 1981; 123:156-160.
60. Fitch KD, Godfrey S. Asthma and atletic performance. J Am
Med Assoc 1976; 236:152-157.
53 213

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

VM en UCI de obesos
VM en UCI de obesosVM en UCI de obesos
VM en UCI de obesosUci Grau
 
Adaptaciones pulmonares durante el ejercicio
Adaptaciones pulmonares durante el ejercicioAdaptaciones pulmonares durante el ejercicio
Adaptaciones pulmonares durante el ejercicioeddynoy velasquez
 
Presión arterial ii
Presión arterial iiPresión arterial ii
Presión arterial iishadow-li
 
Fisiologia del ejercicio en altura
Fisiologia del ejercicio en alturaFisiologia del ejercicio en altura
Fisiologia del ejercicio en alturaPrep. Físico
 
Respuesta hormonal y activ fisica
Respuesta hormonal  y activ fisicaRespuesta hormonal  y activ fisica
Respuesta hormonal y activ fisicaCarmita Sanchez
 
Adaptacion organicas en el ejercicio
Adaptacion organicas en el ejercicioAdaptacion organicas en el ejercicio
Adaptacion organicas en el ejercicioWilmerzinho
 
Regulación de la ventilación en el ejercicio
Regulación de la ventilación en el ejercicioRegulación de la ventilación en el ejercicio
Regulación de la ventilación en el ejercicioIsis Mejia
 
Fisioterapia respiratoria
Fisioterapia respiratoriaFisioterapia respiratoria
Fisioterapia respiratoriaLeon Ardo
 
Insuficiencia respiratoria aguda
Insuficiencia respiratoria agudaInsuficiencia respiratoria aguda
Insuficiencia respiratoria agudaKatherine Brooks
 
Fisiologia del ejercicio
Fisiologia del ejercicioFisiologia del ejercicio
Fisiologia del ejercicioMarilú Castro
 
Respuesta integrada al ejercicio
Respuesta integrada al ejercicioRespuesta integrada al ejercicio
Respuesta integrada al ejercicioeddynoy velasquez
 
Consecuencias fisiológicas y fisiopatológicas de la ventilación mecánica
Consecuencias fisiológicas y fisiopatológicas de la ventilación mecánicaConsecuencias fisiológicas y fisiopatológicas de la ventilación mecánica
Consecuencias fisiológicas y fisiopatológicas de la ventilación mecánicaGuillermo Beltrán Ríos
 
Kinesiterapia y problematica respiratoria del paciente quirúrgico abdominal
Kinesiterapia y problematica respiratoria del paciente quirúrgico abdominalKinesiterapia y problematica respiratoria del paciente quirúrgico abdominal
Kinesiterapia y problematica respiratoria del paciente quirúrgico abdominalLuis Vásquez
 
Trastornos acidobase respiratorios
Trastornos acidobase respiratoriosTrastornos acidobase respiratorios
Trastornos acidobase respiratoriosSelenee Montelongo
 
Sistema respiratorio ejercicio
Sistema respiratorio ejercicioSistema respiratorio ejercicio
Sistema respiratorio ejerciciomonibroko2011
 
Alteraciones de la Respiracion durante el ejercicio
Alteraciones de la Respiracion durante el ejercicio Alteraciones de la Respiracion durante el ejercicio
Alteraciones de la Respiracion durante el ejercicio Vladimir Gonzalez
 

La actualidad más candente (20)

VM en UCI de obesos
VM en UCI de obesosVM en UCI de obesos
VM en UCI de obesos
 
Adaptaciones pulmonares durante el ejercicio
Adaptaciones pulmonares durante el ejercicioAdaptaciones pulmonares durante el ejercicio
Adaptaciones pulmonares durante el ejercicio
 
Presión arterial ii
Presión arterial iiPresión arterial ii
Presión arterial ii
 
Fisiologia del ejercicio en altura
Fisiologia del ejercicio en alturaFisiologia del ejercicio en altura
Fisiologia del ejercicio en altura
 
Respuesta hormonal y activ fisica
Respuesta hormonal  y activ fisicaRespuesta hormonal  y activ fisica
Respuesta hormonal y activ fisica
 
Astridpernia
AstridperniaAstridpernia
Astridpernia
 
Adaptacion organicas en el ejercicio
Adaptacion organicas en el ejercicioAdaptacion organicas en el ejercicio
Adaptacion organicas en el ejercicio
 
Regulación de la ventilación en el ejercicio
Regulación de la ventilación en el ejercicioRegulación de la ventilación en el ejercicio
Regulación de la ventilación en el ejercicio
 
Fisioterapia respiratoria
Fisioterapia respiratoriaFisioterapia respiratoria
Fisioterapia respiratoria
 
Insuficiencia respiratoria aguda
Insuficiencia respiratoria agudaInsuficiencia respiratoria aguda
Insuficiencia respiratoria aguda
 
Fisiologia del ejercicio
Fisiologia del ejercicioFisiologia del ejercicio
Fisiologia del ejercicio
 
Respuesta integrada al ejercicio
Respuesta integrada al ejercicioRespuesta integrada al ejercicio
Respuesta integrada al ejercicio
 
Consecuencias fisiológicas y fisiopatológicas de la ventilación mecánica
Consecuencias fisiológicas y fisiopatológicas de la ventilación mecánicaConsecuencias fisiológicas y fisiopatológicas de la ventilación mecánica
Consecuencias fisiológicas y fisiopatológicas de la ventilación mecánica
 
Kinesiterapia y problematica respiratoria del paciente quirúrgico abdominal
Kinesiterapia y problematica respiratoria del paciente quirúrgico abdominalKinesiterapia y problematica respiratoria del paciente quirúrgico abdominal
Kinesiterapia y problematica respiratoria del paciente quirúrgico abdominal
 
Trastornos acidobase respiratorios
Trastornos acidobase respiratoriosTrastornos acidobase respiratorios
Trastornos acidobase respiratorios
 
Revision de articulo
Revision de articuloRevision de articulo
Revision de articulo
 
Sistema respiratorio ejercicio
Sistema respiratorio ejercicioSistema respiratorio ejercicio
Sistema respiratorio ejercicio
 
Alteraciones de la Respiracion durante el ejercicio
Alteraciones de la Respiracion durante el ejercicio Alteraciones de la Respiracion durante el ejercicio
Alteraciones de la Respiracion durante el ejercicio
 
Ejercicio en altura.
Ejercicio en altura.Ejercicio en altura.
Ejercicio en altura.
 
DOLOR TORACICO_merged (1).pdf
DOLOR TORACICO_merged (1).pdfDOLOR TORACICO_merged (1).pdf
DOLOR TORACICO_merged (1).pdf
 

Destacado (12)

As you travel through life
As you travel through lifeAs you travel through life
As you travel through life
 
Chadaro by Neha Vazarkar
Chadaro by Neha Vazarkar Chadaro by Neha Vazarkar
Chadaro by Neha Vazarkar
 
LAS TIC
LAS TICLAS TIC
LAS TIC
 
R73348
R73348R73348
R73348
 
Tips desain-web
Tips desain-webTips desain-web
Tips desain-web
 
Pre 30 June Checklist 2012
Pre 30 June Checklist 2012Pre 30 June Checklist 2012
Pre 30 June Checklist 2012
 
Timeline 5
Timeline 5Timeline 5
Timeline 5
 
Конектори
КонекториКонектори
Конектори
 
Prueba leng olea
Prueba leng oleaPrueba leng olea
Prueba leng olea
 
Довідник телефонів
Довідник телефонівДовідник телефонів
Довідник телефонів
 
Educational technology 2
Educational technology 2Educational technology 2
Educational technology 2
 
Psihologia personalitatii
Psihologia personalitatiiPsihologia personalitatii
Psihologia personalitatii
 

Similar a Efectos del ejercicio en pacientes con asma

Articulo de asma producido por el ejercicio o hiperventilación
Articulo de asma producido por el ejercicio o hiperventilaciónArticulo de asma producido por el ejercicio o hiperventilación
Articulo de asma producido por el ejercicio o hiperventilaciónluisangelmenendezmac
 
Obesidad y maniobras de reclutamiento alveolar
Obesidad y maniobras de reclutamiento alveolarObesidad y maniobras de reclutamiento alveolar
Obesidad y maniobras de reclutamiento alveolarMARVIN OROCÚ
 
Exploracion funcional respiratoria
Exploracion funcional respiratoriaExploracion funcional respiratoria
Exploracion funcional respiratoriaYara Acuñaa'
 
Cambios en el sistema cardiorespiratorio durante el sueño
Cambios en el sistema cardiorespiratorio durante el sueñoCambios en el sistema cardiorespiratorio durante el sueño
Cambios en el sistema cardiorespiratorio durante el sueñoeddynoy velasquez
 
35691238 fisiologia-respiratoria-aplicada-a-la-ventilacion-mecanica
35691238 fisiologia-respiratoria-aplicada-a-la-ventilacion-mecanica35691238 fisiologia-respiratoria-aplicada-a-la-ventilacion-mecanica
35691238 fisiologia-respiratoria-aplicada-a-la-ventilacion-mecanicaYuber Buitrago
 
Descripción del Ejercicio Diafragmatico en el Paciente Quirúrgico
Descripción del Ejercicio Diafragmatico en el Paciente QuirúrgicoDescripción del Ejercicio Diafragmatico en el Paciente Quirúrgico
Descripción del Ejercicio Diafragmatico en el Paciente QuirúrgicoLuis Vásquez
 
Insuficiencia respiratoria
Insuficiencia respiratoriaInsuficiencia respiratoria
Insuficiencia respiratoriaaldo papaíz
 
ASPECTO ACTUALES EN NUTRICION INFANTIL
ASPECTO ACTUALES EN NUTRICION INFANTIL ASPECTO ACTUALES EN NUTRICION INFANTIL
ASPECTO ACTUALES EN NUTRICION INFANTIL Ethel Lu
 
Epoc manejo no medico
Epoc manejo no medicoEpoc manejo no medico
Epoc manejo no medicoildiux
 
