El documento discute la importancia de la multiplicación en el liderazgo cristiano, donde los líderes producen otros líderes al enseñarles y desarrollar sus habilidades para que a su vez puedan enseñar a otros y extender el evangelio. Un líder debe asegurar que quienes enseña lleven a cabo un ministerio similar para multiplicar los frutos del esfuerzo inicial.