La anemia aplásica es un trastorno primario de la médula ósea en el que se suprimen los progenitores eritroides. En los casos más graves, los progenitores eritrocitarios están ausentes de la médula ósea, lo que causa debilidad, palidez y disnea. El diagnóstico se realiza mediante una biopsia de médula ósea y el tratamiento es un trasplante de médula ósea.