Dolor toracico y palpitaciones.pptx
Dolor toracico y palpitaciones.pptxDolor toracico y palpitaciones.pptx
Dolor toracico y palpitaciones.pptxMARITZAISABELREYESCH
 
FUNDAMENTOS EN VENTILACION MECANICA-convertido-1.pptx
FUNDAMENTOS EN VENTILACION MECANICA-convertido-1.pptxFUNDAMENTOS EN VENTILACION MECANICA-convertido-1.pptx
FUNDAMENTOS EN VENTILACION MECANICA-convertido-1.pptxSANTIAGOMONTAOBALANT
 

Similar a Efectos del ejercicio en pacientes con asma (20)

Articulo de asma producido por el ejercicio o hiperventilación
Articulo de asma producido por el ejercicio o hiperventilaciónArticulo de asma producido por el ejercicio o hiperventilación
Articulo de asma producido por el ejercicio o hiperventilación
 
Peep
PeepPeep
Peep
 
Epoc y sueño
Epoc y sueñoEpoc y sueño
Epoc y sueño
 
Epoc
EpocEpoc
Epoc
 
INSUFICIENCIA RESPIRATORIA.pptx
INSUFICIENCIA RESPIRATORIA.pptxINSUFICIENCIA RESPIRATORIA.pptx
INSUFICIENCIA RESPIRATORIA.pptx
 
Extubación.pptx
Extubación.pptxExtubación.pptx
Extubación.pptx
 
Obesidad y maniobras de reclutamiento alveolar
Obesidad y maniobras de reclutamiento alveolarObesidad y maniobras de reclutamiento alveolar
Obesidad y maniobras de reclutamiento alveolar
 
Exploracion funcional respiratoria
Exploracion funcional respiratoriaExploracion funcional respiratoria
Exploracion funcional respiratoria
 
Cambios en el sistema cardiorespiratorio durante el sueño
Cambios en el sistema cardiorespiratorio durante el sueñoCambios en el sistema cardiorespiratorio durante el sueño
Cambios en el sistema cardiorespiratorio durante el sueño
 
35691238 fisiologia-respiratoria-aplicada-a-la-ventilacion-mecanica
35691238 fisiologia-respiratoria-aplicada-a-la-ventilacion-mecanica35691238 fisiologia-respiratoria-aplicada-a-la-ventilacion-mecanica
35691238 fisiologia-respiratoria-aplicada-a-la-ventilacion-mecanica
 
a13v27n4.pdf
a13v27n4.pdfa13v27n4.pdf
a13v27n4.pdf
 
Ira
IraIra
Ira
 
Descripción del Ejercicio Diafragmatico en el Paciente Quirúrgico
Descripción del Ejercicio Diafragmatico en el Paciente QuirúrgicoDescripción del Ejercicio Diafragmatico en el Paciente Quirúrgico
Descripción del Ejercicio Diafragmatico en el Paciente Quirúrgico
 
Insuficiencia respiratoria
Insuficiencia respiratoriaInsuficiencia respiratoria
Insuficiencia respiratoria
 
Insuficiencia respiratoria
Insuficiencia respiratoriaInsuficiencia respiratoria
Insuficiencia respiratoria
 
2.pptx
2.pptx2.pptx
2.pptx
 
ASPECTO ACTUALES EN NUTRICION INFANTIL
ASPECTO ACTUALES EN NUTRICION INFANTIL ASPECTO ACTUALES EN NUTRICION INFANTIL
ASPECTO ACTUALES EN NUTRICION INFANTIL
 
Epoc manejo no medico
Epoc manejo no medicoEpoc manejo no medico
Epoc manejo no medico
 
Dolor toracico y palpitaciones.pptx
Dolor toracico y palpitaciones.pptxDolor toracico y palpitaciones.pptx
Dolor toracico y palpitaciones.pptx
 
FUNDAMENTOS EN VENTILACION MECANICA-convertido-1.pptx
FUNDAMENTOS EN VENTILACION MECANICA-convertido-1.pptxFUNDAMENTOS EN VENTILACION MECANICA-convertido-1.pptx
FUNDAMENTOS EN VENTILACION MECANICA-convertido-1.pptx
 

Último

Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptxMapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptxJhonDarwinSnchezVsqu1
 
atencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.ppt
atencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.pptatencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.ppt
atencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.pptrosi339302
 
Código Rojo MINSAL El salvador- ginecología
Código Rojo MINSAL El salvador- ginecologíaCódigo Rojo MINSAL El salvador- ginecología
Código Rojo MINSAL El salvador- ginecologíaMarceCerros1
 
mapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptx
mapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptxmapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptx
mapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptxDanielPedrozaHernand
 
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdfCuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdfHelenReyes29
 
Posiciones anatomicas basicas enfermeria
Posiciones anatomicas basicas enfermeriaPosiciones anatomicas basicas enfermeria
Posiciones anatomicas basicas enfermeriaKarymeScarlettAguila
 
Lesiones en el pie--Traumatología...pptx
Lesiones en el pie--Traumatología...pptxLesiones en el pie--Traumatología...pptx
Lesiones en el pie--Traumatología...pptx Estefa RM9
 
Nutrición y Valoración Nutricional en Pediatria.pptx
Nutrición y Valoración Nutricional en Pediatria.pptxNutrición y Valoración Nutricional en Pediatria.pptx
Nutrición y Valoración Nutricional en Pediatria.pptx Estefa RM9
 
Dia mundial de la seguridad y salud en el trabajo
Dia mundial de la seguridad y salud en el trabajoDia mundial de la seguridad y salud en el trabajo
Dia mundial de la seguridad y salud en el trabajoSegundoJuniorMatiasS
 
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdfUDMAFyC SECTOR ZARAGOZA II
 
(2024-04-17) TRASTORNODISFORICOPREMENSTRUAL (ppt).pdf
(2024-04-17) TRASTORNODISFORICOPREMENSTRUAL (ppt).pdf(2024-04-17) TRASTORNODISFORICOPREMENSTRUAL (ppt).pdf
(2024-04-17) TRASTORNODISFORICOPREMENSTRUAL (ppt).pdfUDMAFyC SECTOR ZARAGOZA II
 
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdfClase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdfgarrotamara01
 
Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdf
Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdfClase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdf
Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdfgarrotamara01
 
EVALUACION DEL DESARROLLO INFANTIL - EDI
EVALUACION DEL DESARROLLO INFANTIL - EDIEVALUACION DEL DESARROLLO INFANTIL - EDI
EVALUACION DEL DESARROLLO INFANTIL - EDIMaryRotonda1
 
(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)
(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)
(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)UDMAFyC SECTOR ZARAGOZA II
 
PPT HIS PROMSA - PANAS-MINSA DEL 2024.pptx
PPT HIS PROMSA - PANAS-MINSA DEL 2024.pptxPPT HIS PROMSA - PANAS-MINSA DEL 2024.pptx
PPT HIS PROMSA - PANAS-MINSA DEL 2024.pptxOrlandoApazagomez1
 
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdfUDMAFyC SECTOR ZARAGOZA II
 
SISTEMA OBLIGATORIO GARANTIA DE LA CALIDAD EN SALUD SOGCS.pdf
SISTEMA OBLIGATORIO GARANTIA DE LA CALIDAD EN SALUD SOGCS.pdfSISTEMA OBLIGATORIO GARANTIA DE LA CALIDAD EN SALUD SOGCS.pdf
SISTEMA OBLIGATORIO GARANTIA DE LA CALIDAD EN SALUD SOGCS.pdfTruGaCshirley
 

Último (20)

Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptxMapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
Mapa-conceptual-del-Sistema-Circulatorio-2.pptx
 
atencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.ppt
atencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.pptatencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.ppt
atencion del recien nacido CUIDADOS INMEDIATOS.ppt
 
Código Rojo MINSAL El salvador- ginecología
Código Rojo MINSAL El salvador- ginecologíaCódigo Rojo MINSAL El salvador- ginecología
Código Rojo MINSAL El salvador- ginecología
 
mapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptx
mapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptxmapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptx
mapa-conceptual-del-sistema-endocrino-4-2.pptx
 
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdfCuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
Cuidados de enfermeria en RN con bajo peso y prematuro.pdf
 
Posiciones anatomicas basicas enfermeria
Posiciones anatomicas basicas enfermeriaPosiciones anatomicas basicas enfermeria
Posiciones anatomicas basicas enfermeria
 
Lesiones en el pie--Traumatología...pptx
Lesiones en el pie--Traumatología...pptxLesiones en el pie--Traumatología...pptx
Lesiones en el pie--Traumatología...pptx
 
Nutrición y Valoración Nutricional en Pediatria.pptx
Nutrición y Valoración Nutricional en Pediatria.pptxNutrición y Valoración Nutricional en Pediatria.pptx
Nutrición y Valoración Nutricional en Pediatria.pptx
 
Transparencia Fiscal HJPII Marzo 2024
Transparencia  Fiscal  HJPII  Marzo 2024Transparencia  Fiscal  HJPII  Marzo 2024
Transparencia Fiscal HJPII Marzo 2024
 
Dia mundial de la seguridad y salud en el trabajo
Dia mundial de la seguridad y salud en el trabajoDia mundial de la seguridad y salud en el trabajo
Dia mundial de la seguridad y salud en el trabajo
 
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (ppt).pdf
 
(2024-04-17) TRASTORNODISFORICOPREMENSTRUAL (ppt).pdf
(2024-04-17) TRASTORNODISFORICOPREMENSTRUAL (ppt).pdf(2024-04-17) TRASTORNODISFORICOPREMENSTRUAL (ppt).pdf
(2024-04-17) TRASTORNODISFORICOPREMENSTRUAL (ppt).pdf
 
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdfClase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
Clase 13 Artrologia Cintura Escapular 2024.pdf
 
Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdf
Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdfClase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdf
Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdf
 
EVALUACION DEL DESARROLLO INFANTIL - EDI
EVALUACION DEL DESARROLLO INFANTIL - EDIEVALUACION DEL DESARROLLO INFANTIL - EDI
EVALUACION DEL DESARROLLO INFANTIL - EDI
 
(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)
(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)
(2024-04-29)Actualización en profilaxis PrEP frente a VIH. (DOC)
 
