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22. Hemorragia Tubo digestivo A y B.pdf
1.
2. ⦁ Definición. Se denomina hemorragia
gastrointestinal a toda aquella originada en la
luz de alguno de los órganos del aparato
digestivo.
3. ⦁ Hemorragia del tubo
digestivo alto.
⦁ Hemorragia del tubo
digestivo bajo.
4. ⦁ Macroscópica. Cuando la hemorragia es
visible a simple vista (sangrado evidente).
⦁ Microscópica. Cuando la hemorragia no es
reconocida por el paciente, pero el médico
presume su existencia, por ejemplo cuando
hay una prueba de sangre oculta en heces.
5. ⦁ Definición. Ruptura de un vaso sanguíneo desde
la faringe hasta el ángulo de Treitz con la
consecuente expulsión de sangre.
⦁ Se manifiesta como:
• Hematemesis.
• Melanemesis.
• Melena.
• Rectorragia o Hematoquecia.
6. ⦁ Epidemiología.
⦁ Tiene una incidencia anual de entre 50 y 170
casos por cada 100,000 habitantes.
7. ⦁ Clasificación.
⦁ Aguda. Las manifestaciones van a depender
de la pérdida sanguínea y serán inmediatas.
⦁ Crónica. La pérdida de sangre es lenta e
intermitente, condiciona anemia a largo
plazo.
8. ⦁ Aguda.
⦁ 500 ml, prácticamente no hay
manifestaciones
⦁ 1000-1500 ml, síntomas de choque: palidez,
taquicardia, hipotensión, diaforesis,
hipotermia.
⦁ Más de 1500 ml, choque severo: angustia,
muerte.
9. ⦁ Crónica.
⦁ La pérdida de sangre condiciona anemia a
largo plazo.
⦁ Puede presentar melena, hematemesis,
hematoquecia, hemorragia oculta, mareos,
síncope, taquicardia, choque.
10. ⦁ Etiología.
⦁ Úlcera péptica 40%.
⦁ Erosiones gástricas 15 – 25%.
⦁ Varices esofágicas o gástricas 15 – 25%.
⦁ Desgarro de Mallory-Weiss 5 – 15%.
⦁ Consumo de AINE prevalencia del 45 – 60%.
11. ⦁ Se desarrolla causada por gastritis crónica,
se puede presentar en estómago y
esófago.
12. ⦁ Hemorragia y lesiones subepiteliales
identificadas en la endoscopia.
13.
14. ⦁ Desgarros longitudinales en el esófago cerca
de unión gastroesofágica, causados
principalmente por vómito y/o tos.
17. ⦁ La evaluación consta de ocho fases.
⦁ Reanimación y estabilización del paciente.
⦁ Evaluación del inicio y gravedad.
⦁ Localización del sitio de sangrado.
⦁ Determinación de las causas probables.
⦁ Preparación para endoscopia de urgencia.
18. ⦁ Control de la hemorragia activa o tratamiento
de lesiones con alto riesgo de HTDA con
endoscopia terapéutica.
⦁ Reducir las complicaciones relacionadas con
el tratamiento.
⦁ Manejo del tubo digestivo alto.
19. ⦁ Evaluación ABC (Airway, Breathing, Circulation).
⦁ Intubación endotraqueal previa a endoscopia
en: choque secundario a hemorragia masiva,
hematemesis persistente, alteración del estado
mental o afección respiratoria.
⦁ Reanimación previa a endoscopia.
⦁ Reposición de volumen.
20. ⦁ Evaluar si la hemorragia es aguda o crónica.
⦁ Exploración física: Tacto rectal, búsqueda de
estigmas de enfermedad hepática crónica.
⦁ Valoración del estado hemodinámico.
21. ⦁ Evaluar actividad hemorrágica y si tuvo
su origen en TDA.
⦁ Lavado mediante SNG para endoscopia.
22. ⦁ Historia clínica (antecedente 60%).
⦁ Estudios de laboratorio (Pruebas de
funcionamiento hepático, química sanguínea,
electrolitos séricos, tipificación y cruce de
sangre.
23. ⦁ Estabilizado el paciente se debe identificar el
sitio de hemorragia por medio de endoscopia.
⦁ Debe de realizarse antes de las primeras 12-
24 hrs.
⦁ Una vez establecida la causa se inicia el
tratamiento específico.
24. ⦁ La endoscopia diagnóstica puede estratificar
las lesiones según el riesgo de sangrado.
25. ⦁ El tratamiento endoscópico incluye la
termocoagulación, inyección de agentes
vasoactivos, terapéutica de combinación.
⦁ El tratamiento endoscópico debe limitarse a
aquellos pacientes con alto riesgo de
sangrado.
29. ⦁ Se refiere a todo sangrado gastrointestinal por
abajo o distal al ligamento de Treitz.
30. ⦁ Epidemiología.
⦁ Se reporta una incidencia anual de 20-30 por
cada 100,000 habitantes.
⦁ Tasa de mortalidad de hasta 25%.
⦁ El 80% cesa espontáneamente, el 25%
presenta recurrencia.