La actividad física produce numerosos beneficios para la salud física y mental. Físicamente, reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, mejora la circulación, el metabolismo y la salud ósea. Psicológicamente, aumenta el bienestar, reduce el estrés y la ansiedad, y mejora el estado de ánimo. La actividad física también es importante para el desarrollo cognitivo, social y físico de los niños.