PPT HIS PROMSA - PANAS-MINSA DEL 2024.pptx
PPT HIS PROMSA - PANAS-MINSA DEL 2024.pptxPPT HIS PROMSA - PANAS-MINSA DEL 2024.pptx
PPT HIS PROMSA - PANAS-MINSA DEL 2024.pptx
 
(2024-04-17) ULCERADEMARTORELL (ppt).pdf
(2024-04-17) ULCERADEMARTORELL (ppt).pdf(2024-04-17) ULCERADEMARTORELL (ppt).pdf
(2024-04-17) ULCERADEMARTORELL (ppt).pdf
 
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf
(2024-04-17) PATOLOGIAVASCULARENEXTREMIDADINFERIOR (doc).pdf
 
SISTEMA OBLIGATORIO GARANTIA DE LA CALIDAD EN SALUD SOGCS.pdf
SISTEMA OBLIGATORIO GARANTIA DE LA CALIDAD EN SALUD SOGCS.pdfSISTEMA OBLIGATORIO GARANTIA DE LA CALIDAD EN SALUD SOGCS.pdf
SISTEMA OBLIGATORIO GARANTIA DE LA CALIDAD EN SALUD SOGCS.pdf
 

Efectos del ejercicio en pacientes con asma

  • 1. REVISIÓN ASMA Y EJERCICIO A. Valencia Rodríguez, G. Villegas Sánchez y J.A. Romero Arias Sección de Neumologia. Hospital Regional Carlos Haya. Málaga. Introducción El asma bronquial es una enfermedad caracterizada por un aumento de la respuesta bronquial a una mul- tiplicidad de estímulos. Normalmente este proceso clínico se puede diagnosticar con facilidad, ya que los pacientes desarrollan signos clínicos característicos y alteraciones funcionales que pueden ser objetivadas mediante test de función pulmonar, demostrando la reversibilidad de la obstrucción de la vía aérea. Sin embargo, a veces no es fácil el diagnóstico. Se ha sugerido que la valoración de hiperreactivi- dad bronquial inespecífica (HRBI) esencial en el asma, puede ser de gran utilidad en estos casos. El test de estimulación con ejercicio es utilizado frecuente- mente en dicha valoración. El asma inducida por el ejercicio (AIE), describe el aumento transitorio de las resistencias de las vías aéreas que ocurre después de 6-8 minutos de un inten- so ejercicio en el 70-80% de las personas con asma'. En el laboratorio, el AIE se define como una reduc- ción en el FEV, o PEE de un 20 % (fig. 1) o más del valor anterior al ejercicio. En la mayoría de estos casos, el cuadro obstructivo vuelve a la normalidad de forma espontánea dentro de 60 minutos2 . En un 90 % de los casos, la administración previa de beta simpati- comiméticos y cromoglicato disódico (CGDS) previe- ne el AIE. Después de un ejercicio, un 40-50 % de asmáticos con AIE tendrán una respuesta menor a otro idéntico realizado dentro de un período de dos horas, hecho conocido por período refractario. En al- gunos pacientes, fundamentalmente en niños, el cua- dro asmático inicial después del ejercicio puede ir seguido entre 3-9 horas de un cuadro obstructivo más intenso que es conocido como reacción tardía. Aunque el AIE ha sido reconocida durante muchos años, existen aun numerosas controversias acerca de su patogénesis, posiblemente debido al intento de bus- car un mecanismo único para explicar un proceso al que indudablemente deben contribuir varios de ellos. Ejercicio físico El ejercicio físico es reconocido como una forma útil de evaluar los mecanismos complejos que son responsables del consumo de oxígeno (V0¡) y elimina- ción de C0¡ (VCO^), desafiando los sistemas ventila- torio, cardiovascular, transferencia de gases y la libe- ración de 0¡ a los músculos a través de la circulación periférica. Una respuesta normal al ejercicio debe ser valorada no sólo en términos de los efectos metabólicos máxi- mos obtenidos, sino también, en función en que los sistemas de transporte alcanzan su sobrecarga máxi- ma. Por ello es posible que pueda ocurrir un metabo- lismo anaerobico con un volumen cardíaco submáxi- mo, indicando que la reserva cardíaca normal, excede la habilidad del músculo de extraer el oxígeno requeri- do de la sangre circulante. A su vez, el volumen minu- to cardíaco alcanza su valor máximo mucho antes que 10 15 20 25 Tiempo ( m i n ) PEFR esperado 280 I min aumento Porcentaje de aumento -^ ———— x 100 reposo descenso Porcentaje de descenso - ————— x 100 reposo Labilidad al ejercicio -^ °o de aumento + % de descenso Fig. 1. Respuesta típica de un paciente asmático después de un ejercicio de 6 minutos de duración. PEFR = flujo espiratorio máximo (peak expiratory fio* rate). (Tomada de ref. 55.) 204 42
  • 2. A. VALENCIA RODRÍGUEZ ET AL.-ASMA Y EJERCICIO la ventilación del sujeto se aproxime al nivel que puede conseguir de forma voluntaria. Es importante tener en cuenta que el ejercicio reali- zado como test puede evocar respuestas diferentes de las producidas por otras formas de ejercicio, incluyen- do los de la vida diaria. Sus mecanismos reguladores pueden verse afectados por la atmósfera del laborato- rio y por tipos específicos de ejercicio. No obstante, los dos métodos estándar más utilizados en el labora- torio, bicicleta y cinta ergométrica, son muy reprodu- cibles y, por lo tanto, útiles en la valoración de la respuesta intra e intersujetos. Alteraciones fisiológicas del ejercicio En personas normales sometidas a un ejercicio físi- co leve-moderado se produce un aumento del volu- men minuto ventilatorio (VE) a expensas de un au- mento en el volumen corriente (VT) y frecuencia respiratoria (FR). La fracción espiratoria del ciclo respiratorio disminuye. Se produce un cambio de la ventilación nasal a bucal que, unido a una marcada elevación del flujo máximo, modifica la temperatura del aire en el árbol bronquial. Aumenta la ventilación alveolar (VA), mejorando además la eficacia del siste- ma con una mejor distribución de la misma. El flujo sanguíneo pulmonar aumenta, lo mismo que el flujo capilar y la difusión pulmonar. Las resis- tencias vasculares pulmonares disminuyen, lo que no impide que se eleve la presión de la arteria pulmonar originando un reajuste en la distribución del flujo sanguíneo pulmonar que se hace más uniforme. Los gases saguíneos se mantienen normales. Durante un ejercicio severo puede ocurrir descenso de las presiones arteriales y alveolares de C0¡, del pH plasmático y concentración de bicarbonato, un au- mento de temperatura corporal, catecolaminas san- guíneas, y elevación del equivalente ventilatorio (VE/ V0¡). Los músculos respiratorios pueden fatigarse. La regulación de la ventilación es muy importante. Durante un ejercicio leve, la ventilación aumenta en proporción a la actividad metabólica, reflejada en la eliminación de CO^. La elevación de VA es proporcio- nal a la elevación de VCO¡, manteniéndose los valores plasmáticos de PCO¡ y pH. Durante ejercicios más intensos se produce metabolismo anaerobio, acidemia con estímulo del centro respiratorio, hipoventilación y caída de PCO¡. El sistema respiratorio no suele ser el factor limitan- te durante un ejercicio. Cuando esto ocurre se debe a la existencia de alteraciones en la mecánica pulmonar o a una demanda excesiva de los músculos respirato- rios. Más raro aún es que el problema radique en una deficiencia en el intercambio de gases que se hace aparente como un aumento en la relación espacio muerto-volumen corriente (VD/VT). En el sistema circulatorio también se producen alte- raciones. La frecuencia cardíaca, volumen sistólico, volumen minuto cardíaco y presión arterial se elevan durante el ejercicio. Debido a que el volumen minuto cardíaco no aumenta en proporción al ^O^, la diferen- cia arterio-venosa de oxígeno aumenta. Las resisten- cias totales periféricas disminuyen y la capacidad ve- nosa disminuye. El flujo sanguíneo periférico es redistribuido y los órganos que no participan directa o indirectamente en el ejercicio experimentan una caída en la perfusión sanguínea. El ejercicio produce también hemoconcentración y, si es intenso, puede originar aumento de la concentra- ción de hidrogeniones y elevación de la temperatura sanguínea. La capacidad de la sangre para transportar oxígeno puede ser un factor limitante del ejercicio como ocurre en las anemias. El flujo sanguíneo muscular aumenta enormemente durante el ejercicio y la temperatura muscular puede elevarse. No se sabe con certeza si el consumo de 0¡ (V0¡) por el músculo está limitado por la perfusión sanguínea local o por procesos bioquímicos. El ácido láctico se eleva en los ejercicios intensos. Si el sujeto es incapaz de realizar un ejercicio que eleve los nive- les sanguíneos de ácido láctico, está claro que otros factores del sistema de transporte, son los que están limitando el ejercicio, lo que puede ser un valor diag- nóstico importante. Respuestas circulatorias, ventilatorias y metabólicas durante el ejercicio en el paciente asmático Siendo el asma bronquial un proceso tan común, sorprende los pocos datos existentes en la literatura en relación a la adaptación circulatoria, ventilatoria y metabólica al ejercicio en esta enfermedad. Se sabe que el paciente asmático sin cuadro obstructivo, cuan- do realiza un ejercicio responde en general de una forma similar a las personas normales desde el punto de vista fisiológico: la frecuencia cardíaca, presión arterial, pulso de oxígeno (VO^/Fc), consumo máximo de oxígeno, (VO;,,^), VE, VE/VOzn,^ y capacidad de trabajo son normales o próximos a la normalidad3 "5 . Cuando son anormales, las variables anteriores están alteradas en una forma similar como ocurre en las personas sedentarias, lo que no es de extrañar en los pacientes asmáticos que tienden a estar inactivos. Si existe cuadro obstructivo previo, el ejercicio re- duce el poder aeróbico y capacidad de trabajo espe- cialmente en niños y, tanto el VE como el coste de oxígeno de la respiración, pueden ser excesivos para el trabajo realizado6 '7 , pudiendo alcanzar el flujo espira- torio máximo (PEF) un 100 % de su valor en reposo en lugar de un 50 % que es lo normal. Si la obstruc- ción es muy severa, puede ocurrir que el asmático sea incapaz de aumentar la ventilación lo suficiente para eliminar el aumento de la producción de C0¡ por los músculos respiratorios. La mayoría de los autores coinciden en que los asmáticos tienden a alcanzar mayores niveles de pro- ducción de láclalos y unos valores más bajos de pH que las personas normales, cuando realizan ejercicios similares. La razón parece deberse a una menor prepa- ración física del asmático. Existen dudas sobre si el asma va asociado a un defecto de la función beta 45 205
