La terapia sistémica es la disciplina de la Psicología Humanista que concibe y trata las disfunciones, trastornos y patologías mentales como la manifestación de alteraciones en nuestros patrones relaciones y de comunicación, es decir, dentro de nuestros sistemas.
Cada una de las partes de un sistema está relacionada de tal forma con las otras que un cambio en una de ellas provoca un cambio en todas las demás y en el sistema total.
Cada una de las partes de un sistema está relacionada de tal forma con las otras que un cambio en una de ellas provoca un cambio en todas las demás y en el sistema total.
El enfoque sistémico permite sustituir el análisis causa-efecto por el análisis de las pautas y reglas de interacción familiar recíproca, que es lo que nos va a permitir llegar al centro de los conflictos familiares y por tanto a las causas de la disfunción familiar permitiendo que estas exploten sus recursos para enfrentar las situaciones difíciles.
El enfoque sistémico permite sustituir el análisis causa-efecto por el análisis de las pautas y reglas de interacción familiar recíproca, que es lo que nos va a permitir llegar al centro de los conflictos familiares y por tanto a las causas de la disfunción familiar permitiendo que estas exploten sus recursos para enfrentar las situaciones difíciles.
El término identidad de género se refiere a la conciencia de una persona de sentir pertenencia al sexo masculino o femenino. Es decir, una persona puede sentir una identidad de género distinta de sus características fisiológicas innatas.
El duelo es la respuesta normal y saludable de una persona ante una pérdida. Son las emociones que se sienten cuando pierde a alguien o algo importante.
La psicología del consumidor es la disciplina que reflexiona sobre el comportamiento de los compradores con el objetivo de comprender qué factores son decisivos desde el punto de vista de la influencia y el impacto, para que un comprador opte por un producto en concreto y no por otro.
La terapia sistémica es la disciplina de la Psicología Humanista que concibe y trata las disfunciones, trastornos y patologías mentales como la manifestación de alteraciones en nuestros patrones relaciones y de comunicación, es decir, dentro de nuestros sistemas.
Existe una serie de variables que son fundamentales para que una terapia psicológica tenga éxito; algunas de ellas son que haya una buena alianza terapéutica entre el psicólogo y el paciente, que el psicólogo clínico tenga un buen nivel de formación y experiencia, la disposición positiva e implicación por parte del paciente en el proceso etc.
Los test son de gran importancia porque permiten identificar y cuantificar de manera científica las diferencias psicológicas que existen entre las personas, o a lo largo del tiempo en distintas situaciones.
La psicología conductual fue de previa aparición a la TCC. No obstante, la superficialidad de la que se tachó a esta escuela, ya que se centraban únicamente en el comportamiento, omitiendo por completo la cognición y el pensamiento, puso de manifiesto la necesidad de incorporar otros aspectos para aplicar en la psicoterapia.
El término personalidad, descrito por Allport como una de las palabras más abstractas de nuestro lenguaje, se utiliza de diferentes maneras, desde una forma coloquial hasta la más técnica empleada por los profesionales de la salud mental.
La historia clínica es un documento médico-legal que surge del contacto entre el profesional de la salud (médico, fisioterapeuta, odontólogo, psicólogo, enfermero, podólogo, etc.) y el paciente, donde se recoge la información necesaria para la correcta atención de los pacientes.
La investigación científica es un tipo más de investigación, sólo que sigue procedimientos rigurosos y es cuidadosamente realizada. En otros términos es sistemática, controlada y crítica. Sistemática y controlada quiere decir que hay una disciplina constante para hacer investigación científica y que no se dejan los hechos a la casualidad.
La idea de salud mental suele entenderse como la situación de equilibrio que un individuo experimenta respecto a aquello que lo rodea. Cuando se consigue este estado, la persona puede participar de la vida social sin problemas, alcanzando su propio bienestar.
En psicología de la personalidad la pluralidad metodológica es enorme, aplicándose una gran variedad de diseños, de análisis de datos y de formas de medir la personalidad y obtener datos para las investigaciones.
