Robert Owen consideraba a los trabajadores como "máquinas vitales" y promovía el bienestar social de los empleados a través de la comunidad y el trabajo. Creía que satisfacer las necesidades sociales y personales de los trabajadores era una gran inversión que aumentaría la productividad. George Elton Mayo sostenía que sin la cooperación del grupo de trabajo, dar oportunidades para ser escuchados y una buena comunicación, era difícil incrementar la productividad.