  • 3. ARCHIVOS DE BRONCONEUMOLOGÍA. VOL. 26, NÚM. 5, 1990 adrenérgica con alteraciones en la generación de AMP cíclico y liberación de catecolaminas en respuesta al ejercicio. También se ha sugerido que el asmático pueda tener alteraciones en el metabolismo de los ácidos grasos y síntesis de prostaglandinas. Mecánica pulmonar e intercambio de gases en el ejercicio Los cambios observados en la mecánica pulmonar con el ejercicio en los pacientes con asma son bastante característicos. En los primeros minutos del mismo se produce una broncodilatación manifiesta con dismi- nución de las resistencias de las vías aéreas y aumento de los flujos espiratorios. Cuando el esfuerzo conti- núa, la función pulmonar puede comenzar a deterio- rarse y finalmente a los pocos minutos de cesado el ejercicio, se produce una broncoconstricción con pico máximo entre los 5-10 minutos del período de recupe- ración como antes ha sido descrito. El ejercicio nunca produce un status asmaticus. Desde el punto de vista fisiopatológico, el episodio agudo de AIE es indistinguible de aquellos desarrolla- dos por cualquier otra causa. Aumentan las resisten- cias (Raw) de las vías aéreas. La conductancia especí- fica (SGaw) y los flujos espiratorios forzados disminu- yen. Se produce atrapamiento aéreo con aumento del volumen residual (VR) y la capacidad residual funcio- nal (CRF) y ocasionalmente puede aumentar la capa- cidad pulmonar total. Las curvas de presión-volumen se desvían hacia arriba y a la izquierda. Parece ser que más que el lugar predominante de obstrucción, es el grado de inflamación de estas vías lo que puede influir y relacionarse co,i la intensidad del cuadro obstructi- vo8 -9 . Los cambios que se desarrollan en los gases arteria- les durante el ejercicio son variables y han sido des- critos desde la ausencia de alteraciones, hasta varia- ciones severas con caídas de la Pa0¡. La PaCO¡ tiende a ser normal o baja. El gradiente alveolo-arterial de oxígeno (A-a) 0¡, si está elevado antes del ejercicio tiende a bajar con éste y volver a la normalidad. Igual ocurre con la relación VD/VT. Después del ejercicio, con el comienzo de broncoconstricción se producen alteraciones en la relación ventilación-perfusión (V/Q) que dan como resultado hipoxemia arterial, aumento del gradiente (A-a) 0¡ y de la relación VD/ VTIOa . Como ocurre con las anomalías de la mecánica pulmonar, se produce frecuentemente la recuperación espontánea de estas alteraciones entre 20 y 40 minu- tos después de finalizado el ejercicio. Estudios realizados por Freyschus et al" en 1984, en niños con AIE mediante técnica de gases inertes múl- tiples, han demostrado una distribución bimodal de V/Q en aquellos niños que desarrollaron el cuadro de AIE e hipoxemia arterial. La hipoxemia no fue atri- buida a la presencia de shunt o bajos V/Q < 0,1. Al mismo tiempo encontraron zonas de V/Q > 10, y que se correlacionaban con la gravedad del cuadro asmáti- co expresado en el descenso del FEV, y PaO^. Es posible que ello refleje hiperinsuflación, que aumenta- ría la presión intratorácica impidiendo así el flujo sanguíneo regional. Por otro lado, estudios en adultos han demostrado la existencia de relaciones V/Q < 0,1. Correlación clínica En relación con las alteraciones que ocurren en la función pulmonar, los pacientes asmáticos desarrollan signos y síntomas clínicos de obstrucción de la vía aérea al cesar el ejercicio. Les suele aparecer opresión torácica, dificultad para realizar inspiraciones profun- das, tos, disnea, sibilancias, de tal forma que no es difícil realizar el diagnóstico clínico de AIE. Existen pacientes que desarrollan sólo alguno de los síntomas descritos, por lo que es importante conocer que, a veces, la respuesta puede ser atípica y simular otro proceso clínico. Ejercicio e hiperventilación Como puede observarse, el ejercicio es uno de los muchos estímulos no inmunológicos ni farmacológi- cos que pueden producir episodios agudos de obstruc- ción de las vías aéreas en pacientes con asma. La severidad de la obstrucción que se produce en el AIE es determinada por la intensidad del ejercicio, las condiciones climáticas en que este se realiza y e! grado de reactividad del paciente. Para un nivel dado de VE, la inhalación de aire frío o seco, aumenta la respuesta. Alternativamente la humidificación del aire inspirado reduce el grado de obstrucción. En condiciones térmi- cas determinadas del aire inspirado, una VE elevada produce una obstrucción mayor que una VE pequeña. Chan-Yeung et al12 , fueron los primeros en recono- cer la asociación entre el nivel de la VE y severidad del AIE. También demostraron en el mismo estudio que hiperventilando con 5,6 % de C0¡ y flujos eleva- dos se podía inducir una marcada reducción en el FEV|. Posteriormente, los trabajos de Deal et al13 demostraban que la reducción de la temperatura en el aire inspirado (Ti), así como del contenido de agua (WCi), aumentaba la respuesta de las vías aéreas a la hiperventilación isocápnica (HIS). Continuando sus estudios utilizan la misma técnica con aire frío para inducir asma en el laboratorio y observan también que la HIS con aire seco y temperatura ambiental era un potente estímulo broncoconstrictor, reduciendo los flujos igual que el ejercicio cuando las condiciones en el aire eran idénticas14 -;5 . Aunque existen diferencias fundamentales fisiológi- cas y metabólicas entre el ejercicio y la hiperventila- ción isocápnica, también existen muchas semejanzas entre estos métodos en la provocación del cuadro asmático. Ambos estímulos producen broncoconstric- ción entre los 5-10 minutos de finalizada la prueba. Medicamentos como el cromoglicato disódico (CGDS) o el bromuro de ipatropium (BIP) inhiben el AIE y el asma inducido por hiperventilación (AIH)16 "18 . Los anestésicos locales bloquean ambos estímulos y ocurre igualmente un período refractario en ambos 206 46
  • 4. A. VALENCIA RODRÍGUEZ ET AL.-ASMA Y EJERCICIO tipos de asma inducido, pero no en todos los casos. En pacientes en periodo refractario con AIE y AIH, la respuesta a un estímulo antigénico no queda bloquea- da en todos los casos y suelen responder a estímulos con histamina y metacolina, lo cual indica que el músculo no ha quedado refractario. La severidad del AIE y AIH está directamente relacionada con la sensi- bilidad del test de histamina y metacolina6 19 "21 . Por otro lado, también existen diferencias entre am- bos tipos de asma inducido. Estas se relacionan funda- mentalmente con los cambios cardiovasculares y el aumento de substancias circulantes22 . Los cambios en FC, V minuto cardíaco, VO;, son mayores con el ejer- cicio que con HIS. A diferencia del ejercicio, en la HIS no se produce liberación importante de catecola- minas, histamina, aumento de basófilos circulantes ni de factor quimiotáctico de los neutrofilos. El AMP cíclico aumenta con el ejercicio y no con HIS23 "25 . Las variaciones en la concentración de substancias circulantes durante y después del ejercicio, podrían explicar algunas délas diferencias existentes entre AIE y AIH, como la broncoconstricción durante el ejercicio atribuida a la liberación de catecolaminas. La liberación de factores quimiotácticos de los neutro- filos involucrados en la inflamación puede ser la causa de la respuesta retardada observada en el AIE de algunos pacientes y que no ocurre con AIH. Estímulos implicados en el AIE y AIH Pérdida de calor: Hasta muy recientemente se acepta- ba de forma general que el único estímulo en la pro- ducción del AIE y AIH era el enfriamiento de las vías aéreas intratorácicas26 . Durante la inspiración se requiere calor y agua para acondicionar el aire a temperatura y saturación corpo- ral. En condiciones normales de laboratorio, el aire inspirado tiene una temperatura de 20 a 23 °C y un contenido de agua entre 6-12mg/litro (30-60% de humedad relativa). En el alveolo, el aire está a 37 °C y cada litro de aire tiene 44 mg de agua. Aunque la mucosa bronquial se enfría durante la inspiración y parte del calor y del agua se transfieren de nuevo a la mucosa bronquial durante la espiración, no obstante el aire espirado contiene todavía unos 33 mg de agua. El efecto neto que resulta de la respiración es la pérdi- da de agua y calor del tracto respiratorio. La cuantifi- cación de esta pérdida va a depender del nivel de VE conseguida durante el ejercicio y de la temperatura y contenido de agua en el aire inspirado. La importancia de la pérdida de calor y el consi- guiente enfriamiento de las vías aéreas en la patogéne- sis del AIE fue también reconocida por Chen y Hor- ton27 , en donde demostraban que el AIE podía ser prevenido mediante la inhalación de aire caliente y saturado de agua durante el ejercicio. Posteriormente se comprobó que la inhalación de aire frío y seco durante el ejercicio producía una caída mayor en el FEV| y conductancia específica (SGaw) que cuando se respiraba aire ambiente o aire caliente y seco. La magnitud de la respuesta de las vías aéreas era propor- cional a la pérdida de calor28 . Se desarrolló una expre- sión cuantitativa en la que la pérdida de calor era directamente proporcional a la VE, y se razonó, que si el valor de VE era un determinante