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGIA
PRACTICA DE PSICOLOGIA CLINICA I
Facilitadora: Participante: Gamboa, Ana
Lda. Miroslaba Sánchez C.I: 13.153.580 (VP1)
Valle de la Pascua, Octubre de 2017
2. INTRODUCCIÓN
La terapia sistémica es la disciplina de la Psicología Humanista que concibe y trata
las disfunciones, trastornos y patologías mentales como la manifestación de
alteraciones en nuestros patrones relaciones y de comunicación, es decir, dentro de
nuestros sistemas.
Así, esta disciplina de la psicología apunta que toda conducta humana, por
intencionada que sea, es un producto y consecuencia del ambiente en el que nos
desembolvemos: de las opiniones que poseen las personas de nuestros círculos
más cercanos – nuestros sistemas – en tanto que en estas opiniones está inherente
la interpretación de los hechos de la vida y de las relaciones en si mismas.
Por tanto, nos encontramos frente a una rama de la psicología que no trata al
individuo como un ente solo, sino que concibe a la persona como parte de un
contexto social primario, de un sistema base que no es otro que la familia.
3. Desarrollo del Enfoque Terapéutico
Historia de la Psicoterapia Sistémica
A finales de la década de 1930 se independiza como una disciplina con
fundamentos teóricos. Este movimiento inicia en Alemania entre 1929 y 1932
con Hirschfeld y en Estados Unidos, en 1930 con Popenoe.
Este nuevo paradigma sistémico de la ciencia ofrece una concepción armónica
en lugar de la concepción lineal y unidireccional tradicional. El nuevo
paradigma sistémico enfatiza el no aislar necesariamente los elementos sino
relacionarlos entre ellos con el fin de comprenderlos en su interacción
contextual y consigo mismos.
A finales del siglo XX se presentó un nuevo paradigma científico. El modelo
reduccionista o mecanicista aísla los elementos de un universo observado para
analizarlos con el fin de predecir su comportamiento individual.
4. La Terapia Sistémica
Es una disciplina terapéutica que se aplica para el tratamiento de disfunciones,
trastornos y enfermedades concebidas como expresión de las alteraciones en las
interacciones, estilos relacionales y patrones de comunicación humano, que está
basada en la Teoría General de Sistemas enunciada por Ludwig von Bertalanffy.
Se basa en un enfoque psicoterapéutico cuyos orígenes están en la terapia
familiar, sin embargo, se diferencia de esta en tanto que la Terapia Sistémica no
considera a la familia como el foco de atención terapéutica.
La teoría general de los sistemas aplicada a la terapia familiar permite una nueva
concepción de los problemas, del comportamiento y de sus relaciones.
Esta nueva concepción de sistemas se basa en la consideración del pensamiento
contextual y la organización sistémica circular, de tal manera que, la conducta de
un miembro de la familia afecta o está relacionada con el total de miembros de la
familia.
5. La Terapia Sistémica
–Método de estudio: Meta teoría (los psicólogos podrán
basarse en diferentes corrientes como el psicoanálisis, el
conductismo)
–Objeto de estudio: Relaciones, especialmente relaciones
familiares (se tienen en cuenta de forma vi direccional).
–Terapia: Se utiliza con frecuencia la terapia familiar.
7. CONCLUSIONES
La terapia sistémica es un enfoque terapéutico que se aplica en el tratamiento
de trastornos conceptualizados como la expresión de las alteraciones en las
interacciones, estilos relacionales y patrones comunicacionales de un grupo
social comprendido como un sistema humano.
Los conceptos sistémicos, así como sus métodos y técnicas terapéuticas pueden
aplicarse a la pareja, a los equipos de trabajo, a los contextos escolares, a las
familias y también a las personas individuales. Lo que resulta claramente
diferenciador es que el énfasis está puesto en la dinámica de los procesos
comunicacionales, en las interacciones entre los miembros del sistema y entre
los subsistemas que lo componen.
La intervención sistémica, por tanto, plantea el paso del individuo al sistema, de
lo intrapsíquico a lo interpersonal, utilizando así la interacción como elemento
de trabajo y comunicación. Por todo ello no se atiende al “¿por qué?” un
individuo actúa de determinada manera sino al “¿cómo?” lo hace.