El documento discute varios problemas y propuestas para mejorar la calidad educativa en el Perú. En particular, señala que el sistema educativo peruano no se centra en el estudiante, los maestros reciben bajos salarios y el país obtuvo los puntajes más bajos en las pruebas PISA. Propone fortalecer la formación de maestros, mejorar los materiales educativos y fomentar valores como verdad y justicia para reducir la violencia.