importante en la transferencia de calor de la mucosa, se podría repro- ducir el cuadro obstructivo del ejercicio con hiperven- tilación voluntaria añadiendo C0¡ para evitar hipo- capnia29 . La fórmula desarrollada que rige el intercambio de calor y humedad (RHE) fue expresada de la forma si- guiente: RHE = VE [HC (Ti-Te) + HV (WCi-WCe)]. En esta fórmula, RHE refleja intercambio de calor respiratorio en Kcal/min; VE: ventilación minuto 1/min BTPS; HC: capacidad calorífica del aire = 0,000304 Kcal/1 por grado centígrado; Ti: temperatu- ra del aire inspirado en grados C; Te: temperatura del aire espirado en grados C; HC: calor latente de vapori- zación del agua = 0,58 Kcal/g; WCi: contenido de agua del aire inspirado en mg H^O/l aire; WCe: conte- nido de agua en aire espirado en mg H^O/l aire. Se pudo ver que en pacientes sometidos a hiperven- tilación isocápnica con aire a temperatura corporal y saturada de agua no se desarrollaba el cuadro asmáti- co y por el contrario se desencadenaba al reducir la temperatura y contenido de agua del aire inspirado. El hecho de documentar la reducción de la temperatura retrotraqueal, bronquial y la del aire inspirado duran- te hiperventilación con aire bajo cero30 , demostraba el enfriamiento de las vías aéreas, de ahí que se aceptase que éste era el único estímulo en la producción del AIE y AIH, como consecuencia del acondicionamien- to del aire inspirado a temperatura y humedad corpo- ral. Pérdida de agua e hiperosmolaridad: La posibilidad de que la pérdida de agua y subsecuente hiperosmolari- dad pudiese actuar como estímulo broncoconstrictor mediante sequedad de la mucosa bronquial más que a través de pérdida de calor, había tomado reciente- mente un nuevo impulso. Se ha sugerido que el au- mento de pérdida de agua durante la hiperventilación en el ejercicio induce una hiperosmolaridad transito- ria en el epitelio respiratorio, siendo este el origen de un estímulo más potente que la pérdida de calor31 . Esta reinterpretación de los estímulos responsables en el inicio del AIE y AIH era el fruto de un detallado análisis de los datos sobre estudios iniciales en rela- ción a la importancia de la pérdida de calor respirato- rio en el AIE y de los resultados de una serie de experimentos que indicaban que el AIE podía ocurrir cuando la pérdida de calor era muy pequeña y en condiciones en que se inducía sólo pequeños cambios de temperatura retrotraqueal. Además se supo que los estímulos hiperosmolares en las vías aéreas de los asmáticos producían broncoconstricción32 '33 . El análisis de los datos de Deal28 demostraba que, aún cuando la pérdida de calor en las vías aéreas durante un ejercicio se reducía de 1,68 kcal/min a 47 207
  • 5. ARCHIVOS DE BRONCONEUMOLOGÍA. VOL. 26, NÚM. 5, 1990 0,88 kcal/min, al aumentar la temperatura del aire inspirado de 24 °C a 80 °C, la severidad del asma inducida era prácticamente igual. Además, con tem- peraturas de 80 °C en el aire inspirado, la temperatura del aire espirado bajaba a 37 °C, por lo que era difícil explicar que pudiese ocurrir enfriamiento en la muco- sa bronquial en estas situaciones. Se ha demostrado que la respiración bucal produce una mayor pérdida de agua que la respiración nasal, lo cual induce a un aumento en la osmolaridad de las secreciones respiratorias. La hiperosmolaridad del epitelio respiratorio es un estímulo broncoconstrictor. Debido a que la nariz es un intercambiador de calor mucho mejor que la boca, la respiración nasal durante el ejercicio puede prevenir o atenuar de forma marca- da el desarrollo de broncoespasmo en asmáticos3 . No obstante debido a que la resistencia nasal varía direc- tamente con el flujo de aire e indirectamente con la Ti, estos factores restringen la VE y por lo tanto el trabajo que puede ser realizado con sólo ventilación nasal. Por ello, este tipo de ventilación se observa en ejercicios poco intensos y puede ser muy útil por otro lado en ambientes fríos. El acondicionamiento del aire inspirado ocurre en las primeras generaciones de las vías aéreas aún en situaciones en las que el sujeto respira aire bajo cero. Cuando se inhala aire seco a unos 60 litros/min se requieren unos 2,5 mi de agua para saturar el aire cada minuto. La superficie de donde se toma este calor y agua (6-8 generaciones bronquiales) es muy pequeña, unos 350 cm2 y el volumen de agua existente para acondicionar el aire es de 0,25 a 0,42 mi. Para mantener la vaporización requerida de 1,5 a 3 mi por minuto, es necesario un retomo rápido de agua a la mucosa y de ahí que pueda ocurrir un aumento de la osmolaridad con aumento de la VE. Las mismas razones aducidas en el enfriamiento de las vías aéreas como estímulo broncoconstrictor en el AIE, pueden ser aplicadas a la pérdida de agua. Cuan- do se inhala aire a temperatura corporal y saturada de vapor de agua, no se producen AIE y AIH. Es impor- tante entender que la inhalación de vapor de agua, no sólo disminuye la pérdida de calor, sino que previene los cambios en osmolaridad al reducir las pérdidas de agua. La respuesta de las vías aéreas está en razón inversa al contenido de agua en el aire inspirado. Mientras más seco es el aire inspirado, tanto mayor será la pérdida de agua y calor durante la respiración. Para un individuo dado, existe una relación directa entre los cambios en el flujo aéreo y la pérdida de agua y calor en las vías aéreas. La hipótesis de pérdida de calor no explica todas las observaciones clínicas. Estudios recientes realizados en ejercicio e HIS31 '34 '35 , parecen indicar que la tem- peratura del aire inspirado durante estos estímulos no es un determinante crítico en la caída del FEV| y que tampoco se puede manifestar como indica Eschenba- cher33 que la pérdida de agua sea el único determinan- te de la broncoconstricción. Si la pérdida de agua es un estímulo importante en estos procesos, ha de existir evidencia de la produc- ción de hipertonicidad en el tracto respiratorio. Se sabe que los pacientes con laringuectomía, tienen se- creciones hiperosmolares posiblemente debido a que el aire no pasa por las vías aéreas superiores. Se puede predecir que ocurra una hiperosmolaridad mayor en las vías aéreas durante hiperventilación especialmente si se respira a través de la boca. Es necesario separar todos los factores que puedan influir en las vías aéreas antes de concluir que el proceso de broncoconstric- ción se debe sólo a un aumento de la osmolaridad. Eschenbacher ha demostrado que la inhalación de un aerosol isoosmolar de dextrosa no causa bronco- constricción en el asmático, mientras que el aerosol hiperosmolar de dextrosa sí lo produce, lo que hace sugerir la importancia de la hiperosmolaridad como estímulo broncoconstrictor. El hecho de que la hiperosmolaridad sea un estímu- lo broncoconstrictor potente, no contradice la teoría de que el enfriamiento de la vía aérea pudiera ser también un estímulo importante. Al inspirar aire frío se produce pérdida de agua y calor y por tanto ocurre enfriamiento e hiperosmolaridad, originándose una sumación de efectos. Por el contrario, cuando el aire inhalado es seco y caliente y la temperatura del aire espirado es mayor que en situación de reposo, la pérdida de agua e hiperosmolaridad están actuando solos en estos casos. Los pacientes con asma, posible- mente difieren en su sensibilidad al enfriamiento de las vías aéreas o cambios en la osmolaridad, de ahí que la broncoconstricción inducida por estos estímu- los no ocurra en todos los casos. Nuevas aportaciones Investigaciones más recientes están cuestionando las hipótesis anteriores. MacFadden36 y Gilbert et al37 parecen demostrar con medidas directas de los hechos térmicos que ocurren durante el ejercicio e hiperventi- lación en pacientes asmáticos que el denominador común de los puntos de unión en este proceso son los cambios de flujo de agua y calor en el interior de la vía aérea inducidos por el aumento de ventilación y un aporte rápido de calor cuando el ejercicio cesa. La evaluación de la distribución longitudinal del intercambio de calor durante hipernea en pacientes asmáticos, demuestra que las mayores pérdidas de calor y agua ocurren desde la boca a la faringe y no dentro del tórax. Alrededor de un 50-60 % de la trans- ferencia total tiene lugar entre los labios y la glotis, y la cantidad restante se distribuye longitudinalmente sobre el resto del árbol bronquial, en las vías aéreas centrales un 14-15 % y en las unidades periféricas (bronquios subsegmentarios y alveolos) el resto. Las pérdidas de agua intratorácica al final de un ejercicio de 4 minutos son muy pequeñas, algunos mcl por litros y resultan en mínimas alteracionres en la tonici- dad de los líquidos de la mucosa bronquial indepen- diente de que la hiperventilación sea voluntaria o con ejercicio. Como la boca y la faringe tienen una cantidad constante de saliva que la baña, ello permite que actúe 208 48
  • 6. A. VALENCIA RODRÍGUEZ ET AL.-ASMA Y EJERCICIO •Ejercicio .Cambios osmolares -ISH TCR DSCG rD Mediadores Mastocitos TReflejos x^ Atropina, bromuro de ipatropio Circulación Esculo liso sistémica Broncoconstncción Patogenia asma inducida por ejercicio. X: mediadores no identificados. ISH: hiperventilación isocápmca. CSCG: gromoglicato disódico. TCR: trabajo cardiorrespiratono Fig. 2. Hipótesis sobre la patogénesis del asma inducida por el ejercicio. (Toma- da de ref. 38.) como un reservorio térmico permitiendo que grandes volúmenes de aire frío y seco puedan ser inhalados sin que ello interfiera con el balance de fluidos en las vías aéreas inferiores. Estas observaciones nuevas no resis- ten la hipótesis previa de que la deshidratación de la vía aérea catalice el AIE. Basados en estudios in vitro e in vivo, se ha demos- trado que los cambios de tonicidad que ocurren con cualquier clase de hipemea, aun en situaciones climá- ticas extremas, son demasiado pequeños para que ten- gan consecuencias fisiológicas. En las circunstancias más severas, la osmolaridad en las vías aéreas aumen- ta un 10-15 % (de 300 a 340 mmol) y para inducir que las células cebadas y basófilos segreguen un 10 % de histamina in vitro, se requiere una osmolaridad en exceso de 600 mmol. Se reconoce ahora, en base a las medidas de tempe- raturas intratorácicas obtenidas en pacientes asmáti- cos, que el enfriamiento del aire es insuficiente para producir el cuadro obstructivo. Debe existir un gra- diente térmico al final del ejercicio, y al enfriamiento del aire tiene que seguir un rápido recalentamiento para que se produzca la obstrucción. Si el gradiente es elevado, como ocurre con aire frío e hiperventilación, o si el recalentamiento es facilitado respirando aire caliente y húmedo en el período de recuperación, la gravedad de la obstrucción aumenta. Si el gradiente es pequeño como ocurre con aire inspirado ambiental y se atenúa la ventilación durante la recuperación, se reduce la gravedad de la obstrucción. Estas observa- ciones han conducido a especular que la circulación es térmicamente reactiva y que puede desarrollar hipere- mia cuando es recalentada de forma brusca. Bajo estas circunstancias, la broncoconstricción en el AIE podría derivarse de la hiperemiay edema de la pared de la vía aérea, inducida por un aumento rápido de flujo san- guíneo en los bronquios. Se ha demostrado que las vías aéreas de los asmáti- cos se recalientan dos veces más rápidas que en los sujetos normales durante el ejercicio. Como los asmá- ticos tienen una vasculatura hiperplásica e hipertrófi- ca en la pared de la vía aérea, las diferencias con los individuos normales pueden estar en relación con el tamaño y la reactividad de la red capilar en la submu- cosa. Los mecanismos que controlan la rapidez de reca- lentamiento son desconocidos, pero pueden involu- crar factores como los neurotrasmisores del sistema nervioso simpático, o pertenecientes al sistema ner- vioso no adrenérgico no colinérgico. Independiente de ello, cada día parece más aparente que el AIE podría ser un fenómeno vascular, de ahí la necesidad de continuar con las investigaciones en este sentido. Mecanismos patogénicos En un intento de unir los hechos clínicos con los hallazgos fisiológicos y experimentales. Lee et al38 su- gieren el esquema de la figura 2 como medio de enten- der la patogénesis del AIE. Como previamente se ha indicado, la hiperventilación del ejercicio conduce a intercambio de calor y este grado de pérdida de calor puede ser reproducido por hiperventilación isocápni- ca. La pérdida de calor respiratoria originaría libera- ción de mediadores de las células cebadas que sosten- dría el estímulo inicial mediante constricción del músculo liso directamente o actuando a través de mecanismos reflejos. La regla de los mediadores en la patogénesis de AIE, puede ser relevante en pacientes asmáticos con obstrucción predominante de las vías aéreas periféricas. El AIE en estos sujetos es inhibido por CGDS pero no por agentes anticolinérgicos. Estos pacientes suelen tener mayor inflamación bronquial y niveles de histamina plasmática más elevados que los afectados con obstrucción de las vías aéreas centrales. El aumento de la inflamación podría influir en el acondicionamiento del aire, por lo que éste tendría que penetrar más profundo en las vías aéreas intrato- rácicas, para su acondicionamiento térmico. Existe otro grupo de asmáticos, cuyo AIE es prevenido por la administración previa de bromuro de ipatropium o CGDS. La liberación de mediadores a través de meca- nismos reflejos puede causar el cuadro obstructivo en estos sujetos con obstrucción predominante de vías aéreas centrales39 . Esto es apoyado por la observación de que la broncoconstricción producida por HIS en sujetos con afectación predominante de vías centrales es inhibido por la administración previa de bromuro de ipratropium, lo cual no ocurre cuando la obstruc- ción es predominante de vías periféricas. 49 209
  • 7. ARCHIVOS DE BRONCONEUMOLOGÍA. VOL. 26, NÚM. 5, 1990 Es posible que se liberen mediadores después de HIS, pero estos se detectan en la circulación sólo después del ejercicio. Lee llama a estos mediadores "X" y cree que pueden estar relacionados con cam- bios hemodinámicos que sólo ocurren con el ejercicio. Existe también un pequeño grupo de asmáticos en los que el AIE se previene con atropina y no por CGDS, lo cual sugiere que es independiente de las células cebadas y que algunos mecanismos neurológicos pue- den estar involucrados en su patogénesis. Parece pues muy evidente por diversos estudios que se produce liberación de mediadores40 '41 . Un 75 % de los pacientes con AIE presentan un aumento en plas- ma del factor quimiotáctico de los neutrófilos; el cua- dro obstructivo se puede prevenir previa administra- ción de CGDS; la liberación de estos mediadores no se debe a la misma broncoconstricción como lo de- muestra que la broncoconstricción por histamina y metacolina no libera dicho factor. La aparición del mismo se relaciona con la severidad del AIE y es independiente del estado atópico del sujeto42 . Como se dijo previamente, no se detecta después de HIS con aire frío y sí con el ejercicio. La sugerencia de que los mediadores pueden ser importantes en la patogénesis del AIE, al menos en algunos pacientes, se basa en la existencia de una fase de respuesta asmática tardía, que aparece aproxima- damente de 3 a 9 horas después del ejercicio y que se puede prevenir por CGDS. En los individuos suscep- tibles existe una relación directa entre la severidad de la respuesta inicial y la magnitud de la respuesta tar- día. La recuperación espontánea de la reacción inicial, es más lenta y menor, cuando el sujeto desarrolla una reacción tardía, que cuando únicamente desarrolla la inicial. Sólo una pequeña parte de asmáticos desarro- llan reacción tardía41 . Contrario a lo que sucede en la respuesta asmática inducida por alérgenos, la respues- ta tardía inducida por el ejercicio no parece ir asocia- da a un aumento de hiperreactividad. Se ha visto que la histamina aumenta después de un episodio de AIE43 '44 , pero también existen estudios en los que no se encuentra esta elevación. Debido a que se produce un aumento de básenlos45 durante el AIE, algunos autores han pensado que el aumento de la histamina es el reflejo del aumento de basófilos. Sin embargo, esto no parece lógico, ya que en pacientes sometidos a un ejercicio que no desarrollan el cuadro asmático, se ve un aumento de básenlos pero no de histamina. Además, un aumento de histamina ocurre en el AIH, en donde no se produce aumento de basófi- los. Aunque los basófilos forman un importante depó- sito de histamina y la liberación espontánea de este mediador de los basófilos contribuye a la concentra- ción basal plasmática de histamina, parecería lógico que un aumento de basófilos fuese asociado con un aumento de liberación de histamina post-ejercicio en el asmático. El hecho de que no se detecte esta eleva- ción podría estar relacionado con la dificultad de toma de muestras, técnicas distintas de evaluación o puede ser que realmente no se eleve en algunos ca- sos. FÍR. 3. Modelo disenado para explicar el asma inducida por el ejercicio. Los mediadores se liberarían de los mastocitos en dos zonas pulmonares distintas: una, lemperatura-dependiente, situada en vías aéreas centrales y cuyo enfriamien- to determina ademas el nivel del tono vagal en reposo de las vías aéreas, donde tiene lugar el broncoespasmo. La otra zona, situada en vías aéreas más periféri- cas, dependiente del ejercicio y temperatura-independiente. (Tomada de ref. 4.) La eficacia del CGDS16 '46 en la prevención del AIE y AIH, se ha interpretado tradicionalmente debido a su capacidad de inhibir la liberación de mediadores de células cebadas de la mucosa bronquial. Además de su efecto estabilizador sobre la membrana celular, el CGDS tiene otras propiedades. Se cree que puede actuar en las fibras nerviosas postgangliónicas colinér- gicas, lo que explicaría algunos hechos importantes. Así al prevenir en asmáticos no atópicos el AIE y también el aumento de las resistencias de las vías aéreas, inducidas por frío, en sujetos normales indica- ría que no se requiere sensibilización previa de las células cebadas para su actuación. Explicaría también el desplazamiento hacia arriba y a la izquierda de la curva de estimulación con hista- mina descrito por Wonne47 debido a la capacidad de inhibir el componente vagal de la respuesta histamíni- ca. Por último, también se ha encontrado un efecto broncodilatador en el CGDS48 , que no se debe a una acción directa sobre el músculo liso. Al actuar sobre las fibras postgangliónicas, puede reducir el tono va- gal en algunos pacientes. Debido a que distintos estudios reflejan dudas so- bre la identidad de los mecanismos invocados para explicar el AIE y AIH, Godfrey et al4 sugieren un modelo (fig. 3) en el cual el AIH sería desencadenado por el enfriamiento de las vías aéreas de mayor cali- bre, más centrales, mientras que el AIE dependería de la liberación de un mediador durante el ejercicio pro- cedente de zonas más profundas en las vías respirato- rias y que son independientes de la temperatura. No obstante indican que tanto en el AIE como en el AIH, la tempertura de las vías aéreas centrales resulta deter- minante debido a su efecto sobre el tono de las vías aéreas por medio de un reflejo vagal. En caso de que las vías aéreas estuviesen calientes, el tono de las mismas sería menor y los mediadores 210 50
  • 8. A. VALENCIA RODRÍGUEZ ET AL.-ASMA Y EJERCICIO liberados durante el ejercicio tendrían escaso o nulo efecto en la función pulmonar. Existen estudios comparativos de la respuesta a histamina y metacolina en relación al ejercicio e hi- perventilación con aire frío49"52. En ellos se ha encon- trado una mejor correlación del ejercicio con la meta- colina que con la histamina. En un grupo de niños que se deterioraron de forma rápida con un cuadro agudo de asma, Bhagat et al50 encontraron correlación con la sensibilidad a la metacolina, mientras los que no se deterioraron eran menos sensibles a la misma. El test de ejercicio fue similar en ambos grupos. Aquilina51 encuentra una buena correlación en el FEV, en el test de hiperventilación isocápnica con aire frío y los tests de histamina y metacolina con una r = 0,93 y r = 0,87, respectivamente. 0'Byrne et al21 describen una res- puesta a HIS con aire frío en 23 de 26 asmáticos y los tres que no respondieron, tampoco lo hicieron al test de metacolina, requiriendo más de 25 mg/ml. Las personas normales muestran una amplia varia- bilidad en la sensibilidad a la histamina y metacolina y sus respuestas a veces se confunden con las de los asmáticos49'53, lo cual no ocurre con la HIS, a menos que la VE alcance valores extremos. Heaton et al52, encuentran una gran reproducibilidad entre los test de histamina, metacolina e hiperventilación con aire frío, indicando que el uso de un estímulo que ocurre de forma natural tiene un gran potencial para la inves- tigación en asma. La posibilidad de realizar este test aun de forma más simple con aire seco14'54 con unos datos similares a los de aire frío ofrece un nuevo campo en clínica e investigación. Premedicación antes del ejercicio La broncoconstricción que sigue al ejercicio en un asmático, puede ser reducida mediante tratamiento con un número variado de medicamentos. Brevemen- te, se está bastante de acuerdo en que la profilaxis más eficaz parece ser la utilización de beta 2 selectivos55'56. No obstante, otros broncodilatadores como xantinas y anticolinérgicos también tienen efecto protector sobre el AIE7'57'58. El cromoglicato disódico se ha mostrado eficaz igualmente aunque esta droga no sea broncodi- latadora16'57. La mayoría de los medicamentos men- cionados, aunque pueden no abolir completamente el cuadro obstructivo post-ejercicio e hiperventilación, al menos lo atenúan de forma marcada y el paciente no desarrolla síntomas clínicos. En estudios realizados en asmáticos mediante HIS con aire frío (fig. 4), para valoración del efecto protec- tor del salbutamol, bromuro de ipatropium y CGDS15'16'58 se ha podido demostrar el efecto benefi- cioso de ellos con un efecto mayor con el salbutamol. Existen otros estudios en los que se observa que después de un tratamiento con CGDS se reduce la severidad del AIE7'48. La eficacia del CGDS tanto para prevenir el AIE como el AIH se ha interpretado tradicionalmente como debido a la inhibición de la liberación de mediadores de las células cebadas16. Sin embargo, este no parece ser el único mecanismo. Deal et al56, provocando estimulación antigénica y térmica en un mismo grupo de sujetos en el mismo día, obser- varon que tan sólo con la provocación antigénica se produjo liberación de mediadores, mientras que la hipernea no tuvo ningún efecto. El hecho de que personas normales sometidas a ventilaciones extre- mas puedan producir broncoconstricción, va en con- tra del mecanismo inmunológico, ya que estas no deben tener sensibilizadas las células cebadas. Otros efectos, tales como su actuación sobre las vías eferen- tes postgangliónicas colinérgicas, podría explicar su acción vagal. También se ha creído que pueda actuar inhibiendo la acción de la fosfodiesterasa con aumen- to de AMP cíclico intracelular inhibiendo así la bron- coconstricción. Algunos autores le achacan propieda- des broncodilatadoras directas. Existe la opinión de que la atropina puede prevenir la obstrucción en condiciones ambientales, pero es inefectiva para alterar la respuesta obstructiva duran- te sobrecargas térmicas severas. El hallazgo de efecto protector por los derivados de atropina indica que al menos algunos mecanismos reflejos de tipo vagal jue- gan un papel importante en el desarrollo del cuadro obstructivo post-ejercicio e HIS con aire frío. Actual- mente se cree que la atropina puede interferir con el intercambio de calor y humedad en las vías aéreas y como consecuencia de ello, puede limitar la utiliza- ción de agua por la superficie de la mucosa, por lo que para una VE y Ti dadas, se producirá una mayor pérdida de calor. El aire debe penetrar más profunda- mente en las vías aéreas para acondicionarse y la atropina perdería sus propiedades farmacológicas al interferirse con el estímulo de broncoconstricción. Los antagonistas del calcio nifedipina59 se han mos- trado también eficaces en la prevención del AIE debi- do a sus propiedades de interferencia directa de la contracción del músculo liso y liberación de mediado- res. Anderson et al56 demuestran en su estudio la acción conocida broncodilatadora del salbutamol y además un marcado efecto protector sobre la broncoconstric- ción inducida por el ejercicio. Por tanto, el hecho de que existan diferentes fármacos con distintos meca- 51 211
  • 9. ARCHIVOS DE BRONCONEUMOLOGÍA. VOL. 26, NÚM. 5, 1990 nismos de acción que actúan protegiendo el cuadro obstructivo inducido tanto por el ejercicio como por la hiperventilación isocápnica con aire frío, apoyan la idea de la multiplicidad de mecanismos en la patogé- nesis del AIE y AIH. El reconocimiento de la existen- cia de varios estímulos y de la interrelación entre ellos, nos debe conducir con toda seguridad a un mejor entendimiento y comprensión de la hiperreacti- vidad bronquial, fenómeno tan esencial unido al desa- rrollo de estos procesos. Entrenamiento físico Aunque existe evidencia razonable de que el entre- namiento físico puede aumentar la capacidad de tra- bajo y el VO^max en los asmáticos al igual que ocurre en las personas normales, no está claro si ello dismi- nuye o previene el AIE. La mayoría de los estudios que claman beneficios con el entrenamiento, no han incorporado grupos de control y basan sus afirmacio- nes en los datos subjetivos tales como síntomas, medi- cación usada, días de colegio perdidos o sensación de bienestar por el paciente al completar el entrenamien- to, o en mejoría en índices espirométricos. Debido a que el entrenamiento mejora la función cardio-vascular y disminuye los requerimientos venti- latorios para un ejercicio dado, se debería esperar un efecto positivo del entrenamiento físico sobre la inci- dencia y severidad del AIE. Esta afirmación no puede ser mantenida con la suficiente garantía para que se puedan dar conclusiones definitivas en cuanto a los efectos beneficiosos o no del entrenamiento físico, aunque sin duda los asmáticos pueden encontrarse físicamente mejor con entrenamiento físico60 , aunque su susceptibilidad al AIE permanezca sin modificarse. Utilidad diagnóstica de los test de ejercicio en asmáticos La utilización de test de ejercicio e HIS en asmáti- cos tiene valores diagnósticos y terapéuticos. El ejerci- cio es un estímulo que ocurre de forma natural, es técnicamente fácil de emplear y es bastante selectivo en pacientes asmáticos con muy escasos falsos positi- vos. Por tanto, el ejercicio puede utilizarse, no sólo como método diagnóstico para detectar y diagnosticar asma en sus formas diversas, sino además como una valiosa técnica en la comprobación del efecto de di- versas drogas. No obstante, el ejercicio tiene algunos inconvenientes: 1) su uso está limitado a aquellas personas que pueden realizar un trabajo físico fuerte; 2) cuando al problema pulmonar se une una afección cardíaca, los efectos broncoconstrictivos pueden estar enmascarados, y 3) no es fácil generar curvas estímulo respuesta. Trabajos recientes8 han demostrado que esta limitación puede ser subsanada mediante hiper- ventilación controlada en forma voluntaria. Mediante regulación precisa de la temperatura y contenido de agua del aire inspirado así como de varios grados de ventilación, se puede obtener un amplio abanico de enfriamiento e intercambio de calor controlados en las vías aéreas, pudiéndose así simular los efectos de cualquier nivel de ejercicio, en cualquier ambiente de temperatura y con mínimo disconfort para el pacien- te. Ya que el asma inducida por el ejercicio se refiere a una asociación clínica definida mediante criterios fi- siológicos con incógnitas importantes en su patogéne- sis, no es de sorprender el que intervengan diversos mecanismos en su producción. El reconocimiento de estos hechos y que pueda existir amplia interacción entre ellos puede que en el futuro ayude a clarificar este interesante cuadro clínico y a explicar mejor las diferencias entre los sujetos asmáticos. Agradecimientos Los autores agradecen la cuidadosa revisión del manuscrito por la Dra. M.D. Sebastián Gil y la valio- sa asistencia de los técnicos ATS del Laboratorio de Exploración Funcional G. Reina Cobos y F. Martín Chozas. BIBLIOGRAFÍA 1. Anderson SD. Issues in exercise -induced asthma. J Allergy Clinic Immunol 1985; 76:763-772. 2. Lee TH, Anderson SD. Editorial. Heterogeneity of mecha- nism in exercise-induced asthma. Thorax 1985; 40:481-487. 3. MacFadden ER Jr. Exercise performance in asthmatic. Am Rev Respir Dis 1984: 129:suppl 584-587. 4. Clark TJ, Godfrey S. Exercise-induced asthma. Asthma. Lon- don, Chapman and Hall Ltd, 1983. 57-78. 5. Crop GJA. The exercise provocation test: standardization of procedures and evaluation of response. J Allergy Clin Immunol 1979; 64:627-633. 6. Wasserman K, Whipp Bs. Exercise physiology in health and disease. Am Rev Respir Dis 1975; 112:219-249. 7. Anderson SD, Silverman M, Konig P, Godfrey S. Exercise induced asthma. Br J Dis Chest 1975; 69:1-39. 8. Deal EC Jr, McFadden ER Jr, Ingram RH Jr, Breslin FJ, Jaeger JJ. Airway responsiveness to cold air and hiperpnea in nor- mal subjects and those with hay fever and asthma. Am Rev Respir Dis 1980; 121:621-628. 9. MacFadden ER Jr, Ingram RH Jr. Haynes RL, Wellman JJ. Predominan! sites of flow limitation and mechanisms of post- exertional asthma. J Appl Physiol 1977; 42:746-752. 10. Young IH, Corte P. Schoeffel RE. Pattern and time course of ventilation-perfusion inequality in exercise-induced asthma. Am Rev Respir Dis 1982; 125:304-311. 11. Freyschus LL, Hedlim G, Hedenstierna G. Ventilation- Perfusion relationship durings Exercise-induced Asthma in Chil- dren. Am Rev Respir Dis 1984; 130:888-892. 12. Chang Yeung MMW, Vyas MN, Grzybowski S. Exercise- induced asthma. Am Rev Respir Dis 1971; 104:915-923. 13. Deal EC Jr, MacFadden ER Jr, Ingram RH Jr, Jaeger JJ. Hiperpnea and heat flux: initial reaction sequence in exercise- induced asthma. J Appl Physiol 1979; 46:476-483. 14. Phillips YY, Jaeger JJ, Laube BL, Rosenthal RR. Eucapnic voluntary hiperventilation of compresed gas mixture: a simple system for bronchial challenge by respiratory heat loss. Am Rev Respir Dis 1985; 131:31-35. 15. Assouffi BK, Dally MB. Newman-Taylor AJ, Dennison DM. Cold air test: A simplified standard method for airway reactivity. Bull Eur Physiopathol Respir 1986; 22:349-357. 16. Breslin FJ, McFadden ER Jr, Ingram RH Jr. The effect of cromolyn sodium on the airway response to hiperpnea and cold air in asthma. Am Rev Respir Dis 1980; 122:11-16. 17. Walden SM, Bleecker ER, Chanal K, Britt EJ, Masón P, Permut S. Effect of alfa adrenergic blockade on exercise-induced asthma and conditioned cold air. Am Rev Respir Dis 1984: 130:357- 362. 212 52
  • 10. A. VALENCIA RODRÍGUEZ ET AL.-ASMA Y EJERCICIO 18. 0'Byrne PM, Thomson NC, Morris M, Roberts RS, Daniel EE, Hargreave FE. The protective effect ofinhaled chropheniramine and atropine on bronchoconstriction stimulated by airway cooling. Am Rev Respir Dis 1983; 128:611-617. 19. Fanta CH, Ingram RH, McFadden ER Jr. A reassessment of the effect of oropharyngeal anesthesia in exercise-induced asthma. Am Rev Respir Dis 1980; 122:381-386. 20. Hahn AG, Nogrady SG, Tumilty DMcAM, Lawrence SR, Morton AR. Histamine reactivity during the refractary period after exercise induced asthma. Thorax 1984; 39:919-923. 21. 0'Byrne PM, Ryan G, Morris M, McCormack D, Jones NL, Morse JLC, Hargreave FE. Asthma induced for cold air and its relation to nonspecific bronchial responsivenes to methacholine. Am Rev Respir Dis 1982; 125:281-285. 22. Nagakura T, Lee TH, Assoufi BK, Dennison DM, Newman- Taylor AJ. Neutrophil chemotactic factor in exercise and hiperventi- lation-induced asthma. Am Rev Respir Dis 1983; 128:294-296. 23. Larson K, Hjendahí P, Martinsson A. A sympathoadrenal reactivity in exercise-induced asthma. Chest 1983; 82:560-567. 24. Lee TH, Nagakura T, Papageorgius N, Likura Y, Kay AB. Exercise-induced late asthmatic reactions with neutrophil chemotac- tic activity. N Engí J Med 1983; 308:1.502-1.505. 25. Bierman CV. A comparison of late reaction to antigen and exercise. J Allergy Clin Immunol 1984; 73:654-659. 26. Anderson SD. Is there a unifying hypothesis for exercise- induced asthma? J Allergy Clin Immunol 1984; 73:660-665. 27. Chen WY, Horton DJ. Heat and water loss from the airways and exercise-induced asthma. Respiration 1977; 34:305-313. 28. Deal EC Jr, McFadden ER Jr, Ingram RH Jr, Straus RH, Jaeger JJ. Role of respiratory heat exchange in production of exerci- se-induced asthma. J Appl Physiol 1979; 46:467-475. 29. Straus RH, McFadden ER Jr, Ingram RH Jr, Deal EC Jr, Jaeger JJ, Stearns D. Influence of heat and humidity on the airway obstruction induced by exercise in asthma. J Clin Invest 1978; 61:433-440. 30. Deal EC Jr, McFadden ER Jr, Ingram RH Jr, Jaeger JJ. Esophageal temperature during exercise en asthmatic and non- asthmatic subjects. J Appl Physiol 1979; 46:484-490. 31. Hahn A, Anderson SD, Morton AR, Black JL, Fitch K. A reinterpretation of the effect of temperature and water contení on the inspired air in exercise-induced asthma. Am Rev Respir Dis 1984; 130:575-579. 32. Sheppard D, Eschenbacher WL. Respiratory water loss as estimulus of exercise-induced bronchoconstriction. J Allergy Clin Immunol 1984; 73:640-642. 33. Eschenbacher WL, Boushey HA, Sheppard D. Alterations in osmolarity of inhaled aerosol cause bronchoconstriction and cough but absence of permeant anión causes cough alone. Am Rev Respir Dis 1984; 129:211-215. 34. Aitken ML, Marinii JJ. Effect of heat delivery and extraction on airway conductance in normal and asthmatic subjects. Am Rev Respir Dis 1985; 131:357-361. 35. Eschenbacher WL, Sheppard D. Respiratory heat loss is not the solé stimulus for bronchoconstriction induced by isocapnic hi- perpnea with dry air. Am Rev Respir Dis 1985; 131:894-901. 36. McFadden ER Jr. Exercise-induced asthma. Recent approach. Asthma: A symposium. Chest 1988; 93:1.282-1283. 37. Gilbert IA, Fouke JM, McFadden ER Jr. Heat and water flux in the intrathoracic airway and exercise-induced asthma. J Appl Physiol 1987; 63(4):1.681-1.691. 38. Lee TH, Assoufi BK, Kay AS. The link between exercise. respiratory heat echange and the mast cells in bronchial asthma. Lancet 1983; 1:520-522. 39. Wiison NM, Barnes PJ, Vickers H, Silverman M. Hiperventi- lation-induced asthma: Evidence for two mechanisms. Thorax 1982; 37:657-662. 40. Deal EC Jr, Wasserman SI, Soler NA, Ingram RH Jr, McFad- den ER Jr. Evaluation ofthe role played by mediators ofimmediate hipersensitivity in exercise-induced asthma. J Clin Invest 1980; 65:659-666. 41. Lee TH, Nagakura T, Papageorgius N, Cromweil O, Likura Y, Kay AB. Mediator in exercise-induced asthma. J Allergy Clin Immu- nol 1984; 23:634-639. 42. Lee TH, Nagakura T, CronweII O, Brown MJ, Causón R, Kay AB. Neutrophil Chemotactic activity in atopic and non-atopic sub- jects after exercise-induced asthma. Am Rev Respir Dis 1984; 129:409-412. 43. Lee TH, Brown MJ, Nagy L, Causón R, Walport MJ. Kay AB. Exercise-induced reléase of histamine and neutrophil chemotactic factors in atopic asthmatics. J Allergy Clin Immunol 1982; 70:73-81. 44. Anderson SD, Bye PTP, Schoeffel RE, Seale JP, Taylor KM, Ferris L. Arterial plasma histamine level at rest, during and after exercise in patients with asthma: effect of terbutaline aerosol. Tho- rax 1981; 36:259-267. 45. Howarth PH, Pao GJK, Church MK, Holgate ST. Exercise and isocapnic hiperventilation-induced bronchoconstriction in asth- ma: relevance of circulating basophils to measurements of plasma histamine. J Allergy Clin Immunol 1984; 73:391-399. 46. Latiner KM, 0'Byrne PM, Morris MM, Roberts R, Hargreave FE. Bronchoconstriction stimulated by airway cooling: better protec- tion with combined inhalation of terbutaline sulphate and cromolyn sodium that with either alone. Am Rev Respir Dis 1983; 128:440- 443. 47. Woenne R, Kattan M, Levison H. Sodium cromoglycate- induced changes in the dose-response curve ofinhaled methacholine and histamine in asthmatic children. Am Rev Respir Dis 1979; 119:927-932. 48. Chung JTN, Jones RS. Bronchodilator effect of sodium cro- moglycate and its clinical implications. Br Med J 1979; 2:1.033- 1.034. 49. Chatham M, Bleecker ER, Smith PML, Rosenthal RR, Masón P, Norman PS. A comparison of histamine, methacholine and exer- cise airway reactivity in normal and asthmatic subjects. Am Rev Respir Dis 1982; 126:235-240. 50. Bhagat RG, Grunstein MM. Comparison of responsiveness to methacholine, histamine and exercise in subgroups of asthmatics children, Am Rev Respir Dis 1984; 129:221-224. 51. Aquilina AT. Comparison of airway reactivity induced by histamine, methacholine and isocapnic hiperventilation in normal and asthmatics subjects. Thorax 1983; 38:766-770. 52. Heaton RW, Henderson AF, Costello JF. Cold air as bron- chial provocation technique. Reproducibility and comparison with histamine and methacholine inhalation. Chest 1984; 86:811-814. 53. Chatham M, Bleecker E, Norman P, Sith PL, Masón P. A screening test for airway reactivity. An abreviated methacholine inhalation challenge. Chest 1982; 82:15-18. 54. Dejean A, Matran R, Mathieu M, Cerrina J, Duroux P, Lock- hart A. Bronchial response to hyperventilation of dry air at room temperature in normal and asthmatics. Bull Europ Physiopath Resp 1983; 19:477-482. 55. Godfrey S. Exercise-induced asthma. Clinical, physiological and therapeutic implications. J Allergy Clin Immunol 1975; 56:1-17. 56. Anderson SD, Seale JP, Rozea P, Bandier L, Theobaid G, Lindsay DA. Inhaled and oral salbutamol in exercise-induced asth- ma. Am Rev Respir Dis 1976; 114:493-500. 57. Rassmusen FV, Madsen L, Bundgaard A. A combined of anticholinergic drug ipratropium bromide and disodium cromogly- cate in exercise-induced asthma. Scand J Respir Dis 1979; 103 (suppl):69. 58. Valencia A. Valoración de la hiperreactividad bronquial me- diante el frío. Symposium Internacional de Fisiopatología Respira- toria. Mecanismos limitantes del flujo aéreo. Edit Prensa Española 1982; 338-362. 59. Cerrina J, Denjeam A, Alexandre G, Lockhart A, Duroux P. Inhibition of exercise-induced asthma by calcium antagonist Nifedi- pine. Am Rev Respir Dis 1981; 123:156-160. 60. Fitch KD, Godfrey S. Asthma and atletic performance. J Am Med Assoc 1976; 236:152-157